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viernes, 29 de diciembre de 2023

Grand3 tercera phase

Título: Grand3 tercera phase.
Autor: Francisco José Martínez Morán (poemas); Marta Muñoz Cuesta (ilustraciones).
Editorial: Ediciones Evohé.
Año de publicación: 2015 (1ª edición).
Colección: Intravagantes.
Género: Poesía; Ilustración.
ISBN: 978-84-15415794

 

De Francisco José Martínez Morán ya habíamos comentado que en 2013 publicó Crónica digital de Carlos Grande, como colaborador de Carlos Grande. Era la continuación, y también la selección, de una serie de crónicas, reflexiones y poesías de Carlos Grande en una bitácora de Internet (blog). En realidad, como se dijo entonces, Carlos Grande era el propio Francisco José Martínez Morán, cosa que en actos públicos ha negado varias veces, aunque no siempre. En 2015 publicaba en libro la continuación. Lo hacía con la misma editorial, Ediciones Evohé. Aunque habían sido dos libros con o como Carlos Grande, contó las publicaciones en Internet, tan volátiles con el paso del tiempo, como primera parte, por lo que aunque fueron dos libros, se contó como tercera parte de las crónicas de Carlos Grande. Contó con las ilustraciones de Marta Muñoz Cuesta, que ideó una cubierta recordando la pantalla negra de un ordenador a la par que una reordenación de la realidad en él y reforzó muchos de los poemas con un doble mensaje pictórico y experimental de fondos negros y trazos finos. En la misma cubierta firmaba Carlos Grande, y se decía que colaboraba Martínez Morán. El libro recogía poemas en la línea de las dos entregas anteriores. Con reivindicaciones para que el lector esté siempre alerta, atento y crítico ante la realidad. Le invitaba a tomar acción y postura ante la realidad virtual y la práctica. Le invitaba a ser una persona con una actitud crítica, inquisitiva. Se llamaba el libro Grand3 tercera phase, que anárquicamente alteraba la corrección en el uso de letras mayúsculas y minúsculas y descolocaba los órdenes lógicos de la estructura del libro y la ubicación de los poemas, varios de los cuáles tenían citas partidas en latín. 

Muestra de los poemas que estaban en la primera parte, que era sólo en Internet, tenemos el siguiente poema en tono reivindicativo: 

 Tan viejo como España, el arbitrismo.
 Todos saben qué hacer: con la quijada
      blandida bien en alto, con el golpe
 en preludio, lascosasvansaliendo.

Quinientos años más, así que pasen.

Es un Martínez Morán al que no estamos acostumbrados, más transgresor y experimental, que toca la contracultura, y no sólo con lo reivindicativo, también con lo personal.

 Ya nadie va a tus fiestas.

Te calzas el gorrito,
soplas tu matasuegras,
te atiborras a birras, buscas porno.

Dan lo mismo los años:
        importa esta apestosa sensación
de haberlo visto todo antes de tiempo.

Eso, y      la lotería que no toca.

Ya hablamos de la segunda parte, en libro ya en 2013, Crónica digital de Carlos Grande, y aunque no se abandonó la continuación de la primera en libro, de esta tercera parte, Grand3 tercera phase, sirva de resumen del propio libro, que era fundamentalmente de poemas, las biografías de los dos presuntos autores que se insertaron en su promoción:

"Carlos Grande Grande (Madrid, 30 de abril de 1980) es ingeniero aeronáutico (doctorado con una tesis que despieza, parte a parte, el Halcón Milenario y explica con meridiana claridad las virtudes del Hiperespacio), astrónomo eximio, poeta sublime y (aunque parezca contradictorio con esto último) sabio de profundidad abisal, ingente, pavorosa. El blogger, sin duda, más innovador que haya nunca transitado el universo digital.
Mantiene, desde junio de 2007 la bitácora http://grandegrandexl.blogspot.com.es, cargada de artes y verdades. El volumen Crónica digital de Carlos Grande (colección Intravagantes, editorial Evohé) recoge las mejores entradas de su inconmensurable spin-off, la Chorónica Digital de Carlos Grande (http://choronicadegrande.blogspot.com.es/).
Se prometió continuación y es enorme: esta Tercera fase con la que se cierra una gloriosa trilogía.

