sábado, 29 de noviembre de 2025

Vetusta

Título: Vetusta.
Autor: Mario Misas (guión e ilustración).
Editor: Mario Misas.
Año de publicación: 2024 (1ª edición).
Género: Cómic; Ficción; Mitología
ISBN/ISSN/Licencia:
[No contiene]

 

El segundo cómic que publicó Mario Misas en 2024 fue Vetusta. Guion y dibujos son suyos, pero también en esta ocasión como en Trabajo a muerte, le ayudó con las correcciones finales Alberto Moreta, en este cómic junto a Alba Martínez. Se trataba de un cómic de tamaño bolsillo, con papel de muy excelente calidad, con la peculiaridad de que las páginas están en brillo y la cubierta en mate. Está creado en escala de grises, pero probablemente tratado e impreso a todo color, por lo que no da sensación de cómic en blanco y negro, sino que crea el efecto de dormitorio a oscuras por la noche. Esto está al servicio de la historia, pues esta se desarrolla íntegramente ahí. Una niña con una enfermedad terminal pasa su última noche en su dormitorio recibiendo la visita de la Parca, la Muerte, la representación mitológica de la muerte en la Edad Media, y aún hoy. Antes de que la Muerte se la lleve la niña advierte su presencia y comienza una conversación con ella. La Muerte, sorprendida de que le ocurra esto, da pie a la conversación y nace entre ellas una breve amistad. Una historia corta muy bonita, necesariamente construida en primeros planos de uno y otro personaje, con algún plano abierto que nos muestra lo lúgubre de esa noche en la habitación. Un cuento oscuro que da algo de esperanza, pues, aún teniendo en cuenta la historia, está contado en positivo.

Contiene buen ritmo y algo de poética visual a través de la visión de un cuervo en la ventana observando la escena. Misas maneja aquí una buena combinación del Noveno Arte en su uso de lo que se cuenta de manera escrita y lo que se cuenta de manera visual, incluida la composición de página con viñetas en cuadros muy ajustados, apremiantes, agobiantes, que acotan lo justo, que nos dicen que el tiempo, el espacio, es finito.

Con las dos historias que Mario Misas nos dio en cómic en 2024 demostró ser un buen narrador de historias que no caen en tópicos y que son capaces de sorprendernos. Se muestra como un creador fresco. No necesita de grandes artificios para crear buenas y atractivas historias. Aquí lo demuestra.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

domingo, 23 de noviembre de 2025

Constituciones de la Universidad de Alcalá

Título: Constituciones del Colegio Mayor de San Ildefonso.
Autor: Francisco Jiménez de Cisneros.
Editor: Universidad de Alcalá de Henares.
Impresores: Universidad de Alcalá de Henares.
Año de publicación: 1510 (1ª edición)
Género: Normativa; Legislación.
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Título: Constituciones de la Universidad de Alcalá 1510.
Autores: Francisco Jiménez de Cisneros; María Dolores Cabañas.
Editor: Centro Internacional de Estudios Históricos Cisneros, Universidad de Alcalá de Henares (servicio de publicaciones) y Ayuntamiento de Alcalá de Henares. 
Año de publicación: 2010 (1ª edición; introducciones de Fernando Galván, rector de la Universidad, Bartolomé González, alcalde de la ciudad; y María Dolores Cabañas, doctora en Historia medieval).
Género: Normativa; Legislación.
ISBN: 978-84-8138-890-9

 

La Universidad de Alcalá y el ayuntamiento de Alcalá de Henares editaron conjuntamente en 2010 una edición doble de aniversario conmemorativo de las Constituciones de la Universidad de Alcalá de 1510. Fue llamado así, aunque la obra también recibe el nombre de Constituciones de la Universidad de Alcalá, y en origen en realidad eran las Constituciones del Colegio Mayor de San Ildefonso, edificio nuclear y principal de la Universidad, donde se encuentra el rectorado, el paraninfo, el servicio de publicaciones, la secretaría general, una sala de exposiciones, otra de conferencias, y otros organismos universitarios. Se trataba de una doble edición porque fue publicado con cubiertas en azul y escudo cisneriano en tapa dura, y a la vez en tapa blanda y cubiertas de papel verjurado amarillo con el escudo de la Universidad. No era la primera vez que se reeditaba esta obra desde que se redactó, publicó y promulgó en 1510 por el cardenal Cisneros, que a la postre era el fundador de la Universidad y quien dictó la redacción de esta normativa por la cual se debía regir y gobernar la vida universitaria de la Universidad de Alcalá, aunque otros colegios universitarios tenían también sus constituciones. Consta que hay ediciones de 1627, 1779, 1780, 2013 y otros años. 

Aunque la Universidad actual es una refundación de 1977, esta se siente heredera de la fundada por Cisneros en 1499. De ahí que en el quinientos aniversario de la promulgación en 1510 de sus constituciones se hiciera la edición de 2010 a cargo de la catedrática de Historia María Dolores Cabañas que, a la vez es doctora medievalista y fue decana de la Facultad de Filosofía y Letras y vicerrectora de extensión cultural. A la vez, dirigía el Centro Internacional de Estudios Históricos Cisneros, de la Universidad, cuya sede estaba en el Palacio de Laredo, y donde, aparte de realizar labores de recuperación documental de Cisneros, se formaba a futuros archiveros, como quien esta nota escribe. En aquel 2010 ejercía desde 2007 más allá de la Universidad de Alcalá, pues era concejala de Cultura por el Partido Popular en el ayuntamiento de la ciudad. Cargo que ejerció hasta 2015. La obra de Cisneros fue escrita originalmente en latín y así fue reeditada en otras ocasiones. Esta edición de 2010 fue traducida al castellano actual por José Luis Martín Rodríguez.

La obra de 2010  contó con una nota de Fernando Galván, rector de la Universidad, otra de Bartolomé González, alcalde de la ciudad por el Partido Popular y una introducción histórica de la propia María Dolores Cabañas.

Cisneros desarrolló toda la normativa universitaria por la cual se regirían todos los estudios de la Universidad, que en ese momento principalmente era la vida del Colegio Mayor de San Ildefonso, la intención y objetivo de cada estudio, también la de la propia Universidad, los requisitos para entrar en cada estudio, el modo de examinar, la vida interna universitaria, los religiosos que se debían admitir, la forma de dar clases y quienes podían dar clase, el cuidado de enfermos, el desarrollo de cada oficio universitario, el uso de la biblioteca, la actividad religiosa de sus capillas e iglesias, y, en fin, no dejó al azar ningún elemento de la vida de la Universidad y de los universitarios. 

Una obra extensa y razonada de normativa de la institución que, a la postre, tenía con esto su propio reglamento. Puede que Cisneros consultase con otras personas eruditas de la Universidad para crear estas constituciones, pero es él quien figura como persona que las dictó y las promulgó. Nos muestra la forma de ser de la universidad española de la época, por tanto también la formación de los intelectuales del siglo XVI y en cierto modo su forma de pensar o al menos cómo eran instruidos y dentro de qué marco de ideas y de organización. Claro está que estas normas tendrían sus más férreos seguidores, pero, como toda norma, habría quien tendría unas ideas que pudieran variar en algo o incluso divergir. No obstante, en esas primeras décadas, por ejemplo, buena parte de los comuneros de Alcalá de Henares eran universitarios. En todo caso, como obra constitutiva tiene una gran importancia y peso. Nos da pistas históricas y de pensamiento de la época, pero también es lo que en origen es: una obra constituyente que rigió vidas universitarias, lo que afectaría en parte a la ciudad, y que puede servir de modelo o de guía a la hora de plantearse crear otras constituciones.

