En Twitter:

Hay cíclopes libreros en:

jueves, 30 de agosto de 2018

El juego en tiempos del Quijote

Título: El juego en tiempos del Quijote
Autor: Arsenio E. Lope Huerta. 
Editorial: Reino de Cordelia.
Año de publicación: 2015 (1ª edición), 2016 (2ª edición).
Colección: Paladares de Cordelia. 
Nº de volumen en la colección: 8.
Género: Ensayo, Historia
ISBN:  978-84-15973-71-3


En 2015 Lope Huerta escribió un breve ensayo de menos de cincuenta páginas que se editaron en un formato de bolsillo sumamente alargado llamado El juego en tiempos del Quijote. Era el número 8 de la colección Paladares de Cordelia, de la editorial Reino de Cordelia. Una mera y sencilla obra divulgativa que trata, como explica el título, de los juegos de azar en los siglos XVI y XVII. Aunque toca el tema de las barajas de cartas con decoraciones cervantinas no contiene nada más que pueda llamar la atención. No es un tema novedoso en los estudios de Historia, especialmente en los apartados dedicados a la cultura popular y a la sociología, cuando a las leyes de orden social, ya que las apuestas con dados y naipes estuvieron prohibidos. Parece más bien una publicación más dedicada a explotar la marca doble que supone Miguel de Cervantes-Quijote en las librerías y tiendas para turistas en Alcalá de Henares, aunque la publicación esté disponible por encargo en otros puntos de España. Tal vez para cervantistas pueda ser una edición curiosa que tener en su biblioteca, no obstante, lleva ya dos ediciones.  Tengamos en cuenta también que Lope Huerta lleva desde 1969 publicando y demostrando con ello su interés y su preocupación por la difusión de la cultura complutenses y de los mundos cervantinos. Él es parte activa de la Enciclopedia Cervantina del Centro de Estudios Cevantinos y tal vez esta publicación responda a ese hecho.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 25 de agosto de 2018

Leyendas y refranes complutenses

Título: Leyendas y refranes complutenses.
Autores: Arsenio E. Lope Huerta y M. Vicente Sánchez Moltó. 
Editor: Diputación Provincial de Madrid, Delegación de Cultura, Deporte y Turismo. 
Año de publicación: 1982 (1ª edición).
Género: Cuentos y leyendas, Refranes
ISBN: 84-500-8342-7

Alcalá de Henares vio trasladar su Universidad a Madrid en 1836, después de estar en funcionamiento desde 1499. Había pasado un periodo de decadencia en el siglo XVIII, junto al resto de Universidades españolas a costa del retraso científico y humanístico que sufrió España al aplicar el Concilio de Trento desde el siglo XVII. Aunque hubo varios intentos significativos de modernizar la Universidad española en aquel siglo XVIII, especialmente con Carlos III, lo cierto es que se entró en una fase de decadencia muy seria. Con Carlos IV, entre finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, se enajenaron y subrogaron diversos bienes mobiliarios y de renta a causa de la falta de alumnos, se aprovechó para decorar algunos de los palacios del monarca. Con la revolución francesa llegaron algunos aires revolucionarios, lo que llevó al afrancesamiento de muchos de los universitarios de la época. Sin entrar en detalles ni periodos, se vivieron diversos cierres de cursos enteros por cuestiones ahora también políticas, mientras los liberales además planeaban el traslado de la Universidad a Madrid para modernizar el modo de gestión de la educación en España. Fernando VII no llegó a cerrarla el todo, pero los regentes en nombre de Isabel II sí lo hicieron en 1836, como se ha dicho. Desde entonces se entró en un periodo de decadencia y pérdida de identidad de la ciudad que los vecinos trataron de frenar desde 1851 a través de la Sociedad de Condueños. El resto del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX diversos vecinos adinerados o intelectuales trataron de darle una nueva vida cultural y recuperar parte de la memoria de su pasado. Son especialmente interesantes algunas iniciativas tomadas justo entre 1868 y 1936. En 1928, con la dictadura de Miguel Primo de Rivera, se creó el Patronato Nacional de Turismo, que desde comienzos de 1929 se fijó en Alcalá de Henares para promocionarla como lugar destacado de las Letras españolas. Se creó la Hostería del Estudiante y se recuperaron algunos actos solemnes de la Universidad Complutense en el Paraninfo de la Universidad, que se había llegado a usar de cuadra. Ferias del libro, homenajes a Cervantes, visitas y actos de personalidades altamente relevantes de la Cultura desfilaron por las calles alcalaínas, especialmente durante la Segunda República. Tras la guerra y con la dictadura de Franco el ambiente volvía a estar en franco deterioro hasta que desde 1968 se nombró a su casco histórico Conjunto Histórico-Artístico. Con Franco muerto, en 1977 se recuperó la Universidad, aunque era una de nuevo cuño en los viejos edificios de la que fue Universidad Complutense, que continuó en Madrid. Con las primeras elecciones municipales en el nuevo periodo democrático, en 1979, comenzaron una serie de ayuntamientos que se preocuparon por recuperar junto a la nueva Universidad los edificios históricos de aquel pasado cultural, así como iniciaron una labor de difusión a la sociedad sobre la riqueza de ese pasado cultural y tradicional alcalaíno. Con el nombramiento de Alcalá de Henares como Patrimonio de la Humanidad desde 1998, toda esta actividad se relanza con más fuerza.

