sábado, 31 de mayo de 2025

Alcalá, un poema

Título: Alcalá, un poema.
Autor: José Clavero Hijano.
Editorial: Letrame, grupo editorial.
Año de publicación: 2024 (1ª edición; prólogo de Fernando Jesús Sánchez Olveira).
Género: Poesía.
ISBN: 978-84-1089-228-6

 

José Clavero Hijano nació en Málaga en 1962, pero en su infancia vino con su familia a Alcalá de Henares, donde reside desde aquellos tiempos. Toda su vida se ha formado prácticamente aquí. Se hizo técnico en integración social, encontró al amor de su vida en estas calles y se casó con ella. Precisamente en el poemario que presentamos hoy de él para presentarle, ella está presente en algunos poemas asociada siempre a Alcalá y la ciudad como el lugar que se la entrega. Como aficionado a la poesía, él mismo comenzó a escribir. De forma habitual recita en la Biblioteca Pública Rafael Alberti, de Madrid. En Alcalá de Henares participa desde 2021 de la Asociación Poética Cervantina para la difusión de la poesía, cuya principal actividad se suele hacer visible en las ferias del libro en la ciudad, pero con quienes también realiza recitales y presentaciones de sus libros. Su primer libro fue una antología de sus poemas llamada Las rosas del ciprés, publicada precisamente en 2021. Como se ve, es un autor tardío, al menos en cuanto a publicaciones, pues comienza a publicar a los 59 años de edad. El año pasado, 2024, publicó su segundo poemario, Alcalá, un poema, con la editorial Letrame, que lo publicó junto a un marcapáginas promocional a juego con la cubierta, en un color burdeos (muy propio de otras publicaciones alcalaínas, quizá por el color de la bandera municipal). Se ve en esa cubierta la clásica imagen de la Plaza de Cervantes, con la estatua de Miguel de Cervantes de frontal, imagen numerosas veces fotografiada por turistas, postales, libros de imágenes y periodistas para algunas noticias culturales de la ciudad. Imagen igualmente multiplicada en innumerables carteles de eventos diversos.

El poemario Alcalá, un poema es un poemario altamente formal, muy sujeto a todas las normas métricas y compositivas y preminentemente de rima consonante, lo que le da un aire de poemario de otra época. No obstante, aparecen poemas con referencias a poetas clásicos de la Generación de 1927, los más conocidos, y algunos del Siglo de Oro, como Lope de Vega o Cervantes (evidentemente de Alcalá de Henares). Curiosamente, varios de los poetas que menciona de la Generación de 1927 rompieron con buena parte de esos formalismos, como por ejemplo Lorca, a quien le dedica un poema.

Recurre también a una rica cultura clásica donde los dioses y diosas grecorromanos y los personajes de obras literarias de los siglos XVI y XVII, así como sus autores, van desfilando por estos versos. Ocurre que una persona que no esté en tantos conocimientos clásicos pueda perderse, pues aunque algunas referencias son popularmente muy conocidas, hay otras más afinadas, como Silvano, Cloria, Hestia o Muzaraque, entre otros. A este hecho se le une un abundante vocabulario culto que nos hace pensar que el autor tiende al cultismo más extremo y selecto, recreándose en un lenguaje no muy accesible a cualquier persona. Por una parte es enriquecedor, aunque por otra parte puede frenar en el lector el efecto de motivación que puedan provocar en uno los poemas.

La temática central es su amor a Alcalá de Henares. La describe en casi todos los poemas desde los lugares históricos y sus personajes más conocidos, a también los barrios populares actuales, sus gentes o su entorno natural, como el río Henares o los montes. Esto hace que casi todo el libro en sí sea una especie de oda a la ciudad y una declaración abierta del amor del autor a Alcalá, a la cual liga a su propia vida y existencia.  Algunos poemas dedicados a Alcalá, bastantes de ellos, pasan ser descriptivos de determinados lugares, o de su historia, otros casi funcionan poéticamente como enumeración de las glorias y bellezas alcalaínas, y hay otro grupo de poemas donde Alcalá y lo alcalaíno se unen a su vida y quedan dotados de un valor más allá de la oda a la ciudad, estos quizá sean los poemas más interesantes para quien esto escribe. Aunque es evidente que todo el poemario en sí es un testimonio de Alcalá de Henares en el comienzo del siglo XXI, desde que es Patrimonio de la Humanidad. Nos da muchas pistas de cómo es la ciudad más allá de lo artístico, lo histórico y lo turístico, especialmente cuando le dedica versos donde se trata de aspectos de Alcalá de la vida y los barrios comunes. se puede rastrear, pero leyendo un poco entre líneas, algo de la sociedad alcalaína del momento.

Pero entre todos estos poemas aparecen algunos dedicados a la actualidad del momento en denuncia contra la guerra, las injusticias y la violencia, como puedan ser poemas dedicados a la guerra en Gaza y en Ucrania. También hay otros que tocan directamente temas existenciales o de amor a su esposa.

Algún día todos seremos palabras
escritas sobre fría piedra, palabras
a padres, esposas, tíos o ahijadas
que se dejarán de leer siendo olvidadas.
(...)

