sábado, 13 de septiembre de 2025

Saltando sobre los charcos

Título: Saltando sobre los charcos.
Autor: Antonio Manuel Moreno (Antonio eMe).
Editorial: [No consta].
Año de publicación: 2025 (1ª edición; nota del autor).
Género: Novela.
ISBN: 979-85-53932886

 

El prolífico autor Antonio Manuel Moreno, más conocido como Antonio eMe, ha publicado en 2025 su primera novela larga, Saltando sobre los charcos. Esta vez no ha recurrido a su propio nombre editorial, Ella Ediciones, sino que no le importa hacer ver que la publicación es él mismo, con su propio nombre, aunque esta vez prescinde de Antonio eMe y se presenta con su nombre tal cual, Antonio Manuel Moreno. Sin embargo es relevante el nombre de su marca editorial, Ella Ediciones, que se refiere, hemos de creer a juzgar por sus poemas, a su pareja. Es relevante porque el personaje femenino que es la pareja del protagonista es llamada Ella. En toda la novela no aparece ni el nombre de la voz masculina protagonista, que narra en primera persona, ni el de su esposa, con quien tiene una hija y un hijo mellizos. Aunque se trata de una historia de ficción, a través de su lectura se puede intuir que, quizá, hay muchas dosis de referencias autobiográficas y de mensajes de amor hacia su pareja. Pero no hay que olvidar que es un relato de ficción. Recordemos que Antonio Moreno, a lo largo de toda su obra, tiene por estilo el mezclar a menudo guiños de lo que podría ser real con aquello que es irreal, logrando un precioso y delicado juego de equívocos y posibles que enriquecen la lectura con un posible subtexto por debajo del texto a captar por los lectores más atentos. Un exquisito juego que atraviesa toda su literatura y crea metamundos en los mundos que él crea.

El libro fue autopublicado con los servicios editoriales de Amazon, lo que hace que su registro ISBN sea mediante un código francés y no español. No obstante, el propio libro indica que fue impreso en Brétigny-sur-Orge. En un azul marino se enmarca la fotografía de dos llamativas botas de agua amarillas infantiles, típicas de las décadas de 1970 y 1980 en España, las cuales saltan sobre un charco en un juego infantil. Tal vez sea una imagen creada por Inteligencia Artificial, porque a ojos de quien esto escribe algo le choca como fotografía real, aunque no sabría decir el qué. 

El relato se ambienta en una doble época. El autor, cerca de su cuarenta cumpleaños, se va de vacaciones de verano con su esposa e hijos a una playa. En ese contexto se desarrolla una historia familiar de unas vacaciones en los tiempos actuales en una playa de España en pleno mes de agosto. En esta historia se desarrollarán escenas cotidianas de los veraneos de hoy, de un matrimonio que ha caído en la rutina, pero que sigue amándose, y hasta de un conflicto generacional. Es aquí donde cuando se evoquen los tiempos en los que el matrimonio se conoció o bien cuando regresen a su ciudad de origen, a la cual no nombran por su nombre, intuimos por las descripciones de festividades, fechas y algún nombre de lugar, que se trata de una familia de Alcalá de Henares.

Ahora bien, él quiere regalarle a su esposa un libro escrito por él mismo en secreto donde le narra toda su infancia y juventud hasta el momento en el que la conoció y se casó con ella, en una demostración de amor y para que le conozca más. Trata de esconder esta escritura en medio de esas vacaciones, donde incluso será tentado por una mujer mayor. Es la segunda línea de relato, que se alternará con la anterior entre capítulos pares e impares. Leeremos su libro, y por tanto conoceremos su historia de niño y de joven a modo de memorias. Esta será un paralelismo a la vida de él y su familia en la actualidad, pues nos narra la vida de él de niño con sus padres y sus también vacaciones, el colegio, el instituto y demás. Se crea así también una comparativa generacional entre los que fuimos niños y jóvenes en las décadas de 1970 y 1980 y los que lo son entre los 2010 y 2020. Evoca y apela a montones de recuerdos que coinciden con numerosas personas que, actualmente, estarán en su cuarentena de años y vivieron aquellos 1980 de niños. 

Tiene algo de nostalgia entrañable y el lector se puede reconocer en muchos rincones generacionales comunes. Esta novela se transforma así en un testimonio social entre las décadas de finales del siglo XX y las primeras del XXI. Tiene toda su carga principal de interés precisamente en ese mundo perfectamente descrito de los modos culturales sociales e intereses de cada época. Te toca el corazón trayendo a tu mente no sólo tu juventud, sino también a tu propia infancia y tus padres, así como aquello con lo que te entretuviste, como un mundo ya dejado atrás, mas no desaparecido. El mundo actual, desde otra perspectiva adulta, viene a decirnos, no es diferente, pero sí nos coloca desde la posición del adulto. Hay que pensar que incluso cuando narra su niñez, nunca olvida narrar que él también chocaba con la visión del mundo de sus padres, tal como él en la adultez choca con la de sus hijos.

Ahora bien, es un libro especialmente de amor, esa línea nos lleva a lo que significa el amor dentro de un matrimonio de varios años y con hijos, algo que nos hace pensar en cierta rutina que podría matar a la pareja, pero no lo hace.

En su historia como niño de los 1980 aparecen numerosos nombres literales de calles y hasta de lugares como El Val, el Colegio Zulema, la Casa de la Juventud (que se citan literalmente), que son indudablemente Alcalá de Henares, o hasta del antiguo centro comercial Simago de la vía Complutense o un lugar al que llama Los Juncos o Los Juncales, que puede ser o ubicarse en el barrio El Juncal. 

Tiene una prosa fluida, con un lenguaje directo con apelaciones a expresiones de habla cotidiana de hoy día y cultura popular que nos acerca más al protagonista. Sus párrafos corridos son muy extensos, dando al libro un ritmo reflexivo casi de pensamiento interior, más que de narración, lo que nos dibuja más la psicología del protagonista. Es inusual en Antonio Moreno párrafos tan extensos, pero se hace evidente que es un recurso literario al servicio de esta obra.

Se podría pensar que es una novela apta para lectura de verano, por su contenido, aunque puede ayudar a estimular la imaginación al leerla, esta novela no se adscribe a una estación, al ser una novela generacional y de contraste de época. Es también, no lo olvidemos, una historia de amor, de amor dentro del matrimonio. Esto también la hace un tanto rompedora, pues no trata de amores imposibles, ni de pasiones arrebatadas, ni de primeros amores, sino del amor ya consolidado dentro de unas vacaciones familiares en la playa, dentro de lo cotidiano del día a día en la convivencia con hijos. 

Hay una uniformidad de relato basculada y equilibrada por esa combinación de las dos historias alternándose a cada capítulo, pero como la vida del protagonista evoluciona en su relato de la infancia y también evolucionan sus vacaciones de agosto de adulto, contiene una especie de división en dos partes casi imperceptible, pero no por ello inexistente. 

Una buena novela que tiene toques del romanticismo y lo pragmático, con un sutil sentido del humor propio de toda la obra de Antonio Moreno. Algunos capítulos recuerdan las construcciones de sus poemas, ahora desarrollados en prosa, lo que le da un toque de belleza al darle poesía al relato de una vida rutinaria. Esta claro que en esta obra Antonio Moreno, Antonio eMe, ha subido un poco más el listón de su literatura.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

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