Francisco José Martínez Morán (Madrid, 1981). Doctor en Literatura Comparada por la Universidad de Alcalá. Poeta (entre otros títulos, destacan Variadas posiciones del amante, galardonado con el Premio Nacional Félix Grande de Poesía Joven en 2006; Tras la puerta tapiada, libro merecedor del XXIV Premio Hiperión de Poesía en 2009; y Obligación, aparecido en 2013 en la colección El Levitador-Polibea), narrador (Peligro de vida, El Gaviero, 2010), crítico (colaborador de numerosas publicaciones, como Quimera, Piedra del Molino, Salamandria y Paraíso).
Desde que se conocieron (en una convención internacional de personajes de Star Wars hechos a ganchillo), actúa de representante plenipotenciario y rendido colaborador del susodicho Carlos Grande Grande"
.

Con este ejercicio de poesía y metaliteratura donde la realidad y lo irreal se confunden el poeta iniciará un acercamiento a una temática a la que se acercará con más solemnidad y carga filosófica y existencial en 2023, con Fábula del fragmento. A diferencia de la incursión de 2023, en estas obras descubrimos a un Martínez Morán más combativo y festivo. Dispuesto a hablar directamente al lector para que este se sienta increpado y reaccione, no tanto para que reflexione, si no para que actúe. Es un Martínez Morán que rompe con todo lo formal y solemne de sus primeros poemarios que antecedían a este. Se acerca a la contracultura y tal vez es parte de que desee diluir su nombre en el de otra persona.

Si te sigues rascando, llegarás
al hueso y más abajo.

                                  [Orfeo, Ulises, Dante]

Te llevarás el alma con las uñas.

Cuidado con la mugre que te quede
entre el ojo y la herida.

A esto hay que anotar que todo en sí es algo también visual, alterando tamaños de letras, combinando letras y números, negritas o cursivas, etcétera. El poema pasa a ser no sólo lo que se dice y el como, si no que el mensaje está también en las formas visuales de lo que nos transmite el mensaje, lo que le acerca en cierto modo al dadaísmo y al futurismo. Es un Martínez Morán que se siente más libre que nunca, sin atender a solemnidades profundas, y, sin embargo, sin abandonar cargas de profundidad devastadoras llenas de poesía descarnada. 

Critica descarnadamente a aquellos que se creen libres o librepensadores y sin embargo actúan llevados por las convenciones, los tópicos y la presión de "los otros" que son los que realmente tienen y ejercen el poder sobre aquellos que, creyendo se dueños de sí, dependen en realidad de estos "otros", de cuya influencia dependen las vidas de estos. 

Como los tiempos cambian
              (¡pero ellos son los tiempos!),
querrán que te recicles:

Qué manera tan dulce
  de llamarte                 basura.

De paso denuncia una vieja proclama a los que no creen en ella: no hay nada nuevo bajo el sol, todos caeremos ante la evidencia de lo que ocurre normalmente en las vidas por mucho que se intente escapar de ello.

Aprende la lección de tus mayores:
  ellos        fueron salvajes
  cuando    correspondía.

Es un libro con una alta crítica social desde el individuo y su libertad, que repasa la existencia, un tema clásico en el autor. Es por ello quizá el libro que más le acerca a ideas libertarias, a ideas anarquistas, pues al fin y al cabo en el fondo el individuo depende también de la vida en sociedad y su encaje en ella mediante la construcción activa de la propia vida. Pero es ahí donde está la crítica, entre la utopía y la realidad, donde el uno está en combate con el otro que le domina. Y llama al despertar, a la pérdida de ilusiones como primer paso para un nuevo camino de libertad. Ahora bien, los mensajes sobre la pérdida de la libertad son muy drásticos, y en ese sentido, sin una reflexión completa del poemario en su conjunto, los poemas podrían dar sensación de un mensaje catastrofista, pesimista y nihilista desde lo autodestructivo que sería la vida del individuo.

