miércoles, 20 de noviembre de 2024

Madrid también se bebe, una historia del vino

Título: Madrid también se bebe, una historia del vino.
Autor: Mares del Barrio.
Editor: Comunidad de Madrid.
Año de publicación: 2024 (1ª edición; prólogos de Bartolomé González, Director General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español; el Consejo Regulador Denominación de Origen Vinos de España; y Mares del Barrio, comisario de la exposición y autor del catálogo).
Género: Historia; Ensayo; Enología.
ISBN: 978-84-451-4137-3

 

En esta nota de cíclope librero tratamos un libro que menciona Alcalá de Henares, pero no trata directamente de la ciudad, ni el autor es de Alcalá ni tiene que ver con la ciudad. Se trata de un catálogo de la exposición Madrid también se bebe, una historia del vino, que se ha publicado en 2024 y se regala actualmente mientras dure la exposición temporal sobre la Historia y los vinos de la Comunidad de Madrid en la Biblioteca Regional Joaquín Leguina, en Madrid capital. Editó el libro la Comunidad de Madrid, a través de los servicios de imprenta del Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, con unas cubiertas rústicas que casi parecen cartoné, y muy buen papel y facturación de impresión de numerosas imágenes y fotografías. Prologaron el libro Bartolomé González, Director General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español; el Consejo Regulador Denominación de Origen Vinos de España; y Mares del Barrio, comisario de la exposición y autor del catálogo. De hecho participan del libro las citadas Dirección General y Consejo Regulador, más la Subdirección General del Libro. El libro, quizá por ello, y la exposición, parece pesado para patrocinar la marca de denominación de origen de vinos de Madrid, y en ese sentido su orientación histórica queda diluida y difuminada totalmente en lo que sería más bien turismo y gastronomía. No obstante, Mares del Barrio se dedica precisamente a la divulgación de la cultura del vino y la enología. 

El libro repasa de manera somera y rápida la Historia del vino madrileño. Se sirve para ello de las documentaciones de archivo, los libros históricos de las bibliotecas públicas y los conocimientos de determinadas familias vitícolas, pues también se fomenta sus marcas. En este sentido aparece Alcalá de Henares en un primer capítulo, escrito algo torpemente pero bien informado, dedicado a la Historia general del vino en la Humanidad y tratando de centrase en España y en los territorios madrileños. Ahí aparece Complutum que deja constancia del vino a través de mosaicos romanos de sus villas más lujosas, que se reproducen en imagen en estas páginas, y deja constancia también a través de construcciones vinícolas. Esa es toda la mención, a pesar de que Alcalá de Henares también produjo vino entre los siglos XVI y XVIII, que yo sepa a través de documentación del Corregimiento de Alcalá de Henares conservada en el Archivo General de la Administración, puede que hiciera vino también en otros siglos, a mí se me escapa ese conocimiento y este libro no lo menciona, porque le interesa más promocionar el actual vino madrileño que se comercializa en tiendas y mercados. No obstante, puedo equivocarme, pero me parece que en la actual finca de El Encín, de Alcalá, se experimenta con uvas y vinos para mejorar las producciones de otros lugares de España, y eso también es importante.

Sea como sea, queda hecha la mención... y la sorpresa de encontrar las fotos de los mosaicos de Complutum en este catálogo de una exposición que, por otra parte, no menciona ni muestra esos mosaicos.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

Asalto al Congreso de los Diputados

Título: Asalto al Congreso de los Diputados.
Autores: Francisco Pérez Abellán y Raúl Heras.
Editorial: Ruiz Flores, S.A.
Año de publicación: 1981 (1ª edición).
Género: Historia; Periodismo; Ensayo.
ISBN: 978-84-85642-24-4

 

 El libro del que anotamos hoy no es de autores alcalaínos, tampoco de ninguna editorial de Alcalá y no va exactamente de Alcalá de Henares, pero lo anotamos porque Alcalá de Henares es tratada en esta obra de investigación periodística, Historia y ensayo de investigación. Se trata de Asalto al Congreso de los Diputados, publicado en 1981, a pocos meses del intento de golpe de Estado fallido por parte de guardia civiles y militares el 23 de febrero de 1981, y se sospecha que una trama política y civil nunca aclarada hasta la fecha. Por tanto un libro bastante osado por la cercanía de los hechos y porque, aunque la sociedad se volcó en pleno por la democracia, tanto los que ya lo eran independientemente de su condición republicana o monárquica, como aquellos que siendo monárquicos con morriña por el régimen de Franco, al ver la posición del rey Juan Carlos I decidieron decantarse por la monarquía parlamentaria que triunfó en aquel momento. Sin embargo, este trabajo era arriesgado, pues hay que recordar que el último intento de golpe de Estado abortado en España del que se tenga noticia pública ocurrió en 1985, entre tres y cuatro años después de aquel febrero de 1981. El libro fue editado en rústica con el clásico color marrón de las carpetas de expedientes, con el dibujo de un agujero de bala y la famoso fotografía del vicepresidente Gutiérrez Mellado zarandeado por guardias civiles ant ela queja del presidente Adolfo Suárez, obra, si la memoria no me falla, de un fotoperiodista que era de Alcalá o algo tenía que ver con Alcalá. Se atrevió a publicarlo la editorial Ruiz Flores, que fue la marca editorial de Ana María Ruiz Flores, que también publicó como Palabras Editorial entre 1980 y 1983. Esta mujer, bastante pionera en ese mundo editorial en ese momento, publicó diversos ensayos dedicados al feminismo y el machismo y asuntos periodísticos como este, claramente de parte de la monarquía parlamentaria democrática. El libro fue impreso en Torrejón de Ardoz.

