sábado, 31 de agosto de 2024

Los visigodos en Alcalá de Henares

Título: Los visigodos en Alcalá de Henares.
Autores: Antonio Méndez Madariaga y Sebastián Rascón (coordinadores); varios autores.
Editor: Taller Escuela de Arqueología y Rehabilitación (TEAR, Alcalá de Henares); Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid; Unidad de Antropología. Departamento de Biología. Facultad de Ciencias. Universidad Autónoma de Madrid.
Año de publicación: 1989 (1ª edición; prólogos de Araceli Pereda, Directora General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid -PSOE-; Florencio Campos Corona, alcalde de Alcalá de Henares, PSOE).
Colección: Cuadernos del Juncal.
Nº de volumen en la colección: 1.
Género: Historia; Arqueología.
ISBN: 978-84-404-5439-2

 

Ya conocemos al arqueólogo e historiador Sebastián Rascón en esta notas, el cual siempre ha estado muy activo en el conocimiento arqueológico de la Historia de Alcalá de Henares y su difusión mediante publicaciones de libritos y revistas especializadas en formato libro que ayudan a conocer los avances más actuales de los tiempos más remotos de la ciudad. Últimamente su nombre suena mucho en relación a Complutum. Detrás de su tarea entre arqueólogo y divulgador está en su haber los más notables avances y novedades en la reconsideración de cómo fue Alcalá en sus tiempos antiguos y medievales. De él deriva además la información que circula sobre los nuevos espacios visitables desde el comienzo del siglo XX en torno a aquellos siglos. Hoy nos remontamos muchos años atrás y vamos a sus años de mayor juventud. En 1989 ya estaba inmerso en esa misma tarea desde el Taller Escuela de Arqueología y Rehabilitación (TEAR, de Alcalá de Henares), preludio del Museo Arqueológico y Paleontológico Regional posterior, pero a la vez preludio de lo que será el centro de interpretación de Complutum. Aquí se formaban arqueólogos en las décadas de 1980-1990, y algunos sigue en ello aún hoy. En aquel 1989 Rascón colaboró desde dentro del mismo taller con Antonio Méndez Madariaga para coordinar las excavaciones en Alcalá relativas a restos visigodos, que por entonces se buscaban especialmente en el barrio y terrenos de El Juncal, donde se haya Complutum. Hoy día sabemos que han aparecido restos también en la calle Caballería Española, en la avenida de la Estación, en la Plaza de los Santos Niños y hasta en el barrio de El Val. En esa coordinación se incluyó la elaboración y publicación por parte del TEAR, que dependía en parte del ayuntamiento de Alcalá de Henares, junto a la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid y la Unidad de Antropología del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid. Se trataba de una revista en formato libro que en su primer volumen se ocupó de este asunto con el nombre: Los visigodos en Alcalá de Henares. La revista o colección se llamó Cuadernos del Juncal.

Prologó la revista Araceli Pereda, directora general de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, la cual lo era por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que gobernaba en ese momento la Comunidad Autónoma. Pensemos que la Comunidad de Madrid comenzó a existir con la Constitución Española de diciembre de 1978. No tenía ni tiene diputación. Además, se la acusaba o se le mofaba que no tenía Historia propia, a pesar de tenerla como el resto de España, aunque hubiera sido anteriormente como provincia de Castilla la Nueva (actual Castilla-La Mancha). En esos momentos se estaba apoyando a todo aquello que le daba de entidad propia a Madrid por sí misma. El otro prologuista fue Florencio Campos Corona, alcalde de Alcalá de Henares por el PSOE, que en esa década de 1980 había afrontado la ampliación de la ciudad por El Juncal, lo que había dado pie al hallazgo de varias novedades arqueológicas romanas y visigodas inesperadas, incluido el esqueleto de una mujer con su ajuar en la construcción del Parque Magallanes. Hay que tener en cuenta que poco se sabía por los textos del pasado visigodo alcalaíno y los nuevos restos arqueológicos estaban rellenando esos espacios. Por otro lado, que interviniera la Universidad Autónoma de Madrid y no la reciente Universidad de Alcalá creada en 1977, nos da también la dimensión de que el renacimiento cultural de la ciudad con la nueva Universidad aún estaba dando sus pasos iniciales, no obstante, Rascón será profesor en la Universidad de Alcalá.

