Autora: Carmen Nieto.
Editorial: Torremozas.
Año de publicación: 2015 (1ª edición).
Colección: La Noctámbula.
Género: Poesía
Uno de los libros de poesía que se editaron en 2015 que me parecieron de los mejores de ese año fue La breve historia que nadie honra, hasta la fecha actual el único libro publicado por Carmen Nieto Cornellá (1983), de origen polaco, nació en Varsovia, trasladada a Madrid desde muy pronto en su vida, con varios años de su vida en Alcalá de Henares, muy viajada por el mundo, actualmente en Madrid y madre. Es prácticamente española. Ella es socióloga, poetisa y escritora de artículos sobre arte y cine que han salido publicados en varias revistas. Varios de sus poemas fueron publicados previamente a 2015 en la publicación literaria americana PMS (Poem Memoir Story), así como es colaboradora habitual desde aquellos años de la bitácora (blog) La vida en Fillmore. La poetisa y fotógrafa Sofia Winter y quien escribe, Daniel L.-Serrano "Canichu", elegimos uno de sus poemas recogidos en este libro para la antología de poetas alcalaínos 20 poemas asoman en un invierno (2016), que se presentó y repartió gratuitamente en El Laboratorio. Carmen tiene bastantes años de su vida muy íntimamente ligados a Alcalá de Henares, incluyendo sus estudios y su pasado como animadora de las noches del pub irlandés Wheelan's con un concurso de preguntas de trivial. Su libro La breve historia que nadie honra es un libro muy urbano y del siglo XXI, con poemas llenos de una visión femenina nada adolecidos de caramelo y olor a flores, si no una visión sincera con ojos de mujer de las sensaciones y vivencias de la vida desde la perspectiva de una mujer joven de hoy día, de su tiempo, real.
En poemario se publicó en abril de 2015 dentro de la colección La Noctámbula, de la editorial madrileña Torremozas. Esta editorial fue fundada en 1982 por la poeta y ensayista Luzmaría Jiménez Faro, que había muerto en marzo de ese mismo 2015. Por peculiaridad esta editorial se especializa en publicar única y exclusivamente a mujeres, y dentro de este exclusivismo de carácter sexual, se decantan por darle preferencia a la poesía, el ensayo y el relato corto. No hay autores de género masculino entre sus publicaciones, para ser publicada has de ser ante todo mujer, luego entran en juego el resto de criterios que toda editorial tienen en cuanto a la obra, a autores (autoras en este caso) que les interesa y posibilidades comerciales mezcladas con las creativas y artísticas. En cuanto a obra se refiere y a autoras esto no es signo de que su obra sólo se supedite a su género sexual, pues a fin de cuentas es lo que sugiere este exclusivismo, la calidad y la sensibilidad están garantizadas independientemente de las políticas editoriales de Torremozas.
El libro se editó en edición de bolsillo y rústica con las cubiertas solapadas, en cuyo interior de las mismas estaba la fotografía de Carmen. La cubierta contaba con una ilustración de Jaime Nieto. Se trataba de un fondo en azul turquesa como si hubiera sido pintado a pastel, donde figuraba un perfil semitransparente de alguien que no está perfilado ni como hombre ni como mujer, en cuyo interior llovían goterones de agua blanca con pequeños reflejos rojizos. Sobre la figura estaba escrito el título y la autora como si lo hubiera escrito a mano una mano infantil que mezclaba mayúsculas y minúsculas. Al abrir el libro te encontrabas después del frío melancólico de semejante presentación un muy cálido color rojo en cartulina a modo de salvaguardas de las siguientes cincuenta y cuatro páginas en las que se desarrolla el brillante poemario de Carmen Nieto.
Los poemas son predominantemente largos, en verso libre, con una total carácter explosivo a base de un extraordinario sentido de la musicalidad en la combinación de versos largos y cortos indistintamente y una sinceridad total desde ese punto de vista femenino que, aunque parezca mentira, en pleno 2015, aún era bastante desconocido en la poesía, cuando en general lo que se esperaba de las poetas eran poemas suaves y dulces con el amor de fondo. Aquí no hay nada de ello, mas que lo justo en lo que como personas que somos todos, todos sentimos. Todos sentimos sin esquemas predeterminados, sino como personas.
