sábado, 17 de abril de 2021

Poesías

Título: Poesías.
Autor: Miguel de Cervantes Saavedra.
Editorial:
Cátedra.
Año de publicación: 2016 (1ª edición, editado por Adrián J. Sáez).
Colección: Letras Hispánicas.
Nº de volumen en la colección: [No hallado, ¿350?].
Género: Poesía.
ISBN: 978-84-376-3539-2


Entramos en la semana cervantina por excelencia en Alcalá de Henares. Como es conocido el mes de abril y el de octubre son los dos meses cervantinos por excelencia. En el caso de abril porque Miguel de Cervantes murió el 22 de abril de 1616, coincidiendo en día y año con la muerte del autor inglés William Shakespeare. Alcalá de Henares ocupa el mes completo con un festival llamado de la palabra donde se realizan diversos actos dedicados a la Literatura y otros tantos en concreto a Cervantes o su obra. Se realiza la Feria del Libro Nuevo y de Ocasión, este año por segunda vez suspendido por la pandemia de la Covid-19, y se entrega en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares el Premio Cervantes de Literatura, con presencia de los reyes, el cual es el galardón de literatura más importante de habla española desde su fundación en 1976, en igualdad de equivalencia (dentro del mundo hispanohablante) al Premio Nobel de Literatura (que abarca todos los idiomas). También esta entrega de premio ha sido aplazada por la Covid-19, debería recogerlo Francisco Brines, aunque hay que recordar que el anterior galardonado, Joan Margarit, no pudo recogerlo por la mencionada suspensión de la entrega en 2020 y se le tuvo que llevar a Barcelona meses más tarde, Margarit murió en febrero de este 2021 sin que hubiera asistido a ningún acto oficial que oficializase ese galardón.  Como sea, siguiendo las notas de esta bitácora en consonancia con años anteriores, en esta semana en la que comenzará la veintena de abril, toca hablar de una de las obras de Miguel de Cervantes. Esta vez no es exactamente una obra suya, en tanto en cuanto a que nunca escribió lo que hoy vamos a tratar como libro ni publicó en libro los siguientes textos a comentar. Se trata de su obra poética. Sus poesías fueron hechas públicas de manera irregular desde el último tercio del siglo XVI en adelante, e incluso publicadas parcialmente en diversos libros. El libro que recoge todas ellas e incluso suma algunas que se le han atribuido como posiblemente suya, se ha llamado Poesías, en una edición de Adrián J. Sáez, que las analiza y comenta, salido a la luz en 2016 por primera vez, dentro de la colección Letras Hispánicas de la editorial Cátedra, especializada en ediciones críticas muy valiosas en información investigadora. Era una publicación dentro del 400º aniversario de la muerte del autor.

Previamente se había dedicado a compilar una selección de sus poemas y a publicarlos comentados el escritor Caballero Bonald, que sacó una edición llamada Poesía, con la editorial Austral, y otra edición más de selección comentadas con el mismo título con la editorial Seix Barral. Más aún, en aquel 2016 en el que Cátedra sacaba todas las poesías completas que vamos a tratar, el llamado Poesías, Caballero Bonald sacaba digitalmente a través de la Biblioteca Cervantes Virtual un pequeño libreto llamado Poesías Inéditas

El Poesías sacado por Cátedra e investigado por Adrián J. Sáez contenía todos los poemas reconocidos de Miguel de Cervantes, más los atribuidos como posiblemente suyos, como ya se ha dicho. Hay que recordar que Cervantes nunca publicó sus poemas, salvo el que fue un libro en sí mismo, Viaje al Parnaso, que publicó en 1614, muy cerca de su muerte, y otro poema extenso que fue incluido como parte de su novela La Galatea, publicado en diciembre en 1580, el llamado poema "Canto de Calíope". Estos dos poemas extensos también los incluye Cátedra en su obra.

El libro responde estéticamente a los cánones de su muy reconocible colección, en tapas blandas negras que contienen en un recuadro franqueado por título, autor y editor un cuadro, en este caso un retrato de una persona que personalmente me recuerda al siglo XIX, aunque debe ser del siglo XVII. Como toda la colección, todos los poemas tienen detrás de sí un cuidado y detallado estudio y trabajo de análisis e investigación, así como la introducción encuadran la biografía, época y contexto del autor y de los poemas. 