Méndez y Rascón coordinaron a un equipo de quince personas, incluidos ellos, los cuáles realizaron estudios antropológicos, estudios arqueometalúrgicos, supervisaron métodos de extracción de restos óseos, realizaron fotografías y dibujos, así como el propio Rascón la ilustración de color. 

Con un trabajo arqueológico profundo y serio y una investigación histórica presentaron las novedades hablando de cómo estaba el estado de la cuestión del conocimiento del pasado visigodo en Alcalá de Henares previamente. A continuación profundizaban en la mejora de ese conocimiento añadiendo sus conclusiones tras su investigación tocando el tema de las sepulturas, los materiales encontrados, la organización de los espacios funerarios, los ritos funerales, el estudio arqueometalúrgico y los resultados de aplicar un elastomero para la extracción de los restos óseos. Todo acompañado de láminas con ilustraciones a escala de lo descubierto y de los terrenos donde se encontraban. Recopilaban campañas arqueológicas desde 1970, con lo que actualizaban la Historia de Alcalá aportando todas las novedades científicas halladas. 

Pensemos, por otra parte, que en 1989 la localización de la necrópolis tanto romana como visigoda era algo de mucho interés, pues se creía que podía dar todo tipo de respuestas sobre el tamaño e importancia de la población complutense, así como de su sociedad. 
 
Este libro, muy técnico y científico, aportó un gran número de novedades que hoy día se tienen asumidas por los historiadores de profesión y una parte de la sociedad común, pero además, dada la continuidad divulgadora de Rascón hasta nuestros días, su contribución en poner todo esto en libretos juveniles ayuda que las generaciones más jóvenes se esté acercando a mejorar el conocimiento de Alcalá al margen de tópicos, cosa que algunas generaciones que les preceden, incluida la de sus padres, no cuenta con ello en muchos de sus integrantes.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 24 de agosto de 2024

El Ejército en Alcalá

Título: El Ejército en Alcalá.
Autores: José Luis Valle Martín (coordinador); varios autores: Luis Miguel de Diego Pareja; Agustín Quesada Gómez; Francisco Javier García Gutiérrez; Arsenio Lope Huerta; Vicente Sánchez Moltó; Javier Rivera Blanco; Pedro Ballesteros Torres; Rafael Fernández López; José Félix Huerta Velayos; Juan J. Rodrigo Tobajas; Luis Cortés Delgado.
Editor: Secretaría General Técnica del Ministerio de Defensa.
Año de publicación: 2014 (1ª edición; Introducciones de Irene Domínguez Alcahud, Subsecreataria de Defensa; José Luis Valle Martín, Presidente de la Institución de Estudios Complutenses).
Género: Historia.
ISBN: 978-84-9781-977-0


La Institución de Estudios Complutenses intervino en la investigación y publicación de un libro de Historia relacionado con Alcalá de Henares, pero no fueron ellos los que lo publicaron esta vez, tampoco lo hizo el ayuntamiento de Alcalá, sino el Ministerio de Defensa a través de su Secretaría General Técnica. Fue en 2014, y el libro era El Ejército en Alcalá. Se trataba de un libro de gran tamaño, ligeramente apaisado, con numerosas fotografías a todo color, con cubiertas en rústica y una fotografía con brillo como portada donde se veía una parada militar en la Plaza de Cervantes de la Brigada Paracaidista (BRIPAC), por muchos años asentada en la ciudad, en una toma del siglo XXI, dado que aparece la cúpula de un edificio que fue repuesta en la década de 2000, ya que anteriormente había sido eliminada durante uno o dos siglos. El Ministerio de Defensa quiso así rellenar un poco más la Historia de Alcalá de Henares documentando la importante relación de la ciudad con el Ejército y los militares españoles en el pasado y en el presente. A la vez servía de homenaje y reconocimiento a las propias tropas asentadas en la ciudad, las cuales durante siglos han tenido una amplia interacción social y como institución con los alcalaínos, ahora bien, el libro sirve a este fin de reconocimiento y lo pagó el Ministerio de Defensa, por lo que no toca otro aspecto social que también afecta a la Historia: las relaciones negativas o conflictivas a lo largo del tiempo entre militares y alcalaínos, que también han existido. En este caso se trataba de realizar un trabajo profesional de Historia muy bien documentado e investigado, pero sólo desde la perspectiva positiva y sin conflicto, incluso de colaboración y de motor social, que es verdad que es algo que también existe.

