sábado, 25 de febrero de 2023

Los Puritanos o El respeto a la mujer

Título: Los Puritanos o El respeto a la mujer.
Autores: Carlos Arniches Barrera y Celso Lucio.
Impresor: [No encontrado, impresa en Madrid].
Año de publicación: 1894 (1ª edición).
Género: Zarzuela; Teatro.
ISBN / Depósito Legal: [No existían aún]

 

 Hay un error muy difundido y aceptado en España entera y sobre todo entre aficionados a la zarzuela y a la Literatura, reproducido incluso por la prensa local, como fue el caso del periódico Soy de Alcalá en su número de diciembre de 2017, mediante el cual se cree que el origen del dicho popular: "Quien  tiene un tío en Alcalá, ni tiene tío ni tiene ná", también pronunciado hoy día: "Como quien tiene un tío en Alcalá, que ni tiene tío ni tiene ná", corresponde a una obra de teatro escrita en solitario por el dramaturgo Carlos Arniches en 1901 y que se llamaba precisamente El tío de Alcalá, pero no es así, es algo erróneo. La obra existe, pero la frase en realidad surgió en 1894 en otra obra de teatro, esta vez escrita por el mismo Arniches junto a uno de sus colaboradores más habituales en aquellos primeros años, Celso Lucio. La obra era Los Puritanos o El respeto a la mujer. Lo que ocurrió es que según Arniches se fue haciendo más popular, una de las actrices de zarzuela del momento, Loreto Prado, le dijo que interpretaría una obra suya solo si incluía un argumento similar donde el protagonismo fuera totalmente de la mujer y se incluyera esa frase, de ahí la composición y la reiteración de 1901. Ya hablaremos de esa obra. Hoy vamos a comentar Los Puritanos o El respeto a la mujer, de aquel 1894.

Empecemos mencionando quién era Carlos Arniches, a nadie se le escapa que fue uno de los compositores de zarzuela y teatro de comedia aburguesada más importantes en el siglo XX, junto a los hermanos Quintero y otros. Había nacido en Alicante en 1866, siendo que su infancia y su juventud se vio afectada por el Sexenio Democrático (1868-1874) y la cercanía de los bombardeos sobre el cantón de Cartagena durante la Primera República. Era hijo de un operario de una fábrica de tabaco que tras la Restauración Borbónica se llevó sus instalaciones y sus empleados a Barcelona en 1880. Cinco años después, en 1885, teniendo sus padres una posición algo más desahogada, le mandan a Madrid para estudiar en la Universidad Central (la Complutense) la carrera de Derecho. Llega a Madrid por tanto con 19 años de edad. Sin embargo, en su estancia como estudiante pronto se vio atraído por la vida nocturna y de los teatros por horas de los cafés. Un teatro por horas era la representación durante una hora de varias obras cortas, lo que hoy día llamamos micro-teatro. Este teatro por horas comenzó en los cafés nocturnos, a modo de vodevil, pero pronto pasó a los teatros pequeños más populares. Arniches fue uno de los más habituales en las tertulias de los cafés del Madrid de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Por ello conoció a una gran cantidad de personas de todo tipo y condición, así como a otros intelectuales que le ayudaron.

Como sea, en 1887 publicó por primera vez, lo hizo con una biografía, al año siguiente, 1888, publicó un gran número de artículos no ficticios en la prensa de Alicante, entre las cabeceras en El Liberal, un periódico conservador. Pero lo importante es que ese mismo año comenzó a publicar y a llevar a escenarios pequeños cuatro primeras obras de teatro por horas junto a Gonzalo Cantó. A partir de ahí el resto de su vida estará dedicada al teatro y a la zarzuela, principalmente cómicos. Llegó a realizar cerca de doscientas obras, que a veces combinó con rarezas en él, como es la poesía u otros artículos de periódico. Aquel inicio de 1888 le ubica con 22 años de edad. En 1894 se casaría con Pilar Moltó, con quien tuvo cinco hijos, uno de ellos un arquitecto famoso con su mismo nombre. A la vez él se sentía políticamente monárquico desde la tendencia carlista. Era un ultraconservador y católico, pero su talante de vida nocturna y teatro popular hace que no sea un extremista total, siendo amigo de sus amigos, fueran sus ideas las que fueran. Esto le llevó también a promocionar y ayudar a todo tipo de personas, sobre todo del mundo del teatro, lo que hizo de él una de las personas más populares y queridas del momento. En 1898, con las pérdidas de Cuba, Filipinas y Puerto Rico y la catástrofe humana y económica que supuso, perteneció al ala regeneracionista del carlismo, por lo que estaba más abierto a aportar reformas con carácter de progreso para las clases populares y críticas duras a aquellos poderosos cuyos comportamientos públicos y privados no se orientasen a aportar algo a la sociedad en algún momento. Por ello, a Arniches se le suele encuadrar en la Generación del '98 y a la vez en los Regeneracionistas. Su fama creció desde ese momento, coincidiendo con la escritura de varias de sus obras más famosas, entre ellas la citada de El tío de Alcalá de 1901, que se popularizó mucho, de ahí el éxito del dicho que llega hasta nuestra actualidad en 2023. 

En 1910 se presentó a las elecciones por el Partido Carlista para ser elegido diputado en las Cortes, cosa que no logró. Su teatro era el más exitoso de la época, aunque normalmente gustaba sobre todo a las clases burguesas más pudientes o con negocios. Tomaba por temáticas y humor cuestiones costumbristas, algunas un poco ya del siglo XIX en contraste con aquel siglo XX donde se empezaban a expandir ideas de igualdad social entre las clases populares. De hecho su teatro chocaba con las innovaciones experimentales de García Lorca y otros autores, que llevaban al teatro cuestiones sociales nada amables con la sociedad burguesa, y a veces tramas complejas de entender para un público acostumbrado a historias cercanas a su modo de vida y compuestas tradicionalmente en un mundo real y con presentación, nudo y desenlace. Los años de la década de 1930 le mantienen con su público más veterano, aunque gozaba de gran éxito, hasta el punto que algunas de sus obras buscaron nuevo público siendo trasladadas al cine en la Segunda República, pero al estallar la guerra civil en 1936 se fue a Argentina, a Buenos Aires, donde seguirá componiendo, aunque con menos frecuencia. Aunque se le ha adjudicado el haberse ido para evitar un enfrentamiento fratricida y ubicándole más allá de lo político, lo cierto es que su militancia carlista estaba arraigada desde hacía muchos años, al margen de haberse burlado y satirizado a los sindicalistas más de una vez, hasta el insulto, en 1936, guste o no, Arniches tenía setenta años, una edad muy avanzada en la época y en el promedio de defunción de aquellos años. Al estallar la guerra él busca la tranquilidad y evitar el enfrentamiento yéndose de refugiado político a Argentina, pero ni la zona de la República tenía nada contra él, ni la zona golpista de Franco le perseguía. Más aún, terminada la guerra en 1939, él regresó en 1940 y vivió en Madrid siguiendo su labor hasta su muerte en 1943 con 76 años de edad.

