lunes, 22 de octubre de 2018

Alcalá mágica y heterodoxa

Título: Alcalá mágica y heterodoxa. Una aproximación a la Historia y tradición más escondida de nuestra ciudad.
Autor: Gonzalo Gómez García.
Editorial: Lema Ediciones / Domiduca Libreros.
Año de publicación: 2011 (1ª edición; prólogo de José Antonio Navarro).
Género: Cuentos y leyendas, Historia, Esoterismo
ISBN: 978-84-938059-6-8

Gonzalo Gómez García (1975) es un alcalaíno nacido en Madrid (no hubo hospital público en Alcalá de Henares para dar a luz hasta 1987). Está licenciado en administración y dirección de empresas y es doctor en Historia Moderna por la Universidad de Alcalá. Sus trabajos han estado relacionados con el sector financiero y en proyectos de investigación más desarrollo más innovación (I+D+i) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad de Francisco de Vitoria en colaboración con la Universidad de Lisboa. Imparte clases como profesor en la Universidad de Alcalá, al tiempo que es parte del grupo de investigación permanente en esa misma institución "Estudios del protonacionalismo europeo", que la dicha universidad comparte junto al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En 2017 fue galardonado con el premio más importante a nivel local en Alcalá: el Premio Ciudad de Alcalá, en la modalidad de Investigación Histórica "Francisco Javier García Gutiérrez", por su investigación y libro La Universidad de Alcalá entre Cisneros y Trento, que sigue la estela de su interés personal: el estudio de la heterodoxia religiosa (el protestantismo, la herejía y las posibilidades de estos) y su trato en España. A todo ello, participa como colaborador ocasional en programas de divulgación en la emisora de radio Onda Cero-Alcalá y ofrece rutas turísticas por la ciudad visitando los lugares donde ocurrieron episodios con brujería y otros misticismos y esoterismos en la Historia local.  Con tan vistoso curriculum sorprende a la vez que se sospecha que su primer libro publicado fuera Alcalá mágica y heterodoxa, cuyo subtitulado trata de acotar más el tema al estilo de los títulos de publicaciones de otros siglos pasados: Una aproximación a la Historia y tradición más escondida de nuestra ciudad. Título y subtítulo crean un efecto de llamada de atención al lector potencial, haciéndole ver algo así como que lo que allí se cuenta es algo que ha permanecido oculto hasta ese momento, lo que puede resultar algo sensacionalista a la par que un gancho comercial efectivo.

El libro lo publicó Lema Ediciones, que era y estaba con Domiduca Libreros, en 2011, cuando Gonzalo Gómez aún era doctorando de Historia Moderna, pero ya estaba licenciado en administración y dirección de empresas y, por lógica, de Historia. Fue una edición estéticamente cuidada. Tenía cubiertas de tapa blanda con solapas, con una fotografía de las escaleras de la torre de la Iglesia Catedral Magistral de los Santos Niños en su perfecta geometría de caracol a base de números áureos, lo que convenía bastante bien a lo mistérico de la temática del libro. Gonzalo, además, aparecía en una de las solapas de la cubierta con brazos cruzados y gafas oscuras al más puro estilo de algunos de los investigadores de lo ocultista que en esos años tenían programas o secciones de programas de televisión con cierta audiencia alta fiel. Como sea, los textos se acompañaban de numerosas fotografías en blanco y negro de los lugares que se mencionan, grabados antiguos de libros mágicos o de acciones de la Inquisición o de escenas alcalaínas, imágenes de páginas con escrituras y signos mágicos de libros de los siglos XV a XVII, fotografías de cuadros de personajes relevantes en este libro y diversas fotografías por satélite sobre las que se dibujaron las diversas rutas turísticas que propone el autor para realizar por una Alcalá mágica y heterodoxa.

