domingo, 24 de marzo de 2019

Por los caminos

Título: Por los caminos.
Autores: José Chacón.
Imprenta: Talleres Penitenciarios, Calle Santo Tomás, nº 1, Alcalá de Henares.
Año de publicación: 1974 (1ª edición; prólogo de Francisco Antón).
Género: Poesía.
Depósito Legal: M. 25315-1974

José Chacón es uno de los escritores reconocidos de Alcalá de Henares en la segunda mitad del siglo XX. Nació en 1910 en Los Hinojosos, en Cuenca. Tuvo allí una vida agrícola y rural muy unida a sus padres, aspecto de su biografía que tendrá su reflejo y su constante referencia en su obra literaria posterior. Mientras esto ocurría, él leía autores clásicos de la Literatura castellana. Eso, en cierto modo, le une biográficamente a otro poeta que se formó a sí mismo también durante la época de la Segunda República, siendo ambos agricultores del campo inicialmente, Miguel Hernández (baste esta anotación como apunte, pues no se conocieron entre ellos). Pasada la guerra civil de 1936-1939, con la dictadura del general Franco en marcha, logró un puesto de funcionario del Ministerio de Justicia que le llevó a ejercer como agente judicial en Arganda del Rey (ya en Madrid) y desde 1955 en Alcalá de Henares, donde fijó su residencia y su vida definitiva. En esta ciudad comenzó a reforzar su vida literaria gracias a que pudo encontrar reflejo de sus inquietudes artísticas en las inquietudes de otras personas de la ciudad que también destacaron, como Luis de Blas, el historiador García Gutíerrez, Julio Ganzo, José García Saldaña y otros muchos. Escribió poesía y prosa en la prensa local como Puerta de Madrid, Alcalá 2000, Alcalá Semanal, Nuevo Alcalá y Plaza de Cervantes, luego dio el salto a publicar también en prensa provincial y regional como Diario de Cuenca, La voz de Talavera y Flores y Abejas, e incluso a la prensa nacional, en el ABC. Personalmente participó de la creación de la revista literaria complutense Llanura. Además, uno de sus hijos, Carlos, participó de las inquietudes artísticas haciéndose pintor, ceramista y escultor, especialmente en el periodo de las décadas 1970 y 1980, con la Transición y la monarquía parlamentaria actual; por lo que la familia Chacón aportó a Alcalá una gran actividad creativa desde varios ámbitos. ´

En vida José Chacón publicó un libro de poesía, Por los caminos (1974) y apareció en una antología, Antología homenaje, publicada en 1985 por la Fundación Colegio del Rey. Chacón ya había ganado por entonces cierto reconocimiento local y más allá, pues recibió diversos premios poéticos desde 1974 en adelante, tanto a nivel local como de otros ámbitos estatales, como Cuenca, León, Villarta, etcétera. Fue nombrado hijo predilecto en Los Hinojosos. Moriría en la primavera de 1988. A partir de esa fecha se han publicado otros tres libros que contienen obras suyas, Alrededor de mí mismo, de mi pueblo, de La Mancha (2005), A deshora (2010) y el más reciente: Espigueo (2014). En Alcalá tiene un certamen de concurso de poesía con su nombre desde 1990, una calle con su nombre, un monolito y la biblioteca pública  Eulalio Ferrer, del distrito V, cambió su nombre desde 2017 para llamarse Biblioteca Pública José Chacón. Incluso tiene desde 2018 un paso de cebra en Madrid capital que se inicia con una frase poética suya pintada en el suelo, en la calle General Álvarez de Castro, nº 9; dice la frase: "Con el alma en la mirada y la pregunta en la frente".

Su primer libro, Por los caminos, fue publicado en 1974, como ya se ha mencionado. Era una publicación en rústica realizada en los Talleres Penitenciarios, con lo cual, teniendo en cuenta que la profesión de José Chacón era agente judicial, puede que aprovechara su talento poético con su sensibilidad hacia la rehabilitación de presos. La portada estaba en tonos blancos y marrones, mostrando una composición artística propia de aquella época. Mostraba una especie de sombra humana caminando y dejando sus huellas en negro por un camino en blanco flanqueado por un campo marrón. El título era metafórico, pues se refiere a los caminos de la vida, que a menudo coincide con iniciar caminos físicos, pero era pura metáfora y doble sentido según se deduce del conjunto de poemas que contiene. A esta idea responde esa portada, que por otra parte era obra de su hijo Carlos Chacón. El libro, de hecho, contiene en su interior diversas ilustraciones de Carlos Chacón así como de otros dos artistas de Alcalá en la época, Revilla y Decastro. En esas ilustraciones podemos ver diferentes imágenes de Alcalá en los años 1960 y 1970, interpretadas por los ojos de estos artistas plásticos. Para completar el elenco de colaboraciones de lo que se intuye debió ser una obra trabajada con mucho cariño y amistad, había un prólogo de otro creador complutense, Francisco Antón, escrito en otoño, según se anotó, por lo que el libro saldría a la luz entre el otoño y el invierno de 1974. Se iniciaba el libro con una fotografía del autor sentado leyendo lo que parece ser un periódico o revista, con una mano apoyada en una cerámica, quizá de su hijo Carlos.