 

Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu". 

sábado, 15 de noviembre de 2025

Trabajo a muerte

Título: Trabajo a muerte.
Autor: Mario Misas (guión e ilustración).
Editor: Mario Misas.
Año de publicación: 2024 (1ª edición).
Género: Cómic; Ciencia Ficción; Distopía.
ISBN/ISSN/Licencia:
[No contiene]

 

Mario Misas publicó dos cómic en 2024 en papel, en el mes de abril, aunque venían de trabajos suyos publicados anteriormente en Internet, en lo que era la actividad creadora de un grupo de gente joven en torno al cómic. Era aquel lugar lo que se llama una webtoon, de nombre Artistas en discordia. Uno de esos cómic de Mario Misas fue Trabajo a muerte. Una autopublicación en un excelente papel grueso con brillo a todo color, aunque ese color se desarrollaba fundamentalmente en tonalidades oscuras y terrosas. Aunque la  obra es idea y creación de Misas, colaboraron con él Cristina Porto y Alberto Moreta para las correcciones pertinentes que dieron el resultado final. Estaba publicado en un tamaño de bolsillo. En esta ocasión no se decantó por el estilo del manga japonés, sino de un estilo europeo, aunque en él se delata la influencia japonesa en la creación estética de sus personajes. Son ellos lo principal de las viñetas, siendo incluso que la gran mayoría de viñetas recurren por fondos vacíos o planos para enmarcar esos personajes. Del mismo modo, aunque aparecen planos de cuerpo entero, la mayoría son planos medios o primeros planos. Aparecen de manera necesariamente narrativa varias imágenes en picado y también en cenital, como expresión de las circunstancias que están por encima y sobrepasan al protagonista. En toda esta estética, y con disposiciones de página compuestas para seguir narrando tiempos o estados de ánimo de los personajes, hace suyo el cómic un indudable uso de herramientas infográficas para retocar los dibujos de Mario tanto a la hora del coloreado, como del "rotulado". 

 Se trata de una historia de ciencia ficción dentro de la rama de la distopía. Un padre de familia español de nuestras épocas regresa en coche a su casa después de una dura jornada de trabajo. Es de noche e inevitablemente se duerme al volante. Va a estamparse contra un camión. Justo cuando despierta y cree que va a morir se encuentra frente a un grupo de gente y una pantalla de luz que le sentencian a una condena de trabajos forzados, tras la cual será devuelto a su momento exacto de morir. Es el futuro. Un futuro condenado por la contaminación y el cambio climático provocados por las generaciones actuales del siglo XX y el comienzo del XXI. En ese futuro se ha logrado crear una máquina del tiempo que es capaz de extraer a personas más o menos saludables de ese tiempo justo en su momento previo a morir. A todas se les ha juzgado y condenado a trabajos forzosos en el futuro para mejorar climática y energéticamente ese tiempo. Son reos condenados a trabajos forzosos que, al cumplir su condena, son devueltos al instante en el que han de morir, para no alterar el futuro, por lo que la condena no da redención, si no tan sólo castigo. Es una suerte de nueva esclavitud e injusticia social retroactiva.

El hombre es protagonista de la historia porque, como en todas las historias, los protagonistas lo son porque son también quienes tienen algo diferente al resto de los que corren su suerte. En este caso, este hombre desea ser devuelto al pasado a un momento previo al instante de su muerte, pues desea vivir y ver crecer a su hija pequeña. Por lo que es una persona que desea escapar de su condena. 

Es una historia corta que con más medios económicos y un sueldo para el creador que le permitiera dedicarle más tiempo, podría incluso ahondarse. Sin embargo, la brevedad de la obra la hace también idónea.

Una muy interesante (e inesperada) historia de Mario Misas que deja un sabor de boca de querer más de Mario Misas.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 8 de noviembre de 2025

Karoshi

Título: Karoshi. Toriyama, campeón de artes marciales.
Autor: Mario Misas (guión e ilustración).
Editor: Mario Misas.
Año de publicación: 2025 (1ª edición).
Género: Cómic; Manga; biografía.
ISBN/ISSN/Licencia:
[No contiene]

 

Al ilustrador, creador de cómic, músico y genial Mario Misas ya le conocemos en estas notas. En cuanto a lo referente a esa misma obra fue presentado por aquí a través de Sphincter Man, un cómic al modo manga japonés que publicó primero por Internet en dos partes entre 2020 y 2021 y que publicó luego en papel en 2023. Desde entonces ha publicado otras cinco obras, en realidad cuatro, pues una de ellas va de momento en dos revistas de cómic. Hoy vamos a hablar de una de ellas, muy reciente y quizá la más breve, Karoshi. Toriyama, campeón de artes marciales, pero que en realidad el título se distribuye como si tuviera subtítulo, por lo que sería sólo Karoshi, publicada este mismo año 2025. Mario lo concibió como un fanzine, una pequeña revistita independiente y de la cultura alternativa o underground. Tiene el encanto de este tipo de publicaciones que se hicieron en la década de 1980. Apenas un folio impreso por las dos caras de modo que al desplegarse la composición de página era fundamental en la concepción artística. Llega a tener portada y contraportada, y a la vez página uno, página dos y una enorme página tres desplegable que podría funcionar como póster o afiche. La obra se imprimió en blanco y negro y continuando un estilo asemejado al manga japonés. Estilo y tipo de cómics donde Mario Misas se siente a gusto y que le gusta, probablemente como cómics que en su infancia y juventud eran más leídos en España, en aquel momento entre finales de la década de 1990 y principios de los 2000 en los que la editorial Bruguera y sucesoras hacía mucho que cedieron su espacio, y las editoriales DC y Marvel en esos momentos estaban en horas bajas y en proceso de reinvención.

El cómic estaba pensado como artículo promocional y a la vez como recompensa para sus lectores, pues se regala con la compra de cualquiera de los otros de sus cómic en aquellos eventos donde Mario participe firmando y promocionando su obra. 

Se trata de un homenaje a Akira Toriyama, autor japonés de manga creador de obras fundamentales como Dragon Ball, Sandland y Dr. Slump. Mario Misas admira al personaje y le sirve su vida para hablarnos, además, de un problema social y vital que tienen los creadores no famosos de obras artísticas, pero también alcanza, como en este caso, a los famosos a los que se les reclama más y más productos. Karoshi no fue el apodo de Toriyama, es una palabra japonesa, de traducción imposible al español, que viene a referir al fenómeno de morir de extenuación por el exceso de trabajo, algo que aunque está por todo el mundo, en Japón hoy día supone un elevado porcentaje de defunciones, personalmente me atrevería a pensar que en China o las Coreas podría estar ocurriendo también. Este tipo de muerte le ocurrió a Toriyama, que no paró de trabajar cuando era desconocido para poder vender sus historias a un ritmo suficiente como para vivir, después para ir mejorando su nivel de vida y más tarde porque, ante la gran demanda de productos e historias de Dragon Ball en el mundo entero por parte de público y de su editorial y hasta de productores televisivas y cinematográficas, no paró de trabajar sin descanso, literalmente. 