El otro autor con el que colaboró para escribir Los Puritanos o El respeto a la mujer, Celso Lucio, en 1894, fue uno de sus amigos personales que hizo en Madrid cuando llegó en la década de 1880, y con quien realizó numerosas colaboraciones compartiendo autoría de obras desde 1889 a 1900. Eran casi de la misma edad, Celso Lucio había nacido en 1865 en Burgos. Era hemipléjico, lo que influyó enormemente en cómo veía la vida y en el uso del humor para hablar de lo adverso, tal vez por el buen sentido del humor llegó a ser amigo íntimo de Arniches. Se hizo dramaturgo colaborando con Arniches, iban a las mismas tertulias, compartían eventos y cafés y fue una persona emergente. Se hizo periodista entrando en la Asociación de la Prensa de Madrid en 1896, quizá uno de los factores que hizo que Arniches se acercará cada vez más a la actualidad desde el desastre de 1898. Celso Lucio comenzó a escribir en El Globo en 1902, en Madrid Cómico y otra prensa, entre ella en el suplemento del periódico monárquico ABC llamado Blanco y Negro. Murió en Madrid en 1915 con 50 años de edad.

En las obras de teatro de la zarzuela, el género chico, así como en el teatro por horas (antecedente del micro-teatro actual) se entendía que las producciones eran colaborativas y grupales, por lo que lo habitual era que los autores colaboraran entre sí a la hora de componer, de ahí que muchas obras de Arniches tuvieran un coautor, como es el caso. Más aún, a veces sin figurar por escrito en ningún sitio, las obras se componían a medida de las actrices y de los actores, con sugerencias o con lo que ellos deseaban interpretar, así como otros factores, como los de la persona que ponía su café o teatro y tenía unas necesidades determinadas y otras cuestiones personales y ambientales de todo tipo. También los músicos disponibles tenían su peso, en este caso contaron con la composición de Valverde y Torreglosa. La obra estaba en un único acto con más de una veintena de escenas. Esa es la única licencia experimentadora, pero en realidad se ajustaba a un teatro cómico breve.

Los Puritanos o El respeto a la mujer fue la vigésimo segunda obra que escribió Arniches, aunque lo hiciera junto a Celso Lucio. Como hemos dicho, fue escrita, representada y publicada por primea vez en 1894, teniendo varias ediciones, pues vivían de las funciones. En esos momentos el autor era popular en las representaciones nocturnas de Madrid, pero en general un tanto desconocido, dado que su fama total vendría tras 1898 al hacerse regeneracionista. 

Era habitual que estas obras tuvieran un doble título, el primero solía ser un mensaje del autor o autores al público, el otro era una aclaración de lo que se iba a hablar. En este caso Los Puritanos era el nombre dentro de la obra de un restaurante de Madrid cuyo dueño, Melchor, era un tenor de ópera retirado de origen barcelonés, que desea hacer así homenaje a la ópera Los Puritanos de Bellini. De fondo los autores advierten con ese nombre y con doble sentido, una advertencia que se adivinaba con la trama sobre las personas que dejamos entrar en nuestras vidas a la vez de las personas sencillas que se fían de todo el mundo, almas puras o inocentes. La segunda parte del nombre, El respeto a la mujer, parece que fue idea de Arniches en concreto, que en aquellas épocas había desarrollado una empatía por los problemas de la mujer en su vida sentimental y social cercana a algunas ideas de igualdad de género de hoy día (cercana, que no igual), aunque con un enfoque conservador, diríamos hoy, pero avanzado para su época. Eso pese a que desde el socialismo y el republicanismo la cercanía a la igualdad tal como la entendemos hoy día era mayor, especialmente desde el anarquismo de la época, muchas de cuyas ideas son realidades sociales de hoy, aparte de que en España fue el anarquismo el primero que introdujo las ideas de igual de género (el feminismo) en las clases trabajadoras de España, con más éxito que los socialdemócratas y que los republicanos burgueses. Sea como sea, esta obra es una de las primeras que hace que muchas mujeres de la burguesía tuvieran especial gusto por Arniches, pues defendía derechos de la mujer, pero no atacaba las injusticias de las diferencias de clases, o sea: no atacaba sus estilos de vida y el sistema que lo posibilitaba, ni sus creencias. Por otro lado, cuando Arniches elabora esta obra está a pocas semanas de casarse con Pilar Moltó, y este hecho y esa relación, en ese momento de novios prometidos, puede que influyera en el modo de ver la vida sentimental de la mujer en él, con 28 años.

La obra mezcla una exageración del lenguaje castizo o madrileño, pero innova introduciendo también una burla exagerada a expresiones mal formadas del catalán y hasta del vasco de personajes que aparecen. Se buscaba criticar una sociedad pobre embrutecida, también hay numerosas bromas a usos y costumbres en la población no acostumbrada a las convenciones sociales en restaurantes, lugares ambientados por las clases pudientes, no tanto las obreras. También había bromas que cargaban contra los amantes de la ópera, normalmente enfrentados a los de la zarzuela, siendo la ópera más representativa de las clases sociales más altas y ricas y las de zarzuela más cercanas a las clases burguesas más intermedias. En el fondo hay también una crítica social de los abusos de los más ricos sobre los más pobres, pero cuidado, porque no defiende tanto a las clases populares como sí a las clases medias. En los primeros actos sirva de ejemplo que aparece en el restaurante un grupo de sindicalistas del gremio del carbón liderados por Bernabé. Estos son retratados como personas sin educación, que se aprovechan de los indefensos y que además practican la corrupción y la traición de clase. De hecho, planean un falso banquete dándoselas de alguien, cuando no tienen dinero. La cosa no termina ahí, pues el dueño del restaurante, el empresario (clase media) les cree en todo y empieza a dar órdenes a sus camareros y empleados (clase obrera) para preparar ese banquete, son esos empleados los que hablando entre sí urden engañar a los comensales poniendo gato en lugar de conejo, medicina estomacal en lugar de vino (aludiendo a mezclas que se hacían con peligro para la salud) y otras artimañas por no haber nada en la despensa, y además encarecer la factura. La culpa del engaño del banquete es del sindicato, mientras que la estafa del banquete es de los trabajadores, quedando el empresario como víctima. Era parte de lo que es una obra de humor, evidentemente, pero a la vez reflejaba una visión conservadora en Arniches y en Celso Lucio, pues este tipo de bromas aparecen en otras de sus obras.