Fue un libro con mucha difusión mediática y gran aceptación popular. Se vendió y sigue vendiendo bien, a pesar de que su acogida, tras ser leído, sea más bien dispar. Así por ejemplo, llama poderosamente la atención cómo en la bibliografía, en la página 235, se cuela el nombre del profesor universitario Ignacio Ruiz, sin citar absolutamente ningún libro ni artículo suyo. Cosa que podría ser pasada por alto como error o lapsus si no fuera porque las notas del libro y la redacción a veces dejan con frecuencia mensajes imprecisos y casi insultantes para todas aquellas personas legas que no crean a pies juntillas en lo mágico y lo heterodoxo. Al margen de múltiples errores ortotipográficos y ortográficos que hacen que se hubiera deseado un trabajo de revisión profunda de estilo previa a la publicación. Hay que reconocerle al autor, eso sí, la aportación de una abundante documentación tanto de fuentes documentales como bibliográficas de todas las épocas para sostener sus argumentos, que demuestran en él un alto conocimiento erudito del tema.

Entre los múltiples agradecimientos y dedicatorias con las que cuenta esta primera obra del autor destaca la realizada a José Antonio Navarro, quien en el interior del volumen volverá a ser mencionado. Se trata de un canónigo de la catedral de Cuenca especializado en parapsicología y egiptología, el cual escribe unas palabras introductorias previas al libro. Es alguien conocedor del ocultismo que mantiene amistad y asesora a Gonzalo en estos temas. No es un dato baladí. La postura de Gonzalo a lo largo de toda la obra es una postura claramente de creyente y desafiante a todo aquel que no crea en lo mistérico y lo paranormal. Abunda la referencia a numerosos textos históricos comentados sólo desde una visión creyente, quedando excluidos los contextos y los análisis históricos científicos y de otro tipo. La Historia y el trato histórico no están desaparecidos del libro, nada más lejos, son precisamente el sustento de las tesis de Gonzalo, sólo que estas sólo contienen una única visión, sin antítesis y sin síntesis de los hechos que expone. Así por ejemplo, al tocar el tema de la brujería en Alcalá pareciera entenderse que se da por hecho que los actos mágicos fueron unos hechos reales e irrefutables, sin someterlos a análisis o comentarios de lo que se creía brujería y en realidad respondía a otras explicaciones más mundanas y menos mágicas. Del mismo modo que se mencionan cuestiones de la religión egipcia antigua como cuestiones de magia, sin atender a ninguna otra de las explicaciones más sociológicas que hoy día hace décadas que se tienen y estudian en las aulas. O bien se narra las experiencias místicas y extrañas de determinadas personas tenidas por beatas o santas en la ciudad dando por hecho probado milagros, apariciones del Diablo, apertura de las puertas del Infierno, etcétera. 

Lo que hace bien el libro, a su manera, es recuperar todo un conjunto de historias y biografías alcalaínas a lo largo de la existencia de la ciudad en torno a lo inexplicable y a lo que se creía hacer con protección sobrenatural (en todas sus formas y nombres a lo largo de los siglos). Quede en cada uno juzgar cómo quiere absorber la información que ofrece. 

