sábado, 14 de junio de 2025

Historia colectiva de Alcalá de Henares

Título: Historia colectiva de Alcalá de Henares.
Autores: Vicente Sánchez Moltó (coordinador y autor); Francisco Javier García Lledó; Sebastián Rascón Marqués; Ana Lucía Sánchez Montés; Roberto González Ramos; Vicente Pérez Palomar; Carmen Román Pastor; José Llull Peñalva; Pilar Lledó Collado
Editor: Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Alcalá de Henares; colabora: Institución de Estudios Complutenses.
Imprenta: Solana e Hijos Artes Gráficas.
Año de publicación: 2023 (1ª edición; presentación Judith Piquet -alcaldesa de Alcalá de Henares por el Partido Popular-; y Pilar Lledó -Presidenta de la Institución de Estudios Complutenses-).
Género: Historia; Ilustración; Fotografía.
ISBN: 978-84-15005-95-7

 

La Historia general de Alcalá de Henares más actual se publicó en diciembre de 2023, Historia colectiva de Alcalá de Henares. El coordinador de la obra es el cronista oficial de la ciudad, Vicente Sánchez Moltó, quien  también está en la dirección del archivo municipal y este año incluso le han hecho presidente de la Institución de Estudios Complutenses (IEECC), lo que hace que prácticamente en la actualidad el relato de la Historia de Alcalá cuando es publicado por o con el ayuntamiento, lo que popularmente se llama "la Historia oficial" (algo discutible y desfasado, pero difícil de cambiar en la mentalidad popular), esté controlado con la concepción de él y los criterios de él, incluso cuando elige autores colaboradores en otras obras, pues se tiende a buscar a personas afines, salvo honrosas y generosas excepciones. Eso sí es así, no por ser Alcalá o tal persona, no me centro en Moltó, sino que reflexiono sobre el hecho de la concentración de cargos en una persona, o en otros casos en una institución, cuando se encarga desde las instituciones libros de Historia o investigaciones. En general cuando todas las instituciones dedicadas a la Historia pasa por el control de una sola persona o de una sola entidad, lo común que ocurra es que esta persona o esta institución trate de hacer prevalecer su criterio, su visión, a veces sólo su conocimiento e interpretación, aún a través de aquellos en los que pueda derivar investigaciones. Un ejemplo muy común se ve en numerosos departamentos de Prehistoria e Historia de las Universidades. Sea como sea, el libro fue encargado o sugerido por la concejala de Cultura del PSOE en 2022, María Aranguren, a Sánchez Moltó, y este eligió como equipo colaborador a unos pocos investigadores e investigadoras que él consideró oportunos por sus trayectoria con muchas publicaciones especializadas en las materias que se les encargó, según declaró a Cadena SER Henares en este mismo 2025 cuando le entrevistaron por su nombramiento en la dirección de la IEECC, y son esas personas, aún siendo verdad lo afirmado por Moltó, precisamente personas ampliamente relacionados con otros actos y publicaciones de esa misma institución, con lo que en realidad esta Historia colectiva en realidad pasa a ser una Historia de varios autores, no tanto así colectiva, pues otros historiadores no han sido consultados o no se les ha hecho participé en la creación directa del libro (y en Alcalá hay muchos y varios de esos muchos han aportado novedades importantes de las que se alimentan algunas partes de este libro). Aún teniendo mucha calidad algunas, bastantes, de las partes del libro, y se nota la alta calidad investigadora en muchos de los capítulos, termina siendo una Historia orientada a los criterios más afines a los miembros de la IEECC. Más aún, tras una lectura completa y reflexionada, contrastada con el resto de libros publicados en los últimos años con avances en la Historia de Alcalá, en muchas de sus partes este libro sigue tendiendo a una visión conservadora, estaría por decir que católica, de la Historia local, a menudo no mencionando o mencionando para que conste, pero rebatiendo, partes de esa Historia que se está descubriendo como un pasado alcalaíno más complejo que la mera concepción conservadora. 