Bernabé, el líder sindical de los carboneros (que se declara contrario a los conservadores en un juego de palabras que se refiere a los que les gusta comer comida de latas de conserva y a la vez a la derecha política) está casado con Petra, y de ese matrimonio tienen a Dolores. Hace acto de aparición en ese momento Paulino, que está enamorado de Dolores, pero él también es un simple obrero sin dinero, por lo que, al ver el banquete que prepara su Bernabé en el restaurante, se inventa que es el sobrino de un tío muy rico que vive en Alcalá de Henares y tiene más mulas que el Ejército, no olvidemos que el cuerpo de caballería estaba en la ciudad. Todo tiene tono de humor, de ahí lo de las mulas, no de caballos. La Guerra de Cuba tuvo tres etapas, en marcha de 1868 a 1878, de nuevo en 1880 a 1881 y finalmente desde 1895 a 1898, aunque el desastre total fuera en 1898, y los muertos y fallos del Ejército en Cuba eran motivo del comienzo de mentalidades que pensaban que las cosas debían criticarse y cambiar, ya fuera desde el socialismo, desde el republicanismo o desde la monarquía regeneracionista o la más reaccionaria. La mentira de Paulino tienta a Bernabé para emparentar con él, por lo que se aviene a aumentar el banquete y traer a su hija Dolores para que le conozca, y a la vez el dueño del restaurante cree que va a hacer uno de sus mejores negocios, mientras los camareros preparan un caos de banquete. 

(Acto I, Escena III.)

SEÑOR BERNABÉ.- Na, es cosa de osequiar al tío de Paulino, que será algún ricachón de Alcalá; y que vea que semos gente de rumbo.
MELCHOR.- Ustet dirá lo que deseya.
SEÑOR BERNABÉ.- Pus na, misté, que se me va a casar una hija y necesitamos un cochinillo…, dos corderos y dos conejos…, seis kilos de lomo, una buena ensalada de atún, postres, organillo y el salón por nuestro; todo lo cual pa las ocho de la noche. Conque tenga usté en cuenta los animales.
MELCHOR.- Serán vostés servidos con limpieza y esmero.

En medio de estos discursos aparece la crítica de Arniches a la subida de precios de los artículos de primera necesidad, como el carbón, que lo encarece todo, y es motivo del descontento social, por lo que esta crítica política también le lleva a simpatizar con un público menos burgués. Arniches sabe equilibrar siempre esa postura que agrada a los burgueses, pero a la vez contenta con humor a los trabajadores al hablar de sus problemas, a pesar de que critique con humor descarnado a aquellos que les defienden laboralmente, los sindicalistas; como carlista que es probablemente prefería un sistema más paternalista, donde las clases adineradas tomaran medidas para las obreras, pero sin que las obreras tuvieran especial protagonismo en las decisiones que les afectan, un debate muy vivo entonces y aún vigente en algunos sectores patronales.

Mientras se van preparando todos para ese banquete aparece Pérez, un comensal con mucha hambre pero sin dinero, hambre que agrava uno de los jarabes que le dan por vino. No puede parar de comer, pero a la hora de pagar, no tiene dinero. Sin embargo, este Pérez es un viejo amigo de Paulino, que le encuentra allí, y como su mentira se le ha ido de las manos, pues Bernabé quiere que su tío vaya al banquete, le ofrece hacerse pasar por su tío de Alcalá a cambio de veinticinco pesetas (un duro), lo que Pérez acepta, pasándose a hacer llamar don Casimiro. Ahora bien, Pérez es conocido por Melchor, que le recuerda de Barcelona en la ópera, pero Pérez se hace el loco. Melchor se entretiene por una borrachera de su cocinero y Paulino aprovecha para mandar a Pérez a comprar cigarros puros (referencia a Cuba) para que los ofrezca en la cena, sin embargo, los puros no serán comprados. Es también una denuncia del hambre y la picaresca. A la vez, comienza a darse a entender que Paulino lo que pretende es tener sexo con Dolores, o sea: engañar a todos para abusar de una posición falsa y obtener sexo incluso con permiso del padre. Arniches y Celso Lucio advierten así de las falsas intenciones, de la manipulación y de los engaños a las mujeres, así como su uso por parte de familiares para medrar.

Sin embargo, llegado el momento del banquete, Pérez descubre que Dolores es la mujer joven con la que ha tenido un problema por el cual no ha podido comprar los puros, trata de ocultarse, pero no lo logra. Así que decide decir toda la verdad de que él no es el tío Bernabé, mientras huye Paulino al verse descubierto. Y es en ese momento que al desdoblarse a sí mismo descubriéndose le dice al sindicalista Bernabé: 

 (Acto I, Escena XXI.)

SEÑOR BERNABÉ.- De modo que el tío de Alcalá...
PÉREZ.- Ni era tío, ni era ná.

La obra no terminará ahí. En una escena posterior nocturna Paulino es llamado a una cita en el parque de las Vistillas de Madrid, en el que ya en una obra de Calderón de la Barca del siglo XVII decía que si te llamaban a una cita donde habrías de salir mal parado lo suyo era no acudir. Paulino acude, contra su propia voluntad, porque la mala suerte quiere que ande cerca, sea descubierto y llevado de la solapa. Bernabé pretende obligarle a participar de un duelo a muerte. Paulino logra cambiar su suerte prometiendo casarse con amor con Dolores y trabajar para mantener ese amor, en un juego de palabras que viene a referir también que dejará de ser un tarambana y sentará la cabeza mediante el trabajo.

Así es como nació el dicho en una obra lírica de teatro de horas y zarzuela de 1894 que será menos popular y conocida que la obra que lo hizo popular del todo en 1901. 

