domingo, 28 de agosto de 2022

Historia del mundo contemporáneo 1º de bachillerato

Título: Historia del mundo contemporáneo 1º de bachillerato.
Autores: Fernando Hernández-Sánchez y Julián Vadillo, más varios autores.
Editorial: Akal.
Año de publicación: 2022 (1ª edición).
Colección: Enseñanza de bachillerato.
Género: Pedagogía; Manual; Historia.
ISBN: 978-84-460-5228-9 

 

El muy prolífico Julián Vadillo, quizá el autor de libros de Historia más activo de la ciudad complutense,  publica este año 2022 un segundo libro, en colaboración con otros autores esta vez. Se trata de un manual de Historia para estudiantes de primero de bachillerato. Se llama Historia del mundo contemporáneo 1º de bachillerato. Un proyecto al que fue invitado por Fernando Hernández-Sánchez, que coordina el libro. El resto de autores, según la portada, son Ignacio Bosque Muñoz, José Antonio Martínez Jiménez, Francisco Muñoz Marquina, Julio Rodríguez Puertolas, Miguel Ángel Sarrión Mora y Domingo Ynduráin Muñoz. Acaba de publicarse a finales de este mes de agosto y ya está disponible para los profesores de Bachillerato que deseen usarlo en sus clases de este nuevo curso lectivo que comienza justo ahora, en septiembre. Algunos institutos ya lo han solicitado. Detrás del proyecto está la prestigiosa editorial Akal. Con este manual para jóvenes estudiantes Julián consolida más su trayectoria de historiador, aún no siendo esta una obra de investigación. Hace una gran labor de fomento del conocimiento y el aprendizaje a unos que, en general, estando en bachillerato, se forman para presentarse a las pruebas de acceso a la Universidad. El libro abarca la historia contemporánea, que da comienzo con la Revolución Francesa de finales del siglo XVIII, aunque como se intuye por la ilustración de la portada pone su peso en el siglo XX con la intención de que puedan aprender y valorar la actualidad y su mundo, el que les rodea. Está acorde a la Ley Orgánica por la que se Modifica la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), vigente. 


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 20 de agosto de 2022

Retrato de una ciudad, Alcalá de Henares 1899-1966. Álbum y catálogo de postales

Título: Retrato de una ciudad, Alcalá de Henares 1899-1966. Álbum y catálogo de postales.
Autor: M. Vicente Sánchez Moltó.
Editorial: Domiduca Libreros / Lema Ediciones.
Año de publicación: 2008 (1ª edición; prólogo de José María San Luciano).
Género: Historia; Fotografía; Ilustración.
ISBN: 978-84-935711-5-3

 

 Otro de los libros importantes que ha aportado la editorial Lema, a la vez editorial Domiduca, a la Historia reciente de Alcalá de Henares fue Retrato de una ciudad, Alcalá de Henares 1899-1966. Álbum y catálogo de postales, del cronista oficial de la ciudad Vicente Sánchez Moltó. Fue el año 2008. Contaba con prólogo de José María San Luciano. Coordinaron la obra los dos editores que formaban Lema en aquel año, Ricardo Horcajada y Marcos A. González. El libro aún se encuentra disponible a un precio muy bueno. Se trata de una obra que quizá fue conocida por el gran público poco a poco y aún le queda gente por descubrirlo incluso dentro de la ciudad, pero se trata de una indiscutible obra de investigación de referencia que va más allá de lo estético, lo visual y lo artístico, recuperando una memoria visual y gráfica de la Historia de Alcalá de Henares desde las tarjetas postales que se hicieron en la ciudad desde 1899 hasta 1966, ni que decir tiene que esas tarjetas siguen haciéndose ininterrumpidamente y hoy día, en 2022, se pueden seguir comprando, si bien cada época tiene sus motivaciones, sus estilos, sus grafismos y, quien aún las escribe, sus motivaciones personales. Podríamos decir que todas cumplen un sentido de mostrar, por el motivo que sea, los lugares más emblemáticos de la ciudad, o bien de conservar imágenes bucólicas, aunque lo cierto es que muchas de las primeras tarjeras postales no contenían imágenes, sino que eran cartulinas impresas para ser escritas, franqueadas y enviadas, sin más intención que la comunicación entre los que se escribían prescindiendo de los sobres postales, los cuáles se inventaron para preservar la intimidad y la privacidad. Como sea, el carácter evidentemente estético que contenían las postales se mezclará también con el tiempo con un sentido turístico, por tanto en la memoria gráfica que aquí se presenta de la ciudad no hay que olvidar que tenía una intencionalidad comercial, por tanto idealizada, llena de sentido bucólico y romántico. Una memoria visual que completara esta habría que buscarla en prensa y archivos fotográficos, especialmente los personales, y a Alcalá no le faltaron fotógrafos personales destacados, como Cerezo, cuya tienda de fotografía se ubicaba en la Plaza de Cervantes, y desde la cual también se diseñaron postales. 

