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sábado, 6 de febrero de 2021

Corazones a la deriva

Título: Corazones a la deriva.
Autora: Susi Corrales "Suko".
Editorial: La Fragua del Trovador.
Año de publicación: 2020. (1ª edición, con prólogo de Genma Gordo Fraile.)
Género: Relatos breves.
ISBN: 978-84-17395-29-2

 

A finales del año 2020 Susi Corrales "Suko" publicó su cuarto libro, afianzando además su relación con la editorial La Fragua del Trovador, pues con ellos es el tercer libro. Se trata esta vez de una colección de relatos breves de ficción que funcionan un poco a modo de cuentos adultos. Con esto demuestra la autora una gran versatilidad de géneros, pues ha pasado ya por la novela y el aforismo, teniendo el aforismo grandes dosis de poesía. El libro se llama Corazones a la deriva.  Está prologado por Genma Gordo Fraile que destaca de la obra la humildad y sinceridad de los relatos llenos de humanidad,  aunque con otras palabras, citando incluso uno de los poemas de Suko en Más allá del pensamiento (2018), preguntándose la propia Genma cómo ha podido ser elegida ella como prologuista cuando considera mejor la prosa de la propia autora. 

Suko nació en 1976. Es licenciada en Historia y cursa hoy día el Grado en Lengua y Literatura Españolas. Desde el año 2000 es la responsable cultural en España de la revista italiana Il Saggio. Trabaja también como lectora editorial y articulista en Interperiodismo Digital, escritores.org e Hispanorama. Es miembro de la junta directiva del Liceo María Zambrano para la Cultura, la Formación y el Empleo. Ha sido antologada y premiada en varias ocasiones, así como, aparte de sus propios libros ya comentados en estas notas de los cíclopes libreros, aparece como prologuista de los libros Palabristas en la cuerda Floja, de Lolo Rovira, su pareja, La palabra que teje la vida, A una palabra de ti, ambos de Clara Medea, y Des-Esperanzas, de José María Contreras.

El libro se editó siguiendo la misma línea de los otros libros de Suko en La Fragua del Trovador. Guarda las mismas dimensiones y grosores similares, con lo que en una biblioteca personal casi podrían formar colección, sin ser colección. Las cubiertas están en rústica solapada y una patina brillante al encontrarse plastificada. Tiene por fondo un rojo bermellón que enmarca una flor desprendida flotando en el agua como metáfora que remite al título del libro, Corazones a la deriva, que no desvela en imagen lo que en el interior aparece. Es quizá la única o de las pocas licencias puramente poéticas de esta obra, que en esta ocasión, es pura prosa, si acaso aproximada al estilo del cuento adulto, pero no recurre tanto a la poetización como por ejemplo ocurría en sus aforismos.  

Suko está dotada de gran sensibilidad y valores humanos que deja colar plenamente en esta colección de nueve relatos y una breve compilación de micro relatos finales. Cada relato está construido con una delicadeza cuidada, pensada para no caer en lo brusco ni en lo ofensivo. Dimensiona a cada personaje con respeto y no entra a machacarlos cuando alguno tiene un comportamiento reprensible. Trata, en todo caso, de presentarnos historias humanas que respetan a todos los personajes y trata de comprender y entender los porqués de las acciones de cada uno. Hace pensar que la autora traspasa a su obra una introspección que ha reflexionado en general en su vida sobre las personas que conoce. Estos relatos son totalmente ficticios, no contiene personas reales que conozca, pero en ese ejercicio de comprensión en su forma de ser ha querido que también se dé de ella a sus personajes creados.

En el primer relato, "Llanto", nos acerca a una realidad ampliamente aparecida en los telediarios de los últimos tres o cuatro años sobre la muerte y desaparición de niños recién nacidos en una época determinada de la Historia social reciente de España. Ella aborda el tema desde la evolución psicológica de los padres, mostrando además ahí una escritura directa que muestra una emocionalidad que conoce bien, la de la maternidad. 

Sin embargo, en su relato "Yo soy Pablo" se adentra en la mente infantil de un niño que es testigo del divorcio y separación de sus padres desde el recursos del diario, que casi cae en lo epistolar. A través de las emociones del propio Pablo se nos muestra todo el proceso de destrucción de aquella familia original sin poner culpas ni en la madre ni en el padre en su evolución. Intuyo en este relato un ejercicio de entrar en la depresión psicológica masculina en la figura del padre a través de los ojos externos, pero afectado por los comportamientos del padre, del hijo. Suko logra aproximarse bastante bien, aunque las necesidades propias del relato breve hace que no ahonde todo lo que se puede en esta historia, pues eso requeriría de pasar a ser novela. El relato breve, tal como está construido, cumple su función.

Quizá el relato que alcanza el nivel culminante del libro sea "Vuelve", que también podría haber acabado en novela. Una joven familia que cuenta con dos niñas pequeñas sufre una tragedia. Los padres tienen un accidente de tráfico que deja a la madre en coma durante años. De este modo el relato va y viene del presente al pasado mientras avanza el tiempo y nos va desgranando cómo era la familia y cómo evoluciona. De nuevo aparece el retrato psicológico de los personajes intervinientes, pero ahonda otra vez en la depresión masculina, esta vez observada por los ojos de la hija mayor. Desde el trauma más grave hasta el intento de superación incluso con la aparición de una tercera persona, el relato se muestra altamente sensibilizado con todas y cada una de las partes que viven esta historia. Tiene un buen nivel de construcción de personajes.

Suko demuestra en estos relatos ser una constructora de historias cotidianas muy digna al mantener un interés centrado en la construcción interior de los personajes. Los sucesos van ocurriendo, pero ella se centra en esos mundos interiores. Su estilo tiende a lo directo. Las frases son sencillas y no se entretiene en vericuetos que retuerzan lo que se tiene que narrar. Nada estilísticamente distrae la lectura, ella tiende a la claridad y al orden de ideas. Los relatos se leen de manera fácil y rápida.

Suko se nos presentó así en el Año de la Pandemia en su último mes de diciembre, clara y sencilla con unos relatos humanos que van añadiéndose a su obra.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

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