lunes, 24 de febrero de 2020

Tempestad en la bahía

Título: Tempestad en la bahía
Autor: José Morilla Critz (poemas); Modesto Quijada. (ilustraciones en tintas chinas). 
Editor: Autoedición.
Impresor: Imprenta Manuel Ballesteros Industrias Gráfica.
Año de publicación: 2008 (1ª edición).
Género: Poesía; Ilustración.
ISBN: 978-84-61276516

José Morilla Critz (1947, Fuente Vaqueros -Granada-) Es uno de los autores de Alcalá de Henares al residir en la ciudad y trabajar en su Universidad desde 1979. Él es licenciado en Ciencias Económicas desde 1972 y doctorado desde 1975 por la Universidad de Málaga. Fue en esa misma universidad que comenzó a dar clases como profesor colaborador entre 1972 y 1974 y luego como profesor ayudante de 1975 a 1977, antes de ser profesor adjunto interino en la Universidad Complutense de Madrid y posteriormente desde el citado año 1979 ejercer de lo mismo en la Universidad de Alcalá de Henares, hasta que elevó su posición a la de profesor adjunto numerario titular hasta 1989 y a partir de ahí ser catedrático. Ha ocupado cargos en el vicedecanato de la Facultad de Ciencias Económica y Empresariales a partir de 1983 y también cargos en el vicerrectorado de extensión universitaria. Llegó a ser decano de la Facultad de Económicas de 2007 a 2010. Actualmente es profesor emérito. Entre su haber tiene el haber sido el creador de la Biblioteca de Estudios Norteamericanos de la Universidad alcalaína, estancias laborales en Estados Unidos de América, participar de la Comisión de la Asamblea de Madrid para poner en funcionamiento la Universidad Carlos III, ser miembro de varios consejos editores de revistas económicas y publicar diversos artículos de su campo de conocimientos en varias revistas especializadas, capítulos en obras de varios autores sobre Economía, y estar en congresos y libros de actas con intervenciones suyas.

Su bibliografía como autor es evidentemente muy abundante dentro de la economía: Introducción al estudio de las fluctuaciones de precios en Málaga. 1787-1829 (1978), Gran capital y estancamiento económico en Andalucía (1978), La crisis económica de 1929 (1983), California y el Mediterráneo. Estudios de la historia de dos agriculturas competidoras (1995, editor), Impactos exteriores sobre la agricultura mediterránea (1997, junto a otros dos profesores de la Universidad), Facultad de ciencias económicas y empresariales de la Universidad de Alcalá: los primeros 25 años (1975-2000) (2001, director de la obra), El Corredor del Henares. Una realidad con futuro (2002), Estudio de los precios agrarios y de la formación del mercado regional en Andalucía en la segunda mitad del siglo XIX (2005, director y autor junto a otros) y Las claves del desarrollo económico y social. Homenaje a Gabriel Tortella (2010). Sin embargo, lo que nos hace que hoy le anotemos los cíclopes libreros, es una rareza en medio de su obra, un poemario, pues José Morilla Critz también tiene una vertiente poética, aunque sólo tiene un libro de poemas, Tempestad en la Bahía, que publicó autoeditado y en colaboración de Modesto Quijada, que lo ilustró con tintas chinas en fuerte contraste de blanco y negro y trazos gruesos y potentes que recuerdan un camino entre las formas orientales y la obra del pintor Antonio Saura. El libro se llama Tempestad en la bahía, fue publicado en 2008 con una nota introductoria del propio autor.