El libro fue diseñado desde la edición de gran lujo. Era una edición en cartoné o tapa dura. Tenía una camisa de cubierta sobre las cubiertas duras. En la camisa el fondo era burdeos, color identificador de Domiduca, y tenía en la portada una imagen en panorámica en picado de la Plaza de Cervantes a comienzos del siglo XX desde donde se veía la iglesia de Santa María la Mayor aún en pie, árboles muy jóvenes y gente paseando por un suelo aún sin embaldosar. En la contraportada se veía una imagen en plano entero del largo de la calle Libreros a comienzos del siglo XX con un grupo de niños con ropas escolares. Debajo de esa camisa de papel la tapa dura era de un color burdeos muy oscuro, acercándose casi al negro y tenía grabado en troquel dorado la torre de la Iglesia Magistral elevada sobre unas casas y enmarcado en una gran circunferencia de lo que podría ser una Luna imposible y nunca vista allí. 

El interior del libro se dividía en unas páginas blancas que acogían la parte del álbum, donde aparecían las postales a todo color y gran formato, acompañadas de un estudio histórico y las explicaciones históricas de cada una, y unas páginas ocres que acogían la parte de catálogo donde solo se recogían las explicaciones técnicas de cada una de ellas, parte muy interesante para historiadores no solo de la ciudad, sino también de la ilustración, de las artes gráficas, de las fotográficas, de las de la ilustración, para quien rastreé artistas y fotógrafos anónimos o poco conocidos, quien indague en la correspondencia y las postales en sí, en la Historia de Correos, la de los impresores alcalaínos, la de los editores de postales (algunos sorprendentes, porque no solo editaban empresarios), etcétera. 

El texto propiamente histórico del libro en la parte de álbum se imprimió en la tinta negra habitual, mientras que el texto del prólogo así como los comentarios al texto se imprimieron en burdeos, recordando así un recurso usado por la editorial Alfaguara al editar La historia interminable (1979) de Michael Ende, que usaba tintas rojas y verdes para diferenciar en los textos qué partes pertenecían a cual lugar de la narrativa. Las notas al pie de fotografía aparecían tal cual, pero las notas al pie de texto o de página no aparecían en ninguno de esos sitios, ni tampoco a final de capítulo ni final de libro, sino que se editó con márgenes anchos para ubicar esas notas en ellos a modo de las glosas clásicas que se hacían en las ediciones de los primeros siglos de la existencia de la imprenta. Glosas muy en boga en los libros también de los manuales universitarios y que muchos intelectuales hacían a mano en sus propios ejemplares incluso metido el siglo XX. 

La obra es un trabajo de indagación enorme por parte de Sánchez Moltó, que compila una gran cantidad de postales que recuperan no solo toda una evolución gráfica de la ciudad y del modo de mostrar estéticamente a esta, sino también toda una evolución de cómo se entendía el correo postal, cómo se usaba, quién lo producía, qué mensajes implícitos contenía, qué nombres históricos de la ciudad nos aporta, que datos nos da más allá de lo visual, etcétera. Contiene una gran labor y concienzudo trabajo sobre nombres de la aparición de la postal en la ciudad, la gente y los locales que vendían y que hacían estas postales, quiénes las escribían, nos da datos de la gente que escribió, de las imprentas que participaron, nos da otras perspectivas sobre personajes de comienzos del siglo XX que aparecerán en otras investigaciones de Historia de Alcalá que se han escrito, como los dueños de La Bola de Oro, librería y papelería que fue de la calle Cerrajeros. Y nos lanza sobre todo a imágenes y realidades ya perdidas de cómo fue Alcalá hasta 1966, con escenas como la Casa Natal de Cervantes, llamada "nativa", cuando se construyó en 1956, la Iglesia Magistral antes de su reforma del siglo XXI, Santa María la Mayor aún existente, mensajes políticos en los sellos, caligrafías básicas que denotan el grado de alfabetización de quienes escribían y por tanto habitaban aquí, que nos muestran el interior del Archivo Central del Palacio Arzobispal ya desaparecido al arder en 1939, los enormes paseos arbolados que tenía Alcalá, una ciudad más amable con los espacios verdes, ubicaciones diferentes de diversos monumentos, y una enorme cantidad más de detalles, incluida la cuestión de la inclusión de publicidad en las postales impresas en las primeras décadas del siglo XX. Siempre acompañado, hay que reiterarlo, de un texto muy trabajado por Moltó con la Historia tanto de las postales como de las postales en Alcalá de Henares y todo y todos los que tuvieron que ver con ellas.