Los autores fueron dos periodistas de investigación: Francisco Pérez Abellán (1954-2018) y Raúl Heras (1948). El primero estaba especializado en crímenes y crónica de sucesos. Había publicado en los diarios Pueblo y Diario 16, que venían del mundo democristiano en parte. Pero posteriormente pasó por Radio Nacional de España 1, y diversos programas sensacionalistas de diferentes canales de televisión muy famosos de la década de 1990. Fue también profesor de criminología en la Universidad Camilo José Cela. En 2015 comenzó a participar de los programas de misterio sensacionalista de Cuarto Milenio, pero también de programas escabrosos de televisiones ultraconservadoras como Libertad Digital. En cuanto a Abellán, había dirigido Cambio 16. No es casualidad que el libro tenga formato y cierto aire a las obras que venían de Diario 16 y Cambio 16.  Él se dedicaba a la crónica parlamentaria, entrevistas políticas y artículos de opinión. Fue de los primeros periodistas que iniciaron el diario conservador El Mundo en la década de 1990, donde también escribió de economía, y se mantuvo en él. En la década de 2020 escribe en su propia bitácora, Crónica Madrid, pero también en el medio digital ultraliberal Vox Populi.

El libro fue uno de los primeros publicados a modo de libro recopilando los hechos para explicar la Historia más reciente y actual de España, pero sobre todo era una investigación y un ensayo periodístico que trataba de explicar porqué se había llegado hasta el punto del 23 de febrero de 1981. Así que es una voz muy cercana a cómo se vio realmente los acontecimientos en ese momento, no se da sólo la explicación de mano dura contra el terrorismo de ETA como excusa para dar el golpe de Estado, tal como últimamente repiten numerosos periodistas e historiadores, sino que se trata como algo evidente: en España existía gente de ultraderecha y ultracatólica que deseaban volver al sistema político y social de Franco. 

Sea como se no sólo investiga y narra todo lo referente a lo ocurrido en 1981 antes, durante y tras el golpe de Estado, sino que retoman las raíces del sonido de espadas entre militares desde que en 1976 y especialmente desde 1977 se comenzaron a hacer reformas políticas que desmontaban el franquismo, incluida la legalización de los comunistas. Así llegamos a la llamada Operación Galaxia que se fraguó en 1978 que implicó miembros de la extrema derecha de la guardia civil, militares y políticos. Los cuerpos de seguridad del Estado, especialmente los servicios secretos desmontaron aquello y en 1980 fueron juzgados varios de los conspiradores, entre ellos cabecillas del intento de golpe de 1981. Es ahí donde aparece y se trata de Alcalá de Henares.

Durante las investigaciones y sobre todo durante los juicios de 1980 se fue sabiendo que en el intento que se urdió en 1978 había oficiales del Ejército de la recientemente fundada Brigada Paracaidista (Bripac) ubicada en los cuarteles de Alcalá de Henares. Al menos se les intentó implicar, por considerar necesaria la posición de la ciudad para tomar Madrid si fuera necesario. Parece ser que se tentó a personas que podían ser cercanas a las ideas del franquismo, cuyo nombre no sabemos, aunque podemos intuir consultando nombres de oficiales en esas fechas. Sea como sea, aquellas personas rehusaron participar porque, según dice el libro, no veían claro que el golpe fuera a ser un éxito. Como fuere, entre 1980 y 1981 los mandos fueron cambiados en la Bripac y para el 23 de febrero de 1981 sólo había en Alcalá de Henares gente leal al orden constitucional de 1978 y de talante demócrata.

Es un tema del que aún hay que investigar. Sirva esta nota meramente como recordatorio de que en el haber de libros que tocan Alcalá de Henares, este la menciona para un asunto como este en la Historia actual.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 9 de noviembre de 2024

Relatos solidarios. De la mano con nuestras familias saharauis (20 años de acogida)

Título: Relatos solidarios. De la mano con nuestras familias saharauis (20 años de acogida).
Autores: Marisa García González y María Sandín Vázquez (coordinadoras); varios autores.
Editorial: Entrelineas Editores.
Año de publicación: 2023 (1ª edición; prólogo de Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui Alcalá de Henares).
Género: Memorias; Ensayo; relato.
ISBN: 978-84-127356-4-2

 

La Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Alcalá de Henares, que es una organización no gubernamental de ayuda solidaria, se fundó en la ciudad en 2003 y pertenece a una federación madrileña más amplia con los mismos fines. En 2004 el ayuntamiento de Alcalá de Henares firmó un acuerdo de amistad con la daira Dchera, en la wilaya de El Aaiún, mediante el cual la ciudad da ayudas económicas y humanitarias mediante los que se han sostenido una escuela, una guardaría, programas deportivos, asistencia para dar desayunos y un programa llamado "vacaciones en paz" mediante el cual los niños de Sahara Occidental de los campamentos pueden venir acogidos por familias alcalaínas a pasar los veranos aquí. Todo esto se ha realizado por el ayuntamiento gracias a la ayuda e intermediación de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Alcalá de Henares, especialmente el programa de acogidos "vacaciones en paz". La Asociación además tiene sus propias actividades tanto recaudatorias, como informativas, como asistenciales y se hace presente cada cierto tiempo entre los vecinos con un puesto itinerante en la Calle Mayor o la Plaza de los Santos Niños donde se muestran artesanías y otros artículos, que a veces se venden  para lograr fondos de ayuda y a veces sólo se exhiben, como en el Día de los Pueblos del Mundo. Así por ejemplo, entre los materiales informativos que han editado consta desde una película documental donde se explica la importancia de hacerles llegar palanganas para acumular agua, El compás de la lucha (2005), cosa que en esos años hicieron, también como un libro que publicaron en 2023 llamado Relatos solidarios. De la mano con nuestras familias saharauis (20 años de acogida).