Así pues el cómic sirve de homenaje, de biografía y también de reivindicación entre lo laboral y el reconocimiento del trabajo artístico y su puesta en valor de una manera justa. Pero también tiene un enfoque de humor que recuerda no sólo el del manga, sino, personalmente, también algo el de aquellas historias de la editorial española Bruguera.

La historia está narrada por un narrador que es el propio Mario Misas, el cual aparece, y eso refuerza tanto el valor de homenaje por admiración, como el mensaje reivindicativo. Ahora bien, como el propio Mario indica, el 80% de sus viñetas están sacadas de viñetas del propio Toriyama cuando se dibujaba a si mismo como un alter ego en sus obras, pero son viñetas reinterpretadas y dibujadas por Mario con su propio guion narrativo. Tiene, eso sí, correcciones de Alberto Moreta.

Toriyama aparece desde su juventud, antes de la fama, como un pequeño robot que practica artes marciales de torneo en torneo, tanto por afición como para ganar dinero con el que poder ir creando y moviendo sus primeros mangas. Y así continúa su vida como un pequeño robot al que combatir se le transforma en una metáfora de lo que se transformó su vida al verse obligado a no parar de producir. Pura alienación del trabajo.

El éxtasis llega al toparnos con la parte reivindicativa de la obra, ya en el mundo de ultratumba japonés, en el que sus cómic gustan tanto que se ve obligado a seguir firmando autógrafos a sus seguidores en el más allá, y dibujando para un dios con su cara y su mesa de trabajo que se queja de tener que seguir trabajando.

En esta pequeña obra, quien conoce a Mario, se puede leer también una parte del propio Mario Misas. Es algo más que Toriyama, es una pasión de Mario que nos ha dado a Mario.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 1 de noviembre de 2025

La invasión de los girasoles mutantes

Título: La invasión de los girasoles mutantes.
Autor: Pedro J. Maza (Doctor Spawlding).
Blog (Bitácora): Weird Tales.
Año de publicación: 2008-2010 (1ª parte, a tiempo real entre el 23 de septiembre de 2008 y el 17 de diciembre de 2010); 2015-2017 (2ª parte, a tiempo real entre el 25 de mayo de 2015 y el 31 de octubre de 2017).
Género: Novela; Ciencia Ficción; Fantasía; Distopía.

 

La Literatura actual en el siglo XXI es más compleja en sus formatos en cuanto a que admite más medios. No sólo cuenta ya la literatura publicada en libros, incluso en prensa. Parece que nos hemos olvidado que hubo siglos en los que se publicaba en rollos, también en piedras, arcillas y paredes o que incluso antes de pasar a palabra escrita fueron historias que se crearon de manera narrada con la voz, como en tiempos de la Antigua Grecia o buena parte de los juglares medievales. Hay quien se ha escandalizado porque Bob Dylan ganara el Premio Nobel de Literatura, siendo compositor de canciones, olvidando que Homero compuso su obra para ser cantada, rapsodiada, no leída. Después de Dylan recibió el reconocimiento de aquel galardón gente que escribió periodismo en un blog (una bitácora personal). Son los tiempos modernos, parte de ellos. Aquí ya se ha reconocido a algún autor cuya obra principalmente se ha conocido a través de Internet o en recitales orales, y se le ha nombrado cuando publicó en papel. Pero ya hubo un excelente autor de humor que recibió su reconocimiento en estas notas por su colección de relatos breves (que funcionan como pequeña novela), Diario de confinamiento (2020), y él es Iván Casquete. Obra que, por cierto, he impreso en papel para mi propia biblioteca personal de alcalaínos, y aquí la tengo en mi uso propio. La disfruto. Yo mismo he escrito algunas de mis obras a tiempo real en mi bitácora Noticias de un espía en el bar, y luego han pasado a papel algunas, publicadas en libros. Y aún tengo una amiga que escribió brevemente una pequeña bitácora de ensayos que puede funcionar igualmente del mismo modo. Toca ahora reconocer a otro de estos autores que no han publicado en libro de papel, lo han hecho en blog. Se trata de uno ya presentado en estas notas, aunque como poeta Pedro J. Maza, ya que fue incluido en la antología de autores complutenses actuales Veinte poemas asoman... en un invierno... (2016). 

Como poeta, Pedro J. Maza, compartió parte de su obra en otro blog personal, Lost in the blues (anteriormente: Entre las sombras). Publicó allí entre 2016 y 2019. Eran poemas de un estilo más conocido fuera de España, en el mundo anglosajón, el llamado la nueva carne. Tuvo en esos años bastantes seguidores entre las personas de los ámbitos más subterráneos de la cultura, en el sentido de ser lo que en Inglaterra se diría underground, y en España contracultura. Uno de sus caminos, uno cercano a lo extremo y lo duro. Aunque Pedro venía de más allá, pues, con quien esto escribe, realizó de adolescente la revista El Recreo en los años 1996-1999, del Instituto de Bachillerato (hoy de Educación Secundaria) Cardenal Cisneros, junto a las murallas medievales.

La obra que hace presentarle hoy la publicó en su blog Weird Tales. Cobraba el nombre de un género muy estadounidense y muy popular en el siglo XX, el cual se publicaba habitualmente por entregas en periódicos o revistas, o bien en pequeños libros de bolsillo, tapa blanda y mala calidad de papel (por lo que a veces eran llamado pulp fiction -ficción en pulpa, en referencia a pulpa de papel-), con habituales cubiertas con ilustraciones muy coloridas a veces violentas, a veces sexuales, algo sensacionalistas, y con precios muy bajos y populares. Se escribían de estas novelas muchos tipos de historias, de pistoleros, de misterio, de terror, de amor, de ciencia ficción, esos eran los géneros más habituales. Pero las más popularmente conocidas como weird tales eran  aquellas que hacían referencia a historias muy extrañas, fantásticas, a menudo eran ciencia ficción o terror. Además tenían una concatenación de escenas de acción sin parar, con seres extraños, y un elenco más o menos grande de personajes, aunque no se ahonda de verdad en la psicología de ellos en ninguno, ni siquiera en los protagonistas. Todos empiezan a entrar en espiral a actuar en hechos que cada vez les comprometen más y más, pero no se explica nunca ni lo que les lleva a ello, ni lo que ello les produce, ni siquiera porqué les surge unos sentimientos y no otros. Es un género muy exitoso del siglo XX, en vigor en el siglo XXI, con obras de mayor y menor calidad, de todo hay. El género saltó al cine dando numerosas obras de culto, e incluso provocó que Quentin Tarantino lo homenajeara con su muy notable película Pulp Fiction (1994).