"Quien tiene un tío en Alcalá, ni tiene tío, ni tiene ná", broma que pudiera también aludir a la forma de ser de los alcalaínos orgullosos de su pasado de grandezas pero que en ese momento no existía y la ciudad parecía un pueblo con ruinas, es contestado por los alcalaínos de hoy día, desde algún momento posterior de la gran migración rural a las grandes ciudades durante el franquismo en las décadas de 1950 a 1970, con el dicho "Como el que es de Madrid, que ni de aquí ni de allí", en defensa de una bajada de humos de los que se ríen con mala intención siendo de Madrid capital.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

viernes, 17 de febrero de 2023

Hacia la cúspide

Título: Hacia la cúspide.
Autor: Pedro Gamo Ortega; Jacinto Gamo García.
Editoriales: El Ojo de Poe / Ediciones del Recuerdo
Año de publicación: 2020 (1ª edición ambas editoriales; nota dedicatoria de Jacinto Gamo).
Género: Poesía; Ilustración
ISBN: 978-84-122366-4-4

 

Uno de los autores del siglo XX menos conocidos de Alcalá de Henares fue Pedro Gamo Ortega. Había nacido en la Alcarria de Guadalajara, en el pueblo de Congostrina en 1898. Su familia tenía dinero como para ingresarle de joven en el seminario de Sigüenza y darle estudios de bachillerato. Siendo así de joven escribió la obra de zarzuela Las maletas, que no publicó. Pasó a estudiar estudios superiores a Madrid, donde se formó como Diplomado de Hacienda y tuvo su primer destino en La Coruña en las década de 1920, allí publicó su primer libro que era la novela La reina de los cantones, de 1925, que era costumbrista. En 1931 volvía a estar por la Alcarria, pues se casó con Carmen García Silvestre, nieta de Valentín Silvestre Fombuena, inventor de origen valenciano que se asentó en la provincia de Guadalajara. Ese mismo año de 1931 obtuvo plaza de Hacienda en Barcelona, a donde se trasladaron. Durante su estancia catalana se vio influenciado por las poesías amorosas de Bécquer y escribió su primer poemario en 1933, Sonrisas, versos a mujeres, que seguía siendo costumbrista. Estallada la guerra civil en 1936 la pasará ejerciendo, pero al final de esta en 1939 publicó el opúsculo Coronas de laurel dedicado a la victoria del general Francisco Franco, puede que esto nos indique claramente que los procesos de depuración al funcionariado iniciados por la dictadura no le perjudicaron, pudo seguir ejerciendo en Barcelona hasta 1946. La vida no debió irle muy mal, pues llegó a tener seis hijos. Tras esto fue enviado con su plaza a Madrid, donde residió hasta 1948. Luego buscó una localidad más tranquila para fijar su residencia, de ese modo se afincó definitivamente en Alcalá de Henares y donde nace su séptimo hijo en 1950, Jacinto Gamo García. Allí se comenzó a relacionar con otros escritores y poetas de Alcalá de Henares de ese momento y fundan la asociación cultural "Ruta Cervantina". En 1958 tiene preparado su último poemario, escrito este ya en Alcalá de Henares, Hacia la cúspide, con algunos poemas que hacen referencia a lugares donde estuvo en la década de 1950. Sin embargo, con 60 años el autor muere dejando el libro inédito sin publicar.

Precisamente su hijo más joven, Jacinto Gamo García, que también tendrá una trayectoria importante en Alcalá, principalmente como profesor de su Universidad recuperada en la década de 1970, pero también con obra escrita, recuperó Hacia la cúspide en 2020, el año de la pandemia de Covid-19, en recuerdo de su padre, el cual murió cuando él tenía 8 años de edad. Lo autopublicó en la editorial El Ojo de Poe, pero también en una edición gratuita digital en Ediciones del Recuerdo, que se puede leer por aquí. En ambas ediciones contribuyó a los dibujos de cubierta e interior Ángel Humanes, pues contenía ilustraciones y fotografías familiares, y diseñó y maquetó la impresión un conocido en estas notas y creador muy activo en publicaciones alcalaínas: Vicente Alberto Serrano. Algunas referencias en Internet adjudican a Jacinto Gamo la autoría, aunque solo ha ejercido de editor y ha aportado la nota inicial, pues realmente se trata del libro de poesías de Pedro Gamo, su padre, publicado sesenta y dos años más tarde de su escritura y de la muerte del autor. Sí que es cierto que tiene numerosas fotografías familiares comentadas a pie que en cierto modo hacen del poemario también un libro de memorias del hijo.

Se trata de un poemario que tira por lo lírico, por lo sentimental, por el apego a los lugares como parte de lo que formaron al autor, aplaude a la Naturaleza y lo rural, no hay apenas referencias a lo urbano, donde desarrolló su carrera el autor, lo que quizá hable de una persona más apegada a ese origen más humilde. También contiene en sí numerosas referencias de sentimiento religioso, que preside todo el libro. El primer poema que abre el poemario está dedicado precisamente a una conversación íntima entre el poeta y Dios. Tiene también el poemario un carácter costumbrista, conservador, un estilo ya anticuado incluso para la mitad del siglo XX español, cuando en la primera mitad muchos poetas habían dado ya el salto a experimentos fórmulas y temas más modernos y osados, se apega en cierto modo a una tradición poética más cercana al siglo XIX, como mucho a los inicios del siglo XX, pero que en las primeras décadas tras la guerra civil se fomentaba desde concursos literarios, revistas, las escuelas, por ser más del gusto de las autoridades del momento y que en la sociedad más común, sobre todo rural, tuvo arraigo y gustaba. No obstante, al haber nacido en 1898, probablemente el autor se identificaba en el gusto por esta poesía, pues en su juventud en el seminario de Sigüenza en el comienzo de siglo posiblemente fue formado en este estilo, es difícil pensar que en el seminario se trataran a los que entonces eran poetas más novedosos como Machado, Lorca o Aleixandre. Tiene su lógica que por su propia cuenta años después, en la Barcelona de 1930, estando rodeado allí de vanguardistas en esos años de la República, él se decante por el gusto hacia Gustavo Adolfo Bécquer.  

En todo caso es un poemario cuidado, bien medido, dentro de las normas tradicionales de la métrica, con un lenguaje claro y unas temáticas normalmente de loa, alabanza y reconocimiento al otro y a los lugares sencillos. Bien es cierto que siguiendo el lirismo rural que a menudo devenía en cancioncillas, abunda a menudo todo tipo de diminutivos y aumentativos a modo de expresiones cariñosas.