El libro Relatos solidarios fue publicado a través de Entrelíneas Editores, de María Eugenia González Cintas y Carmelo Segura, y fue impreso y distribuido por Cenit Hispano y por la propia asociación alcalaína. Fue coordinado por Marisa García González y María Sandín Vázquez. Compilaba una serie de relatos escritos por familias de acogida de los niños y niñas saharauis que vienen a Alcalá de Henares en verano, saharauis y personas de la asociación. Son breves historias de experiencias, razonamientos y percepciones personales de apenas dos, tres o cuatro páginas cada una, con fotografías en algunos casos. Por tanto se reúnen aquí montones de personas que, con carácter solidario y no necesariamente escritores, de muy diversos ámbitos y sectores de la sociedad, coinciden aquí con dos nexos: Sahara Occidental y Alcalá de Henares. Sirve así como testimonio para difundir los problemas actuales de este pueblo, como la solidaridad complutenses, o también para, en un futuro, ser uno de los factores sociales de la ciudad a tener en cuenta por nuestra Historia reciente. Tengamos en cuenta la antigüedad y asentamiento de esta asociación en unos tiempos en los que el año pasado, 2023, el gobierno de la nación ubicó en la ciudad un centro de acogida para emigrantes de África sin documentos que provocó por parte de la alcaldesa Judith Piquet (Partido Popular, PP) una serie de declaraciones que se podrían considerar xenófobas, cosa que este año 2024 le valió ser citada por los tribunales como sospechosa de haber difundido una noticia falsa de seguridad ciudadana usando (mal) unos papeles de la policía a los que en principio no debía tener acceso, al menos para ese fin. El caso sigue su curso.

La Historia de Sahara Occidental en relación a territorio vinculado a España comienza desde el último cuarto del siglo XV, cuando tanto por la conquista de las islas Canarias como para asegurar la seguridad de los barcos que iban a América en el siglo XVI se decidió conquistar determinados pequeños territorios costeros. Sin embargo, no fue hasta una guerra con Marruecos que en 1860 el Sahara Occidental pasó a ser de España, cosa que se confirmó por el resto de grandes potencias en 1884 durante la Conferencia de Berlín. Entre 1957 y 1958 hubo una primera insurrección independentista que derivó en la Guerra de Sidi Ifni, dando por resultado que en 1958 el gobierno español comenzó a tratarla de manera legal como una provincia más al mismo nivel que el resto de provincias de España. En 1967 la Organización de Naciones Unidas (ONU) recomendó su descolonización, implicando con ello que la mayoría de países consideraban que el territorio era de hecho una colonia y no una provincia, aquello potenció la organización de entidades independentistas tanto políticas como armadas desde 1968. Entretanto, Marruecos reclamaba Sahara como territorio propio, cosa que también hacía Argelia y Mauritania. En 1975 Marruecos inició una marcha llamada "Marcha Verde" que en pleno momento en el que el dictador Franco moría, e inmersos también en una política de Guerra Fría en lo internacional con mirada en el paso de Gibraltar, hizo que España decidiera abandonar Sahara, pero las acciones de Marruecos y el Frente Polisario aceleraron la descolonización en 1976 sin haber cerrado del todo correctamente nuestros vínculos ni haber logrado darles lo que la ONU pedía, que fueran un territorio plenamente autónomo. 

Desde 1976 han vivido episodios de guerra, de invasión, de paz pero con restricciones, sin autonomía, presiones de Marruecos y demás. La posición de España siempre ha sido de mediador, pero sin intervenir de lleno. Lo común, gobernase quien gobernase, ha venido a ser que, por nuestro pasado y herencia común, España apoyase a Sahara Occidental en su intención de ser autónomos. Esto ha venido siendo así de manera oficial hasta que, tras la ruptura del alto el fuego entre Marruecos y Sahara en 2020, Donald Trump, como presidente de Estados Unidos, decidió desequilibrar la zona reconociendo a Marruecos como soberano de Sahara desde diciembre de aquel 2020. Y eso, en 2022 y sin dar explicaciones a los españoles, hizo que el presidente de España, Pedro Sánchez (Partido Socialista Obrero Español, PSOE), cambiara la postura tradicional de España para apoyar la propuesta de Marruecos de que Sahara Occidental sea una autonomía suya. Aquello enemistó a España con Argelia, pero este 2024, recientemente esa relación se ha recuperado en parte después de que Francia hiciera la misma jugada a comienzos de este mes de noviembre. A nadie se le escapa que Donald Trump volverá a ser presidente electo de Estados Unidos desde enero de 2025.

Al margen de la política internacional, de la que depende mucho el destino de las personas del pueblo saharaui, ya que el conflicto abierto hace que muchos de ellos vivan en campos de refugiados en el desierto y zonas áridas, sin demasiado futuro, la gente común de la sociedad española, en general y al margen de su tendencia política, suele estar de parte de los saharauis, de la gente común. Hay una conciencia de que hasta hace muy poco ellos y nosotros éramos parte de lo mismo, del mismo modo que se es consciente de cuestiones de supeditación o racismo del pasado, pero en general, también gracias a que hablamos el mismo español, hay una conciencia de que venimos del mismo lugar de pasado común. Más aún en los últimos años en los que los historiadores más leídos comienzan a abrirse a dar más conocimiento público a ese pasado común. Y en general, salvo casos muy concretos y politizados, hay una percepción de que España no hicimos las cosas bien en 1975-1976, así como que no se observa con buenos ojos las ambiciones marroquíes sobre Sahara sin contar con la opinión de los saharauis. Las penurias de los campos de refugiados en el desierto son un dolor ante los ojos de los españoles. Son una herida abierta para ellos y para nosotros. Por ello, acciones como "vacaciones en paz" están muy difundidas por toda España, no sólo por Alcalá de Henares. Se trata de hacer ver a los niños saharauis que hay más futuro más allá de lo estéril, con ánimo de darles tanto una infancia más allá de un campo de refugiados, como una visión que les anime a mejorar la vida de los suyos cuando crezcan. 

Sea como sea, el libro tan sólo recoge experiencias personales y percepciones personales de alcalaínos y personas relacionadas con el proyecto alcalaíno, con unos valores humanos por encima de cuestiones que puedan caer en lo político o lo activista. Sirve así también de termómetro social de cómo es una parte de la gente de Alcalá, abierta y generosa, concienciada y con ganas de aportar. 