Así que muy evidentemente Pedro J. Maza nos ubica muy claramente qué clase de obra va a escribirnos a tiempo real. Y el título no engaña: La invasión de los girasoles mutantes, que publicó en dos partes entre 2008 y 2017. La primera parte fue publicada con ese nombre entre el 23 de septiembre de 2008 y el 17 de diciembre de 2010. La segunda parte fue publicada como La invasión de los girasoles mutantes 2. Proyecto voz de Dios entre el 25 de mayo de 2015 y el 31 de octubre de 2017. La obra está inacabada, aunque por lo que se lee en los últimos capítulos es muy posible que estuviera a muy poco de ser finalizada. Por razones no explicadas, dejó la obra a poco de terminar. Si bien buena parte de lo que escribió tenía largos espacios temporales entre capítulos cuando no cumplía publicar cada diez días. Escribía tras imaginar historias durante las rutas de su trabajo. Dotaba a los personajes de descripciones y sobrenombres que corresponden a amistades personales suyas, yo incluido, recursos de homenaje que yo he también he usado y muy propio también de quienes en el siglo XXI escriben obras primero en Internet. Sea como sea, el último capítulo puede funcionar bien, quizá no perfectamente pero sí bien, como final abierto de la obra, pues quedan como mínimo dos caminos de desenlace ante la escena donde se corta, como máximo: todo aquello que queramos imaginar. Así que en cierto modo es un final como cuando Edgar Allan Poe escribió el de Narración de Arthur Gordon Pym (1838). Sea como sea, este también lo he impreso en papel para mi propia biblioteca personal de autores complutenses.

La obra necesitaría una seria, fuerte e importante labor de revisión y corrección de lapsus, sintaxis, estilo y ortografía, así como repasar la coherencia de algunos pasajes respecto con alguna cosa contada en meses o años anteriores. Por lo tanto el autor debería hacer una lectura reposada de su obra para afrontar la mejora y depuración de la misma. Evidentemente es un escritor que reflexionaba las escenas, pero escribía compulsivamente y no repasaba lo escrito, colándose en la inmediatez gazapos. Si hacemos de tripas corazón con este hecho, uno de los mayores valores que tiene en lo estético es la enorme capacidad de crear y adaptar un lenguaje colorido de símiles y metáforas a un lenguaje coloquial y duro, propio de las películas de acción más duras y de la calle. Un lenguaje que oscila entre las historias de acción para adolescentes y las historias de acción que narran otras obras referentes a antihéroes duros y violentos, con guiños al Oeste americano, al rock duro y hasta el cómic. Un lenguaje que Pedro Maza hace propio con expresiones incluso de su propio origen de juventud y cercanos a su barrio desde su infancia. No hay espacio para lo refinado, pero tampoco para lo soez. Son esas frases las que le dan colorido, creando metáforas imposibles para amaneceres, atardeceres, la amistad, el amor, el odio...

Se trata en este caso de una novela de ciencia ficción que se compone por una sucesión trepidante de capítulos llenos de batallas que funcionan a veces como relatos que componen el relato, en los cuales se enredan los problemas con seres y situaciones cada vez más fantásticos y extraños. Es en buena parte una distopía, siendo Pedro Maza uno de los pocos alcalaínos que ha escrito y publicado una, yo tengo un par, una publicada, otra no, pero hemos de remitirnos a Francisco García Cuevas con su Villafeliz o el paraiso perdido, de 1910, que rozó ese género que, en esas épocas, estaba a punto de crearse tal cual en otros lugares. Sin embargo, entre la ciencia ficción y la distopía, Pedro abre espacio para que quepa también lo fantástico y hasta la mitología, transformando todo en una realmente enloquecida historia de historias extrañas.

Se ubica en un mundo futuro, hemos de creer que de comienzos del siglo XXIII, pues en una parte de la obra se menciona el pasado siglo XXII, pero en otra se habla del siglo XXI (ese es uno de los lapsus a repasar y corregir, pero en conjunto se puede entender algún momento del siglo XXIII). Bien es cierto que los protagonistas encuentran a menudo armas, vehículos, tecnología y hasta películas propios del último cuarto del siglo XX, cobraría fuerza un periodo a caballo entre el siglo XXI y el siglo XXII, pero también tienen armas y armaduras a modo de antiguallas que son alta tecnología para nosotros, como exoesqueletos robóticos de combate, al más puro estilo de ciencia ficción japonesa. Eso nos devuelve la pelota a un momento entre el siglo XXII y el XXIII.

Hay una cosa clara, la sociedad de consumo, consumió al mundo, y su últimos gran momento estuvo entre el final del siglo XX y el comienzo del XXI.

La primera parte comienza con un viejo autobús escolar amarillo, propio del siglo XX estadounidense, atravesando precisamente uno de los desiertos de lo que fue Estados Unidos. Los Estados han desaparecido después de una gran catástrofe que no se llega a especificar. Tal vez una guerra nuclear, tal vez una guerra con químicos o con ataques genéticos que crearon mutaciones. El mundo está poblado de eso: mutantes agresivos y en guerra contra los que no mutaron, pero también de mutantes que no acabaron de morir y son zombis mutantes. Y no sólo mutaron los humanos, también mutaron los girasoles, transformándose en una especie de seres antropomorfos altamente enfadados con los humanos, a los que quieren exterminar, dado que ahora tienen cualidades y capacidades asesinas... y caminan. Las ciudades que quedan en pie tratan de ocultarse, pues en ellas hay pequeños núcleos de sociedades, a cada cual diferente, pero a la vez hay otros grupos humanos que se organizan para conquistar el mundo y reorganizarlo a su beneficio. Nuestros héroes son unos nómadas que se verán envueltos en una gran batalla, mientras buscan a las mujeres de sus vidas, que les han sido arrebatadas. Y en esa gran batalla se agrupan y conocen quienes han de tener las llaves para librar al mundo de los girasoles mutantes. 

Hay un problema, una secta secreta que mueve el mundo a su antojo y mata cuando quiere a todo el que le estorba. Usan a los girasoles para acabar a personas como ellos, insumisas. Entre los héroes estará Peter Connors, alter ego del autor, un hombre al que le arrancaron el corazón por amor (literalmente), y aún así, inexplicablemente, sigue vivo y sediento de venganza. Aparentemente si compasión, se une al grupo por conveniencia en busca de la mujer que le arrancó el corazón (literalmente) por amor. No importa, volverá a morir y volverá a vivir, como Doctor Spawlding, otro alter ego del autor. Se intuyen posibles metáforas autobiográficas en un sentido poético de la nueva carne.

Las conspiraciones se suceden hasta una doble batalla que nos recuerda la composición de doble escenario de la batalla final de El retorno del Jedi (George Lucas, 1983). No será la única referencia mitómana y de cultura popular. El lector avezado, y no tan avezado, encontrará esa, la del manga japonés, referencias apocalípticas a las películas de Mad Max, algunos toques en los personajes que nos llevan al mundo de grupos de superhéroes de Marvel Comics, algo del mundo de pistoleros del Oeste, un indudable sabor de cine de Quentin Tarantino, pero también del cine de culto de las películas de serie B, y un innumerable sin fin... también del mundo de la música.

Cuando el mundo quede aparentemente libre de la amenaza de los girasoles mutantes, tendrá que aprender a vivir una nueva realidad con los restos de aquellas batallas, lo mutantes que queden y hasta con algún zombi aún pululando entre personas que reorganizan en paz sus ciudades. Pero es ahí donde, años más tarde, uno de los grandes héroes reaparece venido a menos cuando se decide por evitarle una paliza a un humano normal que le iban a dar un grupo de adolescentes mutantes. Este nuevo personaje le reconocerá y le pedirá ayuda como héroe que es. Hace años que grupo como ese le buscan para llevarles ante alguien que no conoce. Así comienza una segunda parte más reflexionada y con más espacio para el argumento que la primera. 