Sea como sea, y como se hace constar en el propio libro en sus introducciones, en realidad se trata de una serie de artículos nacidos de las conferencias que se dieron en 2023 por parte de la IEECC con motivo del 25º aniversario del nombramiento de Alcalá de Henares como Patrimonio de la Humanidad. Probablemente enriquecidos con posterioridad cuando se realizó el encargo de crear una Historia general de la ciudad actualizado, pues se nombran algunos eventos, por ejemplo en el capítulos dedicado al siglo XX, escrito por Pilar Lledó, como el nombramiento de la primera alcaldesa de la ciudad, Judith Piquet (Partido Popular), en ese 2023. Ambas, alcaldesa e historiadora, que en ese momento era la presidenta de la IEECC, escriben los prólogos del libro. También se nota que probablemente se enriquecieron aquellos artículos aumentando referencias y notas que mencionan a muchos de los historiadores excluidos, pero no a todos. En todo caso, las aportaciones y visiones de estos quedan en manos de los otros, siendo que muchos de ellos, quien esto escribe incluido, se enteraron por prensa el día que se presentó la obra. Sin embargo, y viene un "pero" grande, aunque se dice que todos las referencias que se nombran en los textos vienen en las notas adjuntas a final de libro, aún apareciendo una gran cantidad de obras y autores, faltan muchas de esas referencias en las notas. Lo puede comprobar quien tenga el libro o acceda a él. Como ejemplo citaré la cita a Cabañas en la página 203, si se va a notas se verá que no aparece. Esto ocurre en otras ocasiones a lo largo del libro. Ha faltado en ese sentido un mayor ejercicio de revisión. 

Por otro lado, otra evidencia de que en realidad se reutilizó las conferencias de 2023 sobre el Patrimonio de la Humanidad está en la finalización de la Historia general más actual de Alcalá de Henares en el año 1998, año del nombramiento, a pesar de que en pleno siglo XXI va un cuarto de siglo. Un cuarto de siglo donde la ciudad se vio muy afectada por los atentados del 11-M de 2004; la crisis de 2008 hizo estragos; se cambió la ordenación urbana de los distritos; crecieron los barrios; fue la segunda ciudad en movilizarse con el 15-M de 2011; se cambiaron las rutas de transporte urbano y la fisonomía del centro de la ciudad al peatonalizarse desde 2019; se superó un grave problema económico crecido desde que se hizo el nombramiento de Patrimonio de la Humanidad; los efectos de la Covid-19 en 2020; o el mismísimo nombramiento de Judith Piquet como primera mujer alcalde en la ciudad, en 2023. Pocas cosas no han pasado como para eliminarlas del libro. Teniendo en cuenta que en algunas partes del capítulo del siglo XX me hace pensar que la consulta a hemeroteca tuvo peso, se pudo haber hecho algo. 

Aún así, es el más completo y el más actualizado de una forma desde la profesionalidad de historiadores. En ella escriben unos pocos, muy pocos, pero suficientes, historiadores reconocidos sobre temas de Alcalá de Henares. Bien es cierto que esos pocos son gente que todos tienen algo que ver con la IEECC. Entre los historiadores excluidos hay gente que en los últimos veinticinco años han hecho avances y descubrimientos documentales que han cambiado y sacado a la luz numerosos acontecimientos de la Historia de Alcalá, varios en la edad contemporánea y especialmente el siglo XX, pero no solamente en esa etapa. Usan en su documentación, eso sí, algunos de sus libros y artículos, por lo menos algo es algo. Le faltan algunos aspectos de las novedades que se han sacado estos años, bastantes de ellas publicadas al margen del ayuntamiento, ya sea con la Universidad o, muchos de ellos por sí mismos y en varias ocasiones gracias a la librería y editorial alcalaína Domiduca.

A pesar de que los propios editores de Domiduca, junto a Malagón, editaron un libro general de Historia de Alcalá en diciembre de 2022, que más bien era una colección de momentos y personajes, 