El libro fue coordinado por José Luis Valle Martín, un médico ginecólogo de Alcalá de Henares que pertenece a la Institución de Estudios Complutenses, desde la que ha aportado investigaciones históricas como la sanidad en Alcalá en los siglos XVIII y XIX. Las personas que escribieron fueron tanto historiadores sin formación universitaria de historiador, como historiadores de carrera y un militar. Fueron Luis Miguel de Diego Pareja (especializado en Historia militar) en Alcalá, Agustín Quesada Gómez, Francisco Javier García Gutiérrez (cronista oficial de Alcalá en esa fecha), Arsenio Lope Huerta (que había sido alcalde por el Partido Socialista Obrero Español -PSOE- en la década de 1980), Vicente Sánchez Moltó (actual cronista oficial de la ciudad), Javier Rivera Blanco, Pedro Ballesteros Torres (impresor en la ciudad), Rafael Fernández López, José Félix Huerta Velayos (especializado en deportes en Alcalá), Juan J. Rodrigo Tobajas y Luis Cortés Delgado. Como se hace evidente el libro no contó con una perspectiva femenina en el enfoque investigador, a pesar de que una de las introducciones la hizo Irene Domínguez Alcahud, Subsecretaria de Defensa. La otra introducción fue de José Luis Valle Martín, en ese año presidente de la Institución de Estudios Complutenses. 

La ubicación geográfica de Alcalá va unida a un pasado de guerreros y militares desde el inicio de su existencia, incluso cuando aún era Iplacea y Complutum. Sin embargo, el capítulo introductorio sólo se remonta a la relación alcalaína con las tropas desde la Edad Media, pero no en su etapa musulmana, quienes levantaron una serie de construcciones de defensa, como un castillo, sino desde la reconquista cristiana entre finales del siglo XI y comienzos de XII. Así pues, aunque durante esa etapa musulmana se hace evidente que los musulmanes dotaron a la ciudad de una importancia relevante desde lo militar, esto desaparece en las explicaciones previas para asumir un punto de vista muy determinado de una idea de España como evolución hasta nuestros días. La formación de tropas al cargo de los arzobispos de Toledo y la evolución militar a lo largo de los siglos hasta formarse partidas de bandera y posteriormente un ejército asentado en la ciudad en el siglo XVIII son tocados en ese mismo capítulo como situación previa hasta lo que sería el ejército moderno del cual evoluciona el actual.

En los capítulos siguientes se abordan diversos aspectos de esa transformación del Ejército y su relación con Alcalá a lo largo del siglo XIX, comenzando por la Guerra de Independencia (1808-1814), donde tuvieron especial relevancia los guerrilleros de Juan Martín "el Empecinado", pero estos eran una tropa de milicianos. El Ejército regular en Alcalá tuvo relevancia en sus movimientos en esa guerra, y este era el del Cuerpo de Zapadores. Posteriormente se asienta en Alcalá la caballería, que tendrá un paso con gran peso en la Historia de la ciudad, no obstante el actual Parque de Sementales hace referencia a esa caballería militar. Esta caballería evolucionará en el siglo XX a batallones ciclistas y motorizados. Se repasa la sanidad castrense, la llegada de la guardia civil cuando se crea y la conservación y transformación de algunos edificios de la antigua Universidad de Alcalá cuando esta es desamortizada y comprados esos edificios por la Sociedad de Condueños, que para conservarlos los alquiló al Ejército, a través de los Ministerios de los que deriva el actual de Defensa, y a la Iglesia. Esto evidentemente tendrá una capacidad transformadora y revitalizadora de la ciudad. 