Te han empujado lejos.
 
Una parte de ti viaja sin rumbo:
tu única libertad es esa pérdida.

Es el poemario más trasgresor de Francisco José Martínez Morán hasta la fecha, y dado que últimamente va girando cada vez más al existencialismo, es posible que sea un momento creativo de su vida exclusivo, como lo fue, salvando las distancias, Poeta en Nueva York para Federico García Lorca respecto al resto de su obra, que buscaba raíces más populares para mezclar con aquel surrealismo puro. Es la búsqueda y las respuestas en la búsqueda del poeta ante un determinado momento de rebeldía social en su vida, y en este caso de Martínez Morán, de rebelión contra lo formal y convencional, ante lo que no encuentra el camino para que esa rebelión sea total... salvo estos versos de denuncia de la represión contra la libertad del individuo.

 

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 23 de diciembre de 2023

Tras la puerta tapiada

Título: Tras la puerta tapiada.
Autor: Francisco José Martínez Morán.
Editorial: Hiperión.
Año de publicación: 2009 (1ª edición).
Colección: Poesía Hiperión.
Nº de volumen en la colección: 591.
Género: Poesía.
ISBN: 978-84-7517-947-6  


El tercer libro que publicó Francisco José Martínez Morán fue a la vez su segundo poemario. Al igual que el primero fue fruto de un prestigioso premio a nivel estatal. Se trata del Premio Hiperión de Poesía, del cual ganó su XXIV edición en 2009, año de la publicación del libro. Si el primer libro y premio le abrió alguna puerta para ejercer clases de literatura en la Universidad de Alcalá, este segundo libro le ponía de manera asentada en el panorama de los poetas españoles relevantes de la primera mitad del siglo XXI. Ahora se le abrían puertas para escribir y participar en medios de comunicación de toda índole. El jurado que le premió estuvo compuesto por poetas muy conocidos, tales como Luis García Montero, Benjamín Prado, Almudena Guzmán, Jesús Munárriz y Jenaro Talens. La edición que se hizo del libro fue una edición en tapa blanda con solapas, cuyas cubiertas tenían un dibujo que fingía ser papel verjurado sobre el que se dibujo un a arcada arquitectónica de estilo o bien de la antigüedad clásica o bien del Renacimiento que, por otro lado, nada tiene que ver con el contenido del libro y que despista totalmente en cuanto a lo que este poemario nos ofrece. Lo único que tal dibujo quiso reflejar como algo acorde es que las figuraban tapiadas por ladrillo, pues el título es Tras la puerta tapiada. Bien pudiera hacer referencia, de algún modo, a un nicho de cementerio, haciendo referencia así a todas las historias que encierra materializadas en lo que fue el cuerpo de la persona que entierra. Metafóricamente el título en realidad hace referencia a todo aquello que hay en el interior de una persona, por lo que la fachada de la persona (su cara, cuerpo, actitudes, etcétera) no muestran en realidad lo que ocurre en el interior de esa persona, en su ser. Lo que no muestra de sí al exterior la persona.