Por puras casualidades se irán reagrupando los antiguos héroes, incluso como antagonistas iniciales. Todo a costa de un ejército organizado que buscan al extraño hombre al que llevan  un lugar donde encontrar respuestas. A todo esto comienzan a aparecer cazarrecompensas, una nueva raza de girasoles mutantes, un eremita que emite un programa de radio en medio del desierto, el diablo (padre de Spawlding), una hija de Thor, extraterrestres anunakis, clones, titanes de la antigua Grecia... Es una historia de acción a través de un largo viaje por el desierto de ciudad perdida en ciudad perdida en busca  de aliados contra un ejército del mal, cual El Señor de los Anillos (Tolkien, 1954).

Cumple en su construcción con todos los requisitos de un weird tale. Lo lleva al extremo. Lo retuerce. Casi lo lleva al esperpento. Todos los géneros, o casi todos, del weird tale vienen a esta historia. Es rico en imágenes y en fantasía. Sorprende por inesperado siempre algo, siempre algún detalle, y el colorido de algunas frases explicativas, que en pocas palabras nos crean la idea a modo de un renovado argot que, de no hablarse, se habla. Y justo en ese momento, el silencio.


 Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 25 de octubre de 2025

El Complutum imaginado

Título: El Complutum imaginado.
Autor:
Luis Alonso Prieto; José María de Pro Bueno; y Andrea Salamanca Casuso.
Editorial: Teatro Independiente Alcalaíno (TIA).
Año de publicación: 2024 (1ª edición; prólogo de Carmen Montero, exprofesora de Lengua y Literatura en educación secundaria).
Colección: Colección Nuevos Autores. 
Nº de volumen en la colección: 39. 
Género: Teatro; Comedia.
ISBN: 978-84-87511-38-7

 

El Teatro Independiente Alcalaíno (TIA), lleva ejerciendo su actividad desde 1979, cuando lo fundaron un grupo de jóvenes alcalaínos tratando de airear la cultura local en la Transición, como se explicó ya en las notas de A voz de Comunidad (Francisco Peña, 2020). Hoy retomamos su actividad con su obra más recientemente publicada, en 2024, que es a la vez su obra más reciente, El Complutum imaginado. Una obra que retoma la ciudad de Compluto romana, origen de Alcalá de Henares, y en forma de comedia que pretende imitar las comedias griegas y romanas de la antigüedad, como hicieron en la también ya comentada ¡Ave, Complutum! (una de romanos) (Carlos Mochales, 1999). De la citada obra de 2024 que hablamos hoy, El Complutum imaginado, hay que decir que en realidad es una obra de obras. Es un compendio de cuatro obras de teatro breve para representar juntas, ideadas además dentro del contexto de la promoción de los nuevos hallazgos arqueológicos de los restos de Complutum, para lo cual también se organiza por parte de otra asociación la recreación de un desfile militar romano y un mercado romano con un exceso de paralelismos al Mercado Cervantino. Las cuatro obras son Sagacia (por José María de Pro), Hippolytus (por Luis Alonso Prieto), Arcaria (por José María de Pro) y Laetitia (Por Alonso de Prieto), introducidas todas por una especie de maestra de ceremonias que escribe sus propios textos, Andrea Salamanca. La obra en conjunto, la de El Complutum imaginado, es prologada a la vez por Carmen Moreno, licenciada en Filología Hispánica y exprofesora de educación secundaria, miembro de TIA desde 2003, donde su actividad más destacada está en su parte editorial de publicaciones. 

TIA trata de ampliar el repertorio de compañías y grupos teatrales en Alcalá de Henares, así como de divulgar obras inéditas que enriquecen la cultura en esta ciudad. Aunque su principal colección se llama Nuevos Autores, que por otra parte es lo que en origen se plantearon fomentar desde 1979, muchos de sus autores repiten desde sus orígenes o desde sus décadas, siendo estos el mayor grueso de autores publicados. Así por ejemplo, Luis Alonso Prieto, autor en esta obra, había comenzado a los 17 años de edad a escribir y actuar entre los años 1970 y 1975 en esta ciudad. Comenzó a colaborar con TIA en su fundación de 1979, hasta el punto de interpretar sus tres primeras obras de teatro creadas por él mismo. En 1981 pasó a ser uno de sus directores artísticos y organizadores. Desde entonces hasta la actualidad ha dirigido treinta y ocho de las obras de TIA y ha escrito unas treinta de ellas, aparte de crear adaptaciones de obras conocidas. 

José María de Pro, el otro autor, nació en Melilla en 1963, donde empezó su trayectoria teatral siendo joven, también con con 17 años, con el grupo Concord en 1980. Era un comienzo como alumno de bachillerato. Aunque se mantuvo activo haciendo teatro durante los diez siguientes años, tuvo un parón que le llevó a residir en Alcalá de Henares, donde se reactivó con TIA, donde ejerció de actor y de director ocasional cerca de veinte años. Ha sido igualmente autor y coautor de algunas de las obras de la compañía, así como adaptador de textos clásicos.

Andrea Salamanca sí sería una voz nueva. Nacida en Alcalá en 2003, se unió a TIA a los 20 años, en 2023. Ha destacado actuando con improvisaciones, fruto de ellas nace por ejemplo la transcripción de su función como personaje presentadora de las obras que componen El Complutum imaginado. Los textos y puesta en escena son netamente suyos y están formando parte de la obra como hilo presentador que da sentido a que las cuatro obras se presenten y representen juntas. Asume un discurso entre lo pedagógico que trata de acercar conceptos de la antigua Roma, para explicar a los espectadores el contexto de los personajes, y un humor que usa como recurso la mezcla de expresiones y conocimientos de nuestro siglo XXI con, lo que se supone que es ella, un personaje romano.

Para quien esto escribe, de los dos autores que aportan las obras de esta obra, tiene un mayor atractivo Luis Alonso Prieto con Hippolytus y Laetitia. Me dan la sensación de un trabajo más elaborado y reflexionado, con una mayor conexión entre lo que sería la cultura clásica con lo que sería un humor con guiños a la actualidad. Son dos tramas complejas que implican conspiraciones delictivas y picaresca, al más puto estilo de Plauto. De hecho, la primera comedia que aparece de él, Hippolytus, tiene claras conexiones con la comedia La olla de oro (Aulularia), escrita por Plauto entre el 197 y el 186 antes de Cristo. Prieto usa los restos arqueológicos de la llamada Casa de Hippolitus para darle nombre a su personaje y ubicación física real: una gran casa con termas que debió servir o para la educación para jóvenes o para las reuniones de los hombres de negocios, a la que se la conoce con ese nombre por estar escrito en su principal mosaico. Hay que recordar que El Complutum imaginado fue compuesto para promocionar culturalmente los restos de la ciudad de Compluto. El argumento es similar al de Plauto, aunque no igual. En este caso, un hombre rico, borracho y adúltero es engañado por su esposa y criados al regresar embriagado una noche. Le hacen creer que se le aparece la diosa Proserpina, la cual le anuncia que ha muerto. Según vayan apareciendo la gente de su casa y su propia esposa se comportarán como si existiera. Proserpina le manda a vivir un tiempo fura de la ciudad y a regresar cuando tenga barba como si fuera adivino. Es una estratagema de su esposa y el amante de esta para que, al regresar, desvele donde guarda una olla con oro para quedarse con ella y después asesinarle. Puesto sobre aviso por una de sus criadas cuando regresa, él juega a seguir el engaño pero para cobrarse venganza. Es una comedia de enredo con una escena que podría llamarse costumbrista para el mundo romano, pero que es de pura conspiración y cierto humor medo humor negro, medo humor picaresco y erótico, con la aparición también de Venus y diversos chistes de corte sexual. Está compuesta como si fueran versos endecasílabos y heptasílabos, pero sin rima, lo que nos lleva en cierto modo en pensar en las traducciones castellanas de algunas de las obras clásicas de Roma, compuestas de modo poetizado, y que en latín sí rimarían, pero que con las traducciones pierden la rima. Es quizá la obra más destacable y de una calidad muy notable dentro de este conjunto.