Por ser su primer libro, José Chacón recopila una selección de los poemas que había escrito hasta ese momento, lo que es indudablemente una actitud clásica en los primeros poemarios de muchos poetas. La selección, eso sí, responde a una lógica de camino interior realizado. Pudiéramos pensar así que tiene un cierto enlace con los libros de Góngora y de Antonio Machado dedicados a las galerías interiores del alma. No le falta al conjunto de poemas un viaje interior del poeta, que se explora a sí mismo, aunque su sentido está más abierto al mundo externo que el de los dos poetas anteriormente citados. Más que referirse a las soledades interiores, Chacón ahonda en las melancolías de sentirse sólo en el mundo cuando el camino propio ya no cuenta con la presencia de los padres y el propio pasado infantil junto a ellos se ha quedado muy atrás. El avance del tiempo y de la vida llevan a una conclusión: la muerte, pero Chacón encuentra en los lazos familiares de ascendencia y de descendencia una tabla de salvación a modo de respuesta al sentido de la existencia.

El pasado se transforma en un paraíso perdido en el que una vez se estuvo.

"A cada tarde que muere
le doy un pedazo de alma,
un adiós de niño triste
un suspiro y una lágrima.
(...)".

La infancia y los padres, especialmente su padre y su muerte, marcan el poemario. Se trata de poemas principalmente en arte menor, muchos con estructura de romance castellano clásico y de cuartetas de ocho sílabas. Anecdóticamente aparece algún soneto, no abundan. Se nota a lo largo de todos los poemas su formación y gusto por la poesía clásica castellana. La forma del romance castellano es claramente reflejo de un gusto por poesía del siglo XVI y XVII, ahora bien, al margen de las estructuras, encontramos en las temáticas y forma de presentarlas muchas formas que nos recuerdan a los poetas del comienzo del siglo XX, especialmente Antonio Machado. Miguel Hernández está presente en su primera etapa, que coincide con la de Chacón en cuanto al poeta campesino, idea que, por otra parte, refuerza la poesía silvopastoril que estuvo de moda en el siglo XVI. Pero Chacón no vuelve al siglo XVI ni al XVII, es claramente un poeta del siglo XX. Su guía son esos poetas de la primera mitad del siglo XX, por ello mismo llega incluso a dedicar un poema a Juan Ramón Jiménez y  en algunas composiciones, no muchas, se trasluce un cierto sentido de copla al estilo de Federico García Lorca y de su Romancero gitano

José Chacón, sin embargo, huye del surrealismo. No usa del surrealismo. Su poesía se ciñe a una poesía llana con constantes referencias al mundo rural y natural de Castilla, como en la primera época de Miguel Hernández. Es un naturalista que describe el mundo sencillo y lo mete dentro de la reflexión existencialista de quien se sabe vivo y sabe del destino de la vida. No llega al simbolismo extremo de Juan Ramón Jiménez y de Machado, aunque está claro que los conoce bien. Es, repito, naturalista, y en torno a unas formas naturalistas crea sus simbolismos.

"La mañana es una niña
desnuda, que se despierta
por el canto de una alondra
o el pisar de alguna estrella;
(...)".

Sólo hacia el final del libro aparecen un par de poemas de verso largo cuya temática podría acercarse a algunas de las temáticas que se comenzaban a tratar en la poesía española de los años 1970, aunque es indudable que Chacón escribe en clave de la primera mitad del siglo XX y no tanto en clave de las nuevas corrientes literarias, por aquel tiempo altamente experimentales. No está en la vanguardia de su propio tiempo, lo que no desluce en absoluto la calidad de sus poemas, tan ampliamente reconocidos más allá del ámbito local.