La sinceridad mezclada con la violencia de la realidad, con la contracultura. Así por ejemplo se reencuentra con su pasado familiar, que contribuye a su "yo" presente, y de paso hace un repaso a la memoria histórica reciente de España y de Europa, y le da su espacio humano más allá de los acontecimientos históricos y políticos de su tiempo. Ocurre en su poema "Qué recuerdos tendrán nuestros hijos", donde paradójicamente, bien y atentamente leído, no hay censura ni aprobación a los hechos del abuelo, sino exposición, acercamiento humano a sus hechos, comprensión sentimental a sus acontecimientos.
"El abuelo llevaba pistola
y dormía con pistola,
12 hombres en una celda para 4.
Rompía farolas en Vallecas
barricadas en Pacífico
esperando órdenes a oscuras,
se acordaba de su madre
que se murió amamantando.
Le convirtieron en bala
y cosía trajes
por frutas, por legumbres, por panes,
vio el mar por primera vez
con otro nombre.
Venía de la estepa
del frío
de la madriguera,
en la cárcel
la brisa templada del naranjo
le dio de comer algún tiempo,
el recuerdo
sació algún dolor
algún desconsuelo."
Y del mismo modo que hay algún poema que aborda el tema de lo autodestructivo de una mujer cuando siente su mundo perdido al no encontrar respuestas a su vida emocional, como por ejemplo en el poema "Ritual", donde se describe de manera íntima el proceso femenino de higiene y preparación antes de salir por la noche, contado de un modo que deja sentir la búsqueda del abandono a las fiestas nocturnas con posibilidad de sexo simplemente por la rutina cotidiana de sentir que eso da sentido a todo, aunque no lo dé. "Orino sin ganas, / tomo dos cápsulas y voy hacia ti", dicen los dos últimos versos del poema tras una perfecta descripción higiénica metafóricamente muy metódica y dedicada que se haya unida a una descripción emocional implícita inevitable.
Hay en Carmen Nieto contracultura, algo de postmodernidad, algo de nueva sentimentalidad también. El final de las tendencias poéticas más recientes del siglo XX dándose la mano con las primeras tendencias poéticas del siglo XXI. Tiene mucho de la poesía realizada fuera de España, a la que los españoles hace no muchos años que se asoman. Y es perfecta.
Los guiños a otros autores podríamos decir que no se dan, pero se deja notar un pequeño beso a Miguel Hernández, que queda lejano al estilo de Carmen Nieto, pero quizá su militancia influye en la apuesta segura que hace ella por su mundo propio. Es militante de la vida, de su goce y de su carnalidad, fuera de la metafísica de otros poetas. "Todo es estéril menos tu cuerpo", dice Carmen Nieto en guiño a aquellos versos de Miguel Hernández a su esposa embarazada donde el poeta decía: "Menos tu vientre, / todo es futuro / fugaz, pasado / baldío, turbio".
En La breve historia que nadie honra hay una gran vitalidad. El protagonismo no sólo radica en la voz protagonista femenina, a veces ella centra el protagonismo en personajes masculinos que le son cercanos. A veces de manera rápida, en un verso como un latigazo, como los buenos contraculturales, da una bofetada a la hipocresía de la sociedad moderna y deja al descubierto la falsedad actual que trata de esconderse en el disfraz de lo sentimental confundido con lo carnal, "(...) tienes problemas / del primer mundo / te toca las rodillas / para calmarte (...)". Esta idea de latigazo de realidad se deja ver en varios poemas, en algunos contrapone dos ideas, una personal que transciende a una realidad social, y al revés lo social transciende a la realidad personal. En "Pulso" maneja con brutalidad el encabalgamiento y dice:
"Siete de cada diez bebés
trabajarán en profesiones aún inexistentes
miro mi ecografía vacía
su eco sin latido
repaso mi currículum
conocimientos en
amplia experiencia como
hombres y mujeres
que se levantan temprano
se visten para doblegar las oficinas
las paradas de metro
la estabilidad
recoge los ruegos
amanece en mi vientre vacío de niño
aún en paro
aún dormido
después de las nueve de la mañana
podrás descansar
el fin de semana
podrás descansar
dentro de unos meses
disfrutar de los tuyos
vientres demasiado ocupados
para cumplir objetivos."