La cubierta del libro fue diseñada por Yadira Castillo, mostrando una foto en blanco y negro de una mano española sujetando la mano de una mano infantil saharaui. Maquetó el libro Diego Alcaraz y Estela Milanés, mientras que revisó y corrigió los textos Diego Alcaraz, dado que, como se ha dicho, escribieron personas comunes, normales y corrientes, no dadas necesariamente a escribir para un público lector. Indicaba el libro además que dos céntimos de cada ejemplar comprado iba a la plantación de árboles, claro que en realidad la compra del libro recaudaba y recauda fondos para ayuda humanitaria al Sahara Occidental que gestiona Amigos del Pueblo Saharaui. Aún está disponible en algunas ocasiones que sacan su mesa informativa a la calle cuando pueden.


 Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 2 de noviembre de 2024

Parajes de lo incierto

Título: Parajes de lo incierto.
Autor: Óscar L. Ayala.
Editorial: Alacena Roja.
Año de publicación: 2013 (1ª edición digital); 2014 (1ª edición impresa; prólogo de Enrique Villagrasa).
Género: Poesía.
ISBN: 978-1493606139


Hemos hablado hasta ahora en estas notas de Óscar Ayala como profesor de Educación Secundaria que ha publicado varios libros pedagógicos para la Enseñanza Primaria y la Enseñanza Secundaria, así como Bachillerato, pero comentábamos en aquella primera nota sobre él que también es un poeta de Alcalá de Henares, activo en diversos recitales públicos junto a otros poetas, como los que se celebraban en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá en la década de 2000, como el del "No a la Guerra" de 2003, donde yo también participé y coincidimos en balcón, o los que se celebraban entre 2015 y 2016 en el bar El Laboratorio. Ayala ha muerto relativamente joven en la primera mitad de este año 2024, razón por la cual salió la noticia en prensa local, mientras algunos volvían a publicar en papel de periódico poemas suyos y el Instituto de Educación Secundaria Antonio Machado le dedicaba todo un homenaje que llenó su sala de numerosa gente pública de la cultura, la educación y la política alcalaína. Por todo ello, quepa hoy comentar uno de los libros de poesía que nos ha dejado Ayala. Hagámoslo con Parajes de lo incierto, libro que publicó en digital en 2013 y que en 2014 lo hizo en papel, con prólogo de Enrique Villagrasa, a través de la editorial Alacena Roja. Contaba el libro con unas cubiertas rústicas solapadas, en colores térreos, que tenía en su cubierta el cuadro Paisaje Infernal, hoy día atribuido a un discípulo de El Bosco y exhibido en el museo de El Prado. 

Óscar Ayala nació en Carpio de Tajo, en Toledo, en 1967. Estudió Filología Hispánica, Derecho y Humanidades, se vinculó a la Universidad de Alcalá de Henares, más o menos también en el entorno del catedrático cervantista y escritor Emilio Sola. De hecho como investigador en Alcalá de Henares, donde se asentó, se orientó a profundizar en la vanguardia literaria española, aunque a pesar de ello también realizó estudios y ediciones críticas de El estudiante de Salamanca, de Espronceda, y de El Buscón, de Quevedo, entre otros autores clásicos. Es en esta etapa de la década de 2000 que participa en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá de Henares de recitales experimentales en el Día de la Palabra, que poco después el propio ayuntamiento hará marca de ello, cambiándole el sentido original que le dio tal facultad en su origen, incluido el "No a la guerra" de 2002-2003, con motivo de protestas pacíficas contra la Guerra de Irak que apoyó el gobierno de España en manos de José María Aznar (Partido Popular). Combinó la gestión cultural y la labor editorial con hacerse profesor de educación secundaria en el Instituto Antonio Machado de Alcalá de Henares (antigua Universidad Laboral de Alcalá). Se involucró de parte de la vida cultural de la ciudad, especialmente ligada con la Universidad y lo académico. Fundó y dirigió la editorial Fugaz Ediciones. Ganó diversos premios literarios de poesía y relato. Su primer libro publicado fue el poemario Atanor. Parque de atracciones poéticas (2001), aunque publicó otros varios, como Meskerem (2012), el presente Parajes de los incierto (2013), El síndrome Panero (2015), Voix Vives, antología toledana 2018 (2018), Sueños de lirios (2019) y Yacimiento (2023). Destacó a un nivel nacional por dirigir la colección de poesía Rayo Azul, de la Editorial Huerga y Fierro, razón por la cual su fallecimiento en este 2024 tuvo eco en la prensa y secciones literarias de España, no sólo en Alcalá de Henares. Como se ha dicho, en 2015-2016 participó de la vida cultural de El Laboratorio, donde se cruzaron y se conocieron diversas generaciones de creadores de la ciudad. Él también publicó diversos manuales de educación primaria y secundaria entre 2012 y 2023. Estos mismos manuales los usaba como profesor en su plaza como tal en el instituto Manuel Azaña, donde coincidía con otro profesor, este de Historia, también poeta, Carlos Mazarío.

Parajes de lo incierto comenzó a crearse, sin que el propio autor aún lo tuviera en mente en 2001, año en el que sí creó y publicó su primer poemario ya citado, Atanor. Parque de atracciones poéticas. La cuestión es que en 2001 escribió ya algunos de los poemas del poemario que comentamos y que terminó apareciendo en digital en 2013 y en papel en 2014, ya completo con todos sus poemas actuales. Para el gusto de quien esto escribe, es su poemario más perfecto, pero además pareciera que lo escribiera él mismo para este 2024. Paradójicamente, por su temática, el lector podría pensar que lo estaba escribiendo a sabiendas de una larga enfermedad terminal, cosa que no es el caso, no que uno sepa. Dado que su inicio empieza en 2001 y se podría dar por acabado en 2013, queda muy lejos del diagnóstico de la enfermedad que nos privaría de su presencia en los primeros meses de 2024. Cabe la posibilidad de que hacia ese 2013, o quizá para su edición en papel de 2014, pudieran tener ya los médico y él mismo algún atisbo, y por ello que algunos poemas empezaran a orientar a la obra en ese sentido. Sin embargo, este dato lo desconozco. Podría caber como hipótesis para un lector que desconozca los datos más al detalle de su vida, como es el caso. Sea como sea, al margen de datos biográficos hipotético, motivaciones posibles y contexto creativo y personal del autor, la obra tiene una potencia por sí de gran valor literario, humano y personal.