José Morilla Critz confesaba escribir poesía desde la juventud. A fecha de 2005 decía llevar unos cuarenta años aproximados escribiendo versos, lo que nos ubica a mediados de la década de 1960. Sin embargo, la mayor parte de esos poemas sólo los ha compartido con familiares, amigos y alguna novia del pasado, siendo así que buena parte de su obra inicial se encuentra diseminada y probablemente difícil de reunir. Parece que en principio su afición a expresarse en poemas pasa en buena parte por eso mismo: por afición. Hace por tanto que su estilo y su obra sea fuertemente intimista, pues es una obra escrita principalmente para sí mismo o bien para personas muy cercanas a él. La decisión de publicar un libro de poesías le vino después de que Domingo Peromingo le animara a participar desde 2001 de una tertulia literaria llamada Barataria, en funcionamiento desde 1999, y llamada como la revista literaria que así se publicaba en Alcalá. Tal tertulia después pasó a llamarse Cervantalia, como la compañía de teatro para promoción turística de Alcalá que el propio Peromingo fundó y dirige hasta la fecha actual de 2020. En esas tertulias él encontró cierto refugio en momentos duros de su vida, según él confiesa en la introducción. Peromingo y otros miembros de Cervantalia le animaron a publicar en libro algunos de sus poemas. Así recopiló parte de estos, escritos entre 1988 y 1992. El libro, como hemos dicho, vio la luz en 2008, pero se nota el largo proceso que atravesó ya, para dar una pista, la nota introductoria tiene fecha de 2005.

Tempestad en la bahía tiene cinco musas, dice Morilla, que son cuatro mujeres y la razón. Realmente se podría hablar de una sexta, la bahía de San Francisco, que da pie al título del poemario. En una de sus estancias en Estados Unidos, José Morilla vivió en la ciudad de San Francisco. Parece ser que ha regresado a esta ciudad varias veces. Sentarse en la bahía para ver el mar es algo que se ligó a la vida y emociones del autor. Es este lugar el que le inspira varios de los poemas de este poemario. Así pues, este lugar geográfico cobra vida de algo más que una geografía. Sin embargo, dice que hay otros dos lugares vitales para esta obra, la propia Alcalá de Henares y la ciudad de Washington. En cuanto a las mujeres sólo nombra a dos de ellas, a su hija Irene y a Estrella Casero, de la que se intuye por el texto que pudo ser su pareja, la cual murió de manera prematura, suceso qeu tal vez sea parte de aquellos momentos duros que el autor confiesa que son los que atravesaba en 2001 cuando comienza a participar de las tertulias de Domingo Peromingo.

El poemario respira de cierto aire melancólico. Son versos sencillos, por lo general cortos, aumentando el sentido de pensamiento íntimo sobre algo quie tiene profundas implicaciones emocionales para quien escribe, el cual hace un ejercicio de confesión sentimental y anímica. Ciertamente una buena parte de los poemas están dedicados a la ciudad de San Francisco, o bien tienen por referente ese lugar. A ella se refiere en múltiples ocasiones, cobrando esta unos valores que acercan a ideas del amor, la pérdida, la evolución de la vida, o el disfrute de la misma. Pero también aparecen versos con un cierto carácter de raciocinio filosófico. Otro motivo que se repite en varios poemas es el uso de la palabra poesía para indicar que esta le da vida o esperanza o sentido a las cosas, siendo así que lo que llama poesía puede ser desde la poesía misma a metáfora de otras cosas o personas o emociones.

Sirva de ejemplo el siguiente poema para dar una idea de la poesía de Morilla Critz.

Te quiero.
Será un mar desconocido
en el que voy a navegar.
Pegado a la orilla
miro,
por entre las ligeras brumas
que barren la superficie infinita,
la limpia y cálida superficie
de tus ojos.

Tú eres el mar en calma,
con las miles y oscilantes
pequeñas ondas que 
el viento de mi voz
ha dibujado sobre él.

Te quiero,
y estoy pegado a la orilla aún,
esperando zarpar  
entre la bruma
que nunca podrá disiparse,
porque está fría.
pegada a mi alma.

Pero tú estás en el horizonte de sol.

Probablemente estos poemas fueron escritos en una conversación íntima del autor consigo mismo, respondiendo a una necesidad de expresarse poéticamente lo que con sensibilidad capta y traduce y vuelca sus sentimientos en ello. Pero sin duda, por lo que explica en la introducción y por su trayectoria de publicaciones y profesional, lo que revelan es un paso abiertamente valiente para compartir su mundo interior con quien esté interesado. Es un reflejo de inquietud personal del autor y probablemente de evolución necesaria para sí mismo.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

domingo, 16 de febrero de 2020

Alcalá para niños. Guía didáctica

Título: Alcalá para niños. Guía didáctica.
Autor: Anónimo (texto); José Rubio Malagón (ilustraciones). 
Editor: Ayuntamiento de Alcalá de Henares. Concejalía de Cultura, Universidad, Turismo y Festejos.
Año de publicación: 2018 (1ª edición; Notas introductorias de Javier Rodríguez Palacios -alcalde- y María Aranguren -concejala de Cultura-).
Género: Historia, Ilustración, Pedagogía, Infantil y juvenil, Guía, Manual.
Depósito Legal:  M-34949-2017