En este largo contexto de recuperación de la cultura alcalaína se editaron por parte de las instituciones municipales, provinciales y universitaria a lo largo de los años 1980 y parte de los 1990 una serie de publicaciones sobre las tradiciones, los edificios, las obras de arte, las personalidades históricas y la Historia de Alcalá de Henares. Y es en ese contexto que en 1982 se publicó el libro Leyendas y refranes complutenses por parte de la Delegación de Cultura, Deporte y Turismo de la Diputación Provincial de Madrid. Las Comunidades Autónomas estaban comenzando su andadura como tales, la Diputación Provincial de Madrid estaba a punto de desaparecer, pero en ese 1982 aún existía y estaba en manos del Partido Socialistas Obrero Español (PSOE). En concreto en manos de José María Rodríguez Colorado, que cesó en diciembre y dio pasó en enero de 1983 a César Cimadevilla Costa, el último presidente de la Diputación, que lo fue hasta junio de 1983. Fue en enero de 1983, precisamente, que se registró en la base de datos del ISBN el libro citado, aunque había sido creado en 1982. Los datos pueden no ser irrelevantes, pues los dos autores del libro tenían que ver precisamente con el PSOE municipal de Alcalá de Henares, Arsenio E. Lope Huerta y M. Vicente Sánchez Moltó.

Arsenio E. Lope Huerta venía de una familia de varias generaciones de políticos locales, por lo general conservadores, comprometidos con la sociedad y la cultura complutenses. Él fue cofundador de la Agrupación Socialista de Alcalá de Henares en la clandestinidad política, en 1974. Lideró el PSOE local en la Transición. En las primeras elecciones municipales de la monarquía parlamentaria actual fue elegido concejal por el PSOE en 1979, pero también fue diputado provincial en la Diputación Provincial de Madrid. En 1983, año de registro de este libro, fue elegido alcalde de la ciudad. Como tal fue artífice de lo que se ha conocido como Convenio Multidepartamental de Alcalá de Henares, que desde 1985 implicó a varias instituciones de diferentes niveles jerárquicos de los gobiernos de España y a la Universidad, para recuperar edificios y Cultura en Alcalá de Henares. No obstante donó la casa y terrenos familiares para crear la Facultad de Ciencias Económicas ampliando un antiguo hospital del siglo XVII en la Plaza de la Victoria. Presidió la Sociedad de Condueños, y estuvo en diversas sociedades para recuperar la ciudad. Desde 1969 él había estado participando de encuentros y publicando en periódicos y revistas sobre la cultura alcalaína. Partícipe de la Enciclopedia Cervantina del Centro de Estudios Cervantinos, ocupó otros cargos políticos relevantes hasta que en 1994 decidió dejar la política para dedicarse a un trabajo bancario y volcarse en su actividad cultural complutense, quizá su gran pasión, pues llegó a adaptar a teatro El diálogo de los Perros, de Miguel de Cervantes, en 2009, que estrenó en el Corral de Comedias de la ciudad. 

M. Vicente Sánchez Moltó es cronista de la ciudad y Técnico Ayudante de Archivos y Bibliotecas de Alcalá de Henares, puesto que ejerce desde la Biblioteca Pública Municipal Cardenal Cisneros, donde se ubica el Archivo Municipal de Alcalá de Henares y la Hemeroteca Municipal de Alcalá de Henares, que contienen los fondos históricos de la ciudad. Eso le da cierta ventaja y mayor acceso a la documentación y la bibliografía antigua del patrimonio complutense, así como a las más novedosas aportaciones de otros autores. Comenzó a ejercer de cronista de la ciudad a la par que aún lo era García Gutiérrez, que murió en 2014.

Tanto la aportación bibliográfica de Arsenio E. Lope Huerta como la de M. Vicente Sánchez Moltó son aportaciones muy extensas que remontan a comienzos de la década de 1980, en cuanto a libros, y a finales de los años 1960 y principalmente los años 1970 con publicaciones de otro tipo, como son los artículos periodísticos, comunicados y conferencias. El libro que les une a los dos en esta labor, Leyendas y refranes complutenses, fue el primer libro que publicó Arsenio E. Lope Huerta y probablemente Sánchez Moltó. La base de datos del ISBN del Ministerio de Cultura indica que se vendió a unos 4'64€ de hoy, lo que en 1982-1983 debieron ser unas 770 pesetas, lo que era un precio elevado y caro por entonces, máxime siendo una publicación financiada íntegramente por las instituciones madrileñas, o sea: salido con los impuestos de los madrileños. Sólo se hizo una edición que con el tiempo se ha transformación en objeto deseado de los bibliófilos y coleccionistas alcalaínos. Es difícil de encontrar ahora, en 2018, pero se le puede encontrar en librería de viejo como edición rara o antigua a unos 30€ (unas 5.000 pesetas de las antiguas), aunque hay quien lo vende hoy día en la plataforma de venta por Internet Amazon a 19€ (en realidad 22€ si se incluye los gastos de envío postal), rompiendo el precio real que tendría en su mercado de antigüedad.

