domingo, 14 de febrero de 2021

Veinte poemas asoman... en un invierno...

Título: Veinte poemas asoman... en un invierno...
Autores: Daniel L.-Serrano "Canichu"(antólogo), Sofía Winter (antóloga), Marina Casado, Roxana Palacio, Hazel Messiatz, Diana Ortiz, Chus López, Leo Zelada, Zia Mei, Antonio eMe, Rosario Delgado, Gerardo Pereira, Pedro J. Maza, Paco Ramos Torrejón, Carmen Nieto, Raúl Quirós, Puri Sánchez, Enrique Sabaté.
Editores: Daniel L.-Serrano "Canichu" y Sofia Winter, con Asela Eme de maquetadora.
Impresor: Copy Henares [servicios de imprenta, no los servicios de copistería].
Año de publicación: 2016 (1ª edición).
Género: Poesía.
Licencia: Creative Commons

 

En 2016 Daniel L.-Serrano “Canichu” y Sofía Winter se unieron para crear una antología de poetas alcalaínos actuales. El proyecto era una idea original de Daniel L.-Serrano, del que ya hemos hablado a través de sus tres libros publicados hasta la fecha, Relatos de la Gran Guerra, Balada triste de una dama y El frío que nos acoge mientras los robots caminan entre los humanos y otros relatos. Esa idea era mucho más breve y no pretendía ser en principio exactamente una antología, sino publicar a tres o cuatro autores, con su propio dinero de un sueldo escaso de un contrato de trabajo muy breve. Incluso el título de este libreto era otro muy diferente, pero la poetisa y fotógrafa Sofía Winter se sumó a participar de la obra financiando, razón por la cual Daniel L.-Serrano decidió que si ella ponía dinero, ella debía participar de la selección de autores. De esta manera la obra fue creciendo en dimensión hasta transformarse en un pequeño libreto que era una antología de poetas actuales de Alcalá de Henares, con cubiertas en papel verjurado, fotografía de portada de Sofía Winter y maquetación de Asela Eme, una de las editoras de la editorial y librería Domiduca, El título, tras varios descartes, pasó a ser Veinte poemas asoman… en un invierno, pues todas las decisiones fueron tomadas en común y consensuando la decisión final, si bien la selección de poetas eran aportaciones de nombres por parte de los dos antólogos. No quiere decir que otros poetas no tuvieran cabida en una antología más amplia y más formal en libro, incluso se barajó la posibilidad de hacer una segunda parte más adelante, pero nunca se llevó a cabo. La idea de Daniel L.-Serrano era ayudar a dar a conocer mejor a algunos de los poetas jóvenes actuales activos en ese 2016.

 Contaron además con la ayuda de presentación y anuncio de este libreto de Zia Mei y Julián Pizarroso, dueños del bar El Laboratorio, en la calle de las Vaqueras con Paseo de los Curas, donde a comienzos de abril de aquel año hubo un acto de recital y experimentación aún muy recordado. Los ejemplares se repartieron gratuitamente y guardan los suyos los fondos archivísticos y bibliotecarios de la Biblioteca Nacional de España (por participación de autores con libros editados, donado por Daniel L.-Serrano y aceptado) y los archivos de los fondos de autores complutenses de los servicios de bibliotecas municipales de Alcalá de Henares, en la Hemeroteca Municipal de Alcalá, ubicada en el edificio de la Biblioteca Municipal Cardenal Cisneros.   