En el vigésimo aniversario del nombramiento de Alcalá de Henares Patrimonio de la Humanidad el ayuntamiento de Alcalá de Henares, a través de la Concejalía de Cultura, Universidad, Turismo y Festejos, publicó varios libros al efecto. Uno de ellos fue un librito destinado a un público infantil y juvenil que aún se encuentra gratuito en algunas sedes dependientes de la citada concejalía, pero que en origen se distribuyó por las aulas de los colegios de la ciudad, como mínimo de los públicos y concertados. Se trataba del libro llamado Alcalá de Henares. Guía didáctica. Aunque se elaboró a lo largo del 2017, tal como indica su depósito legal, ya que no tiene ISBN, se publicó en 2018, con el logotipo que se creó aquel año de "1998-2018, 20 años Patrimonio de la Humanidad". Tenía notas introductorias del alcalde, Javier Rodríguez, y de la concejala de Cultura, María Aranguren, ambos del PSOE. Aparte del ayuntamiento y de la concejalía, avalaban la publicación las instituciones UNESCO, Alcalá Inspiración Cervantina, Ciudades Cervantinas, Patrimonio de la Humanidad y Ciudades Patrimonio de la Humanidad. El texto era anónimo, sin saberse si participaron una o varias personas, ni quien fue, aunque las ilustraciones infantiles y juveniles las hacía el alcalaíno Malagón

Los textos estaban dispuestos de manera pedagógica y con un tipo de letra atractivo para niños y jóvenes. Trataban la Historia de Alcalá de manera breve y rápida en torno a sus edificios y algunos personajes destacados, especialmente Cervantes. Era una guía que invitaba a los niños a conocer y valorar los edificios, calles y monumentos del casco histórico. Se centraban sobre todo en la Edad Moderna, en los siglos XVI y XVII relegando tópicamente al siglo XVIII al ostracismo. También se potenciaba la parte de la historia romana de Complutum. Daba la sensación de estar creando un manual más de turismo que de Historia de cara a instruir a los niños y jóvenes. No deja de ser llamativo que se entendiera la Historia de la ciudad no como Historia local propia, sino como los acontecimientos que hacen que tal o cual localización de la ciudad sean objeto de los mapas turísticos para adultos. 

Tenía por novedad en este tipo de libretos que tocaba el siglo XX, aunque a modo de su particular manera. Desde 1900 a 1936 no habría ocurrido nada según el libreto, durante la guerra se da un dato numérico de bombardeos (sin explicar nada de su porqué, causa o efecto), luego vuelve a desaparecer la Historia durante la dictadura y se retoma el relato con la Transición, ya en línea con la recuperación de la Universidad y el nombramiento como Patrimonio de la Humanidad. En otras palabras: siguiendo con el error de prestar atención a los tópicos como voces de autoridad, siguieron el tópico de la segunda mitad de los años 1970 y los años 1980 y 1990 sobre que el siglo XX era mejor no explicarlo a niños y jóvenes, o en todo caso hacerlo lo más pormenorizado posible. Si bien es una guía didáctica para niños y algunos temas podrán entenderlos mejor cuando adquieran más edad o más conocimientos, nada hay para que no se mencionen algunos hitos del siglo XX. No obstante, por ejemplo, Azaña, presidente de la República, fue alcalaíno, tuvimos el aeródromo más moderno de Europa, explotó un polvorín en 1947 o se nombró Conjunto Histórico-Artístico al casco histórico en 1968 como acontecimiento previo a la declaración del Patrimonio de la Humanidad de 1998, o hubo un gran crecimiento de la ciudad desde los años 1970 especialmente. Si se quería ser inocuos con los temas más espinosos, al menos esos pocos hitos son de por sí importantes y se pueden comentar a los niños desde ese punto de vista blanco neutro que se intuye que se buscaba y se pretendía en el libro.