El libro está claramente desfasado hoy día. Buena parte de su contenido se puede leer, e incluso mejor documentado a estas alturas, en otras publicaciones posteriores que recogen parte de las leyendas que se cuentan como parte de la Historia social o cultural de los mitos fundacionales de la ciudad. Es más, algunas crónicas de los siglos XVII al XIX, como por ejemplo la de Esteban Azaña, ya contenían parte de las historias que aquí se cuentan, no obstante, debieron ser fuente de información para Lope Huerta y Sánchez Moltó. El libro fue novedoso en su época y hay que reconocerle como ventaja que incluso hoy día es un libro útil en cuanto que reune en un sólo volumen una determinada cantidad de estas leyendas y de refranes alcalaínos, algunos caídos en desuso o desconocimiento. Probablemente el libro trataba de recuperar y difundir todo este conocimiento popular y de las crónicas antiguas para darlos a conocer a una población alcalaína que estaba creciendo a base de emigrantes de otros puntos de España desde la fundación de la Universidad Laboral y de la venida de numerosas fábricas en los años 1960, así como en ese preciso momento histórico donde se estaba volviendo a crecer demográficamente de manera acelerada gracias a la creación y ampliación de la Universidad desde 1977. En otras palabras, probablemente se trataba de crear alcalaínos y conciencia de alcalaíno entre los nuevos ciudadanos, a la par que a los viejos alcalaínos se les daba conocimientos por escrito de sus leyendas y refranes más remotos que aún circulaban y que no estaban bien asentados en su narración y conocimiento por parte de todos.

Los autores hicieron una labor de compilación sin añadir ellos nada más que la forma actual de narrarlo y si acaso, a comienzo el libro, unas palabras introductorias. Se recogen historias como la del origen de las Santas Formas (que tienen procesión religiosa propia en esta ciudad), los Santos Niños, la pata de la mesa del Rey Salomón escondida en el monte Zulema (Gurugú), etcétera. Así como se repasa refranes del modo de ser alcalaíno o de entender la vida, mucho de los cuáles nos remontan a conocimientos y cultura popular propios de la vida alcalaína del siglo XVI, con la Universidad en su época más prolífica.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

lunes, 20 de agosto de 2018

Geonometrías. Desmesuras arquitectónicas

Título: Geonometrías. Desmesuras arquitectónicas.
Autor: José Pejó Vernis. 
Editor: Ayuntamiento de Lekumberri. 
Año de publicación: 2013 (1ª edición).
Género:  Poesía.
Depósito Legal: NA 2124-2013


José Pejó Vernis nació en Castelldefels (Barcelona) en 1952 y desde hace años vive en el Valle del Henares, en Torrejón del Rey, un pueblecito de la frontera de la provincia de Guadalajara con la de Madrid, a pocos kilómetros de Alcalá de Henares. Aunque cursó en su juventud diferentes estudios en Castellón, Valencia y Madrid, una parte de ellos se desarrollaron en la antigua y desaparecida Universidad Laboral de Alcalá de Henares. Sus estudios se centraron en maestría industrial técnica y en arquitectura y delineación, pero su alma contiene una alta dosis de poeta. Sus lazos con Alcalá de Henares no son sólo los que ya se han mencionado. No es raro encontrarle por la ciudad, sobre todo en muchos de los recitales de poesía y de los actos culturales. Últimamente se le ve mucho como espectador de otros autores, pero él también recita, como demostró entre el resto de poetas complutenses en la etapa del bar El Laboratorio entre 2015 y 2016, aquel lugar que fue epicentro de los autores de la cultura literaria de esta urbe. En ese aspecto este escritor ayuda a animar la vida cultural de Alcalá. Pertenece a la Asociación de Escritores y Artistas Españoles (AEAE) y su obra poética, a pesar de no tener una gran campaña que la publicite, está reconocida por más de cuarenta premios literarios de carácter nacional e internacional. A causa de ello tiene publicados una gran cantidad de poemarios.

En los años 2009 a 2013 acumuló un gran número de esos premios literarios. Sólo en 2011 había ganado ocho premios y en 2012, seis. En 2013 tenía tres premios y este, como otros premios anteriores, se materializaron en la publicación de tres libros, cada uno con su poemario ganador. El libro que centra hoy la reseña para presentar por primera vez en Las notas de los cíclopes libreros a José Pejó Vernis es Geonometrías, de ese 2013, publicado por el Ayuntamiento de Lekumberri (Navarra) como resultado de ser la obra ganadora del XVII Premio de poesía Ángel Urrutia Iturbe. El título original se completa en el interior del libro, ya que en la portada sólo se lee Geonometrías. En realidad el título al completo es Geonometrías. Desmesuras arquitectónicas

La edición fue una edición sencilla con cubiertas blandas plastificadas con brillo y solapas interiores donde se indicaba la biografía del autor y las obras y autores que anteriormente habían ganado ese premio desde 1996 y que se encontraban también publicadas por Lekumberri. Además, para ensalzar que el poemario era resultado ganador del XVII premio de poesía Ángel Urrutia Iturbe, abrazaban las cubiertas una faja blanca donde se indicaba este hecho. La cubierta era solemne, con el escudo del municipio convocante sobre fondo de color un crema claro. Comenzaba el libro unas palabras introductorias del autor en versión bilingüe, primero en vasco y luego en castellano. Esta introducción parecía comenzar en prosa pero poco a poco se transforman en versos. Contenía cuarenta y siete poemas.

