lunes, 12 de junio de 2023

Nombre de mujer

Título: Nombre de mujer.
Autoras: Esther Núñez Roma, Maribel Domínguez Duarte y Gloria Gómez Candanedo (textos); Miguel Óscar Menassa (ilustraciones).
Editorial: Grupo Cero.
Año de publicación: 2018 (1ª edición).
Colección: Poesía 2001.
Género: Poesía; Ilustraciones.
ISBN: 978-84-9755-213-4

 

En el año 2018 se publicaba un libro de poesía escrito por tres poetisas noveles que además eran de diferentes generaciones. Ellas eran Gloria Gómez Candanedo (León, 1955), Esther Núñez Roma (Madrid, 1967) y Maribel Domínguez (Madrid, 1971). El libro era Nombre de mujer, un libro muy evidentemente orientado a la poesía femenina, aunque algunos poemas tratasen temas universales. Las tres tenían unas inquietudes culturales que las llevaron a coincidir en ser integrantes del Taller de Poesía Grupo Cero en Alcalá de Henares desde 2010, aunque al menos una de ellas, Maribel Domínguez, también participaba de grupos teatrales de la ciudad. El taller estaba coordinado por Carlos Fernández del Ganso. Era un taller adscrito a la Escuela de Poesía Grupo Cero, asentada en Madrid capital y dirigida por Miguel Óscar Menassa, poeta argentino nacido en 1940, pero también médico y psicoanalista. Precisamente de él parte un grupo literario desde Madrid capital que intenta aunar la poesía y el psicoanálisis, así como fomentar los beneficios de la literatura en la mente humana para liberarse. Con ese sentido Menassa ya estaba publicando desde 1997 una revista literaria que mezclaba psicoanálisis llamada Las 2001 noches, revista de poesía, la cual sigue en activo en este 2023 y de la cual se editó un libro recopilatorio. Esta revista se repartía tanto en Madrid capital como en las localidades del Valle del Henares, siendo que en Alcalá de Henares su distribución aparecía en las facultades de la Universidad de Alcalá. En 2011 Menassa publicó una segunda revista que duró hasta 2015, Extensión universitaria, revista de psicoanálisis, que se publicó en Madrid y se repartió también en las facultades universitarias de Alcalá. 

Aquel año de 2011, un año después de que Esther Núñez, Maribel Domínguez y Gloria Gómez hubieran entrado a ser parte del taller de poesía en Alcalá de Henares, comenzaron a publicar algunos de sus poemas en la página de la propia escuela. Ese año Menassa empezaba una tercera revista, Poesía es salud, revista del Corredor del Henares, publicada expresamente para los municipios del Corredor del Henares y teniendo por centro de distribución principal Alcalá de Henares en sus centros universitarios y bares. Esta revista duró hasta 2013. Eran en cierto modo revistas dedicadas por un lado a fomentar las ideas literarias y de psicoanálisis de Menassa, a la par que fomentaba su escuela, su corriente literaria y atraía a posible alumnado de sus talleres de creación literaria. Eran revistas gratuitas, por tanto, accesibles a la ciudadanía en general.

En octubre de 2012 la escuela y los talleres derivados de la misma iniciaron un nuevo paso fomentando recitales públicos. Las tres autoras de este libro dieron su primer recital de poesía desde una página de Internet que crearon para ello, Balcones de poesía y luna, desde donde además se fomentó la poesía de grandes nombres de la Literatura universal, especialmente hispanohablante, así como las obras y trabajados de los alumnos de todos los centros de Menassa. La iniciativa evolucionó a que en 2014 Menassa diera el paso de crear una revista nueva, esta vez expresamente de Alcalá de Henares, llamada Balcones de poesía y luna, de carácter trimestral y presentada en junio en la Junta Municipal del Distrito IV de Alcalá de Henares, cuya esencia principal era que cada número se dedicó a un poeta conocido determinado. La revista duró hasta 2018-2019.

A partir de aquí el taller y sus componentes tratan de participar de recitales y crear los suyos propios con sus propias ideas de cómo ha de ser la poesía y cómo se ha de recitar o interpretar. Bares alcalaínos como El Ágora, en la calle Caballería Española, les acogieron numerosas veces entre otros espacios. A título particular fue frecuente ver a algunos de los componentes en los recitales de El Labortorio (2015-2016), como Maribel Domínguez, lugar donde entabló amistad con Zia Mei, con quien actualmente codirige el programa de radio "Ola de entretiempo", en Radio Creactividad, desde el que se fomenta todo tipo de cultura y creadores de Alcalá de Henares. Iniciaron tal programa en octubre de 2019.

Esther Núñez, Maribel Domínguez y Gloria Gómez fueron publicadas conjuntamente en el libro del que hoy hablamos, Nombre de mujer, en 2018. El editor fue el Grupo Cero, dentro de la colección propia de Poesía 2001, cuyo nombre hace referencia a la primera y más próspera revista iniciada por Miguel Óscar Menassa. Es evidente una apuesta muy personal de él. De hecho la portada contaba con un cuadro suyo con tres rostros de miradas de mujer enmarcados en violeta, así como las páginas interiores tenían numerosas ilustraciones suyas conceptuales de retratos de mujer que, por otra parte, suelen aparecer habitualmente en varias de sus revistas.