Efectivamente, el título ya de por sí nos indica el elemento motivador como poemario de conjunto, el leit motiv. Parajes de lo incierto hace referencia concreta y metafórica a aquellos lugares desconocidos a los que nos dirigimos en la vida, no exactamente lugares físicos, sino a aquellos lugares existentes o inexistentes que puedan haber tras la vida, lo incierto, la incertidumbre de a dónde va la existencia. El muy extenso poema XIII es quizá uno de los poemas que mejor recoge esta motivación de la obra. Fijémonos en sus últimos versos:

(...) 
Y la noche en la noche se derrama
y se pregunta el héroe
qué hará cuando rebose.
Y a veces
-demasiadas-
se pregunta
dónde duerme su nombre,
agazapado, esquivo,
y sobre todo
se pregunta
cuándo saldrá a su encuentro.
No es verdad que vendrá.
Tan sólo aquel que sabe que la feroz rompiente
es tumba
llega.

La perduración del nombre propio y de las palabras pronunciadas o escritas en vida es lo que en el poema se sugiere que otorgan cierta vida posterior a la muerte, aún a pesar de que la inexistencia será la que primará al que una vez existió. El héroe, que no es otro que la persona, cualquier persona que ha vivido, que vive, espera al menos su nombre en su tumba para ser recordado y pervivir. Espera un reencuentro desde la otra vida con esta vida, y se pregunta por el momento en el que esto ocurra, pero dice Ayala que no es verdad que ese encuentro prometido de vida ultraterrena se vaya a producir porque si el mar es la muerte, haciendo alusión al poema fúnebre de Jorge Manrique, y las olas entonces son el ir y venir de vida, existe una rompiente de olas que es la tumba, por lo que jamás se regresa a la tierra. La muerte es permanente. 
 
Pero es cierto que la palabra se transforma en lo único cierto que queda tras la muerte, si se conserva, sólo que nada garantiza el recuerdo ni de la palabra ni del nombre, y esta idea se repite de muy bellas formas a lo largo de bastantes de los poemas del poemario; en algunos de esos poemas dice: "suéñame dulcemente, / inalcanzable verso"; o bien:  "En lo más alto de lo blanco el sacrificio / de la memoria / florece"; y también: "¿Esa ciudad es, dime, mi destino? / ¿Tanta luz es posible, tanta energía / libera una metáfora?". Y sin embargo, ante el conocimiento de la muerte y lo incierto de los parajes tras ella, el héroe, que es todo aquel mortal que la única certidumbre que tiene de sí es que ha de vivir sin saber qué hay detrás de la vida, se dice en otro poema: "No quiero, sin embargo, estar presente / el día de la victoria. / No hay victoria sin muerte"

Resulta interesante en el poemario una nueva línea poética, tal vez entre lo experimental y la edición crítica, que Ayala nos introduzca en varios poemas notas a pie de página de algunos versos indicándonos caminos variables que pudo haber tomado, como versos bifurcados, apócrifos al poema, pero también versos y palabras de otros autores que vienen a hablar de lo que él habla. De tal modo lo hace que realmente, más que notas a pie de página, parecen ramas en verso que nacen del tronco principal del poema. Se puede ver muy notablemente en el poema I, pero también en otros. Una de esas bifurcaciones en ese poema dice:  
 
(...) 
hasta que grito 
hasta que por fin lentamente la ascensión escisión es catapulta 
hasta el punto y aparte. [3] 
Acento, punto, fuego, incluso oro 
la vacuidad perfecta. 
(...)
 
Siendo que la acotación realizada por Ayala bifurca el poema justo en esa nota "[3]" que dice: 
 
No quiero ya más golpes de muñeca 
en versos viejos, 
quiero morir, morir, nacer y bifurcarme, cáncer dulce lingüístico 
y mortal.

Ayala es un poeta muy atrevido y se siente en confianza de hablar francamente y libre, sin deber nada a nadie, y resulta incluso agresivo diciendo al lector las realidades que él siente. "¡Zape! ¡Aparta tus vistas de estas hermosas ruinas! / De lo que sean comienzo o alimento soy el dueño absoluto". El poemario también tiene atisbos de lances de amor y diversos paisajes a modo de alegorías que ilustran la vida presente y la incierta. No obstante los primeros versos que dan paso a los de Ayala, son unos citados de Mallarmé, uno de los poetas malditos del siglo XIX francés.
 
Entre el verso libre de extensos poemas se va desarrollando un Ayala que no tiene freno para hablar de lo que le inquieta en la incertidumbre. Se permite experimentar con las formas del verso y sus ritmos, que alternan el verso breve con el largo según necesite el temperamento y la musicalidad. Es un poemario muy bien estudiado en sus palabras y en sus formas de expresión. Contiene ideas y parajes que nos crean imágenes mentales a la vez que nos lanzan todo un mensaje. Un poemario mucho más que digno.