Con el siglo XX la importancia vendrá con la creación del aeródromo militar más moderno de Europa en esos momentos, el cual tendrá relevancia en la guerra civil de 1936-1939, y el cual ha ocupado varios libros de Historia ya. Hoy día no existe, su espacio lo ocupa la Universidad de Alcalá y el Hospital Príncipe de Asturias. La construcción fallida de un manicomio en la ciudad, el cual también provocará un gran movimiento de ideas obreras, se creará el acuartelamiento Primo de Rivera, que llegó hasta nuestros días, aunque ya sólo tiene una zona residencial de familias de militares y poco más. Fue y es en sí mismo todo un barrio con todo lo que eso implica como cambio en parte de la sociedad. Precisamente la vida social de los militares y su familia ocupan otro capítulo. Desde competiciones deportivas, como la hípica o el fútbol entre otros, a actos solemnes en fiestas, festividades religiosas y otros eventos civiles, pero también apareciendo lugares como la farmacia militar o la sastrería militar. La Segunda República y la guerra civil tienen un peso importante en la Historia de la ciudad y de lo que esta afectó a la de España. Aunque hay que decir que en la ciudad los milicianos tuvieron una importancia vital para el fracaso del golpe de Estado de los alzados, en este libro se destaca sólo la importancia de los acontecimientos dentro de los cuarteles y la intervención del Ejército regular, dejando en la parte miliciana madrileña la culpa de todo lo que no sería tan meritorio, e ignorando a la vez que hubo gente de Alcalá que salió a la calle a defender la República antes de que llegaran los de Madrid. Ignora igualmente que quien dirigió las milicias, el anarquista Cipriano Mera, fue nombrado comandante y ascendió hasta general de manera oficial. Sea como sea, el Ejército aumenta su presencia y actos en la ciudad, especialmente ligados a la vida cultural y religiosa, durante la dictadura de Franco. Con la Transición y la restitución de la Universidad el Ministerio de Defensa cede los edificios históricos de esta al Ministerio de Cultura, por lo que en el Cuartel de Primo de Rivera se instala la BRIPAC, creada en estas épocas, por lo que se puede considerar un cuerpo militar nacido en Alcalá. A la vez, el Ejército participa de exhibiciones paracaidistas en las fiestas locales, desfiles, celebra concursos para jóvenes (al menos mientras la comandancia estuvo en el Colegio de Trinitarios) y va desarrollando una imagen democrática de sí. 

En el actual siglo XXI la presencia militar en la ciudad es menor, pero no inexistente. Por ello se ha creado también una sala de exposición museística, quedando pendiente otras futuras cuestiones culturales que aborden este asunto.

El libro es un libro muy profesional, a pesar del "pero" ya apuntado más arriba, ampliamente documentado y necesario.

 

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 17 de agosto de 2024

Alcalá de Henares en acuarela

Título: Alcalá de Henares en acuarela.
Autor: Vicente Ramos Gómez de Guzmán.
Editor: Vicente Ramos Gómez de Guzmán (autopublicación).
Año de publicación: 2022 (1ª edición).
Género: Historia; Ilustraciones; Arte.
ISBN: 978-84-09-41585-4


En la década de 2020 se han relanzado las publicaciones de libros de Historia general de Alcalá de Henares, la cual, previamente, estaba muy desatendida y no tenía demasiados libros en su haber. Uno de esos libros fue la iniciativa particular de un aficionado a la Historia que a la vez pintaba acuarelas de monumentos y de la naturaleza de la ciudad, Vicente Ramos Gómez de Guzmán. Publicó su libro en 2022, aunque la acuarela más reciente que aparece en la obra tiene firma fechada en 2021. El libro se llamó Alcalá de Henares en acuarela. Se trata de una autopublicación en gran formato apaisado y cubiertas rústicas a todo color y mate que presentaba varios monumentos del centro de la ciudad. El interior del libro contenía diversas ilustraciones en acuarela tanto a color como trazadas sólo en lineas negras de diversos monumentos, rincones y naturalezas. Sin embargo, aunque el libro promete en su cubierta y título ser un libro que viene a mostrarnos Alcalá pintada a acuarela, lo que más contiene es texto escrito por el mismo autor mostrándonos su faceta de aficionado a la Historia. 