Pero también entre estos poemas se puede intuir dos cuestiones más, referencias autobiográficas asumibles por las vidas de otras personas, y referencias que, volviendo a lo culto, hay que entender dentro de los conocimientos del autor, como por ejemplo el poema Hay un tiempo, cuya estructura se monta al completo sobre la fórmula "Hay un tiempo de...", que aparece a lo largo del Eclesiastés en el Antiguo Testamento, pero que también popularizó en una canción de rock The Byrds en la década de 1960, un grupo influenciado por Bob Dylan, que también aparece en estos versos y que, se hace referencia en otro poema, cantó en Alcalá de Henares.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 24 de mayo de 2025

Pecado nefando

Título: Pecado nefando.
Autora: Olalla García.
Editorial: Edhasa (Editora y Distribuidora Hispanoaméricana, S.A.).
Año de publicación: 2025 (1ª edición)
Colección: Narrativas Históricas.
Género: Novela; Novela histórica.
ISBN: 9788435064606

 

Olalla García ha publicado una nueva novela histórica este año 2025. Esta vez lo ha hecho con Edhasa. Vuelve a ser una voluminosa obra en tapa dura y sobrecubiertas sobre las que se ve a una persona de espaldas en ropas de hombre del siglo XVI y un vestido de mujer en el suelo. El libro se llama Pecado nefando, y sólo con esto nos hace ver que Olalla sigue escribiendo sus novelas históricas ambientándolas en la Edad Moderna. Siguiendo con su inquietud claramente patente en el resto de su obra, su protagonista ensalza las figuras femeninas y de fondo hace una defensa de la mujer en la Historia. Sin embargo, en esta ocasión hay una peculiaridad, el pecado nefando al que hace alusión el título del libro es la expresión que usó la Inquisición española en el proceso que se le hizo a Eleno de Céspedes por transexualidad. Efectivamente, aunque el libro no deja de seguir siendo una novela de época que reivindica mujeres fuertes y el papel de la mujer, el protagonista es una mujer de nacimiento que sin embargo se hizo a sí misma la primera mujer transexual de la que se tiene constancia en la Historia de España. Un  caso real que ya se investigó en  archivos por historiadores en la década de 1980 y en la de 2000, pero que no alcanzó notoriedad pública y conocimiento popular hasta que desde 2007 y 2017 se comenzaron a hacer investigaciones más profundas y la prensa se interesó por el asunto. La novela de Olalla lleva esta historia a medio camino entre la Historia, la biografía y la ficción novelada que rellenan aquellos huecos que la documentación no alcanza.

Eleno de Céspedes, sin embargo, fue un caso muy popular en el siglo XVI, aún no existiendo por entonces los medios de comunicación de hoy día. Cuando nació en 1545 como Elena era hija de una esclava africana y su dueño blanco, Benito de Medina. Así que el caso era todavía más exótico, por ser mulata. Su padre la manumitió en 1553, con 8 años, haciéndola mujer libre en Alhama de Granada. Sobre los 15 años de edad se casó en Jaén con un albañil con quien tuvo un hijo, pero lo entregó a otra familia. En Sanlúcar de Barrameda, durante su trabajo, tuvo una pelea con un hombre al que ella acabó apuñalando y matando, razón por la cual tuvo que huir y ocultarse. Para ello cambió su pelo y sus ropas de mujer por los de hombre. Desde entonces cambia Elena por Eleno y empieza a llamarse Eleno de Céspedes. Desde entonces se busca la vida yendo de un sitio a otro de Andalucía haciendo diversos trabajos, incluido alistarse en el ejército de Juan de Austria para sofocar la rebelión almohade de las Alpujarras, que fue una carnicería. Destacó militarmente, pero también entonces comenzó a practicar curas de cirujía.

Ella se sentía hombre y estaba viviendo como un hombre de su época. Tras su paso por el ejército logró  realizar estudios médicos para ejercer la cirujía. Parece ser que era muy hábil como tal y era muy destacada, por lo que Eleno de Céspedes era una persona muy requerida y cuyo nombre se hizo popular. Sin embargo, en su intimidad, debió experimentar consigo misma operaciones de cambio de sexo, algo inédito en la época. Tanto sus pechos como sus propios genitales fueron tratados por ella misma de alguna manera. Pero también se enamoró de una mujer a la que acabó pidiendo matrimonio y llegó a casarse y fue precisamente durante su proceso de matrimonio que llamó la atención de la jerarquía religiosa, que vio en Eleno algo inusual. Fue acusado de varios delitos de pecado sexual, así como de bigamia, porque su primer matrimonio no estaba disuelto. Tantas dudas generó que llamaron al especialista en urología más prestigioso de la época, el alcalaíno Franciso Díaz.

El primer examen médico declararon que era mujer, sin embargo Eleno de Céspedes defendió siempre que era hombre. Se llegó a rumorear un posible caso de hermafroditismo, por lo que Francisco Díaz tuvo que volver a examinarla a petición de la Inquisición. Esta vez dictaminó que era hombre, quedando anulados varios de los cargos de pecado sexual atribuidos, pero no el de bigamia, por más que se rumoreo un caso de brujería. En realidad, en los propios textos del proceso se dice que Eleno de Céspedes debió lograr deformar de algún modo sus genitales para tener unos parecidos a los de un varón. Siendo así uno de los primeros casos documentados de hombre transexual.