Abundan poemas dedicados a lugares como Tarazona, Aragón, Atienza, Hita, Océn, el pico de Ocejón, la Alcarria está presente, Castilla entera como referencia, a la vez aparecen personajes históricos reclamados por la historiografía que se escribía por entonces, como El Cid "Campeador" y su "cruzada" o el alcalaíno también relacionado con la Alcarria el arcipreste de Hita

Es inevitable la presencia del Henares, río cuyo valle transcurre entre Guadalajara y parte de Madrid, siendo su paso por Alcalá de Henares evidente. Un extenso poema dedicado a él dice así: 

Canto al Henares
 
Yo te he visto nacer, querido Henares,
del seno de tranquila cordillera
que, con dulce humildad de franciscano
y candidez de doncellita ingenua,
la península en dos pedazos parte;
y a cada mar, del suyo le hace entrega.
Niño al principio, juguetón retozas
por los campos floridos de Alcuneza
cuyas praderas en el mes de junio
alfombran margaritas y azucenas.
¡Con qué alegría entre los guijos brincas!
¡Con qué gozo discurres entre hierbas!
¡Y cómo velocísimo caminas
cual si tuvieras alas más que piernas!
¿Qué transparencia comparar se puede
con tu diáfana y pura transparencia,
si el más limpio cristal es negro lodo
en parangón con tu carita tersa?
¡oh, la sana alegría de la infancia
toda luz, toda fe, toda pureza!
Con ganas de hombrear, un mozalbete
eres ya cuando pasas por Sigüenza;
ciudad que tiene los encantos todos 
la tierra amable, cariñosa y buena;
y, fundido con ella en dulce abrazo,
con ella vives, y se esponja ella,
quedando con la vida que le infundes
apta y fecunda para augusta empresa.
Y son luego manzanas olorosas...
Y son melocotones y ciruelas...
Y son granos de trigo en las espigas...
Y es el pan que nos nutre y nos sustenta.
¡Bien has cumplido tu misión, Henares!
Ya ¿que más ambicionas en la tierra?
Guadalajara silencioso cruzas
y a besar sus murallas no te acercas
para no perturbar su dulce sueño
de casta y hermosísima princesa.
es al llegar a tu Alcalá, pausado,
cuando hogaño mis ojos te contemplan,
cansino el paso, la mirada turbia,
con séquito de barros e impurezas.
¡las faltas todas de tu larga vida
que te esculpe en el rostro la conciencia!
Tal vez por ello te deslizas triste,
présago de la muerte que te acecha.
¡sigue adelante impávido y sereno!
¡No las temas, Henares, no la temas!
Que cuando llegues al inmenso océano
y con él se confundan tus moléculas,
con otra forma seguirás viviendo
y obtendrás tu prístina transparencia.
Te quiero tanto, Henares, porque eres
de mi vida la imagen verdadera:
infancia sonrosada y cristalina...
Juventud agradable y pasajera...
Virilidad espléndida y fecunda...
Y hoy, que las nieves en mi sien blanquean,
esperando tranquilo y resignado
la ancianidad que veo que se acerca.
¡feliz, si, como tú, como tú, voy a lo inmenso
donde mi alma se limpie y resplandezca!
 
Pero muy evidentemente también es inevitable un poema dedicado a Alcalá de Henares, donde residía cuando acabó el poemario. Su soneto contiene en sí una crítica que otros autores, incluido Azaña, habían escrito ya, el adormecimiento de la ciudad pensando en sus viejas glorias, pero a la vez hay una alabanza precisamente por esas glorias: 
 
Alcalá de Henares
 
En estrofas de piedra tus soportales
y vetustos conventos, que hoy son cuarteles,
evocando estudiantes, maestros, bedeles...
hablan de tus pasados días triunfales.
 
Al rumor del Henares que sus cristales
vertiendo va galante por tus vergeles,
¡oh, Alcalá! te has dormido con los laureles
sobre la rubia alfombra de los trigales.
 
dormida, que no muerta, guardas vigor
para tu antigua fama sacar a flote;
aunque... no necesitas más prez ni honor:
 
pues nos diste los santos Justo y Pastor,
y nos diste a Cervantes el de El Quijote,
y al Arcipreste de Hita el de El Buen Amor.

  Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

domingo, 12 de febrero de 2023

Por la escalera del aire

Título: Por la escalera del aire.
Autora: Mariana Romero-Nieva.
Editorial: Lema (1ª edición); Pedro S.G. Romero-Nieva (2ª edición).
Año de publicación: 2013 (1ª edición); 2020-2021? (2ª edición).
Género: Poesía.
ISBN: 978-84-938059-1-3
ASIN: B0913BX6ZJ

 

Mariana Romero-Nieva, probablemente una de las poetas más veteranas de Alcalá de Henares, ha vivido en los años más recientes diversos reconocimientos por su trayectoria poética. Algunos en su pueblo natal, en La Mancha, y otros en Alcalá de Henares. Uno de los reconocimientos más significativos ha ocurrido en 2022 en el que se creó por parte de la Asociación de Escritores de Madrid un premio literario que lleva su nombre y que la asociación cultural Nottingh Hill de Alcalá de Henares apoya y promociona, como otro de los creadores de ese premio. Su segundo poemario, Por la escalera del aire, fue publicado en 2013 y al igual que el primer poemario lo editó Lema, posterior Domiduca. En el repositorio de libros Todos tus Libros, que indica los libros disponibles en librerías que no son de grandes superficies ni de franquicias, se indica que fue reeditado en 2018, pero quien esto escribe no ha podido confirmarlo. Lo que sí está confirmado es que de nuevo el familiar de ella Pedro Santiago G. Romero-Nieva lo reeditó, como otros libros en edición digital a través de Kindle, lo que pudo ocurrir entre 2020 ó 2021. En esta ocasión de nuevo la portada era compartida con la original, cambiando de nuevo el logotipo. Se trataba de un cielo en el amanecer con tonalidades azules y rosas, un sol al fondo y alguna nube, lo que nos viene a hablar de ascensión espiritual. En todo caso, el editor de la edición digital habló de Mariana y de este segundo libro en los lugares donde se puede adquirir digitalmente de la siguiente manera: 

"Se dio a conocer por su primera obra poética Las Huellas en la que rinde profundo homenaje a La Mancha, su tierra de nacimiento, por la que siente un profundo orgullo no exento de emoción por unas arraigadas raíces en lo personal y emocional. Trata otros temas diversos en los que surgen el amor a la familia y la lucha interna de un alma inquieta. Por la escalera del aire es su segunda obra poética editada, en ella se observa una progresión hacia una poesía más intimista y cargada de emociones y mensajes en el cénit de su vida y de su potencialidad creativa. Con esta segunda obra transmite su generosidad e implicación por los problemas sociales derivados de una situación de injusticia por las necesidades de los más desfavorecidos."