Da gran cantidad de datos, claramente extraídos de diversas obras más o menos recientes, pero no actuales, algunas ya antiguas, pero también claramente desfasadas en datos, dando por buenos sucesos e interpretaciones que ya han sido superadas por investigaciones actuales. Sigue además unas pautas de presentación clásica y académica localizando en la geografía Alcalá citando hasta flora y fauna. Rellena los huecos y lagunas en datos sobre la ciudad de Alcalá con exposiciones de la Historia general de España, y comete los mismos vacíos que habían dejado obras de Historia de Alcalá antiguas, como la de Esteban Azaña, por ejemplo, que es de la segunda mitad del siglo XIX. Además, atribuye algunas interpretaciones a explicaciones periodísticas distorsionadas y ya hace años desmentidas, como pueda ser por ejemplo la explosión del polvorín en 1947 a una guerrilla antifranquista, cuando en realidad ya está más que probado con documentos de archivo generados por el propio franquismo que aquello fue un accidente mediante el cual aprovechó el régimen para atribuirlo a un acto terrorista de la guerrilla de izquierda, siendo aquello falso. En otros periodos de la Historia se cometen otras faltas de datos actuales. El enfoque, en todo caso, es claramente tendente a la perspectiva política conservadora, aún a pesar de que se nota un esfuerzo por la neutralidad. Los temas elegidos para realizar el relato y la forma de explicarlo dan la nota de esa visión conservadora y católica, especialmente atenta a todo lo que le ocurría a edificios religiosos. Llama la atención de subrayados en negrita de algunas partes del texto y de algunos nombres, para destacar la importancia, según el autor, de cara a cuando lo lea el lector, por lo que nos guía en su visión de lo que y quien es importante, y lo que no, pero es simplemente la apreciación del autor interviniendo en la reflexión personal y lectura del lector. 

Sea como sea, con repaso de personajes históricos que pasaron o fueron de la ciudad, y cerrando el libro con una panorámica nocturna desde lo alto de alguna torre, tal vez del Colegio de Málaga u otro edificio cercano, o bien desde alguna iglesia o el bloque de viviendas de la calle Basilios, hacia las torres rascacielos de Madrid, que se ven desde Alcalá, no deja de ser un testimonio de un aporte particular y muy personal contribuyendo en homenaje al conocimiento de algunos datos de la Historia alcalaína, aún a pesar de que falta actualización y un análisis de la Historia más cercano a la profesión que es la Historia, ni más ni menos que producto de una licenciatura y no tanto de una afición. Tiene un mérito entrañable por el cariño que demuestra el autor a la ciudad, aunque quien esto escribe creía que encontraría más lo que el título prometía: una colección amplia de acuarelas de la ciudad, que haberlas las hay, pero prima el texto. Además, varias acuarelas son idealizaciones del autor, como por ejemplo la posible forma de la muralla romana de Compluto que hoy por hoy hace siglos (un par de milenios o milenio y medio) que no existe. En otras ocasiones hay visiones románticas, como algunos rincones de parques y jardines, o del entorno del río Henares. Quizá es en esto en lo que más se debería haber recreado. Sea como sea, es otro aporte.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 10 de agosto de 2024

Catalina, infanta, reina y mecenas de la Cultura

Título: Catalina, infanta, reina y mecenas de la Cultura.
Autor: M. Vicente Sánchez Moltó.
Editor: Servicio de Publicaciones, Concejalía de Cultura, Ayuntamiento de Alcalá de Henares.
Año de publicación:
2024 (1ª edición; introducción de Judith Piquet, alcaldesa de Alcalá de Henares por el PP, y Santiago Alonso, concejal de Cultura por el PP).
Género: Historia; Biografía.
Depósito Legal: M-8829-2024


El cronista oficial de Alcalá de Henares, Vicente Sánchez Moltó, en su oficio como tal sigue con la serie de libritos breves que publica el ayuntamiento para que se regalen en la Feria del Libro Nuevo, en abril. Este año 2024, coincidiendo con el primer año de alcaldía de la primera alcaldesa de la ciudad en su Historia, Judith Piquet, del Partido Popular (PP), se entregó una pequeña biografía de una Infanta de España que nació en Alcalá de Henares, Catalina de Aragón, hijas de Isabel I y Fernando V, los Reyes Católicos, quien cuenta con una estatua en bronce realizada por Manuel González Muñoz en 2007, ubicada en la Plaza de las Bernardas, a los pies del jardín bajo la Torre de Tenorio, del Palacio Arzobispal, donde se la puede ver con una rosa y una flor, tanto por su condición de noble que representaba el título de Aragón, como por su conocida trayectoria intelectual, aparte de monarca. Unos símbolos que nos unen, por otra parte, a Cataluña. Precisamente el libro cuenta con una doble introducción, de la propia alcaldesa, Judith Piquet, y del concejal de Cultura, Santiago Alonso. El librito, de pequeñas dimensiones y divulgativo, tiene esta vez unas cubiertas con un cierto toque de brillo metalizado muy elegante y acorde a la fotografía de la estatua del personaje, aunque en contraportada aparece un retrato de la época, ya en mate, obra de Lucas Horenbout en 1525. El libro fue coordinado por Luis Alberto Cabrera, Jefe del Servicio de Bibliotecas Públicas. 