Fue condenado a trabajar en un hospital para pobres en Toledo, dado a que era un cirujano muy experto. Como todo el mundo quería conocerle y los que necesitaban un cirujano preferían sus servicios, se acumulaban grandes masas de gente en ese lugar, por lo que fue trasladada a otro lugar más alejado cuyo nombre se ocultó incluso en documentos. Hoy día aún no se sabe ni donde fue enviado, ni como fue el resto de su vida. 

Olalla García nos trae así esta historia en novela rellenando todos los espacios más íntimos y los desconocidos de la vida de Eleno de Céspedes. Aprovecha para marcar las discriminaciones del papel de la mujer en la época, relegada habitualmente a las labores del hogar y del laboreo en pequeños terrenos cultivables, cuando no a empleos de servicio doméstico. 


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 17 de mayo de 2025

Historia de la ciudad de Alcalá de Henares (antigua Compluto)

Título: Historia de la ciudad de Alcalá de Henares (antigua Compluto) [Tomos I y II].
Autor: Esteban Azaña Catarinéu.
Editor: Esteban Azaña (autopublicación los dos volúmenes).
Imprenta: Imprenta de F. García C. (1ª parte, Alcalá de Henares, calle de Santiago, nº 13); Establecimiento Tipográfico de E. Alegre (2ª parte, Madrid, calle Peninsular, nº 11)
Año de publicación: 1882 (1ª edición de la Primera Parte); 1883 (1ª edición de la Segunda Parte); 1884 (reedición conjunta).
Género: Historia; Crónica.

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Título: Historia de Alcalá de Henares.
Autor: Esteban Azaña Catarinéu.
Editor: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá de Henares; colabora el Banco Hispano-Americano.
Año de publicación: 1986 (1ª edición fac-símil; Prólogo de Manuel Gala -Rector de la Universidad de Alcalá de Henares-; Arsenio Lope Huerta -alcalde de Alcalá de Henares por el PSOE-; Antonio Sastre -Director del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá de Henares).
Género: Historia; Crónica; Fotografía.
ISBN: 978-84-600-4597-8

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Título: Historia de la ciudad de Alcalá de Henares (antigua Compluto).
Autor: Esteban Azaña Catarinéu.
Editorial: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alcalá de Henares.
Año de publicación: 2005 (2ª edición fac-símil; Presentación de Luis Miguel Gutiérrez Torrecilla -Director del Instituto de las Ciencias de Comunicación y catedrático de Documentación y Biblioteconomía de la Universidad de Alcalá-).
Género: Historia; Crónica.
ISBN: 978-84-8138-683-9

 


La Historia general de Alcalá de Henares más popularmente conocida incluso a fecha de 2025 actual y válida y vigente en muchas de sus partes es una Historia escrita en dos volúmenes, siendo el primero publicado en 1882 y el segundo en 1883, con una republicación en 1884. O sea, es del siglo XIX. La escribió una de las figuras históricas de la ciudad, tanto por esta obra como por ser uno de sus políticos más destacados, Esteban Azaña. Llamó a su primer tomo Historia de Alcalá de Henares, publicado y pagado por él mismo en 1882, e impreso en Alcalá de Henares en la Imprenta de F. García C., de la calle Santiago, nº 13. Debió repensar que un nombre como este, que hoy día nos es deseable, sencillo, directo y práctico, no era lo suficientemente respetuoso ni daba las honras debidas al pasado de su ciudad y por ello en 1883 renombró al segundo tomo como Historia de la ciudad de Alcalá de Henares (antigua Compluto), y no recurrió a la imprenta de la primera parte, sino que se trasladó a Madrid capital para requerir los servicios del Establecimiento Tipográfico de E. Alegre, de la calle Peninsular, nº 11. Actualmente se conoce la obra con ambos nombres. En 1986 su validez hizo que la Universidad de Alcalá de Henares reeditase la obra completa con el nombre del primer tomo, mientras que en 2005 la reeditó con el nombre del tomo segundo. Ocurre ahora que popularmente se le conoce con el nombre del primer tomo, y para cronistas, eruditos e historiadores se valida el nombre del segundo. Quien esto escribe, historiador, archivero y alcalaíno, ambos nombres son válidos si bien prefiero quitar la pompa y suelo usar el nombre simplificado (y más moderno) que tuvo en su primera parte.