El poemario se divide en cuatro partes delimitadas por el propio poeta. Se trata de un poemario muy formal, que sigue las normas estrictas de la métrica y que no experimenta. Sólo de vez en cuando muestra algo que se asentará en poemarios posteriores de Martínez Morán: el poema tan breve que puede ser uno, dos o tres versos, pero aquí esto sólo ocurre muy mínimamente, como preludio de cómo evolucionará quien escribe ("El mundo es una ruina del futuro"). Algunos poemas son acompañados por breves textos de autores clásicos en sus idiomas originales, ya se latín, griego antiguo, inglés, alemán o, también, español. No hay traducción. Esto hace que se trate de unas notas eruditas previas a sus poemas, pero es que probablemente este sea, aparte de su poemario con más éxito entre los poetas más encumbrados, su poemario más erudito, en ese sentido también el más elitista en cuanto a estar dirigido a un lector con una base de erudición elevada. Sus mensajes son estados emocionales sencillos de captar, en cuando a que todos los tenemos, los más eruditos y los menos leídos. El lenguaje usado también tiende a la sencillez, pero las referencias a biografías y obras de la cultura universal de todas las épocas, especialmente las antiguas, a través de los nombres de las personas que fueron creadores a lo largo de Historia, hace que se tenga que tener una cultura de lecturas, cuadros, filosofías y otras, muy alto, y además, que para captar mensajes de los poemas tengas no sólo un conocimiento de su obra o vida, sino también un pensamiento, una reflexión propia sobre ello. De este modo logra el poeta en este libro la síntesis de lo que quiere expresar.

Desata la galerna, William Turner.
Retrata el equilibrio, Botticelli.
Viérteme en los pinceles, Claude Monet.
Llora con mi pupila, Miguel Ángel.
Evapora ese instante, Fragonard.
Avanza entre las sombras, Carravaggio.
Descúbreme la línea, Piotr Mondrian.
Congela los slencios, Edward Hopper.
Regálame oro y sangre, Gustav Klimt,
dame la luz del mundo, Jan Vermeer.

La referencia permanente a una reflexión de algo sobre alguien conocido del pasado sirve a lo largo de todo el poemario para que el poeta indague en su propio interior. Este poemario va de lo que no está, o de lo que ya no se puede ver o sentir o vivir. Por ello hay una parte relevante donde aparecen poemas dedicados a familiares fallecidos Martínez Morán. Hay en ese momento una mezcla entre la melancolía, el reconocimiento del otro y a la vez el despertar ante la realidad de que todo lo que existe se desliza hacia la no existencia, aunque sus restos sigan dejando rastro e incluso influyendo entre lo que prosigue el existir.

(...)
También tengo constancia del futuro:
confundiré sus ojos, calle a calle;
sus ojos, aunque no los vuelva a ver.

El asunto de la muerte y también del desamparo de quien se queda vivo frente al que se muere, o bien de quien dejas vivo frente a tu muerte, es un asunto que recorre estas páginas ("Todos los personajes de Chardin / están a un solo paso del desastre (...)"). 

También contiene poemas de amor que dedica a quien es su pareja. Pero en definitiva el libro vuela sobre todo acerca de lo volátil que es todo en la vida y en la existencia, y esto lo refleja fijándose en pequeños detalles, desde el movimiento de un pie en las ondas del agua, al desconocimiento de uno mismo dentro de un laberinto, o ese perro bulldog de una pintura que es acariciado por dos mujeres desnudas en una cama y él desea irse. El poemas que resume el libro es el que lo cierra:

La casa está vacía.

Desde hace muchos años, las paredes
sólo albergan la torpe conjetura
de tu imagen. El polvo suspendido
delimita la luz tras las ventanas
y desquicia los goznes de las puertas.

Tú mismo eres extraño en este suelo.
Nadie sabe de ti ni te reclama.
 


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 16 de diciembre de 2023

Variadas posiciones del amante

Título: Variadas posiciones del amante.
Autor: Francisco José Martínez Morán.
Editorial: Universidad Popular José Hierro.
Año de publicación: 2006 (1ª edición).
Colección: Universidad Popular José Hierro, Premio Nacional de Poesía Joven Félix Grande.
Género: Poesía.
ISBN: 978-84-95710338.   