 2016 celebraba ser el año de celebración del Año de Cervantes, por cumplirse los cuatrocientos años de la muerte de Miguel de Cervantes. En aquel abril en que se presentó esta antología se celebraba además el Festival de la Palabra y había numerosos actos literarios con motivo de las dos celebraciones, no solo la feria del libro nuevo y de ocasión o la entrega del Premio Cervantes con las lecturas programadas de El Quijote. El poeta andaluz Paco Ramos Torrejón tenía programado venir a presentar su libro más reciente a Alcalá, pero por motivos personales se desconvocó. En el Día de la Poesía del 21 de marzo, muy cerca de la presentación de esta obrita, los poetas Samuel Santos y José Bautista, junto al propio Daniel L.-Serrano, habían celebrado un recital de poesía en el bar Deltoya Rock Bar, con afluencia de muchos otros autores. Más allá, el hostal Complutum se adelantó en una semana a Daniel L.-Serrano y Sofía Winter  publicando un libro antologando a jóvenes poetas alcalaínos que participaron de un recital en su zona de bar en colaboración con la Universidad de Alcalá de Henares, donde estaban Chus López (aunque no recitando) y Guillermo Martínez Martínez, uno de los que allí fueron más aplaudidos.

 En la ciudad una actividad así, lo más cercano a ella, la habían venido realizando diversas revistas literarias en los últimos años. El propio Daniel L.-Serrano había participado de Omnia, una de las más activas desde finales de los años 1980 o principios de los años 1990, y de la cual participaron muchas personas que después han seguido y siguen siendo autores y dramaturgos en la ciudad; de El Recreo, una revista del instituto de bachillerato (hoy de secundaria) Cardenal Cisneros, donde fue coordinador y fue censurado junto a otros autores, en la segunda mitad de los años 1990; y de Claxon, la revista del Centro Juvenil Cisneros, salesiano, donde volvió a ser censurado y donde llegó a atraer a otros autores que también censuraron, en la primera mitad de los años 2000. También había creado, codirigido y escrito La Botella Vacía, a lo largo de los 2000, junto a varios autores y amistades de las otras revistas, más gente de fuera de Alcalá de Henares. Algunos de los autores y autoras de estas revistas solo se encuentran en estas publicaciones, ya que no continuaron publicando, en algunos casos tampoco escribiendo. Sus ejemplares se guardan igualmente en la Biblioteca Nacional de España y en la Hemeroteca Municipal de Alcalá. De La Botella Vacía, Daniel L.-Serrano sacó en 2015 El Vaso Lleno del Vacío de la Botella, como colofón de aquella y recuperando a muchos de los autores a los que sumó varios de los que en 2016 serían antologados en el presente libreto que hoy nos ocupa. Fue presentada también en El Laboratorio y fue un antecedente. Otras revistas alcalaínas que contenían material literario fueron, en torno a 2000-2001, The ballad of the Madman, realizada en exclusiva por alguien que se hacía llamar Syd y que duró un ejemplar cuya portada contenía una fotografía de Jim Morrison; La Hoja de la Politécnica, en los años 2001-2002, que tenía una tirada de cinco mil ejemplares y que era una sola hoja tamaño sábana, como los periódicos de comienzos del siglo XX, toda llena de poemas; La Fundación, que en los 2000 editaba la Universidad de Alcalá en un papel grueso y plastificado muy elegante; Genio y figuras, de los años 1990, patrocinada por comerciantes alcalaínos y con temas culturales solamente; Cervantalia, en papel verjurado, con teatro, poesía y relatos; y otro buen número de publicaciones, de las que quizá a alguno ahora mismo le suene, porque continúan, como Salúd y Poesía, que antes se llamaba Psicoanálisis y Poesía, aunque esa publicación no sólo llega a Alcalá de Henares, llega a más ciudades, y que en algún momento su cabecera se llamó Extensión, porque era de extensión universitaria, allí publicaban los poetas ligados al Grupo 0, como Maribel Domínguez; hay que citar también la revista Balcones de poesía y Luna, que en marzo de 2015 publicaron su número 8, también la editaba los Talleres de Poesía Grupo Cero de Alcalá de Henares. También llegaban a la ciudad, a diversos bares determinados, otras publicaciones no exactamente alcalaínas, y alguna cosa nueva hecha en Alcalá de grupos muy concretos dedicados a la mujer y su poesía o a la tercera edad y la poesía y cosas así, que son publicaciones raras de encontrar pero de vez en cuando aparecen. Luego tendríamos algunas revistas culturales, no literarias, pero sí culturales, que son exclusivamente cibernéticas, no en papel, como son El Tornillo de Klaus, de cine, Walskium, de todo un poco de la actualidad cultural alcalaína, o La Luna de Alcalá, que pasó a ser un periódico digital de noticias a la altura de Alcalá Hoy, Soy de Alcalá, Puerta de Madrid, Cambi Henares, Panorama del Henares, La Crónica del Henares, La Avispa del Henares, Dream Alcalá!, AdH, A de Alcalá, Boletín de la Asociación de Vecinos El Val o el desaparecido Diario de Alcalá. Si vamos más atrás en el tiempo o indagamos más encontraremos muchos otros títulos, pero baste con estos entre el final del siglo XX y el comienzo del XXI, a modo de antecedente de esta antología que hoy comentamos.