Las reediciones de la Universidad de Alcalá de Henares en el último cuarto del siglo XX y el primer cuarto del siglo XXI tiene dos contextos históricos de la ciudad diferentes. La primera edición facsímil (o facsimilar, como se prefiera), pretendía coincidir más o menos con el primer centenario de su publicación, casi lo logró, ya que salió en 1986. Las cubiertas no imitaban las originales del siglo XIX, que si bien hoy día hay quien da los créditos de la primera página como cubierta original, lo cierto es que eran cubiertas clásicas del siglo XIX en tapa dura sin dibujo ni letras, tan sólo con el lomo indicando el nombre y autor de la obra entre nervaduras forradas en cuero. Si bien algún vecino de la época y posteriores cercanas debió comprar las dos obras y unirlas por cuenta propia en alguna imprenta haciéndole poner una cubierta que acogiera las dos partes como un sólo volumen, ya que en algunas librerías de viejo se puede encontrar así, aunque es un libro inusual de encontrar hoy día en su edición original. Las cubiertas de 1986 eran en tapa blanda, altamente flexible con un  gris metalizado muy innovador en aquel año, hoy día bastante común, que contenía un dibujo en tinta de la fachada de la Universidad de Alcalá de Henares y acogía el nombre del autor y la obra en morado dentro del escudo imperial de los Austria que se ve en la misma fachada citada. La Universidad de Alcalá de Henares había sido creada en 1977 sobre los edificios de la antigua universidad de 1499, que era la de Alcalá cuando se llamada Complutense, la cual como institución fue trasladada a Madrid a mediados del siglo XIX y allí se quedó. Precisamente Esteban Azaña fue Presidente del Casino Tesorero de la Sociedad de Condueños que compró y conservó los edificios históricos de la antigua Universidad. Esta es otra razón por la que la Universidad de Alcalá en 1986 quiso recuperar esta obra como reconocimiento a uno de sus benefactores pasados. Más aún, en plena década de 1980 la Universidad de Alcalá, en colaboración con el ayuntamiento de Alcalá, estaba inmersa en la recuperación de muchos de esos edificios históricos que tuvo y su rehabilitación, trabajando también con la Sociedad de Condueños, por lo que también tuvo una actividad amplia para recuperar la memoria de la Historia de Alcalá y hacerla llegar al resto de los alcalaínos, sobre todo porque entendía que eso era algo que también la afectaba y beneficiaba. Quizá por eso la edición de 1986 contó tanto con grabados del siglo XIX como con fotografías del siglo XX, especialmente de esos años de la década de 1980, para mostrar la recuperación y modernización de muchos de los lugares protagonistas de la obra. Tuvo prólogos escritos por Manuel Gala (Rector de la Universidad de Alcalá de Henares), Arsenio Lope Huerta (alcalde de Alcalá de Henares por el Partido Socialista Obrero Español -PSOE-, en consonancia amplia con Gala) y Antonio Sastre (Director del Servicio de Publicaciones de la Universidad). Esta edición logró un gran éxito y difusión, siendo que una gran mayoría de alcalaínos de la época la adquirió, a pesar de un elevado precio para aquellos años, 800 pesetas, aún escritas a lápiz en su primera hoja en muchos ejemplares. Se reimprimió varias veces en los años sucesivos, en alguna ocasión con ligeras variaciones en sus cubiertas, como la inclusión en la portada, y no en la contraportada, del escudo actual de la Universidad.

La segunda edición de la obra que hizo la Universidad de Alcalá en 2005 no respondía a las razones de 1986, puesto que el contexto histórico de la propia Universidad y de la ciudad era ya muy diferente, y se consideraba alcanzados y conseguidos aquellos. La Universidad, además, ya estaba bien asentada y no era una institución naciendo, sino reconocida. Alcalá de Henares había sido reconocida Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 1998, en buena parte por su Historia y también por la propia Universidad muy implicada en ella. Desde ese año se comienzan a realizar una serie de inversiones para restaurar y rehabilitar una vez más varios de los edificios históricos. Por otro lado, en 1999 se celebró el V centenario de la Universidad de Alcalá, para lo cual la propia Universidad realizó más actos y nuevas publicaciones sobre su propia Historia. Más aún, en aquel 2005 se celebraba el IV centenario de la publicación de la primera parte del Quijote de Cervantes, celebraciones en las que también se implicó. Se buscaba potenciar entonces la Historia de la ciudad desde todos esos hitos. No había habido una Historia general de Alcalá en algo más de cien años desde la obra de Esteban Azaña, salvo pequeñas publicaciones no muy destacables a comienzos del siglo XX. Como mucho, en 2001 apareció la siguiente obra general destacada e imbuida de las mismas celebraciones de comienzo del siglo XXI, se trataba de Alcalá de Henares. Crónica general (Luis Miguel de Diego Pareja y José Carlos Canalda Cámara, pero fue de edición más bien corta y limitada. Se vendió completa y no se reeditó, por lo que su alcancé sólo llegó a un número no muy amplio de alcalaínos. Y si bien es cierto que desde el humor gráfico en 2005 se publicó La histeria de Alcalá (Miguel Ángel Gómez Sedano -Ángel- y José Rubio Malagón -Malagón), se consideró desde la Universidad de Alcalá que era oportuno reeditar la obra de Azaña. Contaba sólo con una presentación de Luis Miguel Gutiérrez Torrecilla (Director del Instituto de las Ciencias de Comunicación y catedrático de Documentación y Biblioteconomía de la Universidad de Alcalá). Explicaba él que se eliminaron las fotografías y partes gráficas que se publicaron en 1986, para adaptarse mejor a cómo fue la publicación del siglo XIX, aunque se incluyó un retrato fotográfico del autor para dar inicio al libro. En este caso se quiso solemnizar el libro publicándolo en tapa dura con guardas de papel verjurado, en tono crema muy suave, con una fotografía del siglo XIX de la fachada de la Universidad. Efectivamente esta edición facsímil era una edición de gran lujo cuyo coste económico era muy elevado, proporcionalmente incluso más que la edición de 1986, y no se la promocionó tanto como en aquel año, por lo que su alcance quedó altamente reducido a personas que se lo podían permitir y tenían interés. Más aún, algunos de los libros sobrantes fueron regalados por la Institución de Estudios Complutenses en años posteriores a participantes de los Encuentros de Historiadores del Valle del Henares, como el ejemplar que tiene quien esto escribe.