 Lo cierto es que en el segundo poemario se hace más evidente que el existencialismo de Mariana es un existencialismo optimista, aunque tenga a veces melancolía. Su optimismo viene de una fe en Dios y un reencuentro prometido. Los sentimientos religiosos de Mariana aparecen ligados a un sentir la vida y no se limita a una poesía religiosa, sino que la liga profunda e inseparablemente a su propio ser de persona que vive la vida, eso es algo rompedor en la poesía religiosa y le dota de un valor de vivencia personal útil a cualquier lector. Sirva de ejemplo "Cuando llegue la primavera".

¡Que cuide Dios la espiga y el sembrado,
que florezca la vid y el limonero
y ese trigo ya esté multiplicado
cuando crezcan y florezcan los romeros!

Ve limpiando la troje, campesino,
ve quitando los cardos de la era,
ve lavando los costales amarillos
y engrasando los ejes en galera.

Cuánto callo endurecido se ha formado
en tus manos requemadas y navieras.
Cómo hueles a sudor, a sol y a frío,
y tu frente envejecida es una queja
que en los campos castellanos se levanta
con silencio, con amor y con nobleza.

Como se ve sigue siendo un poemario que recurre al naturalismo y a la vida rural que ella de niña y joven vivió muy en primera persona y, según nos evoca en todos sus poemarios, fue una etapa feliz, tal vez porque por entonces no había vivido tantas pérdidas queridas. No obstante, este poemario está compuesto a sus 80 años de edad, ella es consciente de todo el camino recorrido, por ello mismo, en el poema "La vendimia", habla del otoño con una resonancia clara de juventud y alegría, llena de recuerdos del pasado, y aunque ese otoño viene a identificarse con una etapa de la vida, una en la que recoge los frutos de la vendimia (la metáfora habla por sí sola), no le puede provocar otra cosa que satisfacción y alegría, en una clara aceptación del sentido de la vida. Bien mira el horizonte desde el campo manchego, un horizonte que solo puede venir marcado porque es donde la tierra se junta con el cielo, lo terrenal con lo celestial. Lo mira risueña, dice.

Voy a recorrer caminos
polvorientos y cansados,
entre pámpanas de viña,
entre trigales dorados,
entre olivares dormidos
y corazones callados.

Voy paseando en otoño
noches y días, regados
con sudores de vendimia,
sueños al pie del arado,
canciones de viejos tiempos,
recuerdos de mi pasado.

El sol empieza a asomar
por montículos lejanos;
a las pámpanas sonríe,
a los racimos dorados,
a los hombres que caminan
con los aperos cargados.

Con la gorra en la cabeza,
su pañuelo al cuello echado,
sus pantalones de pana,
su petaca y su tabaco,
su cara curtida al viento
como ese terruño pardo.

Las mujeres de mi tierra
—manchegas de viejo arraigo—
llevan el alma templada,
el cuerpo muy ajustado,
la risa por bandolera
y al horizonte mirando.

El aire de esas llanuras
que sopla suave y templado,
perfume de tierra seca
en la ropa va dejando
y, en la cara de las mozas,
color de bronce dorado.

Sirvan estos poemas como ejemplos del saber hacer de Mariana en este segundo poemario. Recordemos además que aunque su poemario más reciente salió a la luz en 2021, Mariana es especialmente activa en las redes sociales, siendo la plataforma Facebook una en la que ella publica sus poemas más recientes desde la pandemia de Covid-19 en 2020 hasta la actualidad. Poemas que son inéditos en libros hoy día por razones evidentes. Aunque su visión la ha fallado últimamente, la de sus ojos, pues no es metáfora, ella sigue escribiendo y regalándonos preciosos y sentidos versos. Precisamente los más recientes que yo he podido leer fue entre diciembre de 2022 y este febrero de 2023. El escrito en 1 de diciembre de 2022:

Quiero ver en tus ojos
la mirada larga de la noche.
Quiero pintar en tu cuerpo
el amanecer del amor.
Seda de luz en tu boca
un verso en mi corazón.

En enero escribió uno dedicado a su hijo, también ya fallecido, escrito el día 22. Un  poema inusualmente en ella de versos muy largos, casi de poesía en prosa, el cual rompe mucho con su habitual estilo muy medido y concentrado en la métrica. El poema se llama "Te encontré en un libro". El más reciente vuelve a ser un poema breve de versos cortos, escrito en 5 de febrero, con cierta melancolía dice así:

No sé por qué hoy estoy triste,
no sé por qué de mi sangre
manan lágrimas.
No sé por qué me desperté
este día
No sé  por qué palideció la noche
y se llevó la Luna.
No sé por qué mis labios
no prodigan versos.
No sé por qué este silencio
no responde al porqué  
de esta mañana.

 

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 4 de febrero de 2023

Vuelo entre dos mundos

Título: Vuelo entre dos mundos.
Autora: Elisabeta Botan.
Editorial: Nuevos Ekkos.
Año de publicación: 2022 (1ª edición; prólogo de Miguel Veyrat).
Colección: La palabra inquieta. 
Nº de volumen en la colección: 12. 
Género: Poesía.
ISBN: 978-84-123068-8-0

 

Una de las hijas adoptivas de Alcalá de Henares más activas en la Literatura actual que se mueve en la ciudad es además una persona reconocida por esa misma actividad en la Comunidad de Madrid, en la comunidad rumana española y en Rumania, se trata de Elisabeta Boțan. Nació el 18 de mayo de 1972 en Năsăud, de la provincia Bistriţa-Năsăud, en Rumanía. Su juventud y estudios fueron allí, estudió en el Liceo George Coşbuc Năsăud. Desde niña se vio atraída por la poesía lírica. Era un país aún dentro de lo que fue el Pacto de Varsovia de la Guerra Fría y que hacia finales de la década de 1980 se descomponía política, social y económicamente hasta el final de la Unión Soviética en los últimos meses de 1991. Pero un mundo en un cambio de transición tan convulso que incluso llegó a fusilar a su presidente de gobierno, Ceaucescu, en 1989, que sin embargo heredaba de la educación comunista un cuidado (y vigilado) gusto por la enseñanza de las Artes y los conocimientos humanísticos. Comenzó a escribir cuartetas y a participar en concursos de rimas en directo con rimas preestablecidas que organizó la Sección Juventud de Radio România Tineret, Radio Nacional de Rumanía. Ganó dos veces el Primer Premio del Concurso de Cuartetas de la Radio Rumania Juventud Bucarest, en 1996 y en 1997, con 24 y 25 años de edad. Como sea, Elisabeta vive esos tiempos de cambio en su país de un régimen de dictadura férrea a otro de democracia, a la vez que hay una terrible crisis económica, y siguió su plena juventud en su década veinteañera de años. Permanecerá en Rumanía hasta 2002.