El libro repasa diversos aspectos de una mujer joven y su vida. Sus emociones, sus visiones, reflexiones y retos, pero sin afectación sensiblera. Una maravilla de poesía contemporánea.
Han pasado cinco años de este primer y único poemario de Carmen Nieto, pero esperemos que tarde o temprano ahonde su faceta de poeta y nos brinde la oportunidad de seguir disfrutándola. Desde luego es de lo mejor que se ha publicado en poesía en estos años, pero como todas las breves historias que nadie honra, que son las de las personas comunes, nadie le prestó atención al modo que debía. Todos somos grandes historias, sólo necesitamos altavoces. Y sí, nosotros somos nuestro altavoz, nosotros nos honramos a nosotros, pero cuando suenan voces tan potentes como la de Carmen Nieto que rabia da que la falta de honrar su nombre por parte de los que pueden haga que no le den su altavoz merecido. Antes publicarán y promocionarán los libros de las voces de los hijos de los ya conocidos, que las voces de los que con más autoridad saben que lo merecen.
El libro se editó en edición de bolsillo y rústica con las cubiertas solapadas, en cuyo interior de las mismas estaba la fotografía de Carmen. La cubierta contaba con una ilustración de Jaime Nieto. Se trataba de un fondo en azul turquesa como si hubiera sido pintado a pastel, donde figuraba un perfil semitransparente de alguien que no está perfilado ni como hombre ni como mujer, en cuyo interior llovían goterones de agua blanca con pequeños reflejos rojizos. Sobre la figura estaba escrito el título y la autora como si lo hubiera escrito a mano una mano infantil que mezclaba mayúsculas y minúsculas. Al abrir el libro te encontrabas después del frío melancólico de semejante presentación un muy cálido color rojo en cartulina a modo de salvaguardas de las siguientes cincuenta y cuatro páginas en las que se desarrolla el brillante poemario de Carmen Nieto.
Los poemas son predominantemente largos, en verso libre, con una total carácter explosivo a base de un extraordinario sentido de la musicalidad en la combinación de versos largos y cortos indistintamente y una sinceridad total desde ese punto de vista femenino que, aunque parezca mentira, en pleno 2015, aún era bastante desconocido en la poesía, cuando en general lo que se esperaba de las poetas eran poemas suaves y dulces con el amor de fondo. Aquí no hay nada de ello, mas que lo justo en lo que como personas que somos todos, todos sentimos. Todos sentimos sin esquemas predeterminados, sino como personas.
La sinceridad mezclada con la violencia de la realidad, con la contracultura. Así por ejemplo se reencuentra con su pasado familiar, que contribuye a su "yo" presente, y de paso hace un repaso a la memoria histórica reciente de España y de Europa, y le da su espacio humano más allá de los acontecimientos históricos y políticos de su tiempo. Ocurre en su poema "Qué recuerdos tendrán nuestros hijos", donde paradójicamente, bien y atentamente leído, no hay censura ni aprobación a los hechos del abuelo, sino exposición, acercamiento humano a sus hechos, comprensión sentimental a sus acontecimientos.
"El abuelo llevaba pistola
y dormía con pistola,
12 hombres en una celda para 4.
Rompía farolas en Vallecas
barricadas en Pacífico
esperando órdenes a oscuras,
se acordaba de su madre
que se murió amamantando.
Le convirtieron en bala
y cosía trajes
por frutas, por legumbres, por panes,
vio el mar por primera vez
con otro nombre.
Venía de la estepa
del frío
de la madriguera,
en la cárcel
la brisa templada del naranjo
le dio de comer algún tiempo,
el recuerdo
sació algún dolor
algún desconsuelo."