Sánchez Moltó, cronista oficial de la ciudad, ya ha aparecido en estas notas varias veces y ya se ha dejado ahí varias cuestiones biográficas suyas. Quepa añadir hoy que nació en Alcalá en 1958, que aparte de investigador, archivero y cronista es polígrafo y colaborador habitual de los medios de comunicación complutenses, tanto escritos, como radiofónicos como cibernéticos. Es fundador y primer presidente de la Asociación de Defensa del Patrimonio Histórico Artístico (ADELPHA-Alcalá) en 1981. Fue Premio de Periodismo Ciudad de Alcalá 1986 por los artículos "Las almendras de Alcalá: una artesanía en extinción". Ha sido el coordinador de contenidos del Centro de Interpretación de la Catedral Magistral de Alcalá de Henares, inaugurado en 2005. Así como por cronista le ha correspondido ser comisario de exposiciones y coordinar exposiciones, o bien escribir de ellas, así como escribir libretitos para las ferias del libro, de muy diversas cuestiones, ya sea sobre Félix Yuste, exlibris cervantinos, Miguel de Cervantes, el cardenal Cisneros, Manuel Azaña, el cementerio viejo o Arsenio Lope Huerta. Tiene una gran cantidad de premios, entre ellos filatélicos, y una ingente cantidad de publicaciones y colaboraciones. Sirvan estas notas para sumarlas a las que ya se hicieron de otras cuestiones de su vida.

 Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

lunes, 15 de agosto de 2022

El incendio y destrucción del Archivo General Central, Alcalá de Henares, 1939

Título: El incendio y destrucción del Archivo General Central, Alcalá de Henares, 1939.
Autor: José María San Luciano.
Editorial: Domiduca Libreros / Lema Ediciones.
Año de publicación: 2009 (1ª edición; prólogo de Gustavo Chamorro Merino).
Género: Historia.
ISBN: 978-84-935711-8-4

 

La librería Domiduca, de antigüedades, rarezas y segunda mano, también ejerce de editorial, como mucha gente sabe, quizá sea un dato más desconocido, o quizá olvidado, que el sello editorial de Domiduca no siempre se llamó como la librería, sino que, con otro socio, en el comienzo de su andadura como editorial se llamó Lema Ediciones y que ese nombre lo mantuvo un tiempo ya solo con el dueño que se quedó, Marcos, y manteniendo esa librería que, al final, es la que dio nombre también a esa editorial. Uno de los libros más importantes que publicó como Lema Editorial fue en 2009, y el autor era José María San Luciano, que aportó con este libro uno de los más importantes en la bibliografía de Historia actual de Alcalá de Henares de los últimos años. Se trataba de El incendio y destrucción del Archivo General Central, Alcalá de Henares, 1939. Título que quizá contenga un error en él mismo pues por lo común entre archiveros el nombre original de tal archivo era Archivo Central de la Administración antes de su incendio en 1939, siendo que cuando se recuperó en un edificio nuevo también en Alcalá de Henares en los finales de la década de 1960 y poniéndose en activo en la de 1970, se le llamó Archivo General de la Administración. Ocurre que siendo uno continuidad del otro, hay mucha gente, incluidos archiveros que tienden a mezclar los dos nombres para hablar del antiguo archivo y se sobreentiende que no hay error. Es algo muy leve, por todo y cuanto más da su visto bueno el propio Estado, pues con este libro colaboró la Subdirección General del Instituto del Patrimonio Cultural de España, de la Dirección General  de Bellas Artes y Bienes Culturales, del Ministerio de Cultura, en ese año de 2009 en manos del gobierno de Zapatero, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