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 26 de octubre de 2024

Relatos impresionistas

Título: Relatos impresionistas
Autor: César Sobrón.
Editorial: El Alquimista Ciego Editores.
Año de publicación: 2018 (1ª edición; prólogo de Puri Sánchez Piqueras -editora-).
Género: Relatos breves; Ilustración; Memorias.
ISBN: 978-84-948207-9-3



El autor César Sobrón, ya conocido en estas notas, publicó en 2017 un libro de relatos breves de ficción con la editorial El Alquimista Ciego Editores. Se llamó Relatos impresionistas. Prologaba el libro la propia editora, Puri Sánchez Piqueras, quien además maquetó y diseñó el libro, así como la cubierta. Lo hizo en un tono granate que enmarcaba un cuadro un retrato impresionista. Había realizado la fotografía de tal cuadro otra autora residente en Alcalá de Henares, Elisabeta Botan. Dentro del libro acompañaban a los relatos algunas ilustraciones y fotografías realizadas por el autor, César Sobrón, tratadas de modo que parezcan cuadros en blanco y negro. Entre algunas de esas imágenes aparecen rincones de Alcalá de Henares. La cuestión no es algo meramentre estético, pues los relatos tratan de establecer lazos entre las imágenes pictóricas y la literatura. Queda así una serie de impresiones tanto en imagen como en aquellas historias que no las dibujan. Busca ser, en palabras de Sobrón en la contracubierta un enlace de equilibrio entre el fondo y la forma, por lo que narrativamente sí hay una búsqueda de estética, aunque intentando entrar o rozar los límites entre la utopía y los problemas sociales reales. Quizá por ello elige el estilo impresionista, pues el libro tiene mucho de ello desde la literatura. Manchas de color que en la distancia forman la imagen, la escena, y la idealizamos y formamos, aún a pesar de que de cerca sólo son pinceladas de colores sin seguir el trazo del dibujo lineal. Lo indefinido, a cierta distancia, forma lo definido, los pequeños sucesos o actitudes forman el relato en su conjunto. Podría pensarse que el caos crea el orden, o que el orden parte del caos. Pero en realidad, para quien esto escribe, los pequeños detalles de cada aspecto de la vida propia y ajena no son necesariamente caos de cuestiones inconexas. El autor nos plantea el debate sobre ello con sus relatos.

Puri Sánchez, la editora, en su prólogo, también nos exhorta a entender el impresionismo desde su corriente literaria, como la que protagonizó Marcel Proust a comienzos del siglo XX. Se trata de una literatura basada en captar las emociones y explicar las historias desde estas, no tanto desde una historia lineal o desde las acciones del protagonista. Lo reflexivo y lo intelectual en esta literatura cede el espacio a la captación sentimental y emocional ante los hechos que se van sucediendo. Así se narran estas historias. No se trata tanto de novelas de psicología, como las de los autores rusos de ese mismo comienzo del siglo XX, si no de relatos trazados y construidos a través de lo emocional. Lo que captan los sentidos del mundo y la vida es lo que construye la historia a narrar. 

Se trata de siete historias, "Chatarra", "El premio", "La roca", "Al ocaso", "La cuneta", "Lápida" y "Una historia".  Siguen el estilo propio de Sobrón basado en la sencillez y el estilo que habla directamente al lector. Usa de diversas voces narrativas, según el relato, aunque a veces nos da la impresión de si no habrá algo de autobiográfico en algunas partes, y es bastante seguro que sean relatos autobiográficos, lo cierto para el lector a este respecto es que lo que sí es probable es que el autor le dote de su propia visión del mundo a sus personajes y sus reflexiones. Al mencionarse Alcalá de Henares y otros lugares por donde ha pasado Sobrón, como Benidorm, más el uso de la primera persona del singular, es lo que nos pone en la alerta de ese posible tono autobiográfico desde relatos contados a través de percepciones y sensaciones ante lugares y sucesos. En ese sentido tendrían también algo de memorias, hasta cierto punto, con tratamiento literario, aún a pesar de que hay relatos donde el protagonismo es de otras personas.

Aunque en anteriores notas ya hemos mencionado varios aspectos biográficos de Sobrón, recordaremos que nació en Vitoria (Álava, País Vasco) en 1958. Se licenció en la Universidad Laboral de Cheste en 1972 y en 1975 se trasladó a la de Alcalá de Henares. Entre 1977 y 1979 dirigió la revista juvenil Mía y fue parte del grupo cultural Formas, de Vitoria. Precisamente desde finales de la década de 1970 comienza a escribir interesándose por publicar poemas y relatos. En 1979 fijó su residencia definitiva en Alcalá para cursar los estudios de magisterio en su Universidad, recientemente abierta, por lo que es uno de los primeros alumnos que tuvo. Ejerció como maestro durante cinco años. Participó de la vida cultural alcalaína de la Transición junto a otras personas hoy día en auge de la recuperación de su memoria local. Tal participación nunca fue interrumpida, incluso hoy día. Tras su periodo de maestro trabajó de guía turístico correo entre España, Francia, Bélgica, Italia, Portugal y Andorra.  Así comienza a publicar algunos libros ya en la década de 1980. En 1988 nació su primera hija y se dedica plenamente a su familia y su obra literaria, con cierto interés por la música, especialmente con carácter de música étnica y música del mundo, pero también ha realizado esculturas y muebles que han sido expuestos temporalmente en Alcalá de Henares. En 2015 comenzó una relación más intensa con otros creadores de la ciudad a través del bar El Laboratorio, de Julián y Zia Mei, con quien mantiene una relación creativa al pasar esta a diseñar y maquetar sus libros varios de sus libros.  Si bien en los últimos años a veces hay temporadas que reside en la costa Mediterránea, su residencia y lazos siguen activos en Alcalá de Henares.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 19 de octubre de 2024

Ecos y dudas

Título: Ecos y dudas.
Autor: César Sobrón.
Editor: César Sobrón (autoeditor)
Impresor: Safekat.
Año de publicación: 2024 (1ª edición; prólogo de Sofía Winter).
Género: Aforismos.
ISBN: 978-84-09-63818-5

 