 Hecho ese repaso, hay que decir que en los dos o tres años precedentes a aquel 2016 se habían potenciado montones de recitales de poesía en la ciudad y cada vez había más lugares dispuestos a dar cabida a eventos literarios, si bien por crisis económica y especialmente por la Covid-19 se cerraron muchos de estos sitios. En los años 1980 y 1990 había recitales de poesía de Pedro Atienza, y en los años 1990 algún otro autor ya de cierta edad. Daniel L.-Serrano era el único joven que daba recitales en los años 1990 finales y más profusamente en bares en los años 2000, si acaso alguno más se animaba en actos universitarios, pero nadie más daba recitales en los bares. Era un panorama difícil, pero en los años de la reciente década de 2010 hubo recitales de micrófono abierto en muchos lugares y eso animaba a muchas personas, tanto desde lo oficial como desde lo extraoficial. Como sea, lo cierto es que Alcalá de Henares estaba y sigue estando efervescente de escritores en el comienzo del siglo XXI, unos con altavoz en los grandes escenarios oficiales por parte del ayuntamiento o la Universidad y otros no, en bares y librerías. Quepa citar entre organizadores de recitales grupales a Cristina Penalva, María Blázquez, Enrique Sabaté (hoy viviendo fuera de Alcalá) y el Grupo 0, si bien hay que recordar los recitales de la Librería Diógenes y de la Librería Notting Hill, y los actos literarios ya desaparecidos de la Librería Domiduca y de la Librería de Javier, así como los bares en activo O’Mailly, Imperial (antiguo Mushka) y La Oveja Negra, así como los desaparecidos La Vaca Flaca, Flamingo Rock Bar, El Perro Verde, La Chata, El Laboratorio y Deltoya Rock Bar, e incluso, de manera excepcional, alejado en el tiempo, Los Lunes al Sol.

 Solventando la diferencia entre antología y compilación, hay que citar la existencia de una compilación de poetas y poesías que se publicó el 10 de abril de 2003 llamada Alcalá Poesía (18 horas ininterrumpidas) 18 poemas de la Compañía Poética Momentánea, donde escribían Tono Areán, Javier Arnaldo, Graciela Baquero, Miguel Ángel Bernat, Nacho Fernández, José Luis Gallero, Pilar González, José María Parreño y Mireia Sentís. Era una publicación en papel de uno de esos actos como espontáneos que a veces ocurrían en esta ciudad y ahora cada vez ocurren menos... cedemos espacio (demasiado) a lo formal, que nos está devorando, y olvidamos que para estar frescos hay que vivir en lo informal y en lo atrevido, en lo loco, en los sueños imposibles. También publicó una compilación el grupo Omnia, de mismo nombre que su revista. Se podría considerar una antología de aquellos que en los últimos tiempos han escrito en sus páginas, que es la gente de su propio grupo, más algunas personas que les mandaban cartas con poemas, pero a mí me dio la impresión de que es más bien una compilación de poemas de gente que en los últimos tiempos han tenido que ver con ellos. Esa es más o menos reciente, de hace pocos años, y no muy fácil de encontrar. Tenemos luego el caso de la antología citada del hostal Complutum, que se adelantó por poco a Veinte poemas asoman… en un invierno…, la cual estaba acabada en febrero de 2016 pero se presentó el 9 de abril, aunque se pensaba presentarlo el 30 de abril, pero la obra de Complutum se hizo en el comienzo de abril, de una manera no prevista en principio, aunque sí se preveía el recital de ellos, era más bien una compilación de los que recitaron en Complutum ese día. Siempre les quedó a los antólogos de Veinte poemas asoman… en un invierno… la impresión de que supieron de nuestra intención de editar y se adelantaron de manera rápida, tenían medios y dinero, por ejemplo con los servicios editoriales de la Universidad, a día de hoy no tiene importancia, es anecdótico y da igual que aquello fuese de un modo o de otro, personalmente, quien escribe, no tiene interés en saber sobre este punto. En 2017 la librería y editorial Domiduca publicó la antología El Cuervo Blanco, que en realidad era una compilación autofinanciada de los propios autores que componían el grupo de nombre homónimo.