La otra obra de Prieto, Laetitia, tiene una composición con elementos muy similares a la anterior. En este caso se sospecha una conspiración por parte de una mujer que ha llegado de Roma como invitada del dueño de la casa. La familia sospecha de que ocurre algo grave, por una serie de notas que van y vienen y la entrada de un soldado. La comedia se completará con efectos musicales ridículos y la aparición del emperador Nerón. Se descubrirá una conspiración de Estado que es frenada, y que en realidad existió en la Historia, aunque su origen nunca estuvo en Compluto (así como Nerón tampoco). Así que la comedia se mezcla con asuntos históricos y quedará enriquecida para quien conozca la Historia y sus personajes. La corrupción en torno a las obras públicas, en este caso del alcantarillado, dará la oportunidad de las confusiones humorísticas y la crítica política que, aunque el autor lo niegue, puede enlazarse con la actualidad. Es por todo ello que esta obra se liga a un edificio del poder en Compluto la basílica.

José María de Pro tiene un humor más directo. No tiende a las tramas más complejas. Además, su obras no tienden a lo extenso. Sus obras  Sagacia y Arcaria centran su humor no tanto en las tramas conspirativas, sino en los caminos dudosos de los oficios de la antigua Roma. La primera obra, Sagacia, se ubica en la Casa de los Augurios, una especie de edificio religioso que no llega a templo pero que, a través de una serie de rituales religiosos y místicos, se adivinaba el futuro y se daban consejos, así como se hacían consultas a los dioses. Sagacia es el nombre de la adivina de Compluto. Esta ha participado en una bacanal con sus criadas de la cual se ha despertado con resaca. Se insinúa desnudez, o sea, tal vez sexo, pues pierde allí su brazalete. Como sea, desde que estuvo en la bacanal todas sus adivinaciones se han vuelto una locura, y sus soluciones son aún mayor locura. Pierden dinero y eso perjudica a su criada, que con la ayuda de una vecina tratará de averiguar el problema y solucionarlo. es un humor que se basa en las referencias al alcohol, el sexo (no explícito) y, sobre todo a las drogas alucinógenas, pero también al rock and roll, por lo que su humor se basa en la crítica a la vida desenfrenada de las fiestas. Algunos de los chistes de esta historia parecen similares a algunas formas de construir humor en los cómic de Astérix, de Uderzo y Goscinny, en la segunda mitad del siglo XX. Algo que hace de esta historia algo amable y para todos los públicos, pues todo queda suavizado.

En Arcaria el oficio del que se ríe es el de la persona que guarda arca con los bienes valiosos de la familia, especialmente los ahorros. En este caso se desarrolla en una casa de alguien poderoso que gobierna la ciudad, hemos de creer que se representaría en la Casa de los Grifos. Se trata de una crítica a la corrupción política por chanchullos inmobiliarios a costa del erario público que termina enriqueciendo a constructores y a los que gobiernan la ciudad. Otra vez, aunque se dice que no tiene que ver con la actualidad, se hace evidente y patente los paralelismos de algunos chistes que se podrían hacer en la España del siglo XXI con esa ambientación en el Imperio Romano.

A lo largo de todas la obras los personajes toman nombres parlantes, esto es: significados que no sólo serían nombres de persona, sino calificativos de cómo es esa persona, o que directamente no serían nombres propios, sino calificativos, algo que en los cómic de Astérix también ocurre. Podremos leer en las obras de Complutum nombres como los citados que dan nombre a la vez a las obras, pero también como Erotia, Rapiña Extrema, Benigna o Brutus, entre otros. 

Contiene también una fuerte dosis de chistes y golpes de humor que se desvían de lo clásico para hacer guiño a cuestiones culturales del final del siglo XX y lo que va del XXI, pero también a alguna cuestión social. A veces esto desvirtúa un tanto lo que sería un humor para la antigüedad romana, y, aunque es deseable esa actualización, sobre todo por ser obras del siglo XXI, a veces pudiéramos pensar en la necesidad de algo más de equilibrio en esto, aunque es posible que su éxito como comedias se deba a las referencias a la actualidad, ya que no todo el público conoce detalles de la antigua Roma. Si es más criticable que se cuela una innegable ética y moralidad propia de nuestro tiempo que no correspondería con la de la antigüedad, como se puede leer si contrastamos con el citado Plauto o con Aristofanes. Más allá, se pone mucho peso a favor incluso de unos valores cristianos y a los Santos Niños, que son nombrados, por ser mártires de la ciudad. Esto pareciera que aleja el valor central de crear unas obras al servicio de difundir el pasado romano de Alcalá, al de atarlo hasta cierta parte a un ideario cristiano, aún apareciendo humor erótico y de otro tipo.

Sea como sea, las obras se ambientan en diferentes momentos y siglos del pasado romano complutense. En general es una buena iniciativa que trata de continuar el teatro de Plauto unos veintidós siglos después, esta vez para acercarnos con humor lo que fue Complutum a base de reírnos de personajes ficticios. Insisto, muy destacable Hippolytus, sin desdeñar ni menospreciar a las otras tres obras, cuyo humor acompaña a esta.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".

sábado, 18 de octubre de 2025

Ana contra Gürtel

Título: Ana contra Gürtel.
Autor: Javier Bardón.
Editorial: Alrevés.
Año de publicación: 2025 (1ª edición; nota del autor).
Género: Novela; Novela histórica; Biografía; Memorias.
ISBN: 978-84-10455-43-6

 