Cuando Esteban Azaña escribe su Historia de Alcalá sus referencias estaban en Anales complutenses (Pedro Tamayo; Pedro de Quintanilla y Mendoza; Carlos Sáez y varios autores anónimos, probablemente canónigos de la Iglesia Magistral de los Santos Niños de Alcalá de Henares., 1652), que no estaba publicada en libro en el siglo XIX, por lo que fundamentalmente su mayor referencia estaba en Historia de la ciudad de Compluto, vulgarmente Alcalá de Santiuste y ahora de Henares (Miguel de Portilla y Esquivel, 1725). Como se puede ver, cuando Azaña escribió su obra también habían pasado más de ciento cincuenta años sin una Historia general de la ciudad. Esteban Azaña fue una persona muy interesada en recuperar la Historia de Alcalá. No sólo ocupó el cargo citado en al Sociedad de Condueños y no sólo escribió esta enorme y documentada Historia, promocionó una suscripción popular para crear una estatua a Miguel de Cervantes, cuyo buena parte del dinero puso él y él contrató al artista (la estatua esta en la Plaza de Cervantes), un busto a Juan Martín "el Empecinado" (cuya figura política polémica entre conservadores y liberales en la ciudad había malogrado intentos anteriores), participó desde la política local de crear una plaza de toros monumental (hoy día derribada), de celebrar una fiesta de centenario de la Virgen del Val (aunque la fecha elegida era errónea), de inaugurar el Teatro Salón Cervantes como gran teatro para la ciudad, reivindicó sin éxito que el nuevo obispado Madrid-Alcalá se ubicara en el Palacio Arzobispal, así como fue uno de los primeros que desde la política reivindicó que la Iglesia Magistral fuera catedral, cosa que no se logró hasta 1991. Igualmente, en uno de sus programas políticos defendió la necesidad de alinear la Calle Mayor, aunque aquellas elecciones no las ganó. En general, como se ve, tuvo a lo largo de su vida la necesidad de modernizar la ciudad, devolverle un orgullo de Historia pasada, recuperar su memoria y elevar todos sus hitos históricos.

Esteban Azaña era un hombre liberal, por lo que su Historia de Alcalá se ve influenciada por esa pertenencia política. Ahora bien, su liberalismo no terminó cayendo en republicanismo, como sí lo hizo Manuel Azaña, uno de sus hijos, escritor y político que fue Presidente de la Segunda República. Quien también era republicano era el propio padre de Esteban Azaña, Gregorio Azaña, partidario que fue de la Primera República (1873-1874). Cuando el general Villacampa, destinado en Alcalá de Henares en 1886, intentó un golpe de Estado contra la monarquía de la Restauración con la intención de volver a crear una República, Esteban Azaña tuvo un papel muy relevante para impedir tal golpe. Por ello la reina regente María Cristina (pues Alfonso XII había muerto en 1885) le quiso hacer Conde de Zulema, pero fue su padre Gregorio el que le convenció de rechazar hacerse noble para mantener coherencia con su liberalismo. No obstante, previamente, años antes Alfonso XII y María Cristina habían visitado Alcalá de Henares durante su alcaldía, por lo que ya había recibido entonces la medalla de la Orden de Carlos III.  

Pensemos que los Azaña eran una familia alcalaína de la que se tiene constancia de ellos en el Archivo General de la Administración a través de los fondos del Corregimiento de Alcalá de Henares, y en el Archivo Municipal de Alcalá de Henares. Fundamentalmente tienen dos ramas desde el siglo XVII. Una identificada con agricultores, aunque en realidad se refiere a terratenientes, y otra, de la que viene Esteban Azaña, dedicada a ser escribanos, notarios y políticos locales que a la vez tuvieron negocios en la ciudad, siendo parte de la burguesía complutense. No obstante, Nicolás Azaña, notario y escribano entre finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, participó de la toma secreta de declaracones a una serie de personas francesas en la ciudad que en 1793 se alegraron de la decapitación del rey Luis XVI en Francia. Se intuye aquí una toma de contacto directo con las nuevas ideas democratizadoras y revolucionarias que terminaron calando. Posteriormente, durante la Guerra de Independencia y tras ella, esta familia está muy claramente entre los liberales de la ciudad. Al margen de la evolución de los Azaña, el propio Esteban fue juez municipal, el ya nombrado cargo de Presidente Tesorero en la Socidad de Condueños, concejal desde 1875, primer teniente de alcalde en 1877, alcalde entre 1879 y 1881, después se dedicó a escribir la Historia de Alcalá, para volver a la política en 1885, que volvió a ser concejal y alcalde hasta 1890 año en el que murió de gripe en febrero, por cierto, teniendo su hijo Manuel apenas once años un mes antes cumplidos. Esteban había muerto con 49 años de edad, en el año que debería cumplir 50. Él había nacido en mayo de 1850. Su gripe, por cierto, es uno de los tópicos de la literatura sobre Alcalá sobre causas de muerte natural en la ciudad.