 

El primer libro publicado de Francisco José Martínez Morán fue muy sonado, porque fue el que le ubicó entre los poetas con nombre bastante conocido en España. Fue el poemario Variadas posiciones del amante. Probablemente el libro estaba ya presente en 2005 y presentado por el autor a uno de los concursos de poesía importantes del país, organizado por la Universidad Popular José Hierro. Fue precisamente el ganador de ese concurso, el cual era el segundo certamen del Premio Nacional de Poesía Joven Félix Grande, con lo que fue publicado en 2006. Contaba el concurso con un jurado que incluía varios de los más prestigiosos poetas españoles actuales. El libro no es sencillo de encontrar en librerías de calle ahora mismo, pero aún está disponible entre la gran librería La Casa del Libro, la tienda multinacional de Internet Amazon y pequeñas librerías de antiguo y segunda mano que anuncian en Iberlibro tener disponibles algunos ejemplares. Así que, sólo con la referencia de que La Casa del Libro aún cuenta con él, nos da una idea de la trayectoria tan importante de este poemario no sólo en el inicio de la trayectoria del poeta alcalaíno, sino también de esta obra misma, totalmente viva. Hemos de pensar también que este tan afortunado inicio ha debido influir en el poeta, que le ha hecho un guiño, pues uno de sus personajes poetas en otros de sus poemarios será Carlos Grande, lo que parece una referencia de homenaje directo a ese premio Félix Grande. Algo de los poemas de Félix Grande habrá leído Martínez Morán quizá como identificación con él por esta oportunidad que la vida le ha dado. Félix Grande (1937-2014) fue un poeta y flamencólogo de la Generación de 1950. Hijo de republicanos humildes, comenzó tocando flamenco hasta que empezó a hacer poesía en su veintena de años. En 1957 fue a Madrid, donde desde 1961 dirigió varias revistas literarias a la vez que publicaba sus propios libros, lo que hizo que desde 1963 empezara a ganar premios importantes de poesía. No es que Martínez Morán tenga una vida paralela a él, pero ese pseudónimo de Carlos Grande en obras posteriores hace evidente su agradecimiento a Félix Grande, persona que, por otra parte, estaba viva cuando él ganó este premio, lo que hace posible que quizá se conocieran en la entrega del premio. 

Sirva esta nota como presentación del que fue el inicio en cuanto a publicaciones en libro del reconocido poeta alcalaíno Martínez Morán.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

viernes, 8 de diciembre de 2023

Superman, Batman y Franco. La censura en tiempos de Franco

Título: Superman, Batman y Franco. La censura en tiempos de Franco.
Autor: Daniel L.-Serrano, "Canichu" (Daniel López-Serrano).
Editorial: Domiduca Libreros.
Año de publicación: 2023 (1ª edición).
Género: Historia; Cómic.
ISBN: 978-84-127073-0-4

Tras  La depuración de maestras y maestros en Alcalá de Henares (2021), Daniel L.-Serrano (Canichu), continúa su análisis sobre el franquismo social con este título, también mediante una investigación exhaustiva sobre el tema en archivos, etc…y muy bien documentado, además de sus conocimientos como historiador especializado en la época actual, como se puede comprobar al leerlo.

Nos expone aquí cómo durante la dictadura de Franco por medio de las publicaciones de cómic en España se trata de crear una conciencia colectiva que coincida con el ideario de la dictadura y perdure más allá de ésta, o al menos cualquier influencia exterior se vea minimizada. Todo lo que se publicó en aquella época (durante casi cuarenta años que no es poco) pasó por la mano de la censura. Porque no somos conscientes, realmente, de cómo ha afectado todo esto a nuestras vidas, las de la generación posterior y a la que nos sigue. Para ello, esta obra pone en énfasis la censura en España centrándose en los personajes de Superman y Batman, haciendo un recorrido además por el tratamiento que se hacía en el resto de publicaciones infantiles y juveniles tanto españolas como extranjeras. Explica  y detalla el procedimiento que se seguía para censurar las publicaciones, qué criterios se utilizaban y las modificaciones que el censor proponía para que la obra pudiera ser publicada. Fue un proceso largo y muy meticuloso, y sobre todo, imperceptible. Con pequeños gestos crearon una conciencia que hemos heredado y nos afecta todavía, aunque no lo relacionemos. Está en nuestra forma de pensar, de actuar, de relacionarnos entre nosotros y con los de fuera. Lo que está bien o mal, los buenos, los malos…