 En 2002 se trasladó a España y estableció su vivienda en Alcalá de Henares, que desde los años del final de la Guerra Fría recibía los motes populares de "la pequeña Budapest" y "la pequeña Varsovia", por ser la ciudad con más población rumana y polaca emigrada en esos años fuera de Rumanía y de Polonia respectivamente. La ciudad era más barata para vivir que Madrid capital, y probablemente más tranquila, pues en realidad ella volvió a cursar estudios universitarios, ahora en la Universidad Complutense de Madrid. Siguió su gusto por la poesía y la Literatura. Se hizo traductora, antóloga y escritora, no solo eso, comenzó toda una actividad de promotora cultural entre los dos mundos, el rumano y el español, transformándose en una apasionada de ambas literaturas y cierto gusto por Federico García Lorca. Siguió participando de concursos literarios, tanto de poesía como de relato breve, de los cuales gana algunos, ahora escribiendo en lengua española. Un idioma al que se adaptó muy bien y que aprendió a hablar con una gran riqueza de términos y léxico.

Su literatura personal empezó a escribirla así tanto en rumano como en español, siendo el caso que participó de diversos encuentros de poetas internacionales, estableciendo relaciones que la han llevado tanto a traducir ella a otros autores, como a ser ella misma traducida al búlgaro, al inglés, al griego, al italiano, al catalán e incluso al árabe y al chino, por más que al español ya se traduce ella misma. En su actividad empezó a colaborar con muchas revistas literarias rumanas: El Cafetín Literario, El antiguo hogar, La Actualidad Literaria, Literatorul, editada por la Biblioteca Metropolitana de Bucarest, Sintagmas literarios, Espacios culturales, Ítaca y Literadura. Dado que como hemos dicho también escribe en español y traduce al español, también ha hecho lo propio con revistas españolas: Revista de crítica y poesía contemporánea Crátera, Pulso Digital, Álora, la bien cercada y Revista Poética Azahar, e incluso en una publicación hispanoamericana, el suplemento cultural Tres Mil, del periódico Diario Co Latino,  de El Salvador. Además de toda esta actividad literaria tendrá una hija.

Con este bagaje, pasando desapercibida culturalmente por la sociedad alcalaína, llegará el que será un año clave en su vida, 2012. Quedará finalista del Segundo Premio Imprimátur de Relato Breve 2,0, de la Editorial Fundación Imprimátur, 2012; a la vez será Tercer Premio del Primer Concurso de Poesía, Relato Breve y Novela MeGustaLeer & Editorial SeLeer, en la sección de poesía, gracias al cual debutó presentando la publicación de su primer libro, Dimensiones. En octubre, animada por todo esto empezará a desarrollar su actividad en la revista digital y en papel Orizonturi Poetice - Horizontes Poéticos, destinada a traducir poetas rumanos al español y poetas españoles al rumano, poniendo especial atención a los actuales literatos vivos. Será una de sus actividades más prometedoras y relevantes, la cual sigue ininterrumpidamente. A través de ella abrirá el conocimiento a ambos países de autores de los dos, de sus culturas y en consecuencia de ella misma y su obra. Esto le llevará a seguir participando de encuentros internacionales de escritores y organizar recitales poéticos y presentaciones de libros en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares, teniendo por referentes al catedrático de Cultura Escrita Antonio Castillo, a Gregorio Muelas, José Antonio Olmedo, Daniel Montoly, Mircea Petean, Mircea Bârsilă y Virgil Diaconu, entre otros.

En 2013 recibirá el accésit del Primer Certamen de mICRORRELATOS Verso a Verso. Ese año comenzará a traducir libros. En ese año comienza con dos: Cuadro de ceniza, donde tradujo varios de sus propios poemas del español al rumano, y Post scriptum, de André Cruchaga, donde le tradujo del español al rumano. Cuando en 2015 abrió sus puertas por un año y cuarto el bar El Laboratorio de Julián Pizarroso y Zia Mei, donde se juntaron una gran cantidad de escritores y creadores de todas las artes de diferentes generaciones, irá de público y también de recitante en varias ocasiones dándose a conocer a ella misma. A la vez participará en muchos de los actos poéticos de la ciudad, como los Días de la Poesía de los 21 de marzo, la poesía de la mujer y numerosas presentaciones. Tendrá una muy fluida relación y colaboración con muchos de los y las poetas de la ciudad, llegando a traducir a varios de ellos al rumano para la revista Orizonturi Poetice, como el fue el caso de quien esta nota escribe en diciembre de aquel 2015, pero también a Hazzel Messiatz, la rusa Sofía Winter y otros creadores. Buena parte de los y las poetas alcalaínos actuales han sido conocidos al rumano gracias a ella.

Al año siguiente, 2016, traduciría los libros Brote de pensamiento, de E. Luşcan, traducción del rumano al español esta vez; El carácter triunfal de los entierros cantados, de L C Dragomir, también del rumano al español); y Suspendida en el tiempo, de C. Popescu, igualmente del rumano al español. Mientras su propia obra es incluida en antologías de ámbito español, rumano y de otros países. Pero ese mismo año ella saca su segundo libro de poesías, Egometría. En 2019 recibirá el tercer premio en la sección de poesía extranjera de la segunda edición del Premio Europeo Clemente Rebora, de Roma (Italia). A la vez, realizará su propia antología poética llamada como su proyecto más próspero, Horizontes poéticos, sacada de la misma revista. La antología será presentada en la Feria Internacional del Libro de Bucarest, Gaudeamus 2019. Contenía veinticinco poetas de once países. Fue anunciada en Bucarest como uno de los diez acontecimientos importantes de aquel día. En 2022 sacó su tercer libro, Vuelo entre dos mundos, y entre 2022 y el comienzo de 2023 era incluida en la Asociación Colegial de Escritores (ACE).

Por toda esta actividad ha sido entrevistada en la Radio Nacional de Rumanía, Radio Rumanía Internacional, Televisión Nacional de Rumanía y Televisión Internacional de Rumanía. Todo ello siendo conocida entre escritores y gente con inquietudes y actividades culturales en Alcalá de Henares, pero paradójicamente desconocida entre el resto de vecinos.

