sábado, 5 de julio de 2025

Desposesión

Título: Desposesión.
Autor: Alejandro Palacios.
Editorial: Ediciones Mingaseda.
Año de publicación: 2002 (1ª edición; prólogo de José Méndez).
Género: Poesía.
ISBN: 978-84-9323440-2

 

Hay un poeta alcalaíno actual cuya obra se compone a fecha de hoy de dos poemarios muy distanciados en el tiempo entre sí. Se trata de Alejandro Palacios, quien en 2002 mediante al editorial alcalaína Ediciones Mingaseda publicó el primero, Desposesión, y en 2021 el segundo, Carne de Luna, con Ediciones Oblicuas. Habían pasado entre ellos diecinueve años. El segundo fue anunciado en prensa local. Hoy le presentamos en estas notas a través de su primer poemario, Desposesión. Antes anotaremos que el autor fue finalista en el concurso de relatos melibro.com con el relato "Pequeño descuido". Tiene una actividad de taller de creación literaria a través de una página de Internet en la que colabora con la fotógrafa Rocío Arrebola. Aparte, escribe artículos para una revista de ciclismo, un catálogo de Arte y una revista llamada Scouting. Hemos de pensar por esa trayectoria que aunque siente afición por la escritura, no es su principal actividad. Ahora bien, como se puede ver, su escritura no se limita a lo meramente literario, y dentro de lo literario su vertiente es la poesía, el cuento y el ensayo articulista. 

Su primer poemario, Desposesión, fue publicado con unas cubiertas sobrias en color hueso con apenas el título, el autor y el nombre de la editorial sobre el que se ve un botijo. Eran unas cubiertas en papel verjurado, lo que les otorgaba cierta distinción sencilla. Contaba el libro con un prólogo de José Méndez.

En este poemario homenajeaba a varias personas. Es de un estilo intimista con unos versos meditados y dentro de las medidas métricas, sin aventurarse demasiado en el verso libre. Su intimismo le hace explorar su propia percepción de la vida respecto a su existencia en referencia a la de los otros, y la de los otros en referencia a la propia.

(...)
Dejo a la gente más envejecida,
la creo mirarme desde una ventana,
la mato un poco, queda tan lejana,
que me parece darla por perdida
(...)

 Ahonda en cierto modo en el desasosiego social y las relaciones sociales en el mundo moderno, y eso aún cuando en 2002, cuando se publica este poemario, las nuevas formas de telecomunicación aún no estaban tan desarrolladas como hoy día en 2025. Por ello hemos de pensar que gira sus ojos en torno  a una sociedad urbana y cada vez más tendente a la alienación material, olvidando lo humano. El otro nos puede ser ajeno, pero a la vez es nosotros mismos. 

Un vértigo, un desasosiego, una llamada de atención.
 

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".