sábado, 4 de febrero de 2023

Vuelo entre dos mundos

Título: Vuelo entre dos mundos.
Autora: Elisabeta Botan.
Editorial: Nuevos Ekkos.
Año de publicación: 2022 (1ª edición; prólogo de Miguel Veyrat).
Colección: La palabra inquieta. 
Nº de volumen en la colección: 12. 
Género: Poesía.
ISBN: 978-84-123068-8-0

 

Una de las hijas adoptivas de Alcalá de Henares más activas en la Literatura actual que se mueve en la ciudad es además una persona reconocida por esa misma actividad en la Comunidad de Madrid, en la comunidad rumana española y en Rumania, se trata de Elisabeta Boțan. Nació el 18 de mayo de 1972 en Năsăud, de la provincia Bistriţa-Năsăud, en Rumanía. Su juventud y estudios fueron allí, estudió en el Liceo George Coşbuc Năsăud. Desde niña se vio atraída por la poesía lírica. Era un país aún dentro de lo que fue el Pacto de Varsovia de la Guerra Fría y que hacia finales de la década de 1980 se descomponía política, social y económicamente hasta el final de la Unión Soviética en los últimos meses de 1991. Pero un mundo en un cambio de transición tan convulso que incluso llegó a fusilar a su presidente de gobierno, Ceaucescu, en 1989, que sin embargo heredaba de la educación comunista un cuidado (y vigilado) gusto por la enseñanza de las Artes y los conocimientos humanísticos. Comenzó a escribir cuartetas y a participar en concursos de rimas en directo con rimas preestablecidas que organizó la Sección Juventud de Radio România Tineret, Radio Nacional de Rumanía. Ganó dos veces el Primer Premio del Concurso de Cuartetas de la Radio Rumania Juventud Bucarest, en 1996 y en 1997, con 24 y 25 años de edad. Como sea, Elisabeta vive esos tiempos de cambio en su país de un régimen de dictadura férrea a otro de democracia, a la vez que hay una terrible crisis económica, y siguió su plena juventud en su década veinteañera de años. Permanecerá en Rumanía hasta 2002.

 En 2002 se trasladó a España y estableció su vivienda en Alcalá de Henares, que desde los años del final de la Guerra Fría recibía los motes populares de "la pequeña Budapest" y "la pequeña Varsovia", por ser la ciudad con más población rumana y polaca emigrada en esos años fuera de Rumanía y de Polonia respectivamente. La ciudad era más barata para vivir que Madrid capital, y probablemente más tranquila, pues en realidad ella volvió a cursar estudios universitarios, ahora en la Universidad Complutense de Madrid. Siguió su gusto por la poesía y la Literatura. Se hizo traductora, antóloga y escritora, no solo eso, comenzó toda una actividad de promotora cultural entre los dos mundos, el rumano y el español, transformándose en una apasionada de ambas literaturas y cierto gusto por Federico García Lorca. Siguió participando de concursos literarios, tanto de poesía como de relato breve, de los cuales gana algunos, ahora escribiendo en lengua española. Un idioma al que se adaptó muy bien y que aprendió a hablar con una gran riqueza de términos y léxico.

Su literatura personal empezó a escribirla así tanto en rumano como en español, siendo el caso que participó de diversos encuentros de poetas internacionales, estableciendo relaciones que la han llevado tanto a traducir ella a otros autores, como a ser ella misma traducida al búlgaro, al inglés, al griego, al italiano, al catalán e incluso al árabe y al chino, por más que al español ya se traduce ella misma. En su actividad empezó a colaborar con muchas revistas literarias rumanas: El Cafetín Literario, El antiguo hogar, La Actualidad Literaria, Literatorul, editada por la Biblioteca Metropolitana de Bucarest, Sintagmas literarios, Espacios culturales, Ítaca y Literadura. Dado que como hemos dicho también escribe en español y traduce al español, también ha hecho lo propio con revistas españolas: Revista de crítica y poesía contemporánea Crátera, Pulso Digital, Álora, la bien cercada y Revista Poética Azahar, e incluso en una publicación hispanoamericana, el suplemento cultural Tres Mil, del periódico Diario Co Latino,  de El Salvador. Además de toda esta actividad literaria tendrá una hija.

Con este bagaje, pasando desapercibida culturalmente por la sociedad alcalaína, llegará el que será un año clave en su vida, 2012. Quedará finalista del Segundo Premio Imprimátur de Relato Breve 2,0, de la Editorial Fundación Imprimátur, 2012; a la vez será Tercer Premio del Primer Concurso de Poesía, Relato Breve y Novela MeGustaLeer & Editorial SeLeer, en la sección de poesía, gracias al cual debutó presentando la publicación de su primer libro, Dimensiones. En octubre, animada por todo esto empezará a desarrollar su actividad en la revista digital y en papel Orizonturi Poetice - Horizontes Poéticos, destinada a traducir poetas rumanos al español y poetas españoles al rumano, poniendo especial atención a los actuales literatos vivos. Será una de sus actividades más prometedoras y relevantes, la cual sigue ininterrumpidamente. A través de ella abrirá el conocimiento a ambos países de autores de los dos, de sus culturas y en consecuencia de ella misma y su obra. Esto le llevará a seguir participando de encuentros internacionales de escritores y organizar recitales poéticos y presentaciones de libros en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares, teniendo por referentes al catedrático de Cultura Escrita Antonio Castillo, a Gregorio Muelas, José Antonio Olmedo, Daniel Montoly, Mircea Petean, Mircea Bârsilă y Virgil Diaconu, entre otros.