 Tras esta larga e inevitable presentación de ella, hoy la presentamos a la vez a través de su tercer libro, publicado el año pasado, 2022, a través de la editorial Nuevos Ekkos, en la colección La Palabra Inquieta. Se llama Vuelo entre dos mundos. Contenía una cubierta con uno de los cuadros pintados por el joven pintor rumano Sorin Mihai Bârgâoan (1984), colaborador con proyectos culturales de la UNESCO para promover Rumanía, ganador de diversos premios, expuesta su obra en una galería temporal de París en 2019 y habitual creador de portadas de libros para varias editoriales, como esta citada. En este caso, con tonalidades frías de aparentemente acuarela, la cabeza de un inédito pavo real de plumaje blanco que alza el vuelo es acariciada desde abajo por una mujer desnuda que parece volar con él, ambas figuras en una composición un tanto eléctrica que recuerda la psicodelia de otros tiempos y nos hace pensar en alguna historia mitológica que no llegamos a conocer. Alegóricamente se aúnan un mundo real con otro como de ensueño o fantástico.

El libro contenía un prólogo del periodista Miguel Veyrat, escrito en Sevilla, que recordaba su estancia en Praga en 1968, cuando los rusos tras frenar a los checoslovacos se disponían a hacer lo mismo con los rumanos que pedían democracia. A raíz de ese recuerdo personal analiza la obra de Elisabeta y nos da la primicia de que ella ha traducido su libro Razón del mirlo al rumano y verá la luz a lo largo de 2023.

Vuelo entre dos mundos nos muestra a una autora cuyo idioma natal es el rumano, pero que se desenvuelve en el español de una manera que muchos españoles no lo hacen. Maneja el idioma a la perfección, sorprende que además lo haga en el complejo mundo de la poesía. Conoce gran cantidad de expresiones y palabras no obvias y todo eso queda reflejado en su obra en habla castellana. 

Es un poema de versos libres, que combina la poesía corta con la larga, pero muy cuidado y que requiere además de reflexión seria y pausada, pues también se nota el muy amplio conocimiento acumulado desde su infancia en cuanto a lenguaje poético, por lo que no es una poesía fácil. Es una poesía para reposarla, para meditarla, para saborearla en cuando se conecta en esa reflexión. Tiene desde toques lorquianos a otros toques incluso de mundos poéticos no tan pisados por españoles. Además, hay dosis del interior emocional de la autora con referencias autobiográficas que son universales, pues se ciñen al mundo de los sentimientos que todo el mundo ha tenido o tiene, independientemente de lo que ocurra en la vida de cada cual.

En ese sentido íntimo podemos hablar de que hay una reiteración de llamadas al mundo dual de la persona, entendido ese mundo como el de una relación de pareja (puede ser con el amado, el esposo, la hija, o la madre) siendo que una parte no puede controlar a la otra, pero a la vez una parte necesita de la otra, ya sea para unirse o para alejarse. 

(...)
Yo soy
la peregrina descalza
que cruza
los desiertos del cielo
para descifrarte
más fácilmente
tus propios enigmas.
(...)

 Existe en todo el poemario un resabio de leyenda misteriosa, como de cuento, unida al ser y al interior de uno mismo. En todo caso, se reiteran varios poemas donde a la poeta se le escapa la otra parte y va variando entre la añoranza a que vuelva, el reconocimiento de la imposibilidad de que vuelva y también la declaración de su independencia respecto a la otra parte. 

Hoy,
has vuelto a mandarme flores.
Flores con olor a fango.

Déjame perderme
en la desierta lejanía...

Echarte de menos
no pesa tanto
como el fango de tus flores.

Hay una dualidad constante donde uno podría pensar que parte de los poemas del poemario están bajo el influjo de un vacío en la poeta que quedó por una ausencia dolorosa, pero a la vez parece necesaria por imposible. Pero no es un poemario de amor ni de desamor, va más allá, de ahí el toque casi místico de algunos poemas, sin confundir místico con religión. Varios poemas aluden al sentimiento de ausencia de Dios de una manera visceral, casi contracultural. No es misticismo como religión. Hay misterio como elemento de recurso literario. 

Llamadas ancestrales,
dormidas y ocultas en la cuna de mi infancia,
me tientan, con el partir,
a la búsqueda de aquellas vidas sobrepuestas
de tus caminos eternos.
(...)

Elisabeta crea su propia mitología en torno a ella misma. Construye sus propios mundos. Y en medio d esa construcción aparecen a veces personajes cercanos a ella, porque influyen en ella como ella en ellos, como puedan ser su madre, su hermana y otras personas que llegan al corazón y no solo van de paso. Son vuelos entre dos mundos, pues cada persona, cada mundo, tiene su vuelo, aunque vuelen juntos, a la vez no lo hacen... y eso lo siente la poeta. En cierto modo busca su paraíso interior, del que intuye está entre esos vuelos. Ese es un toque especial de este libro y le transforma en un libro que no es uno más, sino uno a tener en cuenta. 

Hay poemas discursivos, muy poéticos, pero desarrollando toda una reflexión, como el ejemplo anterior, y otros más escuetos y breves que lo juegan todo a decirlo todo en versos de una sola palabra. Pero el poemario también contiene una conciencia social clara alineada del lado de la justicia y de la lucha por los derechos de las mujeres, denunciando comprometidamente la violencia contra la mujer. En ese sentido es también un testimonio del comienzo del siglo XXI y la nueva lucha feminista con poemas dedicado a casos de la actualidad muy lamentables como el escrito a Farkhunda Malikzada, joven de 27 años que fue asesinada en público acusada por parte de los talibanes de Afganistán de haber quemado un Corán en 2015, otro a una niña anónima ficticia a la que aparentemente se le quita la inocencia, y otro a Diana Quer, joven española de 18 años que en 2016 fue agredida sexualmente y asesinada, siendo sus restos tirados a un pozo.

También hay referencias a la soledad y a la falta de encontrarnos por la pandemia del coronavirus Covid-19 y algunos poemas dedicados a personas que conoce. 

Un libro muy digno y una poeta que hay que conocer como poeta y que hay que reconocer por su incansable actividad por dar a conocer la poesía rumana en España y la poesía española en Rumanía, dentro de eso: la inagotable labor por haber traducido a tantos autores alcalaínos actuales al rumano, siendo que muchos no son reconocidos entre el resto de alcalaínos.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".