En todo caso este tipo de manual de Historia local para niños y jóvenes es una puesta al día del mismo proyecto e idea que se hizo en los años 1980-1990, cuyos ejemplares son muy buscados y cotizados hoy día, libro del que ya hablaremos en otra ocasión. Es una actualización de la misma idea. 

Lo más destacable de este libro, quizá lo que hace de él un objeto un poco más destinado al coleccionista, son las ilustraciones del bastante reconocido Malagón. En unos tonos amables y divertidos, con trazos firmes, gruesos y seguros y colores prácticamente bebiendo de lo que sería el cómic, a pesar de estar aquí al servicio de la ilustración y no del cómic, es lo que hace atractivo a esta obra. Realiza escorzos y vistas aéreas varias para retratar los edificios que se nos van mencionando, a la vez que introduce seres y personajes propios de Alcalá, como puedan ser las cigüeñas, animal que gozó con las primeras normas de protección que se redactaron en España por parte de una ciudad, suceso que ocurrió en los años 1980 y que el libro no recoge aunque Malagón las use como emblema simpático para presentar la urbe a los niños. Por otra parte, Malagón realizaría el cartel de las ferias de agosto de aquel año 2018, el cual podría entenderse como una extensión de su obra en esta guía didáctica. Están en total consonancia, siendo el cartel también una vista aérea esta vez de la Plaza de Cervantes, por la que paseaban numerosas personas conocidas y emblemáticas del centro de la ciudad, en unos mismos tonos, rasgos y líneas que los personajes de esta publicación. Demostraba el ilustrador un gran conocimiento social de Alcalá, y eso, de manera indirecta lo aporta a este libro anónimo tan centrado en los monumentos y le da aire fresco y deseable.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 8 de febrero de 2020

Socialismo en el siglo XIX

Título: Socialismo en el siglo XIX. -Del pensamiento a la organización-. Raíces, origen y desarrollo del laboratorio socialista antiestatal en el siglo XIX
Autor: Julián Vadillo Muñoz. 
Editorial: Queimada Ediciones.
Año de publicación: 2017 (1ª edición; prólogo de José Luis Carretero Miramar).
Colección: Nuestra Memoria. 
Género: Historia.
ISBN: 978-84-16674-02-2

El que fue el penúltimo libro publicado hasta la fecha del joven doctor en Historia Julián Vadillo se centró una vez más en su especialización: la Historia del movimiento obrero. Esta vez trataba de una de las etapas que más ha trabajado, el siglo XIX, aunque normalmente se le vincule al conocimiento de la primera mitad del siglo XX español. Vadillo quiso crear una especie de manual de lectura rápida y ágil para introducirnos en los orígenes y evolución de las ideas socialistas a nivel internacional. Es por tanto un libro de Historia Universal. Se trató de Socialismo en el siglo XIX, cuyo subtitulado decía: "Del pensamiento a la organización. Raíces, origen y desarrollo del laboratorio socialista antiestatal en el siglo XIX", texto que por sí sólo declara y resume el contenido. Fue publicado en 2017 con un prólogo de José Luis Carretero Miramar. 

La edición del libro corrió a cargo de Queimada Ediciones, dentro de la colección Nuestra Memoria. Se trata de una editorial con una larga trayectoria de publicaciones en torno a la memoria histórica, el socialismo, el anarquismo, los movimientos colectivos en general y el movimiento obrero y la izquierda política en concreto. No obstante, Vadillo ya había aparecido en esta editorial en 2012, dentro de la obra colaborativa de varios autores: El hilo rojinegro de la prensa confederal. 80 aniversario del periódico CNT (1932-2012).

El libro estaba muy elegantemente presentado en tapa blanda solapada, tamaño manejable para llevarlo incluso de viaje, textura de las cubiertas un tanto gomosa e ilustración minimalista de las banderas rojas y negras que usó el socialismo en general en sus orígenes. Sin embargo, a pesar de que la editorial indicaba en el interior que la corrección del libro había corrido a su cargo, en demérito del libro queda un excesivo número de fallos sintácticos y de falta de preposiciones o de artículos, como si los textos hubieran vivido una revisión y ampliación y se hubieran colado los fallos de concordancia al cambiar algunos postulados o formulaciones. Dato que hubiera pasado por anecdótico y no comentable en estas notas, si no fuera que por su reiteración excesiva hace de la lectura algo a veces estéticamente doliente y un ejercicio de reconstrucción gramatical mental. Tirón de orejas a los editores para que, teniendo buena calidad de autores y textos, cuiden precisamente las revisiones de las obras a publicar.