Javier Bardón sacó en 2022 su muy notable primera novela, Retales de una bandera blanca. Ahora en 2025 ha sacado su segunda novela, tan o más notable, Ana contra Gürtel. La primera novela era una ficción con aire de novela histórica en torno a los acontecimientos políticos y las conspiraciones de poder en torno a políticos municipalistas nacidos con el impulso del Movimiento 15 de Mayo de 2011, y al calor de nuevos partidos como Podemos, nacido en 2014-2015. En concreto se centraba en los políticos locales de Alcalá de Henares que formaron Somos Alcalá aunando ciudadanos interesados en el cambio y partidos como Podemos, Izquierda Unida, Equo y otros. Se hablaba entonces tanto de los forcejeos de poder dentro, como de los zarandeos por parte de la derecha, Partido Popular (PP) y Ciudadanos, como por parte de la otra izquierda, Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Aunque contenía partes ficticias de las vidas de los protagonistas, se intuía muchos sesgos biográficos reales de aquellas personas que estuvieron en la política local de Alcalá de Henares en la década de 2010. Era incluso un retrato de la sociedad alcalaína del momento y de sus acontecimientos. Por ello era también una especie de novela histórica, de Historia actual. Ahora Bardón continúa por ese camino de novela de ficción que a la vez es novela histórica y en parte biografía... sólo que ahora también tiene una profundidad de memorias y hasta de trabajo periodístico. No se ambienta ahora en Alcalá de Henares, aunque sí en las políticas municipales de aquella misma década de 2010, e incluso del 2000. En realidad nos trata un capítulo importante de la España de la monarquía parlamentaria actual, y uno de los sucesos políticos de gran relevancia en el siglo XXI: la trama de corrupción más grande vivida de este periodo histórico por su magnitud y alcance, hasta el punto de lograr la caída del gobierno central del PP por una moción de censura interpuesta por el PSOE y secundada por Unidas Podemos y el resto de grupos políticos, salvo los más cercanos al PP. Una trama de corrupción que comenzó a ser destapada desde dos focos, uno valenciano, pero el otro esencialmente madrileño por las corruptelas inmobiliarias que a través de las políticas municipales esquilmaron millones de euros e implicaron desde simples ediles a gente posicionada en las más altas esferas del poder en España. Se trata en este caso de la trama Gürtel, que se empezó a destapar en un pequeño pueblo cuyo crecimiento y renta per cápita aumentó en muy poco tiempo a costa de todo ello, Boadilla del Monte. Aunque esta trama se subdividió en otras numerosas tramas y se complicó con otros casos relacionados en los que algunos nombres se repetían. Aunque el caso comenzó a ser investigado en los años de la segunda mitad de la década de 2000, saltó a los tribunales a comienzos de la de 2010, aumentando la indignación social canalizada en el 15M y aún a fecha de hoy, en pleno 2025, siguen los juicios de varias de sus partes. 

Como se ha apuntado, Bardón hace novela de ficción y a la vez novela histórica, pero se ha dicho que vuelve a caer en la biografía ficcionada y en parte las memorias y el trabajo periodístico. Se debe a que la protagonista es Ana Garrido, una funcionaria que fue destinada tras probar una oposición sin un puesto asignado al ayuntamiento de Boadilla. Allí coordinó durante años las actividades del área de juventud en un gobierno municipal presidido por el PP. En su trayectoria conoció y vio cómo funcionaba la vida política y cómo creció un pueblo pequeño en tamaño y también en numerosa población enriquecida. Al no cuadrarle algunas de las situaciones que le afectaron a su trabajo comenzó a hacerse preguntas hasta que chocó frontalmente, pues estaba ante lo que era de hecho una serie de actos de corrupción que terminarían siendo denunciadas por ella misma sin saber que, de fondo, no era un mero suceso municipal, sino que tenía una alcance nacional tan profundo que alteraría en los años siguientes toda la vida del país... y su propia vida personal. Su denuncia ocurrió paralela sin que ella supiera que a la vez que ella realizó su investigación y denuncia, el juez Garzón realizaba su propia investigación sobre el caso. El juez fue inhabilitado por presunta prevaricación ante un sumario acerca de la memoria histórica, aunque ya en su día, como se cita en el libro, se intuía que de fondo era por investigar la Gürtel y sus conexiones empresariales y políticas. En la década de 2020 la Unión Europea ha declarado que la inhabilitación fue improcedente y se le debe indemnizar. Esta noticia no ha sido tan trascendida por los medios de comunicación de derechas, en comparación cuando fue acusado desde ellos de prevaricar.

El libro de Javier Bardón ha tenido un gran peso mediático a nivel nacional, e incluso ha sido presentado en la Casa del Libro de Madrid en septiembre. A finales del mismo mes lo ha sido en Alcalá de Henares en el salón de actos de la Sala de Exposiciones del Antiguo Hospital de Santa María la Rica, y un poco más tarde en Boadilla del Monte, mientras las radios de mayor audiencia en España, como Cadena Ser, o periódicos de tirada estatal, como El Diario, y otros grandes medios ha entrevistado al autor, el cual, en todas las ocasiones se ha visto acompañado por Ana Garrido. No obstante, fue Ana quien quiso que él le hiciera un libro sobre lo que debían ser sus memorias acerca de lo que vivió y sigue viviendo, animada porque él no es periodista, sino psicólogo, y por cómo trató en novela el anterior caso que noveló Bardón, ya citado. De hecho, si la primera novela es de 2022, fue en torno a 2023 que debieron entrar en contacto, y en 2024 trabajar ya plenamente en esta obra, que Bardón planteó que fuera igualmente en novela de ficción, aunque llevara ahora una carga importante de memoria. El libro, incluso está escrito principalmente en primera persona del singular, como si Ana Garrido hablara a Javier Bardón rememorando, aunque se alterna con una primera persona del singular como si un alter ego de Bardón, con otro nombre y como si fuera periodista, habla de sí como escritor de ese libro y su proceso y contactos con Ana, alternando estos textos con anexos a modo de correos electrónicos, artículos de prensa y otros documentos, lo que hace que la estructura de la novela pase a ser una especie de cuaderno de trabajo del protagonista, que dice que tiene que escribir la novela con todo ello, pero en realidad la novela es todo ello.

 Ha sido publicado por la editorial Alrevés, la cual también ha publicado voces de otras personas muy conocidas con algo que reivindicar social o políticamente, como Mabel Lozano, Pepe Rubianes o Carlos Quílez, entre otros. En un tono ocre aparece una ilustración informática y casi de arte popular del videojuego, una figura de mujer rubia con blusa y faldas azules que sujeta lo que pudiera ser una carpeta, indudablemente un retrato de Ana Garrido. Se encuentra con la carpeta frente al avance de dos carros de combate que parece que se dirigen hacia ella. Se enfrenta a ellos. Es una referencia en metáfora y símil a la fotografía "El hombre del tanque" o "Fotografía Tiananmén",  que realizó Jeff Widenner el 5 de junio de 1989, y que con 10 años de edad yo vi en reportaje de televisión en un Informe Semanal de Televisión Española, imagen que se quedó grabada en mi recuerdo. La fotografía es muy famosa y es parte de la Historia del siglo XX y los libros sobre ella. La población de China protestó por primera vez de manera enérgica contra el gobierno de la dictadura comunista de manera multitudinaria. Un hombre en la Plaza Tiananmén se puso delante de un tanque para impedir el avance de una columna de ellos enviados contra la multitud. Fue todo un símbolo para generaciones de la lucha del pueblo simple por su libertad, aún a pesar del poder del enemigo. No se sabe nada del hombre, que es anónimo aún en 2025. Se cree mayoritariamente que fue detenido y sigue preso de manera oculta, o bien que fue ejecutado (es la teoría más aceptada ya que China es el país del mundo con el mayor número de ejecuciones políticas, según se estima), aunque los más optimistas o soñadores creen que logró huir.  