El librito se llama Catalina, infanta, reina y mecenas de la Cultura. Catalina estaba a punto de nacer en el Palacio Arzobispal cuando Isabel I se entrevistó por primera con Cristóbal Colón en Alcalá. Ella nació el 16 de diciembre de 1485. Se realizaron diversos festejos y, tras unos días, se la bautizó, según los Annales Complutenses de 1652. Catalina recibió una educación esmerada y humanista. Ella se transformó en una auténtica intelectual de su época, incluso ejerciendo de mecenas de varios intelectuales y artistas. Entre ellos estaba Juan Luis Vives, por medio de Thomas Moore (Tomás Moro), quien llegó a escribir y dedicarle un libro de ella como protectora de las mujeres y sus derechos, dentro de lo que cabe en el siglo en el comienzo del siglo XVI y acorde a la mentalidad estamental de las monarquías absolutas del momento, de hecho el libro se llamaba La educación de una mujer cristiana. Fue publicado en Inglaterra y en ella teóricamente la propia Catalina defiende el derecho de las mujeres a ser instruidas. 

Como es conocido, dentro de las políticas de Estado de los Reyes Católicos, fue destinada a ser casada con el príncipe Arthur (Arturo) de Inglaterra, pero el fallecimiento de este hizo que posteriormente la casaran con el hermano, Enrique, que se transformó en el rey Enrique VIII de Inglaterra. Del matrimonio tendría diversos embarazos, de uno de los cuales nacería María I de Inglaterra, que defendería la fe católica y entró en conflicto con su hermana Isabel I, protestante. En todo caso, Enrique VIII, de carácter mujeriego y violento, quiso divorciarse de Catalina cuando conoció a Ana Bolena. Ante la negativa del Papa y la postura contraria de los Reyes Católicos, Enrique VIII protagonizó una ruptura con la Iglesia católica iniciando el cristianismo anglicano, donde el cabeza de la Iglesia es el propio rey de Inglaterra. El divorcio se produjo, lo que provocó una depresión en Catalina, que fue desterrada. Murió el 7 de enero de 1536, en Kimbolton, en la propia Inglaterra. Décadas más tarde la alabó el escritor inglés William Shakespeare.
 
 El librito incluye fotografías en blanco y negro de cuadros renacentistas con los personajes, lugares y hechos más notables de la vida de Catalina. Es un libro de fácil lectura y manejable que ayuda a difundir el conocimiento de Catalina de Aragón como originaria de Alcalá de Henares, aunque su peso en la Historia se produjera incluso fuera de España.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 3 de agosto de 2024

Historia de la Universidad de Alcalá

Título: Historia de la Universidad de Alcalá.
Autores: Antonio Alvar Ezquerra (coordinador); Varios autores.
Editor: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá de Henares.
Género: Historia.
Año de publicación: 2010 (1ª edición; introducción de Virgilio Zapatero, Rector de la Universidad de Alcalá).
ISBN: 978-84-8138-857-2