Miguel de Cervantes comenzó su recorrido como escritor, que se sepa, como escritor de poesías. Sus primeros poemas conocidos son cuatro poemas que escribió a las exequias de la reina Isabel de Valois, esposa difunta de Felipe II. Esta mujer murió en 1568, Cervantes tendría por entonces 21 años de edad. Miguel de Cervantes siempre se tuvo por escritor de poesía y de teatro, si bien en ambos géneros no estaba a la altura de otros autores de la época que estaban, igual que él, en plena revolución literaria defendiendo diferentes puntos y corrientes estéticas. Quevedo, por quien Cervantes dice sentir amistad en Viaje al Parnaso, en 1614, Góngora, Garcilaso de la Vega o Lope de Vega son algunos de esos autores. Precisamente Lope de Vega, al margen de sus problemas personales entre ellos, era enemigo de Cervantes, o al menos estaban discutidos entre sí, a costa de la literatura como mínimo. Tanto en poesía como en teatro, Cervantes era tenido en menos por todos ellos, siendo Lope de Vega especialmente duro con él. Cervantes está claro que destacó sobre todo por la prosa y por revolucionar la literatura creando la novela moderna. Es en su ancianidad, en Viaje al Parnaso, que el propio Cervantes llega a confesar que daba a leer sus composiciones a otros autores con desigual acogida, a menudo contrarios al reconocimiento de su calidad. Sabemos también que posiblemente esto le llevó a numerosos enfados con conocidos y amigos. Pero en esa misma obra podemos leer que Cervantes reflexionó sobre sí mismo de manera introspectiva y en cuanto a su faceta de poeta dijo de sí al final: 


"Yo, que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo."
 

Con esto queda claro que al final de su vida el propio Cervantes reconocía que no había sido buen poeta. La verdad es que los poetas de su época en pleno Siglo de Oro de la Literatura Española tenían el listón muy alto para igualarles. Los poemas de Cervantes puede que no alcancen las virtudes de los culteranistas ni de los conceptistas, que no lleguen a la llaneza de los castizos ni tampoco se ganaran los favores del público que se ganaron los autores de la poesía de romance pastoril, poetas estos a los que Miguel de Cervantes parece sentirse más unido y de entre los que tiene bastantes más amigos que entre las otras corrientes, dos de ellos, además, de Alcalá de Henares, como él, Francisco de Figueroa y Pedro Laínez. En su propia época puede que no llamaran la atención y que sus temáticas y forma de estar compuestos no animaran a ser publicados, sin embargo a fecha de hoy podríamos decir que sus poemas tienen calidad, si bien son poemas muy directos para lo que en aquellos momentos se escribía, y cuyas temáticas parecen temáticas muy personales de Cervantes o bien reflexiones de él, y eso no se hará popular hasta el romanticismo del siglo XIX. 

Si bien empezó a escribir poesía en 1568, como se ha anotado ya, pensemos que en los años sucesivos Cervantes estará imbuido en su vida militar y en las guerras y batallas contra el Impero Turco. Esta vida bélica le trasladará al Mediterráneo oriental y al central, siendo el colofón su participación en la batalla de Lepanto, donde será herido en 1571. La batalla de Lepanto no será su final militar. Seguirá actuando en todas las cuestiones de estas guerras hasta que es apresado y encarcelado en Argel en 1575. Mientras su madre y hermanas se movilizan en Alcalá de Henares para reunir el dinero de su rescate a través de la orden de los trinitarios asentada en la misma ciudad, y Cervantes mismo ejercía a su modo de espía en aquel Argel, el soldado empezaría a comenzar a ser escritor en esos momentos. Es en la cárcel argelina en donde empieza ya a escribir totalmente dedicado a la prosa. Es liberado en 1580, que es la fecha en la que regresa a España y empieza a publicar a finales de año. En esos momentos empieza a escribir poesía de manera más fluida, aunque, como hemos visto, sin lograr la repercusión que él deseaba ni el reconocimiento. Ese reconocimiento le vendría con su prosa. Podríamos decir que a pesar de su éxito en prosa, era un autor fracasado (y se sentía como tal) en verso y en teatro, razón por la cual la gran mayoría de sus poemas no trascienden más allá de la gente a la que él mismo pudo enseñarles alguno de sus escritos. 

En esa década de 1580 comienza a renovarse la poesía española dentro de sus diferentes corrientes ya citadas, más las ascetas, aunque en las décadas precedentes ya habían existido algunos autores muy notables. Pero es en torno a esa década que se produce lo que se conoce como el nuevo romancero castellano. Ese nuevo romancero se compone con todos los autores conocidos de la época, los cuales se ponen manos a la obra a actualizar la obra poética romancera española, llevados por la moda del momento de la literatura medieval. Muchos lectores de esos años eran muy aficionados al viejo romancero, que eran los poemas romances de la Edad Media, la gran mayoría anónimos, y que contenían un lenguaje y unas formas propias de los siglos anteriores. Son las mismas épocas en las que las novelas de caballería de corte medieval están en pleno éxito de ventas. Cervantes, con su espíritu moderno y avanzado a sus épocas, comienza su revulsivo contra esos gustos renovando precisamente ese romancero, componiendo romances de manera moderna tanto en temáticas, como en lenguaje, como en formas. Con el tiempo le llegaría el turno a la prosa. Él no era el único en participar de esa revolución literaria. El propio Góngora era la cabeza más visible de ese mundo poético, en plena batalla contra los Quevedo.