Es un libro totalmente lleno de referencias autobiográficas. Deja constancia de la emocionalidad interior del escritor ante cada acontecimiento relevante de su vida. En ese sentido, otra temática que abunda aparte de la infancia y la pérdida de los padres es la temática del amor y los poemas dedicados a mujeres que son parte de su vida, cobra relevancia una de ellas llamada María del Carmen, que aparece hasta en dos poemas. Por otro lado, aunque aparecen poemas con referencias a su pasado en Los Hinojosos e incluso en Arganda del Rey, hay poemas con referencias a una posible Alcalá de Henares de su época, lo que, más allá de la poesía, nos puede poner sobre la pista social del pasado reciente de la ciudad. Sin embargo, no es este libro un libro de poesías dedicadas a municipios, como se ha dicho varias veces, su sentido es más naturalista y existencial, reforzando los lazos familiares como sentido explicativo positivo de la vida. 

Por otro lado, se deja conocer del autor un sentido de creencia religiosa en Dios, aunque no es un libro religioso. Se trata de una creencia básica y popular, donde hay conversación entre la persona y Dios en cuanto a sus dudas o las imploraciones para obtener respuestas. En varios poemas se lee el vocativo invocando al "Señor" cuando surgen preguntas incontestables. Pero igualmente se trasluce relativas ideas progresistas hacia una sociedad que en aquellos años avanzaba hacia la democracia. Tampoco es un libro político, pero desde una perspectiva social se intuye una visión sobre la mujer que no cae en la concepción machista altamente extendida en aquel momento, si bien es cierto, insisto en ello, que contiene valores conservadores como el de la familia, aunque esta aparece como sentido a la existencia más que como órgano celular de orden social. Se trasluce también, por ejemplo, una relativa idea de la libertad, de su necesidad. El libro no es político, insisto también, pero sí hay poemas que filtran una relativa idea de la necesidad de la libertad, aunque se plantee dentro de temáticas amorosas.

"¿Por qué me ladran los perros
desde las altas montañas
si yo voy por mi camino?
¡Dios mío! ¿Por qué me ladran?
Caen profundos sus ladridos
como recias campanadas
de las torres de los montes,
torres de enebro y carrasca.
¡Como ladran! ¡Con qué fuerza,
al llegar la madrugada,
cuando voy por mi camino!
¡Dios mío, cómo me ladran!
¿Por qué ladran, si los lobos
están en la Mancha Baja?
Ellos no pueden saber
lo que no sabe ni el alba.
Echan lumbre los pastores
en las negras cumbres altas;
(...)".


José Chacón es un poeta que usa numerosos recursos del folclore más popular. Es fácil reconocer en varios de sus poemas en este libro rimas que podrían perfectamente ser cantadas con expresión popular en algunos festejos. Sea como sea, es uno de los poetas complutenses de la segunda mitad del siglo XX más reconocidos.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

martes, 12 de marzo de 2019

Miradas y Letras en el camino de la lengua castellana

Título: Miradas y Letras en el camino de la lengua castellana.
Autores: Varios autores (relatos y fotografía).
Editorial: Editorial Everest / Fundación Camino de la Lengua Castellana.
Año de publicación: 2010 (1ª edición).
Género: Relatos de ficción, Relatos breves, Fotografía, Arquitectura.
ISBN 10: 8444102407
ISBN 13: 978-84-441024-0-5
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Título: Miradas y Letras II en el camino de la lengua castellana. Escultura.
Autores: Varios autores (relatos y fotografía).
Editorial: Fundación Camino de la Lengua Castellana.
Año de publicación: 2011 (1ª edición).
Género: Relatos de ficción, Relatos breves, Fotografía, Arquitectura.
ISBN: 978-84-441-0323-5

La Fundación Camino de la Lengua Castellana lleva varios años promocionando su ruta, que pasa por la Comunidad de Madrid, la provincia de Ávila, la provincia de Salamanca, la provincia de Valladolid, la provincia de Burgos y la Comunidad Autónoma de La Rioja. En concreto toma por puntos centrales varias ciudades emblemáticas de la Historia de la cultura escrita española entre una parte de la Edad Media y el Siglo de Oro, comprendido este entre los siglos XVI y XVII. Se trataría de las ciudades de Alcalá de Henares, Ávila, Salamanca, Valladolid, Santo Domingo de Silos y San Millán de la Cogolla. La fundación nació en el año 2000, siendo así una iniciativa cultural netamente del siglo XXI. Está interesada en promocionar la ruta citada para dar a conocer la Literatura que surgió de estos lugares en el periodo citado, su gastronomía, su arquitectura, su Naturaleza, sus sociedades, su cultura... en fin, su meta va más allá de la Literatura y la Historia, cae en la intencionalidad de la promoción turística en el interior de España, especialmente en los lugares que en otros siglos fueran parte del Reino de Castilla. Por ello mismo han publicado ya varios libros que recogen diversos aspectos que aunan estas ciudades, y siguen en esa tarea. Desde una especie de glosario comentado sobre hitos literarios de estos sitios, a ensayos de Historia y Literatura, guías de viaje, libros infantiles de carácter pedagógico, libros gastronómicos, obras en varios idiomas, etcétera (consultable por aquí).  