Mediante la intervención en diversos ámbitos del pensamiento se consiguió que toda una sociedad dirigiera su comportamiento hacia el que se consideraba adecuado. En las escuelas, en la calle, en la literatura…en este caso el dicho “leer nos hará libres” pierde su sentido.

Por último, Canichu incluye a modo de ejemplo una recopilación de imágenes de algunos de los cómics citados para que podamos ver más claro todo lo explicado.

Personalmente, creo que es una obra imprescindible para conocernos, y aunque es un libro bastante técnico, quizá con este tema, al ser conocido y ameno para el público en general,  Canichu  haga que se muestre más interés por todo lo que nos queda por saber y no se nos ha dicho aún. Es de agradecer que se publique aún sobre esta época de nuestro pasado reciente tan desconocida (incluso por los que la vivieron) y no se olvide . 


Reseña escrita por Miriam Blanco.

sábado, 2 de diciembre de 2023

Fábula del fragmento

Título: Fábula del fragmento.
Autor: Francisco José Martínez Morán.
Editorial: Balduque.
Año de publicación: 2023 (1ª edición).
Colección: Intravagantes.
Género: Poesía en prosa.
ISBN: 978-84-127648-9-5.



Uno de nuestros poetas más importantes actuales, Francisco José Martínez Morán, ha publicado este año 2023 dos libros. Uno de ellos es la primera antología que se le ha hecho, Materia de luz. Poesía 2006-2023, con selección y prólogo de Verónica Aranda, editado por el ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, en la colección Tras la puerta. Personalmente me parece una lástima que siendo uno de los poetas alcalaínos más reconocidos en el panorama nacional, se haya adelantado Torrejón de Ardoz en hacerle una antología y no Alcalá de Henares. El otro es un nuevo poemario presentado a mediados del mes de noviembre por primera vez, en la sala de actos de la Sala de Exposiciones del Antiguo Hospital de Santa María la Rica. Es Fábula del fragmento, publicado por Ediciones Balduque en rústica con cubiertas solapadas en un gris quizá con un sutil toque verde, donde hay una fotografía de lo que pudiera ser una especie de mina de carboncillo, o similar interrumpida, como haciendo pasillo en una nebulosa gris. En la presentación del libro Martínez Morán regaló a su ciudad algo que dijo que nunca volvería a repetir, la lectura completa de todo el libro ante el público asistente, lo que es un lujo poder escuchar no tanto la interpretación o explicaciones del autor sino el cómo lo vive y lo lee. No es algo usual. Esto en presencia de la gente de Librería Diógenes, que le apoyó en la venta de ejemplares durante el acto. Quien quiso pudo hacer una lectura conjunta con el autor, como si se tratara de una de aquellas lecturas antiguas que los escritores de los siglos XIX y XX hacían de sus nuevas obras, aunque aquellas eran en cafés y en algunos casos en convites en casas propias.