El libro está escrito principalmente de manera lineal, pero contiene en algunas de sus partes saltos temporales que nos llevan adelante o atrás del grueso lineal de la narración (la voz de Ana). Una forma de narrar que nos ayuda mucho a tener dos visiones de una misma situación y a abrir nuestras reflexiones. Aunque pareciera un recurso cinematográfico, no es tanto así, en los siglos XIX y XX esta forma está explorada, aunque en realidad es más antigua, Homero escribió así La Odisea en el siglo VIII antes de Cristo. Quien haya leído la gran obra épica, fundacional de la Europa antigua, sabe que la historia de Odiseo (Ulises) no empieza con el final de la Guerra de Troya y el comienzo de su viaje de regreso a Ítaca, sino con la historia de Telémaco, su hijo, ya algo mayor, que indignado por la situación de su madre y su palacio se va  en busca de su padre, cuya historia comienza varios cantos más tarde como cautivo "enamorado" de Calipso, será más adelante, cuando ya no esté con Calipso, cuando narra con su recuerdo el inicio de su historia. Algo así ocurre en Ana contra Gürtel. Bardón no nos plantea la historia de Ana desde su inicio, que se contará más adelante, si no que nos la muestra en una etapa de su vida en la que decide irse a a vivir a Costa Rica al verse sobrepasada por todo lo que ha visto de corrupción y lo que esto ha afectado a su vida, pero un poco antes de que su denuncia y declaración en un juzgado se produzca plenamente. Hay algo de similitud existencial entre Ulises y Ana, perdidos en un mundo paradisiaco, donde su vida aparenta ir mejor, a pesar de que sus problemas siguen existiendo y estos reclaman su particular regreso a Ítaca. A Ulises le espera una horda violenta de pretendientes a su esposa y bienes, a Ana le espera un escenario de acoso laboral y personal que la llevara a una espiral de depresión, pero también de acoso y presiones personales y mediáticas. Ulises tomado por vagabundo retará a sus enemigos a un juego deportivo que acabará fatalmente para ellos; Ana encontrará el hundimiento económico y emocional pero llevará a las últimas consecuencias su paso por los tribunales, dando a sus denunciados condenas de diversa índole.

Los primeros capítulos me recuerdan las novelas de aventura hasta cierto punto política de Alberto Vázquez-Figueroa, un periodista pasado a novelista acostumbrado a crear novelas de ficción sobre acontecimientos históricos recientes de su época o de otros momentos del siglo XX, como Sha (1980), Matar a Gadafi (1981), ¡Panamá, Panamá! (1977), ¿Quién mató al embajador? (1974), Manaos (1975) o Tuareg (1980), entre otras. Javier Bardón no es seguidor de Vázquez-Figueroa ni lo ha leído, según dijo a quien esto escribe, pero en esos primeros capítulos hay algo intuitivo de esa esencia de narrar, directa, exótica, preocupada por lo humano de los personajes, que a la vez tienen algo público en los hechos principales de su vida conocidos. Que haya una voz narradora periodista nos acerca incluso un poco a esa voz de Vázquez-Figueroa, cuyo estilo novelista, aún hoy día con varias décadas de oficio de escritor, algo conserva. 

La prosa ágil y con toques de lenguaje actual, aún cuando la novela está construida a modo de dossier del periodista protagonista, aún cuando casi toda la novela es en realidad la reconstrucción de la voz de Ana Garrido en confesiones personales, hace de esta lectura algo deseable de no parar, de no interrumpir. Bardón logra darle a la parte confesional de Ana unas palabras y formas de expresarse que, tras escuchar a la Ana real hablar en persona, descubres que es ella. Ha logrado mimetizar en su prosa la psicología de ella en su modo de expresarse. Las miradas temerarias de sus excompañeras, o las habidas de poder de sus jefes, las sedientas de información de los periodistas policías, los personajes de juzgado de toda calaña, enriquecen de perfiles propios y diferentes un relato que se nos vuelve real, y no cartón.

Todo el relato se transforma incluso en un relato de misterio en torno a los males que le pasan a ella, un misterio cuya solución sabemos, porque el final del libro es algo pública e históricamente conocido, más por nosotros que estamos temporalmente aún al lado del segundero de estos acontecimientos. Así que es una especie de Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez, si bien aporta como punto de vista novedoso algo no tan tratado en prensa en aquellos días, el desgaste psicológico, emocional y económico de Ana Garrido a lo largo de los años, levantado en dos ocasiones, una por alejamiento físico y mental al irse a Costa Rica y otra al ser aceptada y apoyada por grupos del 15M cuando los medios de comunicación más la presionaron y sufrió acoso laboral, personal y mediático, justo cuando el coste material del proceso la llevaba igualmente a la ruina. Queda mencionado en este contexto en un único párrafo escueto y vago la existencia de un rumor de toda la sociedad española en torno a la Gúrtel. Un rumor atado al hecho periodísticamente comprobable en hemeroteca y nacido de los innumerables suicidios y muertes naturales de gente implicada de un modo u otro en los procesos judiciales y que debían testificar antes de morir. Un rumor.

Tiene la novela otra cualidad más allá de lo literario y más allá de la memoria histórica de la protagonista, más allá de su propia voz biográfica. Es un libro que me resulta terapéutico. Es ahí donde se hace notar que el autor es psicólogo, cuidado, también trabajo en diseños de publicidad, si no recuerdo mal, pero es fundamentalmente psicólogo. Conoce bien el alma humana por sus estudios y desempeño. se notaba ya en el anterior libro, pero quizá por haber tenido un contacto estrecho con Ana Garrido, este libro en parte pareciera también lo que ha podido ser una terapia para ella, tan traumatizada por una vida truncada por todos estos acontecimientos. Pero precisamente porque habla de fracasos personales, de soledades involuntarias, de una vida insospechada de desempleo, de ruina económica irrefrenable y sus efectos, de adiciones como la alcoholemia y cómo empieza en fiestas locas que buscan desahogo, en el encuentro de personas que nos alivian, pero no están ubicadas realmente ni entre los que nos son cercanos ni entre los lejanos, de nomadismos físicos e interiores, refleja a la vez todo un estado de ánimo que puede coincidir con numerosas personas de vidas truncadas, especialmente por todo aquello que se prometió ser y no sólo no fue, sino que el camino es contrario. Quien esto escribe tuvo un capítulo emocional que sólo había vivido una vez anteriormente con otro libro hace muchos años, Crimen y castigo (1866), de Dostoyevski. Por entonces desarrollé una identificación tal con el protagonista, aunque no he cometido ningún crimen, que compartí fiebres y ansiedades. Ahora, con Ana contra Gürtel, llegué a alcanzar una noche y un día de ansiedad, insomnio, fiebre y malestar, sin poder parar de pensar en lo que le sucedió y su voz de confesión personal en el libro, alternándolo con lo que en mi vida he vivido y sigo viviendo, identificando problemas psicológicos y emocionales descritos en el personaje, y sus causas, lo importancia de las causas. Tiene por ello un carácter terapéutico que te invita a interiorizar en ti. 

Quizá la novela no sea una simple novela que nos regala unas memorias de la Historia reciente. Es una novela de viaje al interior. Una historia de la caída de la heroína. Una heroína cuyo comportamiento a veces no es tan heroico, pero es humano. Es la novela de que no todo tiene recompensa ni buen final. Es la historia de los efectos de lo adverso en la persona. En la persona heroica, en el que se sabe solo frente a algo tan grande que no sólo no lo imaginaba, sino que además no esperaba, pero cuyos pasos hacia delante ya no tienen recorrido para volver atrás. Un camino en soledad. Un David contra Goliath. Una Ana contra la Gúrtel.

Javier Bardón ha continuado su trayectoria con esta segunda novela de manera muy bien encaminada. De seguir así, puede que sea alguien que nos dé aún mejores momentos y podamos brindar con él sus triunfos al hacernos llegar las historias tan humanamente como lo hace, desde la realidad de sus personajes, humanos, plenamente humanos.


Reseña escrita por Daniel L.-Serrano "Canichu".