Título: María Pacheco.
Autores: Olalla García.
Editorial: RBA Editores.
Año de publicación: 2021 (1ª edición); 2023 (1ª edición en italiano).
Colección: Mujeres poderosas.
Nº de volumen en la colección: 27.
Género: Historia; Biografía.
ISBN: [No encontrado]
La colección Mujeres Poderosas aprovecha el tirón de la corriente feminista de la Historia. Para quien no esté formado académica y profesionalmente en Historia, hay que decir que siempre han existido corrientes historiográficas que hacen que los y las historiadores se planteen y se replanteen sus conocimientos según avanzan y que esas corrientes suelen tener momentos históricos en los que predominan más o menos entre la sociedad. La corriente de explicación de la Historia desde el marxismo tuvo gran acogida en el siglo XX, por ejemplo, pero hubo épocas donde la religión, la raza, la economía, la ecología, etcétera, eran las principales claves explicativas. Una de las escuelas francesas de la segunda mitad del siglo XX, por ejemplo, abogaba porque en realidad la mezcla de todas las corrientes historiográficas es lo que tendría la explicación más cercana a la realidad. No es asunto de esta nota adentrarnos en el detalle de las corrientes historiográficas y cómo trabajamos los historiadores, máxime cuando este asunto ocupa los cinco años que dura la propia licenciatura en Historia. Baste con que el lector sepa de esta cuestión dentro de la profesión de historiador para poder decir que en la actualidad una de las corrientes más potentes de historiografía es la feminista junto a la ecológica. Mucho compañero y compañera de profesión consideran hoy día que una revisión del papel de la mujer en la Historia explica mejor la Historia o bien que el papel de la mujer en la Historia ha sido falseado y hay que aclararlo pues afirman algunos que la Historia era distinta o podría haber cambiado. La corriente no está desacertada en mi opinión, pero sí hay algunos puntos de vista dentro de esta corriente que yo matizaría, pues personalmente creo que en realidad una sola corriente historiográfica no explica por sí sola la Historia, sea esa corriente la que sea. Sí que creo que incluir de una manera más justa a la mujer en la Historia que conocemos es algo que se hace necesario, aunque esto no debería pasar por la victimización de la mujer de manera permanente ni en considerar que en los miles de años de la existencia humana la mujer siempre tuvo un papel único, pues sería incurrir en el error. Del mismo modo que me parece mal historiador o historiadora deontológicamente quien parta de la idea inamovible de que todo lo negativo del ser humano es del hombre y todo lo positivo solo de la mujer, eso es falso y es una construcción ideológica por encima de la naturaleza auténtica del ser humano, independientemente de su sexo.
En todo caso RBA Editores ha querido aprovecharse del interés que suscita ahora mismo el auge de todo lo que tiene que ver con el feminismo, especialmente en las jóvenes. Si el interés general hubiera sido otro, otra hubiera sido la colección. En este sentido, todos los libros de Mujeres poderosas se dedican a biografías de mujeres muy destacadas, especialmente en los ámbitos de poder y política, y se presenta la colección como la gran enciclopedia que viene a desmentir todo lo negativo o cuestionable que se haya podido escribir de estos personajes, hayan o no hayan participado, por ejemplo, de conspiraciones de Estado o asesinatos, como ocurre en algunos casos de algunas de las mujeres que presentan. No me parece en ese sentido la gran enciclopedia de la Historia de la mujer, sino una enciclopedia de la historia del poder desde sus personajes femeninos. La Historia de la mujer personalmente creo que es algo más que la Historia de las reinas y las militares. En ese sentido, particularmente opino que la Historia feminista y de la mujer debe orientarse y estar del lado de la corriente historiográfica de la Historia social y de la Historia del Movimiento Obrero o del Trabajo, por ejemplo, y colindar con la Historia de la Cultura. No hay que olvidar esta otra cuestión del poder y la política, pero tengo la impresión que una Historia de la mujer, en general, tiene más peso dentro y al lado de la Historia social que de la Historia de las biografías de personajes muy puntuales y destacados cuyas acciones, a menudo cuestionables al igual que la de sus iguales masculinos, tienen repercusión en la vida común de miles y millones de personas anónimas, como pueda ser el caso de Cleopatra, Isabel I "la Católica" o la reina Victoria de Inglaterra.
Toda interpretación de la Historia desde dentro de la profesión y la deontología, no desde la mera opinión, es deseable para enriquecernos y conocer más, en ese sentido esta colección sea bienvenida. Luego ya que lo que se escriba esté más o menos informado por parte de cada autor o autora, es otra cosa y otra cuestión para establecer el debate de lo que es más o menos útil para conocer mejor el pasado.