El libro tenía grandes dimensiones, con un fondo burdeos y una fotografía de archivo que era parte del reportaje fotográfico que hizo del Palacio Arzobispal antes de la tragedia el fotógrafo Mariano Moreno, reportaje entre 1915 y 1920. Tal reportaje se incorporó íntegro en el libro, tal como se indicó en la portada. Le acompañaba a esos documentos gráficos otras fotografías de archivo sobre la tragedia, imágenes de documentos e ilustraciones, retratos y tablas de datos, extraídos de archivos. El libro contenía en sí un trabajo muy arduo que implicaba nueve archivos con material gráfico, y otros con material documental. Fue un trabajo de años. Fue maquetado por el alcalaíno Vicente Alberto Serrano y corregido estilográficamente por Esperanza Santos. Incluía un prólogo de otro alcalaíno, Gustavo Chamorro Merino, de una familia antigua en la ciudad con una conocida farmacia en la Calle Mayor.

El Palacio Arzobispal fue desde la Plena Edad Media sede documental de papeles tanto arzobispales como de Estado. Tanta importancia tuvo que los reyes se trasladaban allí para consultarlos, siendo una de las más famosas visitantes Isabel I de Trastámara, "la Católica", en el siglo XV. Varios son los documentos importantes que se elaboraron y guardaron en este palacio desde siglos tales como el XIII. Y varios los altos dignatarios que se alojaron allí por diversas razones, pero sin duda porque allí se guardaba esta documentación cuya consulta garantizaba la continuidad del gobierno. Conocido es la visita de Cristóbal Colón a Isabel I en este recinto, y que probablemente allí se consultó una de las copias antigua del mapa de Ptolomeo, que se destruyó en el incendio del que el libro trata. Con la construcción del Archivo de Simancas en la segunda mitad del siglo XVI el archivo del Palacio Arzobispal perdió algo de importancia, pero sus papeles seguían siendo de gran importancia para el gobierno de España. Cuando en el siglo XIX las nuevas metodologías en los archivos llegaron a España, tenía tanta importancia documental este lugar que fue transformado en Archivo Central de la Administración, siendo que el Histórico se instauró en Madrid, por lo que la documentación guardada en Alcalá de Henares seguía siendo útil y en activo. Su documentación, a esas horas, tenía un alto contenido judicial. Con la llegada de la guerra civil de 1936 a 1939, el edificio fue usado por la República, pero no sufrió daños. Fue justo al final de la guerra en abril de 1939 que las tropas del gobierno de la dictadura de Franco lo usaron para guardar vehículos afectados por los pasados combates y es ahí, en ese contexto, por razones que durante décadas no estaban claras, que accidentalmente se inició un incendio devastador que arrasó gran parte de los edificios históricos. Se perdió una parte grande de la documentación, aunque por suerte, por una orden de traslado anterior por la guerra, una buena parte se salvó porque estaba en un edificio contiguo, el actual Museo Arqueológico Regional de Madrid, anteriormente juzgado cabeza de partido. 

El incendio levantó numerosos rumores durante la dictadura sin que nadie se atreviera a hablar sobre él en voz alta. Todo eran especulaciones. Tal cacofonía llegó a las conversaciones normales después de la muerte de Franco y del fin de la dictadura, siendo que el miedo y el silencio había producido un caos de versiones diferentes sobre lo ocurrido. Caos que en la década de 2000 seguía muy vivo. Incluso hoy día, y a pesar de que San Luciano publicó su investigación en 2009, sigue circulando como versión algunas de las historias que se llegaron a contar y para una parte de la población no cuentan las pruebas documentales que, evidentemente, están ahí. Hay versiones para todos los gustos, pero San Luciano escribió lo que fue, pero eso no evita de que quien desea polemizar, politizar o incluso creer en conspiraciones, crea lo que más desee. 

El libro fue un gran aporte a la historiografía alcalaína y española. Tiene de gran reconocimiento entre los historiadores y es un libro buscado tanto por historiadores como por historiadores del Arte, ya que no solo afectó a lo documental del archivo, sino también a una riqueza arquitectónica con escalera y artesonados mudéjares, como con esculturas renacentistas y rejerías perdidas por siempre. arte de estos restos se pueden ver hoy en el museo al aire libre del propio Palacio Arzobispal, como en el Museo Arqueológico Regional, en el Museo Arqueológico Nacional, el Museo de la Iglesia Magistral-Catedral de los Santos Niños y otros lugares. El aporte fotográfico de Mariano Moreno, así como grabados que a finales del siglo XIX se hicieron y se guardan en el archivo del Museo de Alcalá Galeano son los que nos dan la pista de cómo era aquel lugar antes de aquel incendio accidental de 1939.