En 2013 recibirá el accésit del Primer Certamen de mICRORRELATOS Verso a Verso. Ese año comenzará a traducir libros. En ese año comienza con dos: Cuadro de ceniza, donde tradujo varios de sus propios poemas del español al rumano, y Post scriptum, de André Cruchaga, donde le tradujo del español al rumano. Cuando en 2015 abrió sus puertas por un año y cuarto el bar El Laboratorio de Julián Pizarroso y Zia Mei, donde se juntaron una gran cantidad de escritores y creadores de todas las artes de diferentes generaciones, irá de público y también de recitante en varias ocasiones dándose a conocer a ella misma. A la vez participará en muchos de los actos poéticos de la ciudad, como los Días de la Poesía de los 21 de marzo, la poesía de la mujer y numerosas presentaciones. Tendrá una muy fluida relación y colaboración con muchos de los y las poetas de la ciudad, llegando a traducir a varios de ellos al rumano para la revista Orizonturi Poetice, como el fue el caso de quien esta nota escribe en diciembre de aquel 2015, pero también a Hazzel Messiatz, la rusa Sofía Winter y otros creadores. Buena parte de los y las poetas alcalaínos actuales han sido conocidos al rumano gracias a ella.

Al año siguiente, 2016, traduciría los libros Brote de pensamiento, de E. Luşcan, traducción del rumano al español esta vez; El carácter triunfal de los entierros cantados, de L C Dragomir, también del rumano al español); y Suspendida en el tiempo, de C. Popescu, igualmente del rumano al español. Mientras su propia obra es incluida en antologías de ámbito español, rumano y de otros países. Pero ese mismo año ella saca su segundo libro de poesías, Egometría. En 2019 recibirá el tercer premio en la sección de poesía extranjera de la segunda edición del Premio Europeo Clemente Rebora, de Roma (Italia). A la vez, realizará su propia antología poética llamada como su proyecto más próspero, Horizontes poéticos, sacada de la misma revista. La antología será presentada en la Feria Internacional del Libro de Bucarest, Gaudeamus 2019. Contenía veinticinco poetas de once países. Fue anunciada en Bucarest como uno de los diez acontecimientos importantes de aquel día. En 2022 sacó su tercer libro, Vuelo entre dos mundos, y entre 2022 y el comienzo de 2023 era incluida en la Asociación Colegial de Escritores (ACE).

Por toda esta actividad ha sido entrevistada en la Radio Nacional de Rumanía, Radio Rumanía Internacional, Televisión Nacional de Rumanía y Televisión Internacional de Rumanía. Todo ello siendo conocida entre escritores y gente con inquietudes y actividades culturales en Alcalá de Henares, pero paradójicamente desconocida entre el resto de vecinos.

 Tras esta larga e inevitable presentación de ella, hoy la presentamos a la vez a través de su tercer libro, publicado el año pasado, 2022, a través de la editorial Nuevos Ekkos, en la colección La Palabra Inquieta. Se llama Vuelo entre dos mundos. Contenía una cubierta con uno de los cuadros pintados por el joven pintor rumano Sorin Mihai Bârgâoan (1984), colaborador con proyectos culturales de la UNESCO para promover Rumanía, ganador de diversos premios, expuesta su obra en una galería temporal de París en 2019 y habitual creador de portadas de libros para varias editoriales, como esta citada. En este caso, con tonalidades frías de aparentemente acuarela, la cabeza de un inédito pavo real de plumaje blanco que alza el vuelo es acariciada desde abajo por una mujer desnuda que parece volar con él, ambas figuras en una composición un tanto eléctrica que recuerda la psicodelia de otros tiempos y nos hace pensar en alguna historia mitológica que no llegamos a conocer. Alegóricamente se aúnan un mundo real con otro como de ensueño o fantástico.

El libro contenía un prólogo del periodista Miguel Veyrat, escrito en Sevilla, que recordaba su estancia en Praga en 1968, cuando los rusos tras frenar a los checoslovacos se disponían a hacer lo mismo con los rumanos que pedían democracia. A raíz de ese recuerdo personal analiza la obra de Elisabeta y nos da la primicia de que ella ha traducido su libro Razón del mirlo al rumano y verá la luz a lo largo de 2023.