En todo caso, sobre el origen del libro, aún escuchando la versión de Moltó de las jornadas sobre Patrimonio de la Humanidad en 2023, del que es evidente que sale el libro, la idea de un libro, para quien esto escribe, no surgió ni de ahí, ni del ayuntamiento. Va a sonar mal que lo diga yo, pero surgió de mí. ¿Cómo puedo afirmar que la idea surgió de mí? Cuando me enteré del actual libro felicité su aparición pero comenté en mis redes sociales, en Facebook vía rescisión sólo a los que tengo asociados como la categoría "amigos" que da esta red, que tenía la impresión de que aunque nadie me había dicho nada, ni se me ha contado ni mencionado, tenía que ver con mis palabras que dije en la Biblioteca Pública Cardenal Cisneros en los primeros días de enero de 2022 cuando presenté mi libro La depuración de maestras y maestros en Alcalá de Henares (1939-1941) (Daniel L.-Serrano, "Canichu" -Daniel López-Serrano-, 2021), en las cuales dije que faltaba un libro general de Historia de Alcalá de Henares que fuera una obra común de varios historiadores sobre Alcalá y actualizado, al margen de un interés turístico. Me leyó en aquella red social María Aranguren, ya en 2023 exconcejala de Cultura, que en aquel acto de presentación de mi libro en enero de 2022 estuvo presente como concejala (tal como se puede ver en la prensa local que se puede consultar por Internet), y me dijo que sin duda era así, mis palabras tenían que ver con la creación de este libro. Es más, ya en aquel acto de enero de 2022, siendo ella concejala, me dijo en persona que recogía mis palabras para sacarlo adelante. Así pues este libro, si la secuencia confirmada por Aranguren en red social es así, algo tiene que ver conmigo, ocurra que Sánchez Moltó, o cualquiera de la IEECC, supiera o no de mis palabras en aquel acto, recogidas por Aranguren. Y no digo que yo tuviera que haber escrito en el libro, pero hubiera sido un detalle que por lo menos no me hubiera enterado por prensa el día de la presentación. Sea como sea, en el mismo libro mío citado, en su contracubierta, escribí esta misma propuesta de obra común, y ese libro estaba publicado en diciembre de 2021, como el propio Ministerio de Cultura, a través de la agencia del ISBN, reconoce. Está, además, disponible en las bibliotecas públicas y en el archivo municipal, donde ejerce, por cierto, el cronista oficial. 

Todo esto no contradice ni mancha el origen dicho por Moltó, sino que aporta y completa información, la enriquece, pues si bien Aranguren le encargó o sugirió el libro, Aranguren recogió la idea de aquella presentación mía y así me lo dijo en persona en enero de 2022 y en red social en diciembre de 2023. Sea como sea, lo que no es incierto (nada lo es) es que mis palabras de enero de 2022 ocurrieron públicamente y la concejala de Cultura del momento me dijo también públicamente que las recogía. Luego hubo cambio de ayuntamiento mediante la victoria electora de las derechas y la coalición PP con Vox en Alcalá de Henares. Como sea, da igual. Es algo bienvenido. Creo que este libro es algo que era necesario. Está bien que haya ocurrido y aplaudo y felicito el suceso.

Mi libro sobre la depuración de maestras y maestros entre 1939 y 1941 no fue usado en bibliografía, aunque sí me siento agradecido a Carmen Román Pastor, historiadora del Arte, que se encarga del siglo XVIII, quien en la bibliografía que la respecta nombra mi comunicado sobre la lista de corregidores de Alcalá de Henares en ese siglo, que presenté en uno de aquellos encuentros de historiadores del Valle del Henares de la IEECC hace años. Aquello fue sólo una labor de poner en orden estos nombres y rellenar algunos que faltaban, gracias a consultar los documentos del corregimiento de Alcalá en el Archivo General de la Administración, no es tanto una labor reflexiva y abierta a mejora, como dije en aquel otro acto. Pero, bueno, supongo que en parte ayuda a otros historiadores en sus tareas, para eso lo hice y lo comuniqué, y me alegra que alguien le haya sacado provecho o haya querido compartirlo. 

En mi ejemplar del libro he rellenado con notas lo que va de siglo XXI, mi visión del origen del libro, y he anotado en los márgenes también informaciones que completan las que vienen o enriquecen con más visiones y datos, de libros de Vadillo, Urbano Brihuega, Gutmaro Bravo, Mazarío, Carrasco, Sanluciano y otros tantos. 