Fue el despiste y mala práctica de los soldados que guardaban el lugar lo que llevó a unas primeras llamas que terminaron en una tragedia. La reconstrucción del Palacio Arzobispal posterior, entre la década de 1980 y la de 1990 nunca llegó a recuperar lo destruido, la creación de un aparcamiento municipal donde hubo un jardín evita la recuperación también de ese espacio y la proyección de una biblioteca nueva en una de las torres, con aspecto más moderno a lo que fue, aleja que regrese su aspecto original, mientras algunos pabellones destruidos seguirán en ruina en esta década de 2020.  

La documentación que guardaba fue trasladada al nuevo edificio del Archivo General de la Administración en la década de 1970, al lado de la Plaza de Aguadores. 

El trabajo de San Luciano se presenta muy preciso y exhaustivo. Esquilmó hasta el último dato posible que se podía extraer de las indagaciones posteriores, algunas ocultadas por la dictadura durante décadas. No sabemos si con la nueva ley de secretos oficiales pudiera salir a la luz algo nuevo, pero aún saliendo no parece que se pudiera alejar demasiado de lo que San Luciano pudo documentar, en todo caso, es una obra imprescindible que nos da todo tipo de testimonios y referencias, a la vez que rescata el antes y el después de las imágenes de aquellas instalaciones. 


 Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

martes, 9 de agosto de 2022

Tú. Antología poética 2

Título: Tú. Antología poética 2.
Autor: Daniel L.-Serrano, "Canichu" (Daniel López-Serrano), entre varios autores.
Editor: Talento Comunicación.
Año de publicación: 2015 (1ª edición).
Género: Poesía.
ISBN/Depósito Legal/Creative Commons: [No consta]

 

Muy poca gente sabe que Daniel L.-Serrano, "Canichu", aparece en un libro de antología poética del que se publicaron muy pocos ejemplares y solo se podían adquirir bajo demanda. Ya está descatalogado. Se llamó Tú. Antología poética 2. Era parte de la publicación de un concurso literario que convocó Talento Comunicación en una segunda convocatoria en 2015. Ellos ya habían realizado una primera edición de este concurso, acompañada de otros sobre poesía amorosa, poesía erótica y narrativa. La convocatoria de este concurso era de poesía breve, no más de seis versos y un máximo de tres poemas por participante. Podían participar personas que escribieran en español, ya fueran de España, de América, de Filipinas o de Sahara Occidental y Guinea Ecuatorial, aunque es probable que hubiera participantes de Portugal y Brasil que escribían en español.
 
El concurso fue convocado por Ediciones con Talento a través de Internet y recibió ciento cuarenta y seis participantes, todos fueron publicados. Los ganadores y finalistas fueron Alma Garrido, Lupita Dorantes, Luis Rogelio Guzmán, Juan Pérez Cantón, Rosa Lópe Andrade y Alberto García.
 
Canichu tuvo la suerte de que le publicaran cuatro poemas y no tres. Aparece entre las páginas 123 y 124. El libro no fue paginado, tenía que paginarlo el lector. Tampoco tenía los códigos normales de ISBN ni de Depósito Legal. Eso hace sospechar en una posible maniobra de Talento para que el concurso fuera objeto de recaudar dinero entre los participantes, ya que estos para tener su ejemplar también debían comprarlos por diez euros. 
 
Fuese como fuese, el libro se publicó y se vendió aunque fuera bajo demanda y muy pocos ejemplares repartidos entre América y España. La calidad de los poemas era muy variable, había algunos destacables, entre otros más comunes y propios de las redes sociales de Internet.
 
Los poemas de Canichu aparecían entre un poema de Miguel A. Costa Tovar y otro de María López Herráiz. Los poemas de Canichu eran "Titánic", "El siglo XX", "Al obrero" y "Poema del último minuto", que a la vez eran de sus poemarios inéditos todavía Toda oportunidad es perdida (2006) y El sueño de la vida produce poemas (2010). 
 
