lunes, 24 de enero de 2022

Alcalá de Henares, siglos de Historia

Título: Alcalá de Henares, siglos de Historia
Autores: Miguel Gómez Andrea (guión, dibujo y color); Eduardo de la Torre (dibujo de escenarios); Pedro López Carcelén (perspectiva de Alcalá, siglos XVI-XVII).
Editor: Ayuntamiento de Alcalá de Henares.
Año de publicación: 2003 (1ª edición).
Género: Cómic; Historia.
ISBN: 978-84-87914-46-2

 

En 1989 ya existía el antecedente del libro Historia de Alcalá para niños, por iniciativa privada, aunque participaba Modesto Quijada, que aparte de ser el dueño de la ya desaparecida tienda de regalos Capitel, en la calle Mayor, fue concejal por el PSOE. No fue inmediato, pero posteriormente se editaron algunas cosas similares para niños, sobre todo desde que se nombró Patrimonio de la Humanidad a la ciudad, en 1998. La iniciativa más destacada partió del ayuntamiento esta vez, siendo alcalde Manuel Peinado, del PSOE, aunque la iniciativa lo fue más en concreto del primer teniente de alcalde, Luis Suárez Machota, de Izquierda Unida. Se trataba esta vez de un cómic en tamaño folio y a color creado por Miguel Gómez Andrea, a cargo del guión, dibujos y coloreado, Eduardo de la Torre, a cargo del dibujo de los escenarios, y Pedro López Carcelén, para la perspectiva de Alcalá de Henares en los siglos XVI y SVII, aunque a este autor no se le indicó en la portada, sino en páginas interiores, a pesar de que es un autor de prestigio en el cómic español y la cartelería al ilustrar numerosas perspectivas de ciudades, especialmente Madrid. El cómic se llamó Alcalá de Henares. Siglos de Historia. Además tuvo un proceso de documentación histórica al cargo de José María Nogales, director general de los archivos, hemeroteca y bibliotecas públicas de Alcalá de Henares, y Vicente Fernández, profesor de Historia hoy día jubilado que se dedica a la difusión de la Historia y curiosidades de Alcalá, así como que desde 2019 se dedica a la defensa del arbolado de la ciudad. La primera edición se publicó en enero de 2003, a cargo de la Oficina de Comunicación, que estaba controlada por la primera tenencia de alcaldía, o sea por Suárez Machota. Lo editó el ayuntamiento usando los servicios de la imprenta Egraf. 
 
La cubierta del cómic recoge en esencia el eje central de la narración, a pesar de que lo manido de los personajes que aparecen en la promoción turística de la ciudad hace que se perciba que se está ante un producto más sacado para el turismo. Se trata de la presencia de Miguel de Cervantes y el cardenal Cisneros juntos, con la línea del perfil de tejados del centro de la ciudad por atrás. Recoge la esencia de lo que se va a narrar ya que la historia se vertebra a través de una imposible unión en el tiempo de Cervantes y Cisneros, los cuales recorrerán la ciudad cual fantasmas desde su origen más antiguo y unido a Complutum hasta aquella actualidad de 2003. La idea en cierto modo ya había sido creada antes, a través de estatuas vivientes en un relato para adultos de José César Álvarez, premio Ciudad de Alcalá, escrito en torno a la década de 1970 y que recuperó en  2004, un año después de este cómic, en Sonatas complutenses, tal vez sabedor que el relato de este cómic le podía resultar familiar a él. Volvió a recuperarlo en 2016 en el libro Voz de bajo

Sea como sea, a esta cubierta del cómic se le sumaba una contracubierta con varias vistas de las partes altas de edificios históricos muy conocidos de la ciudad. En el interior, en la página de créditos de los autores aparecía a caballo el arzobispo Carrillo, quien volvió a traer los estudios generales a la ciudad, previos a la Universidad de Cisneros, y a la vez quien se postuló primero a favor de la boda secreta de Isabel I y Fernando V de Castilla, II de Aragón ("los Católicos"), y posteriormente a favor de Juana "la Beltraneja" en la Guerra de Sucesión Castellana, que da comienzo al Reino Hispánico, posterior: España. También este personaje resulta vital para la Historia local, no solo para la española, a pesar de que aún teniendo estatua en Alcalá lo habitual es que quede obviado o no mencionado, dando protagonismo total al cardenal Cisneros, partidario de los Reyes Católicos. La ciudad de Alcalá, en todo caso, en aquella década de 1470 en la que se produjo aquella guerra fundacional se decantó del lado de Juana, guiada la ciudad por Carrillo al tener el palacio arzobispal y su archivo.

El cómic está al servicio de mostrar el pasado y la importancia de los edificios y lugares más emblemáticos de la Historia complutense, así como de mostrar a varias de las personas más afamadas de Alcalá. En esta ocasión no se esquivaba ni la Segunda República ni la guerra civil, si bien se resumía prácticamente en los bombardeos sufridos, que destruyeron una gran cantidad de lugares del centro de la ciudad, no se adentraron en los temas que en la ciudad había en cuestión. Tampoco contenía cuestiones sociales más complejas. En todo caso hay que recordar que algunas aún no se habían dado a la luz por varios historiadores, principalmente Vadillo; esto no es exclusivo del siglo XX, tampoco aparecen los avances en conocimientos que hemos tenido en torno a Complutum en estos años, ni el descubrimiento pormenorizado que hizo Tezanos sobre el posicionamiento alcalaíno con los comuneros en 1520-1521. A fin de cuentas, y pese a que estos avances no se conocían en 2003, no dejaba de ser un cómic en origen pensado para jóvenes, aunque es apto para cualquier amante de cómic.

Es evidente que el argumento y las ilustraciones están al servicio de la promoción y de la divulgación de los puntos comunes más tópicos, aunque toquen aspectos que previamente no se habían tocado en obras similares. 

Este cómic destaca sobre todo por sus ilustraciones, especialmente por las localizaciones de la ciudad que se van mostrando. Hay una gran calidad en el reflejo dibujado de edificios, calles y plazas. Sigue una línea de cómic clásico y promocional, pero justamente en lo estático de los escenarios históricos hay una calidad que nos puede producir un deleite a todos aquellos que adoren tanto las artes plásticas como el novenos Arte. 

Fue una iniciativa muy particular no repetida y probablemente muy desconocida por muchos alcalaínos. Su año de publicación, en enero de 2003, coincide con el año electoral de las municipales. La coalición de PSOE-Izquierda Unida perdió las elecciones en primavera, volviendo a gobernar Bartolomé González, del Partido Popular. Una de las razones de la derrota electoral fue la primera peatonalización del centro de la ciudad, la cual levantó una campaña en su contra por parte de casi todos los comerciantes del centro de la ciudad, el propio PP y la prensa local, en esos momentos muy evidentemente a favor del PP en cualquiera de las cuestiones públicas que daban en noticias. Esta peatonalización, pionera y visionaria, fue eliminada por el PP junto a otras iniciativas, como la de este cómic. Los ejemplares editados se siguieron distribuyendo hasta su agotamiento o la decisión de retirada total, por lo que este cómic solo pudo prosperar y estar disponible unos pocos meses iniciales de 2003. 

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

No hay comentarios:

Publicar un comentario