 Veinte poemas asoman… en un invierno… se presentó el 9 de abril en El Laboratorio, como ya se ha dicho, pero el 13 de abril volvió a presentarse con un recital de varios de los autores con la idea de recaudar dinero para ayuda humanitaria para los refugiados políticos que se agolpaban en las fronteras del Este de la Unión Europea. Se hizo en el Deltoya organizado por Chus López.

 Daniel L.-Serrano llevaba años queriendo hacer una antología de poetas complutenses actuales vivos, más o menos jóvenes, o a mejor decir: más o menos urbanos, malditos, contraculturales, de la nueva sensibilidad, y de todos aquellos géneros que en Alcalá de Henares la cultura más oficial no ha solido o directamente no les ha dado ni altavoz ni medios. Muchos años. Pensaba en un libro, pero sus posibilidades económicas lo  impedían, por el paro eterno con esporádicos empleos de tarde en tarde. Sacó otros proyectos de edición, como las revistas. Tanto es así que en diciembre de 2015, a finales, se decidió por sacar si no un libro sí un pequeño folleto o una cuartilla plegable en un papel más bien de lujo, apetecible de guardar, con unos pocos poetas que en estos años le habían parecido de lo más destacable en Alcalá. Sobre todo porque que además todos querían publicar y no lo lograban. Pensaba que sólo ellos mismos podrían con sus medios. Para ellos iba a usar una parte del dinero de su último sueldo. Así comenzó a moverlo cuando la poetisa y fotógrafa Sofía Winter quiso e insistió en participar económicamente en el proyecto. Por insistencia fue aceptada a condición de que entonces debían que trabajar juntos. Cedieron los dos partes en ideas y surgió algo común con nombres propuestos entre los dos. De este modo no sólo hay poetas y poetisas de Alcalá de Henares, sino también gente que está relacionada con la ciudad, ya sea porque vivía aquí pero por la crisis tuvo que buscar trabajo en otros lugares, o porque parte de su actividad literaria tuvo su peso en la ciudad. De folleto pasó a ser un libreto, que no librito ni libro. Un libreto de unas 20 páginas, en un tamaño de bolsillo, con cubiertas de papel verjurado, una portada cuidada y un número de poemas que ascendió a veinte, aunque escriben dieciocho poetas y poetisas. Todo esto fue variando muchas veces, hubo cambios de títulos, de fotos de portada... Al principio se iba a llamar Veinte poemas a través del agujero, pero al final se impuso Veinte poemas asoman... en un invierno..., que es como se llama.

 Se editó con Creative Commons y consideraron todos los participantes que la obra es de todos. Es totalmente de cada uno de ellos. Todo ha sido posible gracias a la unión de poetas y poetisas complutenses, si bien la labor de antología y la iniciativa recae en Sofía y en Daniel. En algunos casos seleccionaron tras varias conversaciones y valoraciones a poetas directamente que les parecían que debían  estar, en otros casos también seleccionaron los poemas que les mandaron, pues para la selección querían poemas inéditos, aunque nos daba igual si nos mandaban otra cosa. En cierto modo Sofía seguía la idea de los poemas inéditos en su día de la antología que dio paso a la conocida Generación de 1927.