El libro se divide en ocho capítulos donde se repasa la hipotética ubicación mágica de los asentamientos humanos en la zona de Alcalá desde la Prehistoria hasta la segunda ciudad romana de Complutum, la época romana y la Edad Media con los Santos Niños Justo y Pastor como epicentro, los judíos y moriscos y los trasfondos mágicos y mistéricos de sus culturas en la Edad Media y hasta su expulsión en la Edad Moderna (con sus personalidades más importantes en su paso por la ciudad), La construcción e Historia del Palacio Arzobispal en relación a la alquimia que practicó el arzobispo Carrillo entre los siglos XV y XVI, la persecución de los heterodoxos (criptojudíos, falsos conversos, protestantes, brujas, etcétera) en los siglos XVI al XIX por parte de la Inquisición asentada en Alcalá, los santos diversos de la ciudad y los venerables, centrándose en san Diego, san Ignacio de Loyola y en el caso paranormal de la beata María de Orozco (a la que se le aparecía el diablo, el cual la tentaba en persona en el siglo XVIII en la iglesia de lo que hoy sería los restos de la antigua cárcel galera de mujeres) y el milagro de las Santas Formas, las construcciones presuntamente mágicas en la ciudad de manos de la masonería, los cruzados y otras asociaciones mistéricas y los lugares que se suponen encantados y/o embrujados incluso hoy día, llegando aquí al caso más reciente de presunta posesión demoniaca y exorcismo por parte de la Iglesia católica que se produjo a finales del siglo XX y comienzos del XXI, lo que dio lugar a una amplia publicidad televisiva y una polémica sobre lo real y lo irreal del caso. Todo ello, vuelvo a comentar, acompañado el final del libro con una serie de mapas que proponen, junto a los textos de los capítulos, rutas turística para los interesados que el propio autor guía previo pago.

El libro parece todo él orientado a vender un servicio de rutas por la Alcalá mágica y heterodoxa, tal como nombra el título. Así por ejemplo, el libro, que aún se vende abundantemente, se puede adquirir a la vez que una camiseta, un marcapáginas y la ruta que se desee. En este sentido, dado que Gonzalo demuestra una gran erudición de las fuentes antiguas, y dado la trayectoria que tiene en sus estudios, da la impresión que en este primer libro le pudo más sus conocimientos de Ciencias Económicas que de Historia, y que combinó ambos de tal manera que sirviéndose hábilmente de la Historia nos presenta un producto más de un lote creado para el curioso de lo paranormal dispuesto a pagar por conocer lo que desea. Al estar escrito en 2011 hay algunos datos que hoy día se encuentran desfasados ante los últimos estudios e investigaciones de otros historiadores recientes, si bien otros datos pudieran estar ligeramente desinformados de los avances más actuales en 2011 sobre algunas materias mencionadas. Sin embargo, vuelvo a repetir, pese a todo, hay que reconocerle un trabajo erudito de conocimiento de fuentes, sea cual sea la tesis de la que parte y cómo maneja esta. En este sentido es un libro que puede ayudar a conocer algunos rincones de la ciudad y algunos personajes de la ciudad ya olvidados en general, como el judío de la cábala Menahem ben Zalah (que vivió dieciocho años en Alcalá), o desde perspectivas no habituales. En cierto modo, a veces, leyendo entre líneas, se intuye a un Gonzalo que en algunas ocasiones parece lanzarnos un mensaje de análisis alejado de lo paranormal, pese a defender lo paranormal descubriendo visiones como aquella real en la que san Ignacio de Loyola o Erasmo de Rotterdam estuvieron a punto de ser nombrados herejes si no fuera por sus defensores políticos, de gran poder.

Caso aparte es el trato que le da a los lugares geográficos del territorio complutense, partiendo de una hipótesis que lanza entre la ubicación del cerro del Ecce Homo, el Cerro del Viso y la catedral que parece más elucubración realizada a medida para cuadrar una teoría, que algo férreo, así como lo que desarrolla acerca de las cuevas y las parroquias alcalaínas y todo el imaginario mitológico de la Edad Antigua y la Edad Media mezclados con teorías contemporáneas del simbolismo y la metáfora de los úteros femeninos, o bien la extraña ubicación que le otorga a la Puerta de Madrid, la Puerta de Burgos, la Puerta de los Mártires, el Palacio Arzobispal y las murallas que para cuadrar fuera del círculo que él nos presenta en el libro, realizado por él mismo, se debiera desplazar físicamente todos esos puntos en la vida real, o en otras palabras: no corresponden las lineas que él presenta con la realidad arquitectónica.

Sea como sea, tal como escribía Cervantes en El Quijote, de toda lectura se puede sacar algo útil.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

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