sábado, 14 de septiembre de 2019

Cosas que pasan... o no

Título: Cosas que pasan... o no
Autor: Antonio eMe
Editorial: Ella Ediciones.
Año de publicación: 2016 (1ª edición)
Género: Poesía en prosa, relatos de ficción, cuentos adultos.
ISBN: 978-84-608-5111-0

El poeta Antonio eMe, presentado en estas notas de cíclopes con Un cerdito en la pecera, es algo más que poeta, también es prosista y dramaturgo. Precisamente en los últimos dos o tres años ha ahondado en su faceta de escritor de obras de teatro, así también como de director. Entre sus obras hay microteatro, muy adaptable para cafés, bares y locales de asociaciones, y obras de teatro con una duración más extensa y normal en lo que suele ser una función representada en una sala. Tiene en este sentido las obras El hombre equivocado (2016), El corazón de madera (2017), Adán y Adán (2017), La última flor del mundo (2018), Al Edén que le den (2018), Los cuerpos desnudos (2018) y El Principito venido a menos (2019). Han pasado por Alcalá de Henares, Madrid y no sé si alguna localidad más, siendo el caso que la sala de teatro Margarita Xirgú, del sindicato Comisiones Obreras de Alcalá de Henares, ha estrenado con éxito de aforo y en algún caso repetición de función al menos dos de estas obras. Pero, sea como sea, lo que hoy hace escribir sobre Antonio eMe no es su faceta de dramaturgo, tampoco la de poeta, si no la de prosista. En 2016 publicó su tercer libro (el cuarto si contamos uno pequeño que prologó), Cosas que pasan... o no. Era una colección de relatos breves, o cuentos adultos que fue presentado además en una cafetería del centro de la ciudad, La Oveja Negra.

El libro era hasta cierto punto una autoedición. Lo era hasta cierto punto sí y hasta cierto punto no, porque en realidad lo sacó adelante con su pareja, que a la vez sirve de modelo para la portada y de musa para muchos de los poemas de Antonio. Lo hicieron como Ella Ediciones. Es un sello editorial propio del autor. Lo usa de manera habitual para sus obras, excepto para su primer libro, Un cerdito en la pecera, pues aún no estaba creado en aquel 2014 de aquel primer libro.

El libro que nos ocupa, Cosas que pasan... o no, era una edición en tapa blanda (rústica), sin solapar, un poco más ancho de lo habitual en las ediciones de mano, con una cubierta en mate, con fotografía de ella sentada de perfil en blanco y negro con un rojo entre el título y el lateral derecho que servía para remarcar la idea la idea de cosas que podrían o no pasar y por tanto todo podría depender de lo que se quiera creer, contar o cualquier otro factor variable y relativo. De hecho, en la obra y recitales de Antonio eMe suele ser una constante esa dualidad un tanto de duda sobre si lo que cuenta está inspirado en algo real o bien es todo ficticio, como en el teatro. Es ese punto de misterio que flota sobre la realidad aparente o real que le da la guinda a la vida. La posibilidad del sí o del no, especialmente cuando el morbo u otro impulso nos hace desear que sea real aunque sepamos que puedan ser tabúes o cosas socialmente no aceptadas o bien cuestiones que a nosotros mismos nos frenan aunque deseemos que nos ocurran.

Con este juego dual, Antonio eMe inició su recopilación con un prólogo creado por él mismo. Hay cuarenta y siete relatos breves. Una buena parte de ellos podrían ser entendidos como poemas en prosa. Otra buena parte son relatos de ficción que se mueven desde lo políticamente correcto al muy correctísimo entendimiento de un romanticismo y un enamoramiento ya sea de él a ella o de él a la vida misma. Antonio eMe es fundamentalmente un poeta del amor en los tiempos actuales y eso se refleja en esta obra. 

El propio autor se transforma en personaje de sí mismo. Cobra voz en primera persona en todos los relatos, que se presentan siempre como reflexiones interiores que le cuenta a la vez el autor al lector, a sabiendas de que hay un lector segunda persona del plural al otro lado de la página. Todos los relatos son independientes entre sí, pero todos tratan sobre algo que le ha pasado en la vida diaria que, en pensamiento y boca de un señor poeta, todo cobra un valor especial e individual elevado a rango de suceso excepcional. Probablemente sea así, lo más común de la vida, como por ejemplo sudar en un autobús o enamorarte de alguien, es el hecho más excepcional y épico que se pueda contar por cuanto te sucede a ti mismo y te revoluciona a ti, te afecta a ti y a tu vida. Tu vida puede verse alterada ante hechos comunes, pero el caso es que son hechos comunes para el conjunto de todas las personas, pero son excepcionales para ti como individuo único. La humanidad vivirá a lo largo del tiempo, pero tú, individuo, vives sólo tu tiempo, breve. Tú no vives todas las vivencias de todos los individuos de la humanidad, pero tu vivencia particular si es parte de la vivencia de la humanidad. Eso lo hace algo único, excepcional y digno de ser épico, incluso siendo algo sencillo y humilde, común y cotidiano.

Enamoramientos fugaces por una mirada en una estación de tren, la desaparición de todas las flores del mundo (relato en prosa con correspondencia en su obra de teatro), la aversión al viernes o al lunes, la sensación de repetir una y otra vez el mismo día, un idiota en tu círculo de amigos, una anciana que te despierta en el tren para hablarte, o una tormenta de verano y la ida de ella, son algunas de las motivaciones para presentar los relatos. Contados con una cierta belleza y sencillez, todos remiten a la vida y al amor que realmente te hace sentir vivo y compartir una vida

Un libro de fácil lectura, quizá para ir racionando los relatos, para poder reposarlos y degustarlos mejor. Siempre en ese tono de Antonio eMe que invita a la concordia y el amor a, una vez más lo anotaré, la vida y el amor mismo en sí.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

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