Previamente a este libro, Alcalá de Henares ya había reflexionado e investigado sobre su Historia en términos generales desde el siglo XVII, aunque en aquel momento no se publicó hasta el siglo XX, sin embargo, algunas familias tuvieron acceso a aquella obra incompleta. Se trataba de Anales complutenses (Pedro Tamayo; Pedro de Quintanilla y Mendoza; Carlos Sáez y varios autores anónimos, probablemente canónigos de la Iglesia Magistral de los Santos Niños de Alcalá de Henares, 1652). Eran unas épocas de relativa decadencia de la Universidad de Alcalá, pero en la que se buscaba el título de ciudad. En parte esta obra pudo alimentar a otra Historia general que sí se publicó y que fue una referencia para los alcalaínos desde su publicación: Historia de la ciudad de Compluto, vulgarmente Alcalá de Santiuste y ahora de Henares (Miguel de Portilla y Esquivel, 1725). Para entonces la decadencia de la ciudad se hacía evidente, en medio de un contexto en el que los Borbón habían accedido al gobierno tras la Guerra de Sucesión, y habían cambiado todo el orden político, administrativo y relativamente social. Sin duda, la familia Azaña tuvo un ejemplar de este libro, pues este alimenta y marca la siguiente Historia general, Historia de la ciudad de Alcalá de Henares (antigua Compluto) (Esteban Azaña, 1882-1883), que es la Historia general más conocida y popular de Alcalá de Henares desde que se publicó a finales del siglo XIX hasta la actualidad. Este escrito desde un punto de vista liberal. En todo caso, todos ellos eran en buena parte crónicas, aún cuando Esteban Azaña incluyó un poco de hacer de historiador como ciencia con consulta de documentos, pero tenía, repito, partes escritas más como crónica. En todo caso, menos popular pero muy recurrido por historiadores del siglo XX, a Esteban Azaña le contestó Calleja en una serie de artículos y pequeñas obritas cuya visión de la Historia de Alcalá era ultracatólica (él era carlista). Estas obras se publicaron todas juntas en el año 2000, José Demetrio Calleja Carrasco. Obras completas (José Demetrio Calleja Carrasco, 1882 a 1901, obra completa: 2000). Y aunque es la obra de Esteban Azaña la más recordada, e incluso reeditada en la década de 1980 y en la de 2000, la Historia general más reciente en ese comienzo del siglo XXI fue una historia ya escrita propiamente como ciencia humana y no como crónica, Alcalá de Henares. Crónica general (Luis Miguel de Diego Pareja y José Carlos Canalda Cámara, 2001). Escrita probablemente tanto tomando el comienzo de siglo como fin de ciclo al coincidir en cierto modo tanto con el nombramiento de Patrimonio de la Humanidad de 1998 como con los aniversarios cervantinos de los primeros años de la década de 2000. Lamentablemente se hizo una edición limitada y no llegó a toda la gente que podría haber llegado. No se ha reeditado, aunque sería interesante que se hiciera, aún necesitando una actualización. Esta obra es citada en la actual Historia colectiva de Alcalá de Henares, en algunas partes dedicadas al siglo XX se pone en cuestión su interpretación de algunos hechos, al igual que ocurre con interpretaciones de libros de Vadillo y otros, pero en general Lledó defiende en ese capítulo su visión y, en todo caso, la de Sanluciano. Sea como sea, salvando mucho las distancias, también de la década de 2000, hubo otro libro de corta tirada, aunque desde el humor gráfico, La histeria de Alcalá (Miguel Ángel Gómez Sedano -Ángel- y José Rubio Malagón -Malagón-, 2005). Completaría todas estas obras Historia de la Universidad de Alcalá (Antonio Alvar Ezquerra -coordinador-, 2010), pues esta Historia está íntimamente ligada a la ciudad de Alcalá y en cuanto a su vida cultural desde la Universidad, hay aquí un importante ejercicio muy sesudo de Historia pura y dura de esta institución. 