En los poemarios más recientes de Martínez Morán, Los cuadernos del frío (2021) y No (2021), se había afianzado en una constante que había ido creciendo en él, los poemas breves, donde busca decir lo máximo en lo mínimo. Sigue ese rumbo en este Fábula del fragmento, con una innovación en él, se tratan de poemas breves en prosa. De hecho no sólo son poemas breves en prosa, si no que además todos ellos se siguen entre sí creando una serie de estampas que pueden funcionar por sí solas, pero que en realidad se complementan entre sí, formando en conjunto una historia. En este sentido sigue la estela del poemario por excelencia de poesías en prosa en español que además forman una historia en conjunto, Platero y yo (1914), de Juan Ramón Jiménez. Su diferencia está en que el de Juan Ramón Jiménez tenía un estilo modernista y simbólico, con apuntes costumbristas, mientras que el de Martínez Morán tiene un tono más surrealista, también tiene simbolismos, pero está más sujeto a la cultura audiovisual propia del siglo XXI al recordarnos permanentemente a una especie de travesía a través de una pantalla de cine donde el personaje transcurre su vida en blanco, sin saber a dónde va en concreto, ni dónde está, ni porqué avanza. En la presentación el propio autor llegó a hablar de un ritmo de película de cine mudo experimental, mientras que su editor comentaba que tenía algo de movimiento de piezas de ajedrez sobre el tablero. Como sea, Martínez Morán se despega así del costumbrismo de Juan Ramón Jiménez para acogerse más al existencialismo, al nihilismo de Sartre en cierto modo, e incluso a la psicología de Freud sobre el yo y la existencia, lo onírico, y el otro en mi vida.

El libro también tiene tanto temática como algo de esa novela surrealista y de humor que es El paseo infinito (2014), de Daniel Higiénico, y por ello de Miguel de Unamuno cuando se mete en su propia obra para cuestionar la existencia de sus protagonistas en Niebla (1914), otro libro a vueltas con el modernismo, el existencialismo y el nihilismo. Aunque Martínez Morán no aborda el humor.

En general, en conjunto, nos narra una especie de fábula, de cuento, tal como el título nos indica, Fábula del fragmento. De hecho Francisco José Martínez Morán contó en su presentación que la idea original era crear una historia narrativa en prosa en modo cuento, pero que una vez que iba acumulando y leyendo sus notas se dio cuenta que cada fragmento funcionaba bien cada uno como poema. De ahí que el resultado sea el citado. El conjunto es una narración en tercera persona de un narrador que está muy atento a un protagonista del que no se dice el nombre. A veces narrador y protagonista se confunden y parecen ser el mismo. El protagonista tiene relación con alguien que aparece como P., que es alguien que le sigue en su divagar, que incluso parece que en algún momento le ha precedido en el viaje, y que en ocasiones parece o bien que no existe, porque es parte de la mente del protagonista, o bien que incluso el protagonista es P., o que sí, que son dos personas pero una de ellas parece etérea.

Tal como ocurre en la novela de Daniel Higiénico, pero aquí con un muy cuidado sentido de la belleza estética y el existencialismo más poético, simbólico y figurativo, el protagonista, que fácilmente puede ser el propio yo, el del escritor o el del lector, inicia un viaje partiendo de un lugar del que no sabe nada. Ese viaje sólo puede ser a través de un largo pasillo sin ventanas, en blanco, que se va formando según se avanza y del que nunca se ve el final. Parece que el mismo pasillo, lleno de luz, se forma con el propio pensamiento del que camina, que parece caminar a través de una pantalla de cine en blanco que él mismo completa con su propia vida, como una película, una película muda, pues no hay con quien hablar, sólo pensamientos y recuerdos que se van formando mientras parece compartir, seguir o ser seguido con y por P., que, como se ha dicho, parece a veces que no existe o que es el protagonista mismo o que el protagonista no sabe que es él quien no existe y sólo existe P. De este modo, a través de varios bloques que recogen varios de estos poemas en prosa con sentidas imágenes y reflexiones, vamos atravesando el camino que no se sabe a dónde va con el protagonista. Vamos con él en su mente, o quizá sea nuestra mente, pues el viaje se va haciendo evidente es que, como toda película, se va del inicio al final. Es una metáfora de vida que acaba, además, con un simbolismo muy propio del Modernismo propiamente dicho de inicios del siglo XX, donde simbólicamente al  final del pasillo hay un anciano ciego que le espera junto a una fuente de agua que, cuando llegas a ella, hemos de pensar que bebes o te metes en ella, todo te sumerge en luz blanca y ya no hay más que luz blanca y formas parte de la luz blanca. Se entiende bien. No hay nada, nada más.