 De los autores, por orden de aparición:

 Puri Sánchez es la editora de Pie ediciones, muy ligada a Alcalá y la publicación de varios de sus autores, como son Chus López o Jesús de Matías Batalla. Varios de los autores que editó los conoció en actos de El Laboratorio. Abre el libreto con un poema dedicado precisamente al uso de la palabra y la necesidad del verbo que tiene el poeta.

 Raúl Quirós vivía en Londres en ese 2016, aunque hoy día vive en Barcelona. Escribió en 2008 un libro de poesía llamado El día que me enamoré de mi BMW. A Daniel le pareció por entonces uno de los mejores libros de poesía que se habían editado en Alcalá de Henares. Hoy por hoy escribe teatro. Su poema es uno de los descartes de aquel libro de 2008. De lo más agónico y vital. Respira un aire oscuro.

 Carmen Nieto es una alcalaína porque se crió desde muy niña aquí, aunque ella sea polaca de origen y nacimiento. Es más española que polaca, como si lo de Polonia fuera anécdota, otra cosa es lo que piense ella sobre el asunto. En principio por trabajo se ha tuvo que ir a Madrid, después de que muchas de las tardes de concursos de preguntas del Wheelan's fueran animadas y convocadas por ella. Ella publicó en 2015 el libro La breve historia que nadie honra. Es precisamente de ese libro su poema. A Daniel le parecía uno de los dos libros mejores que se editaron en 2015 en Alcalá. El poema aborda el tema de lo autodestructivo de una mujer cuando siente su mundo perdido al no encontrar respuestas a su vida emocional. El libro al que pertenece en todo caso es un libro muy urbano y del siglo XXI de poemas con visión femenina nada adolecidos de caramelo y olor a flores.

 Sofía Winter, la otra coproductora del libro, tiene ya un libro publicado en su país natal, Rusia, del que no hay traducción ni venta al castellano, y cuenta con su aparición en una antología poética que se presentó este 2016. Ella es de San Petersburgo. Es una poetisa habitual en muchos recitales de Alcalá, aunque desde 2017 se prodiga algo menos e los escenarios que en el periodo 2015-2016. Su poesía oscila entre lo sensual, lo sensitivo y los elementos naturales identificándose con cuerpos y almas que buscan algo que no encuentran. Fue seleccionada por Daniel L.-Serrano “Canichu”, momento en el cual ella quiso participar de la creación de la antología.

 Paco Ramos Torrejón, que debería haber presentado su libro El aprendizaje del miedo aquel 9 de abril, es gaditano. Aunque ahonda en la autodestrucción de los perdedores que en realidad son ganadores en poemas como el que transcribí ayer, en esta antología nos muestra otra alma herida a base de búsquedas que nos completen en el otro y que no nos completan, en este caso con resonancias del rock de los años 1970, con Leonard Cohen y Janis Joplin. Él ya presentó otras obras en El Laboratorio a través de Sofía Winter.

 Pedro J. Maza, había sacado adelante varias revistas en el pasado con Daniel y otros autores amigos como Francisco Huerta, Javier Palou, Laura Vega, Rubén Muñoz, Agata Krot y otros. Nunca recita en público, pero escribe y mucho, aunque de tarde en tarde. Destaca su relato dentro de Weird Tales, La invasión de los girasoles mutantes. Sin embargo escribe también poemas, siempre llenos de una reminiscencia del lenguaje de Charles Bukowski, entre el alcohol, el sexo y las carencias personales o los deseos, propio de la contracultura en la que Daniel “Canichu” escribió mucho, si bien Pedro también escribe bastante dentro de estilo de “la nueva carne”.

 Gerardo Pereira es fundamentalmente músico, pero también escribe poesía. En este caso con un poema presenta una búsqueda en combate con la soledad y la soberbia. Fue propuesto por Sofía Winter.