Su esposa fue Concepción Catarineu Pujals, de Arenys de Mar. Fuera del alcance político tenían una fábrica de jabón exitosa, la cual era la que les daba buena parte de sus ingresos económicos. Esteban probó con ser escritor, para 1877 tenía acabada una novela de costumbres y amorosa llamada Ludivina, que no fue publicada hasta 1879 a nivel local y con un recibimiento modesto. El mismo año publicó la Memoria para la erección de un monumento a Miguel de Cervantes, que no es literatura y tiene que ver más con su labor cultural y política. Sólo volverá a publicar libro en 1882 y 1883 con la obra que nos ocupa, Historia de la ciudad de Alcalá de Henares (antigua Compluto).

Su interpretación de la Historia de Alcalá desde su liberalismo, y su propia trayectoria familiar y política le creó un enemigo político directo, José Demetrio Calleja, otro burgués de Alcalá de Henares que en el pasado había sido carlista y en el momento de la alcaldía de Esteban Azaña no sólo es su adversario político, sino que rechazaba la Constitución democrática de 1876 y era un ultraconservador y ultramontano católico. Este escribió una serie de publicaciones entre 1882 y 1901 que trataban de desacreditar a Azaña para atar la Historia de la ciudad a una visión ultracatólica y ultraconservadora. Estas obras fueron compiladas y publicadas en José Demetrio Calleja Carrasco. Obras completas (José Demetrio Calleja Carrasco, 1882 a 1901, obra completa: 2000). 

Sea como sea, la obra de Esteban Azaña se veía beneficiada de la condicción erudita del mismo, del pasado notarial, escribano y político de toda su familia y la documentación acumulada en su propio archivo familiar, de su posición política que le daba acceso a los archivos municipales y otros, así como el acceso a una biblioteca particular y acumulada por su familia con libros como el de Portilla, del que se alimenta parte de su investigación histórica. Esto hace que el libro de Azaña sea en buena parte un libro de Historia desde la Ciencia Humanística en la que esta se estaba asentando en el propio siglo XIX, por lo que recurre a la consulta de fuentes directas y al contraste de las mismas, pero también responde a la concepción de crónica, en la que la Historia a menudo es narrada sin excesivo contraste y dando cabida a mitos y cultura popular al mismo nivel que las fuentes directas contrastadas. Pero cuidado, porque muchos de los mitos e hitos fundacionales suelen alterar e influir en las mentalidades de las sociedades, por lo que tienen su peso en la construcción de la Historia, no se les puede eludir ni eliminar, aunque no se les puede elevar a la categoría de hecho cierto. El hecho cierto es su existencia como relato y como este influye en la sociedad y la Historia. Cuestiones en Alcalá como los Santos Niños, el milagro de la Virgen del Val, la Vera Cruz, las Santas Formas... pero no sólo las cuestiones milagrosas, también otras como pueda ser las dimensiones concretas que alcanzó la batalla del Empecinado en el Zulema durante la Guerra de la Independencia (discutida incluso hoy día por algunos historiadores), la aparición mítica de soldados de la Guerra de Troya fundando Iplacea, o la pata de la silla del trono del rey Salomón que daría nombre al propio Zulema. Por poner ejemplos.

Es destacable, por ejemplo, el ejercicio que hace Azaña para comprender el pasado romano de la ciudad, en un momento en el que la arqueología en Compluto no estaba desarrollada. Así por ejemplo nos hace cuenta de la epigrafía que le parece destacable o de los restos que se hayan en el Juncal mediante labores de agricultura o cuando se reformó en su propia época la Fuente de la Salud. Igualmente es interesante su narración de los sucesos acontecidos en la Guerra de Independencia o durante sus años políticos previos en la década de 1870, pero también en la de 1860. O la narración que nos hace del Siglo de Oro en la ciudad, con gran cuidado de citar biografías destacables. Tiene además un lenguaje un tanto romantizado propio del siglo XIX que le da cierto encanto a la lectura. Acompaña al texto además de pies de página y acotaciones aclaratorias que expanden la información sobre algunas de las cosas que comenta en el cuerpo principal de la obra.  