Vuelo entre dos mundos nos muestra a una autora cuyo idioma natal es el rumano, pero que se desenvuelve en el español de una manera que muchos españoles no lo hacen. Maneja el idioma a la perfección, sorprende que además lo haga en el complejo mundo de la poesía. Conoce gran cantidad de expresiones y palabras no obvias y todo eso queda reflejado en su obra en habla castellana. 

Es un poema de versos libres, que combina la poesía corta con la larga, pero muy cuidado y que requiere además de reflexión seria y pausada, pues también se nota el muy amplio conocimiento acumulado desde su infancia en cuanto a lenguaje poético, por lo que no es una poesía fácil. Es una poesía para reposarla, para meditarla, para saborearla en cuando se conecta en esa reflexión. Tiene desde toques lorquianos a otros toques incluso de mundos poéticos no tan pisados por españoles. Además, hay dosis del interior emocional de la autora con referencias autobiográficas que son universales, pues se ciñen al mundo de los sentimientos que todo el mundo ha tenido o tiene, independientemente de lo que ocurra en la vida de cada cual.

En ese sentido íntimo podemos hablar de que hay una reiteración de llamadas al mundo dual de la persona, entendido ese mundo como el de una relación de pareja (puede ser con el amado, el esposo, la hija, o la madre) siendo que una parte no puede controlar a la otra, pero a la vez una parte necesita de la otra, ya sea para unirse o para alejarse. 

(...)
Yo soy
la peregrina descalza
que cruza
los desiertos del cielo
para descifrarte
más fácilmente
tus propios enigmas.
(...)

 Existe en todo el poemario un resabio de leyenda misteriosa, como de cuento, unida al ser y al interior de uno mismo. En todo caso, se reiteran varios poemas donde a la poeta se le escapa la otra parte y va variando entre la añoranza a que vuelva, el reconocimiento de la imposibilidad de que vuelva y también la declaración de su independencia respecto a la otra parte. 

Hoy,
has vuelto a mandarme flores.
Flores con olor a fango.

Déjame perderme
en la desierta lejanía...

Echarte de menos
no pesa tanto
como el fango de tus flores.

Hay una dualidad constante donde uno podría pensar que parte de los poemas del poemario están bajo el influjo de un vacío en la poeta que quedó por una ausencia dolorosa, pero a la vez parece necesaria por imposible. Pero no es un poemario de amor ni de desamor, va más allá, de ahí el toque casi místico de algunos poemas, sin confundir místico con religión. Varios poemas aluden al sentimiento de ausencia de Dios de una manera visceral, casi contracultural. No es misticismo como religión. Hay misterio como elemento de recurso literario. 

Llamadas ancestrales,
dormidas y ocultas en la cuna de mi infancia,
me tientan, con el partir,
a la búsqueda de aquellas vidas sobrepuestas
de tus caminos eternos.
(...)

Elisabeta crea su propia mitología en torno a ella misma. Construye sus propios mundos. Y en medio d esa construcción aparecen a veces personajes cercanos a ella, porque influyen en ella como ella en ellos, como puedan ser su madre, su hermana y otras personas que llegan al corazón y no solo van de paso. Son vuelos entre dos mundos, pues cada persona, cada mundo, tiene su vuelo, aunque vuelen juntos, a la vez no lo hacen... y eso lo siente la poeta. En cierto modo busca su paraíso interior, del que intuye está entre esos vuelos. Ese es un toque especial de este libro y le transforma en un libro que no es uno más, sino uno a tener en cuenta. 

Hay poemas discursivos, muy poéticos, pero desarrollando toda una reflexión, como el ejemplo anterior, y otros más escuetos y breves que lo juegan todo a decirlo todo en versos de una sola palabra. Pero el poemario también contiene una conciencia social clara alineada del lado de la justicia y de la lucha por los derechos de las mujeres, denunciando comprometidamente la violencia contra la mujer. En ese sentido es también un testimonio del comienzo del siglo XXI y la nueva lucha feminista con poemas dedicado a casos de la actualidad muy lamentables como el escrito a Farkhunda Malikzada, joven de 27 años que fue asesinada en público acusada por parte de los talibanes de Afganistán de haber quemado un Corán en 2015, otro a una niña anónima ficticia a la que aparentemente se le quita la inocencia, y otro a Diana Quer, joven española de 18 años que en 2016 fue agredida sexualmente y asesinada, siendo sus restos tirados a un pozo.

También hay referencias a la soledad y a la falta de encontrarnos por la pandemia del coronavirus Covid-19 y algunos poemas dedicados a personas que conoce. 

Un libro muy digno y una poeta que hay que conocer como poeta y que hay que reconocer por su incansable actividad por dar a conocer la poesía rumana en España y la poesía española en Rumanía, dentro de eso: la inagotable labor por haber traducido a tantos autores alcalaínos actuales al rumano, siendo que muchos no son reconocidos entre el resto de alcalaínos.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

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