De entre todas sus publicaciones, a modo testimonial de su existencia, pues sus libros siempre recogen aspectos citados de la ruta, y por tanto Alcalá de Henares cobra en ellos relevancia y aparición en cualquiera de los aspectos que cada uno de los ejemplares trate, traeré hoy los dos ejemplares que pertenecieron a sus dos certámenes fotográficos y de relatos hiperbreves cuyo tema central fuera el Camino de la Lengua Castellana.  En 2010 salió el primero, llamado Miradas y Letras en el camino de la lengua castellana. Fue una edición en papel, con cubiertas de cartoné, y en digital. Una edición algo lujosa, de grandes dimensiones, cubiertas con guardas metalizadas y cierto cuidado en crear un brillo llamativo en la reproducción de las fotografías participantes. Prácticamente recogía una amplia selección de las fotografías y textos participantes. Eran imágenes de lugares emblemáticos de todas las ciudades clave de la ruta, siempre con un sentido estético muy alto y moderno. Estaba claro que los fotógrafos participantes no querían hacer las clásicas fotografías de un álbum turístico, sino que tenían una sensibilidad artística que transcendía la temática original que planteaba el certamen. A la vez se acompañaba de los textos breves de los escritores participantes. Eran una suerte de relatos muy breves que podían ser tanto ficciones, como recuerdos, reflexiones o pequeños poemas en prosa.
 
En 2011 se publicó el libro de la segunda convocatoria del mismo certamen, sólo que esta vez se quisieron centrar en las esculturas que se encontraban en la ruta. Se llamó Miradas y Letras II en el camino de la lengua castellana. Escultura. Tenía la misma presentación, estilo e intencionalidad del anterior ejemplar. Y al igual que aquel, contenía una introducción anónima a la obra que se iba a ver. En este caso la portada era todo un homenaje a la ciudad de nacimiento de Cervantes, Alcalá de Henares, pues contenía la imagen de la estatua en bronce de Quijote y Sancho Panza en la Calle Mayor, frente a la casa natal del autor, en un día de lluvia; una escultura de comienzos del siglo XXI que se ha transformado en una de las más fotografiadas y emblemáticas de la ciudad. En este caso había en su interior sesenta y dos relatos hiperbreves, de los que los dos ganadores fueron Juan Antonio Veiga y Ana Ruiz Echevarria. En cuanto a fotografía había noventa y dos, de los que los dos ganadores fueron Francis Sang y Diego Ángel Peral Villavert.

En ambos libros, entre los participantes de los certámenes, había autores alcalaínos tanto en fotografía como en relatos, y no sólo imágenes y relatos donde apareciera Alcalá.

Al margen de la evidente intencionalidad promocional de lo turístico, este libro tiene un alto valor estético en cuando a la fotografía. Nos descubre autores aficionados de la fotografía y del relato breve con una alta calidad, al margen de sus percepciones sobre esta ruta, lo que en el futuro pudiera aportar un dato social y de sensibilidad sobre este mismo aspecto en el comienzo de este siglo, si no ya datos para el futuro sobre nuestro presente visual, que algún día se transformará en "ayer". 

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

lunes, 4 de marzo de 2019

Cervantes y la libertad de las mujeres

Título: Cervantes y la libertad de las mujeres.
Autor: Juan Francisco Peña.
Editorial: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá de Henares.
Año de publicación: 2018 (1ª edición; prólogo de José Manuel Lucía Megías).
Colección: Biblioteca Ensayo.
Nº de volumen en la colección: 4.
Género: Ensayo, Historia, Biografía, Literatura.
ISBN 13: 978-84-16978-37-3
ISBN 13: 978-84-16978-93-9