En palabras del autor en este poemario la idea es crear imágenes y transmitir cómo los versos y la vida surgen por sí solos en quien los escribe y que este pervive porque los lectores lo leen, sin lectores no habría pervivencia, aunque sí transmisión del escritor de sí mismo.

Realmente este poemario crea imágenes claras y espacios imaginarios, sin embargo estás íntimamente unidos a los sentimientos interiores del autor, siendo así un libro que construye el interior del José Pejó a fuerza de crearle espacios en imágenes alegóricas y metafóricas. La gran mayoría de los poemas están construidos en primera persona del singular y se dirigen claramente a una segunda persona, a un tú, a un destinatario. Muchos hacen pensar que a una amada, aunque podrían interpretarse como que interpelan al mismísimo lector como si autor y lector se conocieran y se estuvieran hablando de tú. 

Te tengo inconmovible como prólogo
de cada pensamiento y nunca acabo
de vestir el tejido de tu luz.
(...)

Predominan los poemas largos con versos en métrica mayor, aunque de vez en cuando aparece salpicado un poema muy corto de apenas tres o cuatro versos y métrica menor. 

La tinta roja
discute en el papel
sobre los vértigos
de la palabra esclavo
ante la libertad.

Aparecen poemas claramente de construcción de la vida interior de José Pejó a base de esos espacios imaginados que toman cuerpo de vida y latido.

Con los dedos, mis manos, que son ciegas,
palpan como los ojos, y dibujan
las cosas importantes.

Hoy, señalando el cielo, han recortado
un dibujo de grullas, como hojas de palmera,
y una flecha de plumas, suspendida en el aire
con las alas abiertas, ha volado hacia el sur.

En este poema de repente la solitaria observación de la inmensidad del cielo hace que lo señale con el dedo para describir la forma en flecha de una bandada de aves en emigración. La imagen nos es transmitida de tal manera que es al mismísimo lector a quien  le está señalando el cielo y le marca lo importante, como dice el poema. El significado de esa imagen tiene un peso en el autor que transmite así su alma interior, pero queda abierto a lo que el lector entienda y vea en ello, pues la primera persona de la forma verbal hace que el propio lector se adueñe del dedo del autor para señalar esa bandada, de tal manera que queda abierto el poema para que el lector saque su percepción del mismo. Toma el autor cuerpo de lector y el lector, de autor.

(...)
Descubre en estos versos tu latido
y escúchalo. Después,
enciéndeme en el aire
(...)

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

miércoles, 15 de agosto de 2018

Vuelan versos con alas rotas

Título: Vuelan versos con alas rotas
Autora: Mariana Romero-Nieva. 
Editorial: Fussion Editorial. 
Año de publicación: 2017 (1ª edición).
Género:  Poesía.
ISBN:  978-84-16821-89-1

Mariana Romero-Nieva es una de las poetisas veteranas de Alcalá de Henares, donde ha pasado la mayor parte de su vida, aunque ella es natural de San Carlos del Valle, en Ciudad Real. Tiene una gran inteligencia y múltiples conocimientos, está formada en Humanidades, Educación y Derecho por la propia Universidad de Alcalá de Henares. Es una mujer humilde y de gran humanidad que ha participado muy activamente en muchos recitales y coloquios alcalaínos y madrileños. Es miembro de la Asociación de Escritores de Madrid, y con ellos ha promovido muchos de sus libros, ya que cuenta con varios poemarios, como Las huellas (2010), Por la escalera del aire (2013) o Para y sueña (2015). Suele ser habitual que destine lo que gana con estas publicaciones a obras caritativas, lo que ya todo en sí demuestra su buen corazón.

El poemario más reciente de Mariana a fecha de hoy, en 2018, es Vuelan versos con alas rotas, que publicó en 2017 con Fussion Editorial. Un libro acompañado de un amplio marcapáginas que aporta en su reverso un poema extra llamado "Para ti", que estaría dedicado de una madre a su hija, desde la edad más madura a la hija adulta pero recordada como niña y como el ser que llenó de nueva vida a la madre, expresa un vínculo fuerte que sólo las madres pueden llegar a experimentar por medio de la unión de creación de vida que les une a sus hijas e hijos. Un poema que al hombre le acerca a esa intimidad de los sentimientos de la mujer que él no podrá experimentar, aunque experimente otros como padre si llega a serlo. Un poema tremendo que expresa desde la madurez todo un elenco emocional de sentirse revivida y renacida en la hija, mientras deja intuir un algo más trágico ante el futuro.