El libro tiene por origen, tal como narra el autor en una nota introductoria, una conferencia que le encargó la Fundación de los Comunes para un curso de formación entre enero y febrero de 2017 llamado "Democracia y contrademocracia en la política moderna", que se desarrolló en la librería Traficante de Sueños, en Madrid. La conferencia que le encargaron, origen de este libro, se llamó "Socialismo y Estado. El laboratorio antiestatal del siglo XIX". Cuenta el propio Julián Vadillo que su texto era en exceso largo para aquel encuentro, por lo que su conferencia no ahondó en todos los datos que tenía preparados. Fue en ese momento que Queimada Ediciones se interesó por el texto de la conferencia y le ofreció transformarlo en libro. Con el consiguiente salto a una nueva fase de revisión y preparación de esa base para que forme un libro, Vadillo aceptó.

El libro comienza con el ineludible repaso por los ideólogos y experiencias inmediatamente anteriores al surgimiento de las ideas socialistas y que suponen un antecedente del que bebieron muchos de los primeros socialistas al desarrollar sus ideas. Si bien la Edad Antigua y Medieval quedan lejanas y se pasa por encima por ellas, son imprescindibles algunos nombres y obras de los siglos XVI y XVII, como Tomás Moro, Rabelais o Campanella, que llegaron a desarrollar ideales de sociedades utópicas con fuertes cargas críticas a las sociedades estamentales del momento. En esta parte introductoria cobra el mayor de los pesos el siglo XVIII, por ser el que albergó las ideas de los ilustrados que prefiguran la Revolución Francesa y las nuevas ideas de democratización de la sociedad y de la política. Montesquieu, Rousseau, Voltaire o incluso la experiencia igualitaria de Babeuf durante la mismísima revolución, precedente claro para muchos de que era posible un intento de las clases humildes por tratar de cambiar el orden de las cosas no sólo en favor de las clases burguesas.

Tras un repaso sencillo y claro de todas las ideas previas, comienza ya a desgranarse los orígenes del socialismo a través de sus principales pensadores y algunas de sus personas de acción. Se suceden así tres capítulos continuos que abarcan el socialismo en Francia, en Reino Unido y en Alemania. Son las tres ramas principales de las cuales se irán desarrollando otras según se extiendan las ideas y se vayan completando o incluso repensando, no obstante, el socialismo del siglo XIX tampoco sería comprensible sin los rusos o sin las extensiones al mundo mediterráneo, por ejemplo con Garibaldi en Italia o con la llegada del anarquismo a España y sus personalidades de primera hora como Anselmo Lorenzo, Sentón o Ricardo Mella. Pero ciertamente el primer motor fue Francia, como lugar de todo tipo de experiencias de izquierdas y de inquietudes y movimientos socialistas e incluso feministas desde los tiempos de la revolución iniciada en 1789. El jabobinismo, por ota parte había dejado gérmenes de sí que aunque Napoleón trata de mitigarlo, sobreviven y se transforman en otra cosa. pero sobre todo no olvidemos que fue en Francia, o bien de parte de franceses, que se desarrollaron algunos de los socialismos utópicos que trataron de alcanzar cuerpo de realidad al llegar a fundar comunas y falansterios ya en suelo europeo o en norteamericano, con Saint-Simon o Fourier como principales figuras de todo ello. De forma pacífica, aunque fracasada. Fueron un precedente clave de ensayo de otro tipo de sociedad, y un tipo de socialismo diferente al que hoy día estamos más acostumbrado. Pensemos por ejemplo que Saint-Simon no rechazaba las ideas religiosas y que incluso las integraba como parte de sus ideas socialistas, aunque eran unas ideas religiosas reinterpretadas de manera diferente a la tradición católica hasta aquella época. Cabet o Blanqui serían otros de los destacados pensadores franceses. Y todo ello seria puerta de las ideas anarquistas de Proudhon y de las ideas cooperativas y confederales.