César Sobrón ha publicado en el otoño de 2024 un libro dedicado única y exclusivamente a aforismos y sentencias suyos, Ecos y dudas. Nuevamente ejerce de autor y editor, tal como en los últimos años ha gustado hacer, pues encuentra, como tantos otros autores de nuestra actualidad, cierto gusto en poder controlar su obra al máximo, hacer lo que se llama una obra total. Aunque lo cierto es que repite en la maquetación del libro y diseño de las cubiertas a Zia Mei, quien ya ha trabajado y dejado su seña de identidad en varios de sus libros más recientes. prologa el libro la poetisa Sofía Winter. Posiblemente en toda esta obra Zia Mei ha podido jugar un papel relevante para que los sucesivos aforismos que aparecen cuadren en sus orden en sus páginas sin que queden partidos de una página a otra, creando una armonía estructural. Del mismo modo que, conociendo la trayectoria de Zia Mei, en la cual siempre trata de dotar a cada libro de su particular marca de identidad, tenemos en esta ocasión un libro en rústica solapada cuya cubierta al desplegar su solapa muestra el signo español que abre una interrogación (en otros idiomas sólo existe el que la cierra), mientras que si la solapa no se despliega este se mantiene oculto como una mera curva roja sobrepuesta sobre cuadros de colores que dejan paso a un clarísimo blanco sobre el que se lee el título de la obra y el nombre del autor, así como la prologuista. Sofía Winter eligirá varios aforismos de Sobrón para analizar la figura del autor como persona reflexiva que se dedica a meditar mucho sobre el alma humana, la educación, el amor y la vida en general. Ciertamente está bien enfocado, pues es conocido que Sobrón, al margen de autor de poemas y relatos es una persona profundamente espiritual en un sentido de unión con la vida y el amor que le lleva a pensar y razonar abundantemente sobre diversos aspectos del ser, la sociedad y de la existencia. Por ese motivo quepa cierta lógica que haya creado esta obra con trescientos noventa y siete aforismos de su pensamiento.

Iniciaba estas notas citando que era un libro de aforismos y sentencias, si bien el Diccionario de la Real Academia equipara ambos términos a lo mismo. Personalmente pienso que un aforismo puede quedar abierto a la reflexión del otro, mientras que una sentencia, aún pudiendo ser reflexionada por el otro, es más rotunda como un pensamiento total de quien la pronuncia. Ahora bien, la Real Academia Española no ve ni contempla esa diferenciación. El propio Sobrón ya nos apunta en el título que también contiene dudas, pues varios de sus aforismos se formulan en realidad como preguntas, y no como afirmaciones o negaciones. Sea como sea, quepa decir que en todo caso podríamos hablar estrictamente de eso, aforismos, sentencias y dudas que invitan a pensar al lector, aunque en algunos casos son afirmaciones rotundas (lo que yo consideraría sentencia pura). No entra aquí otros términos de este tipo de literatura y pensamiento humano que sí diferencian los académicos de la lengua, tales como los refranes, que suelen ser más largos y se desarrollan contando una pequeña historia con moraleja aleccionador; los proverbios, que se orientan a dar consejos al oyente; y los apotegmas, que son dichos con carácter de sentencia pero formulados para crear o ser recibidos con sentido del humor. El aforismo en sí, sin embargo, son apreciaciones de quienes los formula, con un carácter reflexivo y de seriedad que pueden ser dirigidos al oyente para aleccionarle o simplemente para que reciba el pensamiento o conocimiento de quien lo formula. 
 
Entre los principales autores de sentencias, que por lo común son recogidas habitualmente por otras personas que no son el propio autor, suelen abundar jurisconsultos, pensadores y políticos de la Antigua Roma, pero también de la Antigua Grecia, aunque toda la Historia de la humanidad está llena de numerosos personajes de todos los ámbitos con sentencias muy apreciadas. No confundamos, por otro lado, las reflexiones y poemas breves de las culturas de Extremo Oriente.

Sobrón desgrana aquí sentencias de todo tipo que sin bien cada cierto tiempo se agrupan de dos en dos páginas sobre una temática, van y vienen como olas que componen el mar. Encontraremos numerosas reflexiones sobre la educación, descubriendo a Sobrón como una persona tendente a la educación libre del niño desde un punto de vista que se podría considerar próximo a lo libertario y muy crítico con los sistemas educativos cerrados que castran las libertades en la formación de la personalidad del individuo en sus edades tempranas. "Hemos de asumir que todas nuestras verdades son creencias", dice.

Pero tanto en esa educación como en el total de la vida, Sobrón siempre tiende a su visión particular donde el amor ha de ser la única clave capaz de mejorar la vida individual y también la social. Promociona el amor como el todo, como la clave de la existencia humana, "Al final el amor regalado es lo que queda. El resto, vanidades". Ahora bien, en esta visión del amor como medida de la razón del ser, Sobrón también traza un camino, el de la honestidad, la sinceridad y la pureza, siendo muy crítico con todos aquellos que practican la vanidad, el egocentrismo, la arrogancia... "La ética aporta al individuo la belleza en su mirada".
 
 También nos lleva a reflexiones sociales que nos llevan a críticas políticas generales contra la guerra, la intolerancia, o los defectos de la democracia que pueden llevar a un autoritarismo paradójicamente contrario a la libertar, desprendiéndose hasta cierto punto un aire libertario en Sobrón, aunque también orientalista desde lo espiritual, "No hay mayor traidor a la patria que un político que miente,ni mayor ladrón que un político corrupto". Sobrón se transforma en un moralista como en tiempos de la Antigüedad clásica y en ese sentido también analiza los problema de la sociedad que impiden la felicidad de todos sus individuos, "Mientras existan los suicidios, ninguna sociedad podrá presumir de equilibrada y justa"

Lanza sus reflexiones como resultado de su análisis, dejando la reflexión al lector  de manera más concreta en aquello que nos lanza a modo de preguntas, "Analizando los sistemas educativos del siglo XX y comienzos del XXI, ¿podemos afirmar que existen democracias en el mundo?". "¿Son los ejércitos invasores una banda de asesinos uniformados?".

Soía Winter afirma en su prólogo que el objetivo final del autor en este libro es el crecimiento personal propio y el del lector a la vez. Quede el ejemplo que ella misma expone: "Suenan alegres las aguas que se mueven. Las estancadas sólo huelen, hieden".