(...)
¡Cuántos recuerdos gastados,
cuántas vivencias cautivas!
El tiempo todo lo borra
pero no borra este día,
el secreto del futuro
es la magia de la vida.
(...)

Vuelan los versos con alas rotas tiene una edición sencilla en tapa blanda con una cubierta entre lo bucólico y la ensoñación, con una joven paseando en un campo amarilleado por el verano, sonriente, mirando al cielo, donde aparece lo que pudiera ser una alegoría a su pensamiento, un libro abierto del que vuelan las letras que forman las palabras que forman las poesías que forman el pensamiento y sentir interior de la poeta. El libro cuenta con poemas que se combinan con pequeños cuentos en lenguaje de prosa poética, o poesía en prosa y entre ellos diversas fotografías en blanco y negro de campos solitarios y detalles de casas aparentemente abandonadas en pueblos, así como espacios de recogimiento interior, como pueda ser el interior de una iglesia. Se lanza así el refuerzo de la idea de la portada entre lo bucólico y lo ensoñador, añadiendo también quizá una idea de paso del tiempo, de vida interior, de soledad que recorra las galerías del alma, que diría Antonio Machado, en busca del mundo interior.

Mariana comienza el libro con una introducción en cuya primera frase confiesa que ha cumplido 84 años en ese 2017 en el que publica. Lo cierto es que si uno la ve en persona no diría que tiene esa edad, aunque sea una persona mayor. Parece más joven. El dato de la edad no es gratuito. A lo largo de este poemario donde se recorre el verano íntimamente unido a la vida interior de la poetisa, se desprende un cierto sabor amargo de la conciencia del paso del tiempo en la vida cuando ya se ha recorrido un largo camino de muchos años.

(...)
Cansada voy de tirar
a empujones de este cuerpo
que, poco a poco, se rinde
y, como junco doblado,
entre lirios va muriendo.
(...)

Sin embargo también respira vida, mucha vida. No hay rendición ante la evidente meta de la vida ("Iré caminando firme / delante de mis recuerdos"). Y es que la vida en Mariana cobra sentido porque al haberla compartido con amor con otra vida, ya sea de mujer o de madre, al entregar vida para dar vida, no se muere, sino que se vive, se perpetúa la vida.

Andando voy con mi sombra
que entre la niebla se pierde;
galopaba en mi memoria
el silencioso lenguaje
del pensamiento.
(...)
Siento como tu corazón roza el mío
mientras le hablo de ti a la niebla,
a las hojas que juegan con el viento,
a los pájaros que tiemblan en la rama,
al insecto que bulle por el suelo.
(...)

Da por buena la vida y se siente plena de haber dado vida, en un sentido más amplio que el mero de la maternidad, dar vida cuando se ha compartido la vida, todo ello mientras la niebla, que a de alcanzar a todos los seres del campo (la vida), no parecen darse cuenta como sí se da cuenta a esas alturas de la vida la poetisa de que las hojas están a merced del viento, los pájaros dependen de los vaivenes de las ramas y el insecto camina por el suelo ajeno a toda posibilidad de fugacidad que eso le puede deparar, quizá por eso bulle, porque aprovecha el momento aún ajeno a la niebla que se avecina.

El propio título, Vuelan versos con alas rotas, ya nos está hablando de esa vida que bulle y que se ha liberado dejando que impregne todo a través del aire que la difunde, mas tienen alas rotas, con lo que a la vez que se nos dice esa idea de la vida que depositas en otras vidas para seguir viviendo, sus alas se encuentran rotas, por lo que hay conciencia de las limitaciones que nos da el tiempo. Y sin embargo vuelan, pese a estar rotas, por lo que la idea es más compleja de lo aparente, en otras palabras: no llegará la muerte nunca porque la vida va más allá de la sola existencia personal.

El amor mueve también la vida, el amor humano entre dos personas y, también se deja traslucir en algún poema, el de una vida más allá de esta vida terrenal. Es el amor la clave para frenar el estrago del tiempo. Un amor en el que se podría vivir eternamente congelados por siempre llenos de vida.

Me quedaré junto a ti
para embrujar tus dolores,
para enredarme en tu pecho,
apretándonos el alma,
que no nos robe el viento.

El recuerdo juega en el alma de la poetisa un papel principal para alcanzar todo esto, pero ella no vive anclada en el pasado. Demuestra ser del presente y del hoy cuando, por ejemplo, en uno de los poemas en prosa menciona el uso de la comunicación instantánea a través de WhatsApp cuando evoca su infancia y dice que no lo tenían cuando por aquellos años les bastaban los gestos para comunicarse por ejemplo con su padre. Toma y retoma los lazos familiares a lo largo del tiempo y en ellos el recuerdo y la melancolía, pero rezuma vida, mucha vida, de la que el lector atento se dará cuenta si no se deja engañar por un aparente pesimismo que, en realidad no aparece más que en lo superficial de alguna composición precisamente para decir con él lo contrario de lo que se dice, y este mensaje es un indudable mensaje de plenitud, de vida, y de invitación al amor.