El siglo XXI ha traído una gran cantidad producción de ensayos en torno a la mujer, lo femenino y el feminismo en la vida y obra de Miguel de Cervantes, entre los siglos XVI y XVII. Ya en los años 1970 había existido alguna aproximación, a caballo entre lo conservador de la época franquista y lo rompedor del feminismo venido de la Transición. El comienzo del siglo XXI, como digo, es el despertar renovado de los valores del feminismo por la igualdad de género y eso ha hecho que varios autores se fijen en Cervantes, ya que este autor es el más abierto de mente y adelantado de su época, como apunté en la reseña de El Quijote. Incluso antes de que en la segunda mitad de la década de 2010 hubiese toda una explosión de sensibilidad e historiografía feminista, este tema en Cervantes ya había sido tocado por primera vez en 2004 en el libro Las mujeres del Quijote, editado por Maxtor, a modo de monografía con textos de las obras de Cervantes. Un año después, en 2005, José Sánchez Rojas publicó su obra Las mujeres de Cervantes en "El Quijote", al tiempo que ese año se publicaba Relatos de las mujeres de la Axarquía almeriense, con diversos textos de varios autores. José Sánchez Rojas volvería a publicar sobre el tema en 2010 con Las mujeres de Cervantes, abriendo el abanico a toda su obra y a su vida misma. Lo hizo en la editorial Extramuros, que realizó una segunda edición en 2011. En 2016, Rafael Negrete Portillo autopublicaría Mujeres en Cervantes: Comedia en tres actos y una "ilustrada" fregona. Ese mismo año Inma Chacón, José Ramón Fernández, Isaac Juncos, Miguel Munárriz, Gracia Olayo e Inmaculada Concepción López, crearon la obra de teatro Las Cervantas, que se comercializó en libros y se representó en varios teatros, el primero de ellos el Corral de Comedias de Alcalá de Henares. La obra más reciente sobre el tema se publicó el año pasado, 2018, en dos ediciones (hay dos ISBN registrados en el Ministerio de Cultura), a través del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá, se llamó Cervantes y la libertad de las mujeres, escrito por Juan Francisco Peña, con prólogo de José Manuel Lucía Megías, aunque de la propia Universidad de Alcalá de Henares un cervantista y catedrático alcalaíno que lleva décadas hablando del espíritu libertario, cosmopolita e igualitario de Cervantes es Emilio Sola. Vamos a hablar de este último ensayo, el más reciente.

El libro se publicó en 2018, como se ha dicho, en rústica, con cubiertas verjuradas, fondo blanco y la ilustración del talle de una dama de la época de Cervantes en trazos claros negros y rellenos de color en verde, al estilo de las ilustraciones de libros españoles propios de los años 1940 a 1970, más o menos cuando apareció ya entonces alguna primera aproximación anecdótica sobre el tema. Pertenece a la colección Biblioteca Ensayo de la Universidad de Alcalá de Henares, ocupando su volumen 4. El libro no sólo ha llegado a las librerías complutenses y otras librerías especializadas en Literatura e Historia, sino que se hicieron eco de él las grandes superficies comerciales en fechas navideñas, por ejemplo El Corte Inglés, tal como si se le hubiera querido dar impulso de libro superventas, una apuesta arriesgada por tratarse de un libro de ensayo, si bien la temática feminista realmente le puede estar dando numerosos lectores actuales, quizá, máxime, esta semana que contiene en sí un 8 de marzo, fecha que se está consolidando como de reivindicación en las calles por la igualdad de derechos entre sexos y final de la violencia machista. 

La vida de Cervantes estaba marcada por las mujeres que le rodearon. Su madre y hermanas vivieron un ambiente familiar que les otorgaba una gran libertad dentro de una sociedad cuyos valores eran altamente masculinos y machistas. Por ello, Cervantes se vio muy influido por ellas. No obstante fue su madre y hermanas quienes moverían todo lo posible para reunir el dinero que los padres trinitarios de Alcalá de Henares pagaron para el rescate de su presidio en Argel. Leonor de Cortinas, madre de Cervantes, incluso fingió ser viuda en 1579  para conseguir parte del dinero de ese rescate, además de conseguir préstamos. El pago se hizo en 1580.