El libro se divide en tres partes, cada una perteneciente a cada autora: "El barrio", de Esther Núñez; "Atravesando la frontera", de Maribel Domínguez; y "Raíces", de Gloria Gómez. La división es meramente para diferenciar cada voz, porque aunque es verdad que cada una tiene una peculiaridad, las temáticas se repiten entre las evocaciones del recuerdo del pasado familiar o íntimo, la niñez, la guerra, la construcción de imágenes que tienen reflejo en los sentimientos, el amor entrando en lo erótico ligado al sentimiento que provoca y algún poema de confesión personal de algo. Los tres bloques mantienen más o menos la aparición de esas temáticas, lo que hace pensar que probablemente son poemas que fueron seleccionados para estar en libro, pero creados a partir de posibles ejercicios literarios del Taller Grupo Cero. Ligados, indudablemente, a la idea de Literatura y psicoanálisis, de introspección y reflexión interior. 

Los poemas de Esther Núñez se acogen mucho a la métrica y las estéticas más formales, aunque en más de una ocasión rompe en versos libres en medio de esos poemas largos de métrica formal. Se libera en ese sentido. Sus poemas abundan en lo introspectivo de recuerdos y sentimientos personales muy íntimos. Nos invita de ese modo a conocer su mundo interior y su propio pasado, que la forma tal cual es hoy. A menudo hace referencia a la propia historia familiar, aunque menciona guerras y uniformes que no parecerían corresponder en principio con una realidad, sino con la adquisición de un personaje hablando en primera persona, ahora bien, pueden ser referencias reales incluso si se han pasado a metáfora; esto es: puede que use el tema de la guerra para transformarlo en algo diferente que habla en realidad de su pasado personal, como por ejemplo el homenaje a un pasado y un amigo de la infancia.

(...)
Aquel barrio no morirá jamás
ya no nos pertenece
y se ha de vencer la batalla
donde los soldados conservan la misma firmeza.
No volveremos a salir en fila de a dos
como colegiales asustados después de una despedida,
ya los temores arrullados, se desvanecieron.
(...)

Maríbel Domínguez prefiere desarrollar más los temas eróticos ligados al amor. A la hora de escribir se siente más libre de las formalidades métricas. Aunque no renuncia a recurrir a la rima consonante más de una vez, Maríbel encuentra su expresión en liberar lo que tiene que decir de las formas preestablecidas. Se permite homenajear a sus padres y también a un cantaor de flamenco de Alcalá de Henares, El Carbonilla, muy fecundo esos años en recitales de Alcalá. Pero, aunque aparecen las temáticas comunes citadas en los tres bloques, ella abunda en lo erótico. Analiza incluso los efectos de la voz o el tacto del otro en su propio ser. Su poesía es una poesía del amor sentimental, pero no precisamente del más platónico, sino claramente enraizado con lo carnal, con lo sensual y lo sexual. La voz del nombre o el olor del otro cobra aquí un sentido de amor sensualizado muy ligado al amor como sentimiento. Juega así con una serie de identificaciones entre lo mental y lo carnal.

(...)
Sentir la sinuosa orografía
de tu mirada en un arpegio infinito
saboreando cada sílaba de tu nombre
en mi pecho, que danza a oscuras
cabalgando sobre el delirio de tu boca.
Rozar la locura del perfume de tu piel.
(...)

Gloria Gómez cierra el libro con el bloque que tiene los poemas más densos en extensión tanto de los poemas en sí, como en el uso de versos muy largos, casi prosaicos. Sin embargo, no llegan a ser tan prosaicos, puesto que ella es de las tres la más apegada a usar formulismos de rima y musicalidad. Usa un léxico complejo, con palabras muy cultas. Quizá uno de sus poemas más bonitos sea el dedicado a su hijo Javier en el propio recuerdo de ella cuando él nació. Ella habla sobre todo en primera persona del plural, instando a una identificación de igualdad de condiciones entre el lector y ella como autora. Para ella el pasado debe servir ante todo para encaminar el futuro, el futuro además conjuntamente, como ayuda mutua. "No estamos solos", afirma. Lanza en ese sentido varios mensajes a la gente más joven. Es un poemario de invitación a la superación y al mensaje de que nadie está del todo en soledad, pero es cierto que el recuerdo del pasado en algunas partes de estos poemas tienen un cierto sabor de melancolía. En todo caso, el mayor recurso de Gloria es la construcción de imágenes para atarlas a lo emotivo y lo sentimental. Lo material cobra un sentido de vida en el interior de uno mismo.

Volver de nuevo a esta sala sombría,
con mirada atenuada hacia el norte;
encontrar la alfombra tendida, vacía
de tus pasos;
las tazas abandonadas en la alacena,
el cestillo que guarda los encajes trenzados
de una época,
evocando la gracia de tu gesto perdido.

(...)

Todo permanece en el lugar;
el viejo molino, el sauce del estanque,
el río que cruza la ciudad
ensalzando tu gracia
olvidando tu soledad.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

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