La Universidad de Alcalá de Henares, originalmente Complutense, la cual con ese nombre pasó a Madrid en el siglo XIX, siendo refundada la de Alcalá como "de Alcalá" en 1977, obtuvo su fundación en 1499. Por entonces las primeras clases se daban en la Iglesia Magistral de los Santos Niños, en tanto que se iban construyendo los edificios propios universitarios. En 2009 se celebraron diversos actos de conmemoración de los quinientos años desde el primer curso universitario, para los cuales se publicó el librito ya comentado UAH, 500 años del primer curso académico. Sin embargo, un proyecto más ambicioso estaba siendo llevado a cabo bajo la coordinación del catedrático Antonio Alvar, auspiciado por el rector Virgilio Zapatero, y apoyado por el resto de la Universidad, especialmente de los profesores de Historia y Humanidades Se trataba de un ambicioso y voluminoso libro de investigación histórica (novecientas sesenta y ocho páginas), editado en cartoné, en grandes dimensiones y una reproducción de una página renacentista sobre la Universidad de Alcalá. El libro abarcaba de manera totalmente seria y profesional la Historia de la Universidad y se llamó propiamente Historia de la Universidad de Alcalá. Fue publicado en enero de 2010, por lo que ocupó como mínimo todo 2009 elaborarlo, aunque probablemente muchos más años. Escribieron en él nada más y nada menos que veintiocho personas con sus respectivas investigaciones históricas a lo largo de los quinientos años de existencia universitaria alcalaína, de 1499 a 2009.

Entre los investigadores que participaron, todos ellos profesores y catedráticos, mayoritariamente de Historia, Humanidades, Filologías, Filosofía, Derecho, Arquitectura y otros, aparecen nombres muy destacados de esta segunda parte de existencia desde 1977, como son el medievalista Santiago Aguadé, los expertos en Edad Moderna Ignacio Ruiz y Jaime Contreras, gente de la Filología clásica como María del Val Gago, expertos en Filosofía y pensamiento político como Serafín Vegas, de la Medicina estaba Ana Isabel Martín, Margarita Vallejo desde el Arte, Manuel Casado como americanista, el mismísimo Arsenio Lope Huerta (que fuera alcalde en el pasado de la Transición en Alcalá de Henares, y por tanto uno de los protagonistas del regreso de la Universidad), y así hasta completar la cifra de autores muy expertos en sus conocimientos.

Se trata de un imprescindible para la Historia de Alcalá de Henares, y de las Universidades españolas y el Renacimiento, el cual puede completar obligatoriamente varios de los libros generales de Historia de Alcalá que se han ido publicando, especialmente los más recientes. Ciudad y Universidad se han  completado mutuamente y ambas Historias, y la propia sociedad alcalaína, están íntimamente ligadas entre sí, de manera irrenunciable e indivisible. La suerte que corre una afecta a la otra, y eso ha sido así en todos estos siglos.

El libro trata la Historia desde antes de la fundación en 1499, tocando el asunto medieval de los estudios generales asentados, a la fundación por Cisneros en 1499, sus primeros años, su siglo de esplendor en el siglo XVI y parte del XVII, su decadencia entre el XVII y el XVIII, su desaparición en el XIX, lo que ocurrió a los edificios y su recuperación y usos entre el XIX y el XX, la llegada de la Universidad Laboral de Alcalá de Henares (ULAH) y el regreso de la Universidad en 1977 y cómo ha crecido hasta el 2009. La Historia de la Universidad de Alcalá es algo ya mencionado en otras ocasiones en estas notas con motivo de otros libros.

Abarca los asuntos legales, los arquitectónicos, las biografías y principales personalidades, sus proyectos más ambiciosos, como la Biblia Políglota, su relación con la gente común de la ciudad, los asuntos políticos, sus estudiantes más destacados, los asuntos fiscales, en lo que destacaba y en lo que no, los conflictos internos, su influencia ecológica y social en la ciudad y todo tipo de aspectos que se puedan imaginar, cada uno referente a su época, pues no deja de ser quinientos años de evolución. Es el libro más completo y centrado en lo que es una Historia de la Universidad en todas sus vertientes y aspectos.

Alcalá de Henares compitió con Salamanca, aunque en realidad a menudo compartieron profesores. El aporte cultural y filológico de Alcalá, así como la mayor parte de licenciados fueron médicos, es notable en España. Hoy día sus carreras con estudios que aportan avances en la exploración espacial, en Prehistoria y en Medicina siguen estando en alta estima, aunque es cierto que hay otras universidades españolas que ahora mismo están mejor valoradas.

Es un libro ambicioso y amplio, pero muy bien estudiado. Muy detallado y muy profesional. Es raro de encontrar y es caro, pero merece la pena en la biblioteca del historiador de la ciudad.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".