martes, 9 de junio de 2020

Trovador y Poeta

Título: Trovador y Poeta. Caricias de versos, en espera de respuesta.
Autor: Enrique Rodríguez Romera.
Editores: Asociación de Escritores de Madrid. 
Año de publicación: 2017 (1ª edición; prólogo de Luis Miguel García de Mora; 2ª y 3ª ediciones: 2018; 4ª y 5ª ediciones: 2019).
Género: Poesía.
ISBN:  978-84-946226-5-6

El primer poemario de Enrique Rodríguez Romera fue Trovador y Poeta. Fue publicado en 2017 y para 2019 contaba ya con cinco ediciones. El libro fue prologado por Luis Miguel García de Mora, y fue traducido en parte en la quinta edición al inglés por Susana Fernández Encabo, en esa edición, además, se incorporaron ocho poemas nuevos, signo de que el autor aún meditaba la obra.

Enrique Rodríguez Romera, nacido en 1975 en Granada, es un autor muy activo en Alcalá de Henares, sobre todo a través de Nottigh Hill. Sus presentaciones de libros y recitales suelen ser en esta ciudad. Es miembro de la Asociación de Escritores de Madrid, fue esa misma asociación quien le editó este libro.

Trovador y poeta tenía el revés de la mano del propio autor con una pluma de escribir sangrante en su portada y la estatua de Cervantes en Toledo en la contraportada, con lo que visualmente se jugaba en parte con la idea de la mano manca de Cervantes y se nos presentaba como carta que nos indica que estamos ante un libro de literatura, cosa que con el título mismo ya estaba señalado. El libro está compuesto por cincuenta y siete poemas en dos bloques,  “Invierno” y “primavera”, excluye intencionadamente el verano y el otoño, haciendo de las estaciones del año un símil con el amor y con  las historias de cada poema.

Rodríguez Romera hace aquí una poesía muy expresiva llena de interrogantes y exclamaciones. Tiene así un carácter apasionado que insta al lector. Tiene por temática el amor y el desamor. Son poemas un tanto narrativos, contando una historia cada uno. La mayor parte de esas historias hacen protagonista a la mujer. Explora en las emociones íntimas de los sentimientos. Se ayuda a veces de elementos naturales que suelen ser recurso y sinónimo de vida, sean estos la tierra, el mar y el aire, por ejemplo.

Arañé la espalda del mar,
quizá en el sangrar,
estuviese el olvido. 
 
Un poemario respetuoso, tanto como pasional, donde se refleja que el autor tiene en sí una idea de qué y cómo quiere escribir.
 
RESURRECCIÓN

El viento sigue soplando,
pero es mi espalda quien frena,
y mi cara altanera y provocativa…
levanta al fin la mirada. 

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

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