Ahora bien, el presente nuevo libro Historia colectiva de Alcalá de Henares, dice en sus prólogos que el libro de Historia general más reciente es el citado de Diego Pareja con Canalda en 2001. No es así. Precisamente en 2022 la librería Domiduca publicó Hitos y mitos de Alcalá. Historia ilustrada desde la Prehistoria hasta nuestros días (José Rubio Malagón -ilustraciones- y Marcos A. González y Asela María Pérez -Asela M-, 2022). Le llevaba un año de ventaja, y es uno de los libros más vendidos actualmente sobre la Historia de Alcalá de Henares. Parece sorprendente que teniendo esta librería publicados varios de los libros de algunas de las personas que escriben esta nueva Historia general de la que hablo hoy, se olvidasen de él, escrito por los editores de Domiduca. Teniendo en cuenta además el éxito de difusión con el que cuenta, también mediático y que se publicó un año antes, sorprende mucho la ausencia de referencia alguna, pues sin duda es ese el más actual de los publicados antes de este otro de 2023. Si bien es cierto que el de Diego Pareja y Canalda de 2001 está más ajustado a la interpretación e investigación histórica como ciencia humana, este otro de Domiduca en 2022, aún teniendo por referencia algunas de las crónicas antes citadas, aporta muchas cuestiones sociales de la Historia de Alcalá que estaban casi olvidadas y que aporta algunas de las innovaciones de la Historia descubiertas actualmente que, sin embargo, no aporta o simplemente nombran de paso en el de 2023. Sea como sea, aún no siendo una Historia general al uso el de Domiduca, aporta cosas que el de 2023 no aporta, que es la Historia desde lo social, un punto de vista menos conservador, y atribuye la explicación y la importancia en la mentalidad que conformó cada época los mitos fundacionales, cosa que en el de 2023 se elimina, quedando la Historia como algo que no tuviera que ver con las mentalidades y los mitos fundacionales. No digo que, como Portilla, se tome por totalmente cierto todo lo que se escribió de los Santos Niños, o de la Vera Cruz y otras cuestiones, pero sí hay que explicar en qué consistía y qué papel juega en su época y en épocas posteriores. Así que, el de Domiduca, en ese aspecto, completa al libro que comentamos hoy. Y aún así, entre los dos, a mí me falta un análisis de la Historia social y política de la ciudad.

El libro se atañe mucho a la Historia como ciencia social, ya está dicho, sin embargo, resulta variable. Cada capítulo parece que ha gozado de tanta libertad a la hora de su redacción que mientras algunos son ejemplares capítulos de Historia tratando de alcanzar lo político, lo social, lo demográfico, lo económico, su contextulización, lo cultural y artístico y sus personajes, hay varios que parece que todo aquello que se aleja de lo arquitectónico es un sobrajo, por lo que se centran en  los edificios. Pasa a ser una Historia del Arte, más que una Historia de Alcalá. Se da el caso más paradójico en el siglo XVII, donde prácticamente al completo es un catálogo descriptivo de los edificios que tienen que ver con esa época, Ni siquiera se hace análisis del porqué de esas arquitecturas o porqué se construye, o no se explica tampoco porque sus creadores hacen tal o cual y con qué propósito. Lamentablemente hay que reconocer que ese capítulos es un largo catálogo descriptivo, a veces repetitivo de joyas de la arquitectura barroca en Alcalá, pero se olvida de Alcalá en sí, aún cuando le dedica unas pocas páginas iniciales a lo que ocurrió en cuanto a la consecución de título de ciudad o lo que respectaba a la Universidad.

Lo cierto es que casi todos los capítulos identifican la Historia de Alcalá con la de la Universidad, dando la sensación que lo que le ocurre a la Universidad le ocurre a la ciudad, cuando no es exactamente así, aunque algo haya de ello. Y cuando no atan la Historia complutense a la Universidad, lo hacen a la Iglesia, hasta el punto que a veces dedican páginas enteras en describir procesiones. Creo que falta un mayor trabajo en ese sentido de búsqueda e investigación de la Historia social, política, cultural, económica y evolutiva de la ciudad. No es algo imposible. Hay un extenso archivo del Corregimiento de Alcalá de Henares en el Archivo General de la Administración, no sólo el Archivo Municipal de Alcalá de Henares, y hay un Archivo Histórico Nacional y hay otros tantos archivos públicos y privados y hasta la Biblioteca Nacional. Eso es una tarea ardua, pero necesaria. No se tarda un año, se tardan varios, muchos años. Pero si se hubiera movilizado realmente a un gran multitud de historiadores que tratan de Alcalá, entre lo que ya tienen avanzado y nuevos esfuerzos, se podría lograr una obra aún más completa que no deje ese sabor a Historia del Arte, en lugar de a Historia. En los primeros capítulos, escritos por arqueólogos profesionales de prestigio a quienes admiro, parecen eso: arqueología, pero no Historia. Marginan las fuentes escritas, no realizan su análisis y sólo tienden a explicar todo mediante lo material, y lo material, aunque nos explica mucho, muchas veces necesitan completar su testimonio con la lectura crítica de las fuentes primarias. Y si rizamos más el rizo, en lo musulmán, hay que recordar que en la amenazada Biblioteca de Tombuctú hay libros árabes que llegaron allí desde Al-Andalús cuando esta desapareció, y que muchos están sin consulta ni traducción por parte española, aunque varios que sí. Y eso, aún más arduo, habría que hacerlo un día también.