Sobrón ejerce de tutor en este libro donde repasa todo aquello que le motiva a reflexión y que ha marcado, sin duda, su forma de ver y vivir la vida. 

 

 Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 12 de octubre de 2024

El Arte de escribir / narrar / tramar una historia

Título: El Arte de escribir. Manual de escritura creativa.
Autor: David Vicente.
Editorial: Almuzara.
Año de publicación: 2017 (1ª edición).
Colección: Manual; Didáctica; Pedagogía; Educación.
Nº de volumen en la colección: [No localizado].
Género: Manuales.
ISBN: 978-84-1704-493-0

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Título: El Arte de narrar. 
Autor: David Vicente.
Editorial: Almuzara.
Año de publicación: 2022 (1ª edición).
Colección: Manuales.
Nº de volumen en la colección: [No localizado].
Género: Manual; Didáctica; Pedagogía; Educación.
ISBN: 978-84-1131-233-2

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Título: El Arte de tramar una historia. Cómo estructurar una narración.
Autor: David Vicente.
Editorial: Almuzara.
Año de publicación: 2024 (1ª edición).
Colección: Manuales.
Nº de volumen en la colección: [No localizado].
Género: Manual; Didáctica; Pedagogía; Educación.
ISBN: 978-84-1052-166-7

 


El escritor David Vicente, ya se ha dicho en estas notas, es también un formador de escritores a través de un taller de escritura que tiene en Alcalá de Henares, La Posada de Hojalata. Por ese mismo motivo, él mismo publica una serie de manuales didácticos que usa para formar a esos aspirantes a escritores y personas que desean perfeccionar con academicismo su forma de escribir. Cuenta hasta la fecha con tres manuales, siempre publicados con la editorial Almazara, por lo que conservan todos una estética casi de colección propia con sus cubiertas blancas con caracteres en rojo (el título) y en negro (subtítulos y explicaciones de lo que va el manual), acompañados de dibujos simbólicos que quieren representar el tema central de la unidad pedagógica a enseñar, tales como una especie de flecha que se sale del rumbo trazado, una pluma con su tintero y una pluma estilográfica (por este rumbo, el próximo, si lo hay, seguirá con un bolígrafo o con una máquina de escribir, si hemos de hacer caso a esas evoluciones teóricamente lógicas de los test psicológicos de tantas pruebas de oposición a funcionario de algo). 

El primero de los manuales fue El Arte de escribir. Manual de escritura creativa, publicado en 2017. Básicamente este libro sería el equivalente al primer curso de algo, puesto que lo que te enseña fundamentalmente es a cómo crear una historia, su proceso creativo y como usar el lenguaje de manera adecuada para adaptarlo a aquello que quieres contar. Cómo usar los párrafos, los diálogos, como estructurar frases, crear ritmos, etcétera. Evidentemente también trata de dar consejos sobre cómo poder tu inspiración, pero sobre todo: cómo darle forma por escrito sin que tu forma de contarlo sea vulgar, repetitivo, algo perdido y disoluto, y que tenga, también, tu propio estilo, que te tenga a ti.

El segundo de los manuales fue El Arte de narrar, publicado en 2022. Podría equivaler al segundo curso, una vez aprendido a escribir ahora hay que saber narrar. No todo el mundo sabe contar una historia aunque sepa la historia. Hay que crear el ritmo, los ambientes, hay que transmitir ideas, emociones, dejar al lector reflexionar, etcétera. No todas las narraciones persiguen el mismo fin, eso hay que saberlo y lo primero que tienes que saber es qué quieres narrar. Así por ejemplo, si hablamos en términos de cine, Alfred Hitchcock solía mostrar desde el principio quién era el asesino en sus películas porque lo que le interesaba no era el misterio, era otra cosa, depende de cada trama, eso le transformó en un innovador que posteriormente ha sido mil veces imitado. Creó escuela. Sin embargo, si vamos a la literatura, Conan Doyle sí buscaba el misterio cuando escribió las novelas de Sherlock Holmes, pero no un misterio cualquiera, sino uno que tratara de guiar al lector en la deducción de tal manera que se perdiera en ella y no encontrar nada, para poder ensalzar las dotes detectivescas de su personaje. De todo esto va el manual. De cómo narrar, pero para saber el cómo hay que saber qué se quiere narrar. 

Y el tercero de los manuales es de este mismo año 2024, El Arte de tramar una historia. Cómo estructurar una narración. Pues estamos en lo que equivaldría al tercer curso, el avanzado. Este ahonda en un aspecto del anterior libro: cómo estructurar nuestra historia una vez que sabemos qué queremos narrar. Un ejemplo maravilloso de la Literatura española actual es Tiempo de silencio (1975), de Luis Martín-Santos, una delicia experimental que se entiende perfectamente. Cualquiera que la haya leído se dará cuenta perfectamente de que la estructura tan extraña del libro es la que le da al libro su esencia. Quizá para quien lea estas notas le sea más cercana la lectura de Patria (2016), de Fernando Aramburu, que tiene ciertas reminiscencias a los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, pero que contiene en sí un lenguaje con saltos temporales que lo hace muy moderno al mezclarlo a la vez con el pensamiento íntimo de los protagonismos e incluso una conversación esposa con muerto que nos recuerda a Cinco horas con Mario (1966), de Delibes. Esa forma tan aparentemente desestructurada es en realidad una estructura perfecta que nos da el punto de ambientes y psicologías idóneos al introducirlos justo en el momento, creando a veces un poquito aquel truco de Hitchcock comentado, que es el mismo que usó García Márquez en Crónica de una muerte anunciada (1981). Cada historia y cada autor tiene y requiere de su forma de narrar. Pensemos que por ejemplo Drácula (1897), de Bram Stocker, fue escrita en forma de misivas para darle más cercanía emocional al lector al pensar que los personajes se dirigían a él o ella por carta. Le metían en la intimidad de ellos en sus ténebres acontecimientos. Buscaban crearle un vínculo. De todo esto va este manual.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".