Por supuesto en este poemario están muy presentes los hijos de Mariana, a quien además les dedica el poemario. Están presentes desde lo más íntimo del alma de Mariana. Todo un regalo para ellos donde les confiesa a los 84 años la vida, la felicidad y la plenitud que le han conferido y que por siempre hará que habite en ellos. 

Un excelente poemario, si bien prefiero cuando nos habla en verso que en prosa poética, aunque, hay que reconocerlo, está muy bien escrito. Mariana sabe manejar perfectamente la métrica y crear ritmos que con facilidad nos dicen claramente lo que ella nos desea que evoquemos junto a ella. Lo logra. Crea un bonito conjunto con tonalidades que se reciben como juegos de muy bellos mensajes. Mensajes que además se notan dichos desde lo más profundo de su experiencia en la vida. 

 Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

viernes, 10 de agosto de 2018

Santos Niños Justo y Pastor

Título: Santos Niños Justo y Pastor
Autor: Anónimo.
Editorial: Domiduca Libreros
Año de publicación: 2006. (1ª edición de Domiduca, es fac-simil de una edición barcelonesa de 1931.)
Género: Hagiografía.
ISBN: [Sin ISBN ni Depósito Legal.]

El librito llamado Santos Niños Justo y Pastor es también conocido como Una vida de los Santos Niños Justo y Pastor y como Representación de los Santos Niños Justo y Pastor. Realmente se publicó por primera vez en Barcelona en 1931, con autor anónimo y por encargo de la Iglesia catalana. Si figura entre los libros alcalaínos es por una motivación doble. Por un lado lo reeditó en 2006 en edición fac-símil la alcalaína Domiduca Libreros en una edición especial y limitada de mil ejemplares, en papel Torras ahuecado con motivo de ser el año jubileo de los Santos Niños. Por otro lado, los Santos Niños Justo y Pastor, nacidos en Tielmes (Madrid) , hijos de San Vidal y sobrinos de Santa Marta de Astorga, vivieron en Complutum, la actual Alcalá de Henares, en tiempos de la Antigua Roma, entre los años 295 y 304. Con el edicto de prohibición de la religión cristiana en el Imperio Romano, decretado por el emperador Diocleciano, varios vecinos de Complutum sufrieron la pena de muerte. Más o menos se sabe que ya habían sido ejecutadas quince personas antes que estos niños cuando los soldados romanos los arrestaron y les dieron martirio en la basílica romana de la que hoy día se conservan sus restos ruinosos en lo que queda de Complutum. Ellos no quisieron renunciar a su fe cristiana, por lo que sufrieron también la pena capital. Fueron decapitados. Sus restos se enterraron en el Campo Laudano (donde podría haber sido hoy día está la Plaza de los Santos Niños) y aquello se fue transmitiendo oralmente y posteriormente por escrito, transformando su martirio en uno de los más célebres a lo largo de la Edad Media. Tanto es así que el propio Obispo de Roma (el Papa) promovió una cruzada en el siglo XII sólo para la reconquista de Complutum por parte de los cristianos. Complutum, antigua Iplacea, que había sido con los musulmanes Al-Qalat en-Nahar, pasó a ser Burgo de Santiuste o Burgo de San Yuste, lo que es Burgo de San Justo, para posteriormente llamarse definitivamente Alcalá de Henares. Se erigió una iglesia en donde se creyó haber encontrado los restos de los santos niños y esta pasó a ser Iglesia Magistral, acogiendo en el siglo XV los estudios generales, preludio de la Universidad de Alcalá de Henares inaugurada en 1499 y cuyas primeras clases se dieron en esa misma iglesia, donde estarían, además, parte de las reliquias (de los restos mortales supuestos) de estos santos. Así pues, en resumen, los Santos Niños están en la génesis de los mitos fundacionaless históricos de la formación de la ciudad. Aunque el libro fue escrito en Barcelona en 1931, su reedición alcalaína de 2006 en pleno año jubilar de estos santos por parte de una editorial complutense, hace de este libro un libro muy alcalaíno.

La edición no es del todo fac-símil, ya que las cubiertas están en un cartón duro muy moderno y unas coloraciones actualizadas, si bien el interior del libro, de pequeño volumen, reproduce bien la edición de 1931, con tintas verdes, letras góticas de imprenta e ilustraciones pedagógicas de la vida de Justo y Pastor que recuerdan los trazos claros y limpios de algunos cómics españoles de aquellos años 1930, pero también a las ilustraciones de los libros escolares del momento. Un libro muy dado para la educación de los niños en los valores cristianos de sacrificio y fe, así como para la de los adultos que en 1931 eran mayoritariamente analfabetos o semianalfabetos. En este caso la edición de 2006 tiene otras intenciones menos catequistas, busca más bien una intencionalidad de coleccionismo, conmemoración y aporte cultural a lo que fue uno de los eventos culturales de Alcalá de Henares en el comienzo del siglo XXI, tan dado a numerosos centenarios culturales resonados y celebrados como parte de la historia de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad. Claramente el cuidado mimo de los materiales elegidos para su reproducción, así como la edición limitada en ejemplares, persigue ese fin.