Es una obra a caballo entre la ciencia de la Historia y lo que es propiamente crónica, que, repetimos, crónica e Historia no es lo mismo. El acceso documental de la familia Azaña fue fundamental para crear la Historia general de Alcalá de Henares más válida hasta su fecha y durante prácticamente un siglo más tarde. Hoy día sigue siendo válida, aunque se la ha de leer críticamente. Azaña aportó detalles que sólo pudo alcanzar desde su documentación familiar y desde su posición política, por lo que también alcanza detalles concretos fiables. Son especialmente destacables todos los acontecimientos que narra de su propio siglo, el XIX, el cual vive y es protagonista directo. Cualquier interpretación que se ha hecho en este siglo XXI sobre si Alcalá no era o era liberal y por tanto cual o tal, quien esto escribe opina que, habiendo leído esas interpretaciones actuales, leyendo detenidamente el resto de análisis histórico de quien esas interpretaciones hizo, trata de volver a traer la Historia de Alcalá a una visión muy apegada al mundo conservador católico, por lo que en pleno siglo XXI pareciera que algo más moderada sigue la polémica con Calleja. Que escuece que la Historia de Alcalá de Henares no es sólo el punto de vista católico. Otros historiadores actuales que han abarcado aspectos concretos de la Historia de Alcalá, como pueda ser Gutmaro Gómez Bravo, Julián Vadillo, Urbano Brihuega, Ignacio Ruiz, Carlos Mazarío o Ángel Carrasco, entre otros, siendo algunos de ellos doctores de Historia, van demostrando con investigaciones profundas de archivo y documentación que va apareciendo en ellos, que esa otra Alcalá de Henares que no era conservadora no sólo existía, sino que además fue más fuerte e importante de lo que hasta hace no mucho se ha fomentado y de la que aún hay defensores importantes.

Esteban Azaña no era historiador de formación, pero dedicó mucho tiempo a ahondar en la Historia de Alcalá. Se nota, por otra parte, incluso en comparación con otros libros de Historia del último cuarto del siglo XIX, que usa un lenguaje entre técnico y literario que hace de su lectura una lectura mucho más ágil que un libro estrictamente de Historia científica.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

lunes, 12 de mayo de 2025

Otras historias de Alcalá de Henares

Título: Otras historias de Alcalá de Henares
Autor: Arsenio Lope Huerta. 
Editorial: Producciones Y. Mingaseda. 
Impresor: Gráficas Ballesteros
Año de publicación: 2006 (1ª edición; prólogo de Antonio R. Naranjo); 2012 (3ª edición).
Colección: Misceláneas. 
Nº de volumen en la colección: 6
Género: Historia; Ensayo; Biografía; Artículos.
ISBN: 978-84-93234451
 

Arsenio Lope Huerta (1943-2021), que fuera alcalde de Alcalá de Henares en el comienzo de la década de 1980 por el Partido Socialista Obrero Español, y posterior articulista e historiador local, publicó diversos artículos y ensayos en prensa de Alcalá de Henares donde hablaba a veces de curiosidades, biografías, tradiciones o determinadas cuestiones de la Historia local en el desaparecido periódico Diario de Alcalá (cerrado en 2016). Parte de estos artículos, casi de costumbres, se publicaron a modo de miscelánea, precisamente en la colección Misceláneas de la editorial Producciones Y. Mingaseda. en el libro Otras historias de Alcalá de Henares, publicado en 2006 y que en 2012 alcanzaba la tercera edición, quizá por el tirón y la popularidad del autor, más que por el libro en sí. Contaba con un prólogo del director y dueño del citado periódico, Antonio R. Naranjo. Se recogían allí historias fundamentalmente cercanas a las épocas actuales, sobre casas del centro de la ciudad, personas alcalaínas populares, fiestas, y otros temas propias del costumbrismo. Recuperaba Arsenio de este modo las historias de las gentes de Alcalá y las sumaba a la Historia de Alcalá. Contó aquel libro una cubierta con una mujer caminando por una de las calles céntricas, proyectando su sombra por la de una puerta de una casa solariega. Daba así el autor un poco más de su amor por la ciudad y sus gentes y venía reconocer en cierto modo que la ciudad es algo más que monumentos e Historia con mayúscula. Es fundamentalmente las personas que la habitan y sus historias. 


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 3 de mayo de 2025

La hija del general Beigbeder

Título: La hija de Beigbeder.
Autor: Urbano Brihuega Moreno.
Editorial: DB.
Año de publicación: 2015 (1ª edición).
Género: Novela histórica.
ISBN: [No localizado.]

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Título: La hija del general Beigbeder (Vida cotidiana durante la Guerra Civil y el régimen nacional católico).
Autor: Urbano Brihuega Moreno.
Editorial: Queimada Ediciones.
Año de publicación: 2017 (1ª edición).
Género: Novela histórica.
ISBN: 978-84-16674008

 