Cervantes busca la claridad y busca que el lector entienda el mensaje que le cuenta, eso hace que Quevedo y Góngora, con sus corrientes, le queden algo lejanas. El casticismo aún estaba en sus comienzos, aunque estaba en marcha y Cervantes lo toca, su principal representante, Calderón de la Barca, nacería en 1600, recordemos que Cervantes moriría en 1616. Posiblemente Cervantes se hubiera sentido más cómodo poéticamente en esa corriente, pero en su época el mensaje sencillo y directo estaba representado por Lope de Vega y sus obras de teatro, en verso, pero Lope de Vega se reía de la obra de Cervantes. 

Cervantes no es un autor que busca lo barroco en su poesía, no es oscuro, no busca enrevesadas referencias muy cultas. Quiere ser claro. Conoce la mitología clásica y la usa, pero no la hace accesible solo para unos pocos. La poesía de Cervantes, de haber sido publicada, hubiera sido una poesía para las masas, al no ser una poesía que requiriera de amplios conocimientos, sin embargo, la poesía que publicó, especialmente la de Viaje al Parnaso, es todo lo contrario, es muy compleja de leer, totalmente llena de referencias cultas y guiños a conocimientos extensos de su época.

Los poemas que más escribió Cervantes fueron romances, pero también abundan en él redondillas y sonetos, que eran fórmulas muy populares y que gustaban mucho a la gente de la época. Aún con todo, el propio ser de Cervantes no podía evitar salir a la luz en estas composiciones que habitualmente salen del interior del poeta en sí, así pues, la gran mayoría de sus poemas no pueden evitar ser poemas cómicos y satíricos. Su humor sarcástico no era bien entendido o recibido a menudo por muchos de sus destinatarios, ya que en sus poemas hay infinidad de referencias a personas. Si en su último poema, Viaje al Parnaso, repasa los nombres de todos los poetas de su época y en sus primeros poemas hay una dedicación a Isabel de Valois, también encontraremos poemas a Felipe II, Juan Rufo, Fernando de Herrera, fray Pedro Padilla, Antonio Veneziani, el médico Francisco Díaz, M. Vázquez, el capitán Becerra, Diego de Mendoza, la poetisa madre reverenda Teresa de Jesús, Diego Rosel, sor Alfonsa González, etcétera. Muchas veces hacía dedicatorias a nobles o incluía alguno de esos poemas para dedicar sus novelas a esos nobles, tal vez con la intención de ganarse su favor y con él su patrocinio.

Junto a lo satírico y a los poemas dedicados y en homenaje a alguien, también abunda en Cervantes una temática algo inusual para los gustos generales de su tiempo, los poemas descriptivos de acontecimientos de su época. Como soldado que fue y como hombre avanzado en ideas en su época que incluso llegó a proponer en una novela ejemplar que el problema de la guerra con el turco se solucionaría con matrimonios mixtos entre cristianos y musulmanas y al revés, que en realidad creía en que la guerra era un gran mal que evitar y que en El Quijote dejaría claro sus ideales de justicia social y su crítica a los tiempos en los que vivió y su corrupción o denunciaba los males que vivían las clases populares, Cervantes escribiría en 1588 a consecuencia de la gran catástrofe de la Gran Armada mandada contra Inglaterra y hundida en el Canal de la Mancha un poema llamado "Canción nacida de las varias nuevas que han venido de la católica armada que fue sobre Inglaterra, de Miguel de Cervantes Saavedra". En este poema extenso se lee:


"(...)
Di (que al fin lo dirás): «allí volaron
por el aire los cuerpos, impelidos
de las fogosas máquinas de guerra;
aquí las aguas su color cambiaron,
y la sangre de pechos atrevidos
humedecieron la contraria tierra»;
cómo huye, o si afierra,
este y aquel navío; en cuántos modos
se aparecen las sombras de la muerte;
cómo juega Fortuna con la suerte,
no mostrándose igual ni firme a todos,
hasta que, por mil varios embarazos,
los españoles brazos,
rompiendo por el aire, tierra y fuego,
declararon por suyo el mortal juego.
(...)"

Es un poema muy descriptivo. Cervantes no era ya militar en 1588 y no fue a la Gran Armada, pero conocía bien la ambientación de las batallas navales a través de su servicio en el Mediterráneo en el final de la década de 1560 y hasta la mitad de la década de 1570. Es un poema muy descriptivo

En otros poemas se quiere acercar a lo pastoril, como aquel en el que describe fantasmagóricamente la entrada de una cueva donde aparentemente vive un fantasma que lanza gemidos y suspiros, pero luego nos descubre que se trata de una cueva donde viven los celos de amor y los engaños, pero esos gemidos vienen del enamorado que sufre por esos celos. No deja de tener cierto humor, pero a la vez se acerca a ese género que era, lo repetiré, el género poético que más éxito tenía en esos momentos en las clases populares. Eran poemas que contaban amores idealizados entre pastores y gente humilde del campo, a veces gente noble que se va a vivir al campo cautivos de sus amores y desamores.  

Sirva esta nota como suficiente para acercarnos a esta faceta de Cervantes.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

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