Yo mismo he trabajado por un tiempo con el Archivo del Corregimiento de Alcalá de Henares, en lo referente al siglo XVIII, aunque hay cosas de siglos antes y del XIX, y puedo asegurar que se puede reconstruir algo de cómo y qué pasó social y políticamente en Alcalá, cómo eran sus gentes, sus formas de pensar, su cultura... Pero hay que darle mucho tiempo, mucho de la propia vida, y siendo un trabajo común nos sería a todos menos pesado, más leve, y avanzaríamos más, más rápido y más rico en puntos de vista contrastados de unos y otros, porque, siento decirlo, salvo varias partes asépticas, en general, por temas elegidos al construir el relato, algunas expresiones y algunas omisiones de obras de autores que han innovado últimamente, da la sensación de ser una obra que trata de ser neutral, pero en realidad está ligeramente escorada al punto de vista conservador y católico, en el siglo XIX incluso un pelín nacionalista. Ahora bien, hay partes, repito, que logran lo aséptico, como el siglo XVIII, que trabaja muy bien la Historia como Historia, que son una maravilla.

El siglo XVI, por ejemplo, se olvida de hacer esa consulta profunda de la Historia de la ciudad en sí, y aunque algo investiga en ella, se centra más en la Historia de la Universidad. Es en ese aspecto un capítulo impecable y muy completo, pero le falta todo aquello social y político que se puede rastrear tanto en el Archivo Histórico Nacional, como en Simancas, como en el General de la Administración. tal vez en alguno de las Chancillerías.

Moltó escribe, de manera impecable también, muy completo y muy bien trabajado, el capítulo dedicado a la Plena Edad Media y la Baja Edad Media. Y creo que es otro de los grandes capítulos del libro, aunque le tire de las orejas por llamarlo Baja Edad Media del siglo XI al XV. No. A ver, incluso si uno considera las periodizaciones que maneja el Ministerio de Cultura en los Bienes de Interés Cultural, verá que esa nomenclatura no se ajusta. Pero no sólo porque lo anote el Ministerio, sino porque otras obras de Historia Universal y de España y las Universidades no lo manejan así. En este libro desaparece el término Alta Edad Media, que en el caso español abarca a visigodos y los primeros siglos de Al-Andalus, del siglo V al IX, algunos lo estiran al X. Tras eso aparece la Plena Edad Media, del X, o del XI, depende, al XIII, y la Baja Edad Media abarca XIV y XV. No porque lo diga yo, sino porque en general la más amplia comunidad de historiadores de la Historia Universal, en la que se encuadra España aceptan eso. Luego se pueden abrir debates en el caso ibérico, que de hecho los hay, pero hay que defenderlos, claro. Pero esta observación es una nimiedad, una idiotez, es algo menor, el capítulo lo trabaja Moltó muy bien, muy completo, bien explicado, bien estructurado e interesante.

El libro es un muy buen libro, suma una gran cantidad de novedades, aunque le falte otras y algunos puntos de vista diferentes, y es algo muy necesario. Debería haberse adentrado en el siglo XXI, eso sí. 

Acompañan los textos diversas fotografías, imágenes, cuadros de datos o planos, según la necesidad de cada autor. Lo que ayuda a la lectura y comprensión. Pero es un libro para auténticos amantes de la Historia, no de la crónica. Ya se ha mencionado algunas de las cuestiones delicadas, siempre desde la positividad de aportar para el futuro, no para criticar en negativo. El libro en general no se merece una crítica destructiva. Es un buen trabajo y un imprescindible para entender la Historia de Alcalá.

Una joya, aún con todo lo dicho, para la historiografía alcalaína. Pocas ciudades cuentan con una riqueza intelectual como esta. Personalmente a mí, aunque he querido escribir algunas carencias, e ha aportado también bastantes cosas y me hacen agrandar más conocimientos y perspectivas en mis conocimientos y lecturas sobre Alcalá. Ahora lo sumo todo y eso es lo importante. Es enriquecedor.

 

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu". 

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