El historiador y exconcejal por el PSOE en Alcalá de Henares Urbano Brihuega también escribió una novela histórica. La publicó por primera vez con la editorial DB en enero 2015, año en el que también publicó el libro biográfico y de memorias La bicicleta (Memoria del fusilamiento de Felipe Loeches, jornalero, concejal y republicano). La novela histórica se llamó entonces La hija de Beigbeder. Estuvo en tapa dura y en versión digital con dos cubiertas diferentes donde se veía en una la silueta de la hija del general con la gorra de su padre, con un mapa militar de fondo, y en otra la misma idea pero viéndose sólo la gorra de general. Mediante una red social se estuvieron publicando diversos fragmentos del libro a modo promocional hasta enero de 2016, año en el que el autor dijo haber vendido sólo 10 ejemplares y haber ganado 34 euros, por lo cual abandonaba ya el proyecto. Esta edición hoy día, 2025, es extraña de encontrar y de localizar, si bien sus dos cubiertas aún se encuentran en los buscadores de imágenes de Internet. Sin embargo, Brihuega no abandonó el proyecto realmente. Lo revisó y corrigió para volver a publicar esta novela histórica en septiembre de 2017 con la editorial Queimada Ediciones, donde ya había publicado anteriormente, y cuya edición es la que actualmente se puede seguir localizando en librerías y se promociona. En esta ocasión alteró el título alargándolo casi a modo de explicación del libro: La hija del general Beigbeder (Vida cotidiana durante la Guerra Civil y el régimen nacional católico). Ahora la cubierta, en tapa blanda, mostraba una fotografía de archivo donde se veía al general Beigbeder junto a otros militares españoles caminando en el Marruecos Español seguido de algunos marroquíes. Se anulaba así la insinuación de la hija como personaje principal. Con esta nueva publicación tuvo mejor éxito y mayor recibimiento. Ahora bien, aún siendo una novela histórica, no deja de ser a la vez en cierto modo una biografía de un personaje histórico María Teresa Beigbeder y, a través de ella un libro de Historia en torno a su padre Juan Luis Beigbeder, general que entre agosto de 1939 y octubre de 1940 fue Ministro de Asuntos Exteriores durante el gobierno de Franco y justo en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, antes de ser destituido para ser sucedido por Serrano Suñer, cuñado de Franco y cercano a las ideas nazis de Hitler. Previamente este general había sido Alto Comisario de España en Marruecos entre abril de 1937 y agosto de 1939, durante la guerra civil española. Sin embargo, su familia se encontraba en el Madrid republicano, incluso ayudando en los hospitales de la Cruz Roja para atender a las víctimas de los bombardeos y los combates. Lo que supone una paradoja que crea el atractivo tanto de la familia como del personaje de la hija para pasar su historia a novela.

En cierto modo los libros de biografías y memorias que había escrito previamente acerca de Nacarino y Felipe Loeches había preparado el camino a Urbano Brihuega para animarse a novelar a un personaje histórico, más es un comienzo del siglo XXI donde el género de la novela histórica está en auge.  

El general Beigbeder era un español cuya familia tenía origen alemán precisamente en uno de los territorios en conflicto entre Alemania y Francia en la Primera y en la Segunda Guerrra Mundial, Alsacia. En su trayectoria como militar participó y ascendió en la Guerra del Rif entre 1909 y 1910. Llegó a conocer en profundidad el Marruecos Español y tomó contactó allí con el resto de generales africanistas, como Franco, que posteriormente protagonizarían el intento de golpe de Estado que desembocó en guerra civil en julio de 1936. Previamente a ello, en 1915, Beigbeder se encuentra en los cuarteles de Alcalá de Henares y es en esta ciudad que se casa con una alcalaína de una familia burguesa de la ciudad que incluso en el siglo XIX habían sido partidarias del absolutismo de Fernando VII. Su esposa se llamaba María Fedriano y Martín Esperanza. Siendo ella y su familia de alto arraigo en Alcalá de Henares, su familia residía entre Alcalá y Madrid, por lo que Beigbeder el resto de su vida pasó diversos periodos residiendo en la ciudad. Desarrolló cierta actividad intelectual. Apoyó el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera en 1923, por lo que fue designado agregado militar en las embajadas españolas en París y en Berlín entre 1926 y 1934, en pleno ascenso de las ideas nazis en Europa (Hitler ganó las elecciones alemanas en 1933). Desde 1934 le comenzaron a  asignar varios cargos administrativos en el Marruecos Español. Fue por ello que fue uno de los militares golpistas en África junto al propio Franco, que se encontraba en Canarias y se trasladaría a donde él estaba. 

Sin embargo, su familia estaba en Alcalá de Henares y Madrid. Aunque la familia de su esposa también eran conservadores, permanecieron en el lado de la República, sin pasar al otro para reunirse, hasta el punto citado de que su hija, la protagonista del libro, decidió ir a ayudar en los hospitales de Cruz Roja en Madrid. Esto situó a María Teresa Beigbeder en una situación muy ambigua tanto durante la guerra civil como durante el resto de la dictadura de Franco. Por otro lado, el padre, tuvo una amante inglesa que resultó ser una espía y eso ayudó a que  cayera en desgracia cuando Franco apostó plenamente por Hitler en 1940 al destituirle por Serrano Suñer. A partir de ahí, Beigbeder se hizo plenamente monárquico y defendió la causa de Juan de Borbón, también apartado por Franco. 

Ninguno de los miembros de la familia materna de María Teresa Beigbeder se sintieron próximos ni al fascismo ni al nazismo. Por ello participaron durante la guerra civil de la vida cultural y pública de la República, por ello ella participa de Cruz Roja, y por ello tras la guerra será ella la que más muestre públicamente su señalamiento y rechazo de una España muy diferente a la anterior a la guerra. Ella no oculta ni la realidad social ni su rechazo a la falta de libertades, el hambre, la pobreza, las caras de miedo, las ejecuciones (siempre en el silencio), la falta de diversiones, el luto generalizado y las numerosas viudas que aumentaban cada vez más. 

Este es el tema biográfico e histórico que trata Urbano Brihuega en esta novela histórica. Una incursión en la literatura inusitada en este historiador, aunque no por ello con los precedentes de cómo había escrito las memorias anteriores de otros personajes históricos relacionados con Alcalá de Henares y el primer franquismo.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".