Y del mismo modo que hay algún poema que aborda el tema de lo autodestructivo de una mujer cuando siente su mundo perdido al no encontrar respuestas a su vida emocional, como por ejemplo en el poema "Ritual", donde se describe de manera íntima el proceso femenino de higiene y preparación antes de salir por la noche, contado de un modo que deja sentir la búsqueda del abandono a las fiestas nocturnas con posibilidad de sexo simplemente por la rutina cotidiana de sentir que eso da sentido a todo, aunque no lo dé. "Orino sin ganas, / tomo dos cápsulas y voy hacia ti", dicen los dos últimos versos del poema tras una perfecta descripción higiénica metafóricamente muy metódica y dedicada que se haya unida a una descripción emocional implícita inevitable.
Hay en Carmen Nieto contracultura, algo de postmodernidad, algo de nueva sentimentalidad también. El final de las tendencias poéticas más recientes del siglo XX dándose la mano con las primeras tendencias poéticas del siglo XXI. Tiene mucho de la poesía realizada fuera de España, a la que los españoles hace no muchos años que se asoman. Y es perfecta.
Los guiños a otros autores podríamos decir que no se dan, pero se deja notar un pequeño beso a Miguel Hernández, que queda lejano al estilo de Carmen Nieto, pero quizá su militancia influye en la apuesta segura que hace ella por su mundo propio. Es militante de la vida, de su goce y de su carnalidad, fuera de la metafísica de otros poetas. "Todo es estéril menos tu cuerpo", dice Carmen Nieto en guiño a aquellos versos de Miguel Hernández a su esposa embarazada donde el poeta decía: "Menos tu vientre, / todo es futuro / fugaz, pasado / baldío, turbio".
En La breve historia que nadie honra hay una gran vitalidad. El protagonismo no sólo radica en la voz protagonista femenina, a veces ella centra el protagonismo en personajes masculinos que le son cercanos. A veces de manera rápida, en un verso como un latigazo, como los buenos contraculturales, da una bofetada a la hipocresía de la sociedad moderna y deja al descubierto la falsedad actual que trata de esconderse en el disfraz de lo sentimental confundido con lo carnal, "(...) tienes problemas / del primer mundo / te toca las rodillas / para calmarte (...)". Esta idea de latigazo de realidad se deja ver en varios poemas, en algunos contrapone dos ideas, una personal que transciende a una realidad social, y al revés lo social transciende a la realidad personal. En "Pulso" maneja con brutalidad el encabalgamiento y dice:
"Siete de cada diez bebés
trabajarán en profesiones aún inexistentes
miro mi ecografía vacía
su eco sin latido
repaso mi currículum
conocimientos en
amplia experiencia como
hombres y mujeres
que se levantan temprano
se visten para doblegar las oficinas
las paradas de metro
la estabilidad
recoge los ruegos
amanece en mi vientre vacío de niño
aún en paro
aún dormido
después de las nueve de la mañana
podrás descansar
el fin de semana
podrás descansar
dentro de unos meses
disfrutar de los tuyos
vientres demasiado ocupados
para cumplir objetivos."
El libro repasa diversos aspectos de una mujer joven y su vida. Sus emociones, sus visiones, reflexiones y retos, pero sin afectación sensiblera. Una maravilla de poesía contemporánea.
Han pasado cinco años de este primer y único poemario de Carmen Nieto, pero esperemos que tarde o temprano ahonde su faceta de poeta y nos brinde la oportunidad de seguir disfrutándola. Desde luego es de lo mejor que se ha publicado en poesía en estos años, pero como todas las breves historias que nadie honra, que son las de las personas comunes, nadie le prestó atención al modo que debía. Todos somos grandes historias, sólo necesitamos altavoces. Y sí, nosotros somos nuestro altavoz, nosotros nos honramos a nosotros, pero cuando suenan voces tan potentes como la de Carmen Nieto que rabia da que la falta de honrar su nombre por parte de los que pueden haga que no le den su altavoz merecido. Antes publicarán y promocionarán los libros de las voces de los hijos de los ya conocidos, que las voces de los que con más autoridad saben que lo merecen.
Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".
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