El caso inglés sin embargo bebía no tanto de los orígenes de la Revolución Francesa como de su propia revolución en el siglo XVII con Oliver Cromwell, que forzó la creación de lo que se conoce como monarquía parlamentaria en detrimento de la monarquía absoluta. Además, fue el lugar del inicio de la revolución industrial a mediados del siglo XVIII, por lo que las nuevas formas de producción tenían implicado en sí nuevas formas de consumo y nuevas necesidades de cambio y ruptura con el sistema. El sistema capitalista llamaba a las puertas de romper el orden social moderno. Sumemos ahora sus experiencias como protestantes religiosos, que les dotaba de puntos de vista diferentes a la hora de replantearse situaciones y autoridades. William Godwin ya había hablado en el siglo XVIII de la necesidad de acabar con el Estado para que existiera la igualdad y la libertad. Robert Owen traspasaría fronteras con su proyecto de sociedades también en comunas de producción. Quizá el más exitoso de los socialistas utópicos, aunque fracasado igualmente. Saltemos a Estados Unidos y a otro de los anarquistas primigenios, pionero del ecologismo activista, Thoreau, con un carácter individualista fuerte. O volvamos a Reino Unido y mencionemos al poeta Lord Byron, cuyas intervenciones parlamentarias rodaron en torno a la idea de lograr leyes de justicia económica social.

En el caso alemán cobran peso la influencia de Francia y Reino Unido, pero ellos se enfrentan además a un especial peso de los acontecimientos de la revolución de 1848, donde la extensión de las ideas democráticas fueron más allá en muchos participantes y dieron origen a lo que comenzó a ser conocido como socialismo científico, cuyos primeros pensadores venían de la filosofía y de la economía, como Engels y Karl Marx, de soba conocidos.

Una vez que Vadillo presenta de manera breve, pero clara, postulados, obras y biografías que suceden evolutivamente a otras, de los principales y de los menos conocidos primeros socialistas, muy pormenorizadamente trata la fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) en la década de 1860 y su evolución histórica. Es aquí donde cobra importancia el creciente protagonismo de una nueva visión del anarquismo, el de Bakunin, y de su choque con Karl Marx. Julián da más relevancia a Bakunin, explayándose más en explicarle. Ambos, Bakunin y Marx, no obstante son ampliamente conocidos, sin necesidad de grandes tarjetas de presentación en lo que se entiende que es un manual básico de introducción. Pero siempre vienen bien las precisiones y explicaciones de Vadillo, por otra parte imposibles de no anotar en lo que es el socialismo en el siglo XIX. Sin Marx y Bakunin no se entendería el socialismo de la segunda mitad del siglo XIX, ni tampoco el salto que da el socialismo en sus diferentes tendencias que ya entraran y conformarán lo que conocemos más detalladamente en el siglo XX.

En torno a 1871 el socialismo pasará a su primera revolución socialista, la de la Comuna de París. Desfilan por aquí muchos de los protagonistas de primer orden de aquel momento y se detalla bastante los hechos, los propósitos y los cambios que suponía. No obstante, la Comuna de París alimentó el imaginario socialista desde su fundación y su caída en dos meses hasta bien entrado el siglo XX varias décadas. Con la Comuna de París Vadillo da por cerrado el periodo que se propone, aunque se podría haber prolongado sobre los últimos veinte años del siglo XIX, cuando comienzan ya a vislumbrarse otros caminos como los socialdemócratas impulsados por Paul Lafargue, el camino torcido del terrorismo anarquista (minoritario y rechazado, pero muy sonoro y trascendente) o el preludio de lo que será el anarcosindicalismo o las posturas obreras ante una hipotética guerra europea, la cual no se materializaría en realidad hasta 1914. Sin embargo, como libro que pretende adentrar en la formación del origen del socialismo, bien es cierto que poner el broche en la Comuna de París, es bastante justo y acertado.

Julián una vez más muestra ser un experto en la materia. Nos descubre incluso personajes que han quedado eclipsados por otros, pero cuyas ideas son dignas de analizar y que pudieron conocer algunos de los sucesores más conocidos. Es uno de los libros donde el autor más claramente comparte sus bastos conocimientos de la materia de una forma que puede ser asimilada y comprendida sin esfuerzo.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".