 Rosario Delgado, otra gaditana, estaba afincada en Alcalá, pero en este año tuvo que mudarse a Andalucía. Figura también en algún que otro lugar como la enciclopedia de poetas que realizaba otro poeta ligado con Alcalá, ya fallecido. Ha realizado muchos recitales entre Andalucía, Madrid capital y Alcalá de Henares. Tiene un estilo muy barroco, quizá próximo a un gongorismo actualizado, y suele recurrir en esta etapa de su vida a la luna y el sol como metáforas y símbolos. Es para reflexionar su lectura, muy rica en matices que se paladean lentamente. Reflexivamente. Deteniéndose a pensar.

 Antonio eMe había sacado adelante para ese 2016 tres libros, uno de poesía, El café del loco, otro de prosa, Cosas que pasan... o no, y el cuento infantil en poesía Un cerdito en la pecera. Es un poeta cuyos poemas de amor son perfectos y totalmente acordes al siglo XXI, no recurre a recursos más propios del XIX, como muchos poetas románticos actuales hacen volviendo siempre eternamente a Bécquer. Antonio crea todo un mundo con cierto sentido del humor y símiles acertados que crean un bosque de sensaciones amorosas, no de desamor, dentro del día a día cotidiano que, al leerlos, nos hace identificarnos.

 Zia Mei, el pseudónimo de la citada dueña, junto a Julián Pizarro, de El Laboratorio. Ella no es poetisa, es ilustradora, a veces realiza cuenta cuentos infantiles. A veces canta. Ella ya había publicado el libro Cuentos al canto del gallo. Fue una apuesta de Sofía Winter en esta antología cuando leyó el poema que aquí presenta. Su poema es un poema lleno de lenguaje tradicional y rural, quizá cercano a algún cancionero popular.

 Leo Zelada, es peruano y vive en Madrid, ha hecho algunas cosas por Alcalá de Henares con sus poemas. Fue propuesto por Sofía. Tiene igualmente varios libros publicados, como Minimal poética o Nueva poesía y narrativa del siglo XXI. Su poema es uno de los más largos. Busca en su interior una razón de ser en un alma que se siente desarraigada. Busca en ello el amor, o al revés, y la poesía como vehículo, pues sólo la poesía perdurará tras todo.

 Chus López, en ese momento contaba solo con el libro Remolinos de hojarasca, editado este 2016 por Pie Ediciones. Tiene un ir y venir desde la poesía de amor y desamor, desde un punto de vista casi de soledad, a otra poesía de reivindicaciones sociales diversas. En esta antología hay un poema de ese libro que indicó ella, acerca de los deseos de ser en el otro.

 Diana Ortiz está más centrada en el mundo de la música, como soprano, pero es cierto que escribe y que además, presentada por Sofia Winter para la antología y que tras conversaciones donde había más personas presentes, fueron bastantes las voces que consideraron que debía estar presente en una publicación como esta. Se seleccionó dos de sus poemas que recuerdan un cierto toque del romanticismo anglosajón del siglo XIX mezclados con un toque un poco más actual. Tiene oscuridad llena de luz.

 Hazel Messiatz también recuerda ese romanticismo del siglo XIX, aunque en este caso más próximo a Centroeuropa, a Goethe, a los alemanes. Es un hombre muy metafórico y reflexivo, con quiebros y requiebros a veces. Tiene por estilo en su poema antologado lo breve capaz de introducir todo un mundo de ideas y sensaciones con lenguaje totalmente poético. Por un tiempo elaboró una gran cantidad de poemas basados en la saga de novelas Dune, de Frank Herbert.

 Roxana Palacio contiene en sí una poesía sencilla y asequible que gusta precisamente por esa sencillez. Crea ritmos que podrían ser dulcemente cantables, sea cual sea su temática, dura o no. Ella reside en Villalvilla, pero está ligada a Alcalá de Henares.