A lo largo del camino van surgiendo recuerdos de lugares, objetos y momentos que conforman la individualidad de cada estampa que es cada poema por sí solo. Son compartimentos estancos que a la vez se asemejan al pensamiento de una persona, que puede tener diversos momentos en su vida, pero en conjunto estos forman su vida completa.

“Pensaba mucho en la soberbia, en las altas torres, en las profundas mentiras del anhelo. Ahora es más pragmático”, escribe en uno de esos fragmentos donde se exploran diversos momentos de la emocionalidad del alma tanto ante lo desconocido como ante los buenos y los malos momentos ya vividos. En cierto modo el protagonista va haciendo en el recorrido un balance de su vida, más que un desarrollo de la misma, como si el pasillo de luz blanca que recorre fuera el camino hacia el Más Allá del que hablan aquellos que a punto de morir se salvan y dicen haber sido atraídos por una luz blanca mientras repasaban toda su vida ante sus ojos. “El peligro nunca es explícito en el corredor, pero eso no significa que no exista (…)”, dice en el inicio de otro de los fragmentos. Los miedos están también presentes, pues lo desconocido, como dirá y desarrollará en otro poema es lo que realmente nos da miedo, sólo lo conocido nos da la valentía que otorga la seguridad. Y ante esto, según avance cada vez más por el pasillo que desconoce y no sabe a dónde llegar, dirá: “Quizás afuera nieve: letanía de ceniza, lenta piel del desencanto”.

Bellas y reflexivas son las palabras del poema:

“Tiene sed, pero es la sed, precisamente, la que lo mantiene vivo. No mana fuente alguna de la entraña del muro, la sequedad del corredor a veces recuerda a la de los desiertos.

Por eso es incapaz de olvidar la flor y el paraíso, el oasis y la primavera que jamás será siquiera capaz de concebir fuera del sueño”.

Tienen un camino intermedio entre lo filosófico y lo teológico que le ubican en un pensamiento que puede habitar en lo religioso, en lo agnóstico y en lo ateo a la vez. Porque Martínez Morán lo ubica precisamente en el campo que le es común a todos: lo humano y lo desconocido en contraste con lo conocido en una vida. He ahí la reminiscencia a Calderón de la Barca, pero también al Antiguo Testamento, donde el sueño puede ser la vida terrenal en lugar del descanso eterno. Un juego de pensamiento que nos invita a leer quedos, pacientes y reflexivos, a pesar de que también se puede hacer una lectura de seguido.

Podemos leer en individualidades o como si todo el libro fuera en sí un único gran poema en prosa fraccionado.

Martínez Morán, gran amante de los ritmos marcados por una sonoridad serena, busca y mide las palabras en un lenguaje rico y a la vez sencillo que ubica con precisión en una sintaxis meditada. No hay excesos ni estridencias. Su propia lectura del libro nos indica ese concepto de lectura pausada que saboree los sonidos.

“Naranjas en las manos. Su pulpa fresquísima, su sexto dedo palpando la piel rugosa. El placer de la lengua. Nada podría igualarse, ni siquiera el tacto de los libros. (…)”.

 Ese gusto por el sonido exacto, el ritmo reflexivo, la parada concreta, se combinan con todo ese mundo de simbolismos alegóricos y metafóricos dentro de lo que es el existencialismo.  

Francisco José Martínez Morán nos da aquí un nuevo poemario que sin duda es posible que le haya hecho viajar por su propio espacio blanquecino e iluminado que es el que nos hace estar vivos.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".