La historia, contada de una manera entre lo pedagógico y lo novelado, sigue el relato hagiográfico teatralizado que hizo Francisco de las Cuevas en el siglo XVI (también conocido como Francisco de la Cueva) y la cual fue representada por primera vez el 7 y el 14 de marzo de 1568 precisamente en Alcalá de Henares, una Alcalá por aquel momento renacentista, universitaria y epicentro cultural de España, por ende, del Imperio, junto a Salamanca. Esto hace que el librito tenga aún más raíces enraizadas en los alcalaíno. La obra de Francisco de las Cuevas fue recuperada en 1908, previo otro acercamiento teatral a esta hagiografía en 1901. Por cierto que Francisco de la Cueva, nacido en Medina del Campo y muerto en Madrid, fue un dramaturgo coetáneo del alcalaíno Miguel de Cervantes, el cual le alabó a él y a su obra en general, aunque otro autor que tuvo su peso en Alcalá de Henares, Francisco de Quevedo, le dedicó un poema en el que se burlaba de él en un panegírico funerario cuando el Conde Duque de Olivares se enemistó con De la Cueva, le describe así: "(...) este, en traje de túmulo, museo (...)". Lamentablemente no se conservan casi ninguna de las obras originales de De las Cuevas, o al menos que se sepa con certeza que son sin duda suyas. Se sabe títulos que escribió, tramas, poca cosa más. Pero en 1901 se intentó volver a escribir la vida de Justo y Pastor, por lo que se le tomó por referencia, a pesar de que no fue hasta 1908, como he dicho, que se recuperó esta obra. 

Como sea, la obra que nos atañe sigue los pasos de aquella obra de teatro, pero no es esa obra del siglo XVI. El autor anónimo novelizó la vida de los Santos Niños con fines pedagógicos y catequistas. Y esto es lo que da este libro que si bien usa del lenguaje y las formas propias de la Iglesia católica de 1931, aún podría servir como cuento moralizante para los niños cuyos padres desean instruir en la vida de santos o en los sentidos moralizadores y éticos del sentido del deber y hacer lo que se cree justo a pesar de las consecuencias contrarias a quien ejerza su libertad de cumplir con lo que se considera un deber. No obstante pensemos además que el librito fue editado por primera vez en 1931, año del advenimiento de la Segunda República, cuyo carácter laico hizo sentir y creer a muchos católicos que estaban siendo perseguidos o atacados por su fe al no llegar a comprender lo que significaba el sentido de democracia y libertades para todos. El choque entre católicos y laicos en 1931 es innegable en España, y quizá este libro que trata de enseñar la firmeza de Justo y Pastor en su fe iba por ese camino. Pero, insisto, en 2006, el sentido de su reedición, es muy diferente: es cultural y coleccionista.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 4 de agosto de 2018

Más allá del pensamiento

Título: Más allá del pensamiento
Autora: Susi Corrales "Suko". 
Editorial: La Fragua del Trovador. 
Año de publicación: 2018. (1ª edición, con prólogo de José Javier Martínez Palacín "Jota".)
Género:  Aforismos.
ISBN:  978-84-17395-00-1

La editorial La Fragua del Trovador publicó este año 2018 el segundo libro de Susi Corrales "Suko", Más allá del pensamiento. A diferencia de su primer libro, Reinventando un nuevo amanecer, no se trata de una novela, tampoco es un libro de poesía, aunque contiene alguna poesía y desde luego un tono claramente poético en muchas de sus partes. Es un libro de aforismos, un género que un siglo atrás tenía cierto éxito y difusión como libros donde encontrar pequeños chispazos de sabiduría de gente altamente conocida a través de la Historia. Si bien los aforismos no son un género en auge en cuanto a su publicación en libros, hay que reconocer que quizá sea el género más leído en nuestras épocas, y tal vez el más citado y el que más escritores cuenta, ya que los nuevos medios de comunicación hacen que las redes sociales se llenen de frases y reflexiones tanto de personas reconocidas como de todos aquellos usuarios de estos medios. El aforismo es un género afortunado en nuestros días, puesto al día del siglo XXI, donde conviven ciudadanos anónimos con los grandes nombres; Juan García, por ejemplo, puede reflexionar en un chispazo afortunado de elocuencia al lado de Julio César. Sin embargo, el aforista que se dedica a ello es una persona que sabe que no basta con tener una idea afortunada de lo que desea decir, sino además debe saber expresarla de una manera clara y comprensible que sea atractiva. Antonio Machado fue uno de los aforistas del siglo XX que dotó de gran sentido poético breves reflexiones sobre la vida y la muerte. En este sentido aparece Susi Corrales "Suko", pues aparte de novelista y poetisa ella es una prolífica aforista que a través de las redes sociales comparte estas pequeñas obras cada día. Ahora ha decidido compilar muchas de esas reflexiones y ponerlas en volumen de papel, en la tarea le ha ayudado José Antonio Casado Corrales y le ha prologado José Javier Martínez Palacín "Jota".