Sea como sea, RBA Editores ha contado con historiadoras e historiadores profesionales de primer orden, más allá del equipo de diseñadores y publicistas para atraer compradoras y compradores de la colección. Por ello se hace interesante cada una de estas biografías para comprender mejor a esos personajes y ponerlos en contexto y en debate y reflexión propios de cada uno con sus conocimientos de aquella época y sucesos en los que se pone en relación. Es el contraste de unos y otros conocimientos y puntos de vista lo que hace que tengamos visiones de conjunto más amplios para conocer.
Dentro de las profesionales de la Historia contaron con Olalla García para la biografía de María Pacheco, una de las heroínas y líderes del movimiento comunero que en la década de 1520 quiso limitar el poder del rey de España, Carlos I, mientras este marchaba a Centroeuropa para hacerse con la corona imperial alemana. Olalla ya se había acercado al movimiento comunero a través de su novela Pueblo sin rey, de 2020, que a la vez pudo ser posible gracias a la investigación A voz de Comunidad. La rebelión comunera en Alcalá de Henares: 1520-1521, que Ángel Carrasco trabajó arduamente y publicó en 2016. Así pues, Olalla se presentaba como autora de esta biografía con un conocimiento ampliamente trabajado en el año anterior para esa novela (sin despreciar nunca que ella misma es una profesora de Historia destacada).
La autora ha trabajado la Historia de la mujer a lo largo de su profesión y a través de sus novelas, aportando un punto acertado e interesante de conocer. Un punto de vista informado y reflexivo que, además, en el último año, intenta dar a conocer y compartir a través de cursillos y talleres a personas interesadas, como puedan ser los que dedica a la Literatura pero también a la propia Historia en sí. Olalla no es una autora e historiadora que se deje llevar por el apasionamiento de un debate que puede hacer que lo idealizado y llenado de tópico socave y distorsione lo que es un debate por el conocimiento real de la Historia y la biografía. Por ello se hace necesario leerla y estar atentos a esta biografía de María Pacheco, siempre teniendo en cuenta que lo importante de este tipo de biografías es que sus vidas están en contacto pleno con los acontecimientos generales que afectan a su sociedad y al resto de personas de su época. Los comuneros tuvieron simpatías y enemigos entre la gente de su época, del mismo modo que posteriormente sufrieron represión y persecución, y en ese sentido la construcción de toda una propaganda en contra de sus personas. Dentro de esta propaganda de la época, María Pacheco sufre sus primeros ataques contra su integridad y persona. Con el paso de los siglos los comuneros han tenido más o menos simpatías, gente a favor y gente en contra que a menudo se disponían a ubicarse en uno u otro lado de entender la política, especialmente desde el siglo XIX. Esto ha hecho que en pleno siglo XX tanto la izquierda como la derecha hayan defendido patrimonializar para sí al movimiento comunero, del mismo modo que también lo han atacado. En este baile un tanto de distorsión e interpretación desde los acontecimientos contemporáneos de cada uno, todos los personajes de los comuneros han sufrido la distorsión de sus figuras y han absorbido tópicos difíciles de deshacer. María Pacheco no es ajena a esto, si bien su figura baila entre heroína y mujer fatal.
Olalla viene a defender la figura de Pacheco poniéndola en contexto de cómo funcionaba la sociedad del siglo XVI y el propio movimiento comunero. No olvida que ella tuvo seguidores, como el resto de comuneros, y pese a que esas voces fueron acalladas por la represión posterior ejercida por Carlos I, ahora, con un estudio y análisis actual de la Historia, podemos recuperar los porqués de los comuneros y sus seguidores y, con ello, se recupera y limpia la figura de María Pacheco, no como ser malvado, sino como heroína que fue para una parte de aquellas gentes que vivieron aquellas batallas. Una líder político y militar que tiene ideas de cómo quería que fuera su sociedad. Ideas que chocaban con la nueva política de Carlos I que venía a reafirmar la autoridad real de una manera más absoluta y menos consultiva con las Cortes, en las que determinadas familias nobiliarias y burguesas no querían perder sus poderes o parte de sus poderes, que se veían desplazadas por las nuevas personas que ocupaban cargos, a menudo del círculo alemán de personas de confianza del nuevo Rey, y una persona que además cobra una gran importancia al asumir ese papel político y militar de alzados en rebelión contra el gobierno, pero no para acabar con él, sino para moldearlo, papel que asume continuando el protagonismo que tuvo su esposo, el cual fue ejecutado por comunero.
En 2023 el libro fue traducido al italiano.
Una vez más, un trabajo de Olalla digno de ser leído, y esta vez desde el ejercicio de su profesión como historiadora.
Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".
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