Aunque el ambiente familiar entendía las cuestiones sentimentales desde una perspectiva conservadora, el resto de cuestiones del mundo femenino eran bastante avanzadas para la época. Ellas tenían libertad para múltiples iniciativas emprendedoras, decisiones sobre sus vidas, cierto bagaje intelectual como él y tenían algunas cualidades de trabajos no muy usuales en mujeres. Las hermanas de Cervantes procuraron no casarse nunca. Una de ellas, Luisa, llegó a ser abadesa del Convento de la Purísima Concepción en Alcalá de Henares (carmelitas descalzas), mientras que otras dos, Andrea y Magdalena, decidieron que su voluntad valía tanto como la de un hombre, por lo que optaron por ser amantes de hombres ricos, quizá en la forma de ser de estas haya algo del personaje de Marcela en El Quijote. En el caso de Andrea, esta llegará a declarar que trabaja de costurera, aunque es mantenida por dos amantes ricos consecutivamente. El primero, Nicolás de Obando, romperá con ella y ella logrará incluso que le dé una compensación económica. 

Ana Franca de Rojas fue la primera esposa de Miguel, tendrán por hija a Isabel, que será criada por Magdalena, la otra hermana liberal del autor. Ana Franca murió

En 1584 conocería y se casaría con una mujer de 19 años, Catalina de Salazar, que era una mujer intelectual, cuyo tío, un ávido lector, está en las sospechas de ser uno de los posibles inspiradores del personaje de Alonso Quijano en El Quijote. Catalina de Salazar vivirá lejos de su marido bastante tiempo, ya que este viaja a otros lugares, por ello Miguel de Cervantes le permite legalmente realizar operaciones y negocios libremente.

En 1603 Miguel de Cervantes se trasladó con todas las mujeres de su familia (salvo la abadesa, a la cual visitó cuando la nombraron abadesa en Alcalá) a Valladolid, y suma una criada, dos amigas y la viuda de un poeta amigo suyo, Pedro Laínez. Sus hermanas trabajarán de costureras para la Casa Real de Felipe III. A partir de 1607 será su esposa Catalina quien empezará a gestionar todo lo relacionado con las impresiones y difusión de su obra literaria, ya muy famosa en ese momento. 

A todas estas libertades femeninas en su familia hay que sumarle sus experiencias con las mujeres fuera de su propio entorno familiar, experiencias que posiblemente en gran parte ignoramos. No olvidemos que en alguna de sus novelas ejemplares, como muy evidentemente en La gran sultana, doña Catalina de Oviedo, propone como solución al problema Mediterráneo entre cristianos y musulmanes el matrimonio mixto, el mestizaje, el sexo entre las diferentes religiones y razas.

El personaje citado de Marcela en El Quijote es todo un alegato sobre la libertad de la mujer sobre su propio cuerpo y sobre su propia sentimentalidad y su propia vida, pero hay otros personajes femeninos en su obra que muestran esa visión igualitaria en Cervantes, si bien no del todo desprendida de los valores de la Edad Moderna. Las sirvientas y campesinas de esa misma novela son las que cuidan de Alonso Quijano aunque siguen siendo incultas, pero por ejemplo el personaje de Dorotea es una mujer con resoluciones propias, aventurera y atrevida cual hombre del momento. También aparecen diversas damas que viajan solas por España, mujeres con poder, mujeres sin él, mujeres cultas e incultas, mujeres realistas y trabajadoras y mujeres que son pura ensoñación, como la propia Dulcinea, que no deja de ser una idealización de dama necesitada de los socorros y el cortejo del caballero y por ello mismo Cervantes la ubica en el mundo de lo irreal, de las distorsiones del mundo que hace Quijote. En numerosos casos es la mujer la protagonista de sus obras, aparte de alguna ya mencionada, por ejemplo se ve en La Gitanilla, una mujer que se gana la vida con su propio trabajo de artista nómada a la cual se le suma un noble enamorado, que deja su vida por adaptarse a la de ella, no siendo que sea ella la que se adapte a la de él.

Juan Francisco Peña nació en Segovia en 1952. Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense y Doctor por la de Alcalá de Henares, con la tesis El teatro de Francisco Nieva. Es catedrático de Literatura, ejerce en el Instituto de Educación Secundaria Complutense, en Alcalá, y es profesor honorífico de la Universidad de Alcalá, donde da clases a la Universidad de Mayores. Dirigió la revista Compluteca, donde repasaba la trayectoria de los escritores Premio Cervantes. Tiene dos libros de poesía, Hojas de insomnio, de estilo clásico y con prólogo de Francisco Nieva y de Lope Huerta, y Los sonetos del Quijote, que pretendía complementar la obra de Cervantes, en este libro es coautor y contenía ilustraciones del Centro de Estudios Cervantinos de Alcalá de Henares y un prólogo del reconocido poeta Luis Alberto Cuenca. Dirigió el Ciclo de Poesía del Corral de Comedias de Alcalá de Henares en los primeros años de la década de 2010.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".