Canichu fue antologado por él mismo y Sofía Winter al año siguiente junto a otros autores alcalaínos en Veinte poemas asoman... en un invierno... (2016) y en 2020, con motivo de la pandemia de la Covid-19, la revista literaria cibernética Jazz Café Montaigne le seleccionó y publicó un poema en la antología Poesía antiviral, con subtítulo "Una acción poética urgente con motivo de la excepcional situación ocasionada por la pandemia del Covid-19", aquel poema fue "Queda el viento", de ese mismo año. Hay que recordar que en octubre de 2001 fue publicado otro de sus poemas en la sección de cartas de la revista en papel Rolling Stones, edición España, ya desaparecida, con motivo de los atentados de New York de septiembre de 2001. 

 Reseña escrita por Isabel Gómez Gamboa

martes, 2 de agosto de 2022

Voces de Kiev

Título: Voces de Kiev
Autores: Ana B. Nieto, Víctor Fernández Correas, Olalla García, Emilio Lara, Herminia Luque, Carolina Molina, Nieves Muñoz, Francisco Narla, Pablo Núñez, Teo Palacios, Javier Pellicer, José Soto Chica, Juan Tranche, Mario Villen y Baba Yaga (pseudónimo).
Editorial: Edhasa.
Año de publicación: 2022 (1ª edición).
Colección: Otras obras.
Nº de volumen en la colección: [Sin número]
Género: Relatos breves; Ficción.
ISBN: 978-84-35048682

 

En 2022 la Federación Rusa invadió Ucrania en marzo provocando una guerra que ha cambiado el panorama político y económico mundial, así como un replanteamiento de las cuestiones energéticas y ecológicas. Especialmente en el mundo occidental y con mucho en Europa hubo una gran cantidad de actos de solidaridad, en concreto para ayudar a los refugiados políticos de todas aquellas personas civiles que trataron de huir de su país huyendo de la guerra. Entre esos actos de solidaridad hubo diversos actos literarios, como la lectura de poemas contra la guerra en ciudades como Madrid y Alcalá de Henares, si bien una de las iniciativas más directamente crematísticas fue por parte de la editorial Edhasa, que dentro de la colección Otras Obras, sin número de volumen, lanzó el libro Voces de Kiev en abril. Era un recopilatorio de relatos breves de ficción basados en la guerra de Ucrania y precisamente antibélicos. Participaron  Ana B. Nieto, Víctor Fernández Correas, Emilio Lara, Herminia Luque, Carolina Molina, Nieves Muñoz, Francisco Narla, Pablo Núñez, Teo Palacios, Javier Pellicer, José Soto Chica, Juan Tranche, Mario Villen y Baba Yaga (pseudónimo) y la alcalaína Olalla García, siendo este su penúltimo libro hasta la fecha. Se trata de un libro difundido principalmente como libro electrónico, cuya recaudación va íntegra a ayudar a los niños y niñas ucranianos refugiados políticos en otros países. 

La portada hacia referencia a la bandera de Ucrania, con el amarillo de sus campos de cereal y el azul de su cielo, con otra referencia más, a la de la Revolución de los Claveles de Portugal, en este caso en lugar de poniendo un clavel en un fusil, poniendo en un fusil un girasol, ya que Ucrania es un gran productor de aceite de girasol.

El libro incluía los relatos El regalo, Oksana la leyenda, La memoria quemada, La gran huida, Apenas un minuto, Entre mis manos, Soloviivka 2 Quebec, La periodista, Luz, Vicka, Ya no es azul, Mariúpol, Princesa de Kiev, Doce Huevos de Pascua y Despedida, que era el relato de Olalla García.

El relato Despedida de Olalla García se basa en la fotografía del reportero de guerra Paul Hansen publicada en el diario Dagens Nyheter, que trata de un padre que ve partir a su pareja y su hijo bebé que apoya su mano en el cristal del tren desde el que se va a ir y su padre le despide con lágrimas en los ojos poniendo su mano al otro lado del cristal. hay que recordar que el gobierno ucraniano decretó la prohibición de irse de Ucrania a todos los hombres de 18 a 60 años útiles para combatir, teniendo la obligación de luchar. Taras es el padre, Kristina su esposa y sus hijos Matviy (el bebé) y Ustina (de 8 años). El tren partía hacia Polonia y Taras debía enfrentarse a un destino incierto como soldado movilizado. Olalla les imaginó una historia y quedó aquí en este libro.

Hoy en día el libro ya no está disponible según Edhasa, estamos en el mes de agosto. Ignoro si para su reposición. Sin duda será una de las obras rarezas de esta autora alcalaína que quizá se compile en el futuro en alguna otra obra que la abarque.

 

 Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".