miércoles, 10 de noviembre de 2021

Aprendemos con los animales

Título: Aprendemos con los animales.
Autor: Zoila Fuentes del Río (texto); Julito César Zabala Pitti (ilustraciones).
Editorial: Domiduca Libreros.
Año de publicación: 2021 (1ª edición).
Género: Literatura infantil; Cuentos; Ilustración.
ISBN / Depósito Legal / Creative Commons: [No consta en el libro]


Los libros de literatura infantil tienen cierto auge entre las y los autores del comienzo del siglo XXI en Alcalá de Henares. Así, por ejemplo, tenemos uno de esos libros recientes, publicado en este 2021 por la editorial Domiduca Libreros, siendo esta su primera incursión en este tipo de literatura, aunque como librería de libros antiguos y de segunda mano tienen una sección dedicada a ella. Se trata del pequeño librito Aprendemos con los animales. Su autora es Zoila Fuentes del Río, que este año cumple ochenta años de edad. 

Zoila nació en Cuba, en la provincia de Ciego de Ávila, en mayo de 1941. Estudió en la Escuela Normal de La Habana. Se hizo maestra de escuela de Primaria en 1968. Entre 1980 y 1983 dirigió la Escuela de Idiomas para extranjeros. Sus estudios universitarios posteriores hicieron que se licenciara en Educación en la especialidad de lengua española y Literatura por la Universidad de La Habana en 1992. Ella viajó por el mundo, y su propia familia se reparte entre Hispanoamérica, no solo Cuba, también Ecuador, Estados Unidos de América, Francia y España. Ha participado de numerosas tertulias literarias y del mundo infantil. En 2018 publicó Memorias de ternura, un libro testimonial de memorias en homenaje a sus padres. Ella es la autora de los cuentos infantiles de Aprendemos con los animales, presentado por primera vez en la feria del libro antiguo y de ocasión de Alcalá de Henares, a comienzos de octubre de 2021. Las ilustraciones interiores que acompañan y ocupan páginas enteras de esta obra de cuarenta y nueve páginas son de Julito César Zabala Pitti, un niño de 5 años de edad. No es la primera vez que vemos que en un libro infantil alcalaíno de los últimos años sea un niño o niña quien aporte las ilustraciones por deseo de quien escribe el texto, lo hemos visto en obras por ejemplo de Susi Corrales "Suko" y de Mariana Romero-Nieva, aunque esta autoira no escribe literatura infantil. Así pues, el estilo de las ilustraciones es forzosamente näif, desde la imaginación de un niño y sus capacidades creativas, quizá como resultado de la autora de una vida entera como maestra de Primaria. 

El librito fue editado en un formato más pequeño del que acostumbra Domiduca Editorial, no solo por su número de páginas, cosa tal vez obligada al ser cuentos destinados a un público  infantil, sino que las dimensiones están a medias entre lo que sería el tamaño cuartilla y el tamaño octavilla. Contiene una cubierta llamativa por su color amarillo y las tipologías en añil del título y autores, combinados con el rojo del logotipo de la editorial. Todo ello junto a una ilustración de Julito hace que sea altamente llamativo para ese público al que va destinado, pues además el plastificado de la cubierta hace del objeto libro un objeto iluminado, brillante, llamativo. La maquetación del libro ha sido ideada con acierto por Zia Mei, quien ya destaca como maquetadora e ilustradora de varios libros alcalaínos de los últimos años. No muy lejana en el tiempo a esta publicación, también para Domiduca, estuvo a su cargo la reedición de La puerta abierta, de Luis de Blas. Zia ha sabido comprender que el libro está destinado a los niños y por ello ha sabido maquetar un objeto libro que para ellos puede ser tanto objeto de lectura, ya por ellos o por algún familiar para ellos, como un objeto que pueden observar y manosear porque aprecien los dibujos, dispuestos en todas las páginas como elementos más que ilustrativos, tentadores de atracción. Así mismo, Zia ha usado tipologías de letras que tienden a lo curvo, redondeada, sin estilizaciones ni picos agudos, lo que resulta un golpe de vista que nos hace sentir ante algo amable y suave. Destaca algunas palabras en distinto color y grosor de negrita. Se podría decir que en cierto modo Zia aporta a este libro cierta autoría propia más allá de los textos y de las ilustraciones, ayuda a lanzar mensajes en esta narrativa.

El libro contiene seis cuentos breves protagonizados por animales, aunque en algunos salen humanos, tal como en las fábulas clásicas desde tiempos inmemoriales, aunque altamente popularizados desde la Edad Media y especialmente desde la literatura que pretendía ser didáctica en el siglo XVIII. La estructura de cada cuento sigue la tradición clásica, alejándose de las innovaciones más actuales, las cuales a veces resultan más experimentos pedagógicos de las nuevas generaciones que obras pensadas no solo para enseñar algo, sino también para disfrutar. 

Zoila tiene un lenguaje hábil y rico, sin caer en pedanterías ni en palabras que podrían serles complejas a los niños y niñas. No les trata infantilizándoles, pero sí sabe que son niños. Les habla como se habla a los adultos, pero sin olvidar que son niños. Eso sin duda es un aporte a la educación transversal que puede ser enriquecedor para la formación de las mentes jóvenes. Zoila no se deja arrastrar por las corrientes actuales que desean totalizar todas las formas, estructuras, temáticas, personajes, géneros y demás cuestiones en persecución de un ideal pedagógico de manera que a veces no pareciera que el destinatario sea un niño, sino los padres. Zoila se dirige al niño y a la niña y les cuenta cuentos al modo como se han venido contando desde hace siglos. Se agradece. 
 
Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

No hay comentarios:

Publicar un comentario