 Marina Casado, afincada en Madrid, con varios libros y con relativo éxito que a hecho que la nombren en prensa, había hecho algún escarceo por Alcalá, también había acogido en recitales donde participaba ella a gente de Alcalá en Madrid.  Su lenguaje actual y su mezcla de la pérdida de la inocencia con un espíritu que aspira a personaje de cuento infantil a produce la semejanza a algunos de los primeros poemas de Leopoldo María Panero. Es quizá una persona cercana a esos poemarios que se dieron en los años 1960 y 1970 que desde mediados de los años 1990 hasta la actualidad están revitalizando las formas poéticas más jóvenes.

 Daniel L.-Serrano "Canichu", yo, su poema fue seleccionado por Asela Eme, la maquetadora. Aparece en penúltima posición con este poema de versos muy largo, algunos cortados antes de acabar por cuestiones de espacio en este papel. Trataba de aunar la mitología tradicional y lo oscuro con problemas materiales, existenciales y reivindicativos de hoy día, sólo que el poema que propuso él es de un libro aún inédito que escribió en 2002. Fue incluido por petición de Sofía, aunque, en realidad, el propio Daniel como pagador que era deseaba incluir un poema propio. En 2020 uno de sus poemas fue incluido en la antología Poesía Antiviral, de la revista digital Jazz Café Montaigne, con motivo de la pandemia de Covid-19, ya en 2001 había sido publicado otro de sus poemas en la sección de cartas de la revista en papel Rolling Stones (España) con motivo de los atentados de New York del 11 de septiembre.

 Enrique Sabaté cierra el libreto con un poema que es una oda en recuerdo a Pepe, antiguo dueño de El Perro Verde, que murió en Enero de aquel 2016. Sabaté lleva muchos años escribiendo, él cuenta con muchas publicaciones, pagadas por él mismo algunas, otras no, de las que la más destacable es La palabra en juego, editado en 2014 precisamente por Asela con Domiduca. Él escribe sobre todo romances castellanos. Conoce muy bien la poesía del Siglo de Oro y la medieval. Sigue las normas métricas con gran precisión y muy acertadamente. Además es un creador de encuentros poéticos incansable y quizá la persona actual que más anima poéticamente la ciudad. Recuerda a un Garcilaso de la Vega actual, especialmente cuando se pone a componer sonetos.

 La limitación económica provocó no poder haber incluido otros nombres apetecibles como Emilio Sola, Mariana Romero-Nieva, Maribel Domínguez, Guillermo Martínez (al que Canichu conoció después de haber cerrado esta antología en febrero), Aitor Díaz-Maroto, Francisco José Martínez Morán (el más conocido de los poetas complutenses actuales), Jesús de Matías Batalla, José Bautista, Samuel Santos, Mamen Solanas, que es de Guadalajara pero está relacionada con Alcalá de Henares en parte, Carlos Mazarío, Sara Pozo, Enrique Cordero y muchas más personas, algunas aún  por descubrir incluso por los antólogos. No se ha excluyó a nadie a mala conciencia. El dinero era limitado, y eso limitaba el espacio, se tuvo un criterio antológico que fue hacia lo actual y lo urbano, sin renunciar a otros aspectos, pero principalmente eso fue lo que primó. Pudo hacerse mejor pero se hizo algo muy bueno e inédito en Alcalá en ese 2016.

 La presente antología pretendía no dejar indiferente. No se buscó una poesía que volviera sobre lo educado y el siglo XVI, se buscó una poesía actual, de lenguaje actual, de forma actual, del siglo XXI, dentro de lo que hay en Alcalá. Hay muchas promesas en esta ciudad, incluso de entre las personas que no están en esta obra, ojalá algún día se pueda hacer algo más grande donde se pueda ahondar en ello e incluso escribir reflexionando y analizando lo que se mueve en estos años en la ciudad. Más aún, una de las ideas originales descartadas de Sofía Winter era incluir una breve biografía para entender a cada autor.

 Esta es la primera antología de poetas actuales complutenses y que tengan que ver con Alcalá de Henares. Breve, escueta, faltan nombres... Se editaron ciento cincuenta ejemplares.

 

 Reseña escrita por Isabel Gómez Gamboa y Daniel L.-Serrano "Canichu"

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