Suko tiene una larga trayectoria como colaboradora en diferentes medios y publicaciones en sus secciones culturales y de opinión. Aparte de sus dos libros citados aparece en varias antologías de poesía y de aforismos, así como es prologuista de varios libros. Cuenta, además, con varios premios en su haber.

Más allá del pensamiento es una edición en tapa blanda, de bolsillo, con marcalibros de cartón propio que reproduce la foto de la cubierta, que se nos muestra con una fotografía otoñal y poética de Lucía Redondo Corrales. Tiene una tipología de letra bastante moderna y redondilla, tendente a lo horizontal, mientras que los encabezamientos de página no están encabezando, sino en los laterales de los cajones de texto, lo que le da al libro un tono entre innovador y diferenciador respecto al resto de libros, como si lo que tuvieras en la mano es algo particular entre la escritora y el lector. Se organiza en seis partes que dividen los aforismos en sus respectivas seis temáticas: Vidas, Abril, Armonía, Inmensidad, Existencia y Cicatrices. Martínez Palacín, el prologuista, coincide con la autora en recomendar leer el libro a modo de juego abriéndolo al azar leyendo un aforismo y a continuación volver a abrir y unirle un segundo aforismo a modo casi de conocimiento gnóstico que nos ha de dar respuesta a aquella pregunta que le formulamos mágicamente al libro. No obstante, José Antonio Casado Corrales lo reseñó el pasado mes de julio considerándolo como un libro sapiencial, y comparándolo ni más ni menos que con el Libro de los Salmos y con el Eclesiastés de La Biblia. Suko no escribe un libro religioso, de hecho rezuma humanismo y una neutralidad respetuosa con cualquier tema que pueda ser susceptible de herir las creencias de alguien, es un libro desde lo humano escrito para la vida. Puede ser un libro con cierto gnosticismo, pero siempre sin olvidar esa perspectiva de ser un libro que no es religioso, sino un libro desde lo humano para la vida.

Personalmente creo que el libro debe leerse de seguido, aunque poco a poco, para poder interiorizar las reflexiones que nos dice. Una página, dos páginas, quizá media página... De esta manera, aunque el libro no es muy extenso en páginas, tardaremos un tiempo en completar la lectura, pero merecerá la pena, porque luego, ahora sí, el libro puede ser leído tal como nos indica el prologuista y la autora y tenerlo en nuestra propia biblioteca personal como libro donde encontrar respuestas que nos brinde el azar al abrirlo. 

Tenemos en "Vidas" un conjunto de reflexiones sobre la soledad y la búsqueda del otro para completar la vida propia a través de la relación personal o amorosa. Hay así un punto de vista femenino sobre esta temática que incluso a fecha de hoy se nos suele mostrar desde el punto de vista masculino, olvidando que ellas también viven la soledad y la búsqueda del otro. Tiene brillantes momentos poéticos en medio de estas reflexiones. Es un gran punto a favor. "Abril" es un mes de primavera, por tanto una referencia al comienzo de la vida y al renacer. Se acumulan aquí aforismos y poemas referentes a los sentimientos maternales y una nueva vida reafirmada en la vida que la madre le ha dado a otra persona, en este caso una hija. Entre estas dos partes del libro ya se intuye una cierta metafísica que paradójicamente se alimenta de algo que no es metafísica espiritual, sino sentimental y psicológica, algo más pragmático de lo que en principio se pudiera pensar. Así llegamos a "Armonía", donde la autora hace introspección sobre su relación con el acto de escribir y cómo esto la reafirma como persona, la forma y la salva. En "Inmensidad" se sale de lo introvertido a lo extrovertido, Suko sale de su ensimismamiento de la anterior parte para salir al mundo y hablarnos de la relación entre la persona y el mundo, la Naturaleza y especialmente el otoño y su vida. Es ineludible las constantes metáforas entre la evolución natural y la vida y por eso se llega a ·"Existencia" en torno al análisis de todo lo que compone la vida: el sufrimiento, el placer, la alegría, la tristeza. Todo forma al humano, nada le es ajeno y por ello nada es despreciable de ser valorado. Con esta evolución se llega al desenlace de "Cicatrices", pues los dolores y padecimientos superados son los que forman la fuerza en la persona, aunque bien es cierto que esta parte del libro gira de repente a un aspecto inesperado en relación al resto: la reflexión social y política de los acontecimientos de la vida. Siempre defendiendo un punto de vista desde la humanidad, en esta parte se realizan algunas críticas sociales a determinados sucesos de la vida occidental actual, como pueda ser la indiferencia o la falta de acción frente al conocimiento del padecimiento de los otros a través de los nuevos medios por los que uno se puede enterar. Es este aspecto un aspecto deshumanizado inesperado en una herramienta de comunicación que en principio debería servir para acercarnos.

El libro es de fácil comprensión, por lo que puede ser un libro para este verano en su versión pequeñas consultas, pequeñas reflexiones de las que partir nuestras reflexiones. Son aforismos con una fuerte carga poética y metafórica, y mucha humanidad. Un libro de la vida para la vida.

"Se sentía perdido en aquel laberinto, que él mismo había